-Estoy bastante impresionado, eres un chico con demasiadas habilidades ¿pero cómo?
-Al llevar a cabo tu primer ataque hice que Venusaur tirara sin que te dieras cuenta unas semillas drenadoras y mientras Raichu atacaba mi Pokemon absorbía su energía, así pude derrotarlo fácil con hoja afilada.
-Espléndido-susurró-esta medalla sin lugar a duda es tuya-la entregó con orgullo.
-Lo logré-sonrió modestamente-esta victoria es de los dos.
-Es una pena que venga para empañar tu victoria Green-interrumpió un sujeto con máscara
-¿Qué?-exclamó el Coronel-¿Quién eres tu?
-Solo te puedo decir que ese infeliz no merece la medalla de este prestigioso gimnasio, sus técnicas no tienen nada de novedoso.
-Escucha, no se quien seas, pero no te permito que insultes a mis desafiantes y mucho menos en mi gimnasio.
-No te había visto nunca-dijo el castaño-no eres Red, su complexión es diferente, no puede ser, el Team Rocket nos está atacando por todos lados.
-Tu cállate maldito-gritó el hombre lanzando una descarga eléctrica de sus manos.
-¿Pero qué fue eso?-dijo Green esquivándolo.
-Esto-sonrió perversamente-son unos guantes que me dan la posibilidad de generar grandes choques eléctricos a personas molestas como tu.
-Fuera de mi gimnasio-gritó el Coronel.
-Será mejor que no entrometas.
-No, no te permitiré que le hagas daño este chico en mi gimnasio, sería mancillar la honra de la familia Obinata.
-Parece que eres muy gentil, pero estás bastante equivocado, ahora tengo que eliminar la basura-gritó el sujeto lanzando una máxima descarga a Green nuevamente.
-Noooo-gritó el Coronel recibiendo el choque por el chico.
-¿Qué?-exclamó el tipo-no, tonto ¿por qué lo hiciste?-se quebró la voz del sujeto.
-Este sujeto...me salvó-susurró-me salvó sin conocerme, ahora verás gritó Green, Venusaur, hoja afilada.
El Pokemon hirió al sujeto rasgando su máscara por completo y dejando los dispositivos de sus manos inservibles.
Mientras tanto en la ante sala de la zona de desafío Blue estaba algo preocupada las puertas de la zona de batalla se habían cerrado.
-¿Me pregunto si la batalla ya terminó?-se preguntó extrañada-tengo un mal presentimiento de todo esto ¿por qué se activó la seguridad en el campo de batalla?-corrió para buscar una entrada.
-Suuurge-gritó el Coronel encolerizado-¿Cómo pudiste hacer algo así? ¿es este el honor que te enseñé?-lo miró con rabia.
-Papá-dijo con ojos llorosos el rubio-perdóname, no tuve otra opción.
-Todos tenemos opciones, no digas estupideces-lo tomó del cuello-no vengas con excusas estúpidas en este momento, eres una completa vergüenza para la familia.
-Coronel, suéltelo-le decía Green-no dañe su reputación de esta forma.
-Mi propio hijo, un rufián, es decepcionante.
-Papá, suéltame-trataba de quitar las fuertes manos de su padre-todo esto sucedió desde ese día-lloró amargamente.
-Sur..surge-lo soltó-mientes, un criminal como tu debe mentir.
El rubio cayó al suelo de rodillas.
-Todo esto comenzó con él, Yuki.
La cara de su padre cambió de furia a horror.
-¿Qué tiene que ver ese chico con todo esto?
-Yo lo lastimé, lo herí de la peor forma y cada día que pasa me siento mucho peor.
-Surge, no te entiendo.
-¿Recuerdas a ese profesor? ¿ese monstruo?
-No quiero recordar tal infamia, fue todo un escándalo para esta ciudad.
-Qué tontos fueron ustedes, negar un suceso no lo hará desaparecer-gritó desesperado-haberse llevado a Yuki no lo hará olvidar las cosas.
-Será mejor que te calmes Surge-respondió frio.
-Aun recuerdo su rostro feliz el día que tiré sin querer sus libros, luego todo se ve oscuro, yo estuve ese día con Yuki.
-¿Qué?-lo miro sorprendido-jamás nos dijiste eso.
-No lo dije porque pensé que si no hablaba ese recuerdo desaparecería, fui un tonto como todos ustedes, pero la verdad es que aun veo todo como si hubiera sido ayer-un flasback iluminó su mente. Era un día de verano,Surge y Yuki que era su mejor amigo dos años menor que él estaban terminando el año escolar, ese día su profesor, el señor Daigo le había encomendado al menor la limpieza del salón al finalizar las clases. Surge como todos los días pasó para ayudarlo e irse juntos a casa.
-Veo que adelantaste bastante-sonrió el rubio.
-Surge, si, hoy no vinieron muchos chicos así que el salón no estaba muy sucio, mira, mi mamá me compró la figura de Pikachu que tanto me gusta.
-Wow, está genial ¿la puedo ver?
-Claro-se la entregó-creo que en unos minutos voy a decirle al Profesor que terminé, aunque...
-¿Qué sucede?
-El señor Daigo me dijo que fuéramos al salón de aseo.
-¿Te puedo acompañar?
-No, dijo que si alguien más me acompañaba le diría a mis padres que me he portado muy mal, aun cuando no es verdad.
-No entiendo nada de esto-lo miró y notó que temblaba.
-Te veo mañana, no podré ir contigo hoy.
-De acuerdo-se despidió con un abrazo-nos vemos mañana Yuki.
El chico caminó hasta la salida de su escuela, metió la mano en su bolsillo y notó que tenía la figura del chico.
-Rayos, será mejor ir a devolverlo-se quedó mirando la figurilla en su mano-Yuki se veía muy extraño-sacudió su cabeza-mejor me apuro-salió corriendo.
Surge llegó al salón pero no encontró a Yuki. De pronto recordó lo que había dicho el chico.
-Bueno, no creo que el profesor se enoje si ve que le llevo su figura de Pikachu a Yuki-corrió de nuevo hasta el salón de aseo, al llegar escuchó algo que le pareció extraño, era Yuki que discutía con su maestro.
-Ya te lo he dicho, debes hacerlo o le diré a tus padres que eres un mal ejemplo para los demás.
-Profesor, se lo suplico, no me haga daño-se escuchó asustado.
-Tranquilo mi querido Yuki, esto no te va a doler mucho.
-Suélteme, por favor-gritó desesperado.
-Déjelo en paz Profesor-entró el rubio agitado.
-Vaya, pero si es el alumno Obinata, habrá doble festín para mi-se relamió-anda Surge, no seas tímido.
-¿Qué le estás haciendo a mi amigo?-lo miró enojado.
-Esa mirada tuya, es soberbia, me gusta mucho-lo tomó del brazo-ahora ustedes dos van a saciar mis frustraciones-sonrió pérfidamente.
-Claro que no-mordió Surge al hombre fuerte en la mano.
-Maldito, lo tiró al suelo-miró su mano sangrando-lo vas a lamentar-gritó encolerizado y lo golpeó en la cabeza. El chico comenzó a ver borroso, no podía levantarse.
-Surge, ayúdame-se escuchó un grito desgarrador.
-Yu...yuki, no puedo moverme-quedó inconsciente.
Eran las 5 de la tarde, Surge despertó bastante confundido, su visión aun era borrosa, tocó su frente y notó que estaba sangrando.
-Yuki-se levantó torpemente, miró el suelo, la figura de Pikachu estaba destrozada, al fondo escuchó llorar a alguien en un rincón del salón-Yuki-lo miró acurrucado con algunas cortadas, su cabeza estaba agachada-¿estás bien?
-Llegaste tarde...el Profesor...mira lo que me hizo-había sangre en el suelo-el profesor me lastimó-comenzó a llorar desconsoladamente, me lastimó y no hubo nada que pudieras hacer tu o mis papás.
-Yuki...perdóname, él me golpeó, quedé inconsciente-trató de acercarse.
-No me toques, soy una mala persona, no merezco ser tu amigo.
La impotencia se apoderó de Surge quién dejaba caer lágrimas silenciosamente ante el llanto del pequeño. Esa misma noche la policía aprehendió al profesor Daigo. Al otro día Yuki no fue a la escuela por lo que Surge decidió pasar por su casa pero se encontró con la noticia de que él y su padres se habían ido de la ciudad.
-No pude protegerlo-se sentó en una piedra contemplando el mar-soy tan débil, por eso no pude hacer nada-sus lágrimas se iban con el viento.
-Surge-gritó el coronel interrumpiendo la visión del chico-¿por qué nunca me dijiste nada de eso?
-Siempre has sido un precursor de la fortaleza, sabía que si te decía algo así mal interpretarías las cosas, no me gustaba Yuki, sólo lo consideré mi mejor amigo y por mi culpa, él fue violado por ese hombre.
-Tu no tienes las culpa de nada-intervino Green-eras un niño no había posibilidad de librar esa situación.
-Cállate-lo gritó-no quiero tu lástima, por eso soy un chico fuerte ahora, para proteger a las personas que tanto amo.
-Aun así elegiste un camino equivocado-repondió su padre.
Se escuchó a alguien aplaudir.
-Qué escena más conmovedora-dijo irónico Bill.
-¿Qué demonios haces aquí?-lo miró con rabia Surge.
-Ahora lo verás.
A las afueras del gimnasio Pegaso se encontraba algo inquieto.
-¿Te sientes bien?-preguntó Misty-te ves algo ansioso desde ayer.
-Supongo que es la batalla, no es nada "esperaba enfrentar a ese niño ahora que ya todo ha vuelto a la normalidad, sin embargo, se ha ido, eso es obvio porque el tiempo que desapareció en el crucero la gente aun se preocupaba por él, pero ahora...nadie sabe quién es, eso sólo significa que ya se debe encontrar muy lejos"-respiró hondo-Kano-susurró.
-¿Quién es Kano?-lo miró extrañada.
-Nadie, no me hagas caso.
-Será mejor alistarnos para entrar-se estiró-no tendré piedad con el padre de Surge.
-Tenemos desventaja ¿lo sabes?
-No me importa, haré lo posible para patear su trasero.
Erika venía con una cara de preocupación.
-No hay muy buenas noticias chicos.
-¿Qué sucede?-preguntó Misty.
-Hay una emergencia en el gimnasio, las puertas de seguridad se han activado, no es posible entrar a la zona de batalla.
-¿Hay personas adentro?
-Tal parece.
-Esto me parece extraño-corrió Pegaso.
-¿A donde vas?-gritó Misty.
-Si tengo una pista de Kano, entonces me arriesgaré.
-¿Quién es Kano?-preguntó Erika.
Bill y Apollo habían tendido una emboscada a todos los presentes.
-Giovanni te ordenó mantenerte al margen.
-Eso es lo que te hizo creer mi querido Surge ¿en serio pensaste que saldría del camino tan fácil? a pesar de todo él es un chico astuto, sabía que fracasarías como en todo, como sea, es hora de acabar de una buena vez contigo Green.
-Ahora veo, no me sorprende que ese infeliz se quiera deshacer de mi a como de lugar-lo miró enojado el castaño-olvidaste un detalle, yo no soy alguien sencillo de derrotar.
-Entonces que comience la batalla, Apollo, acábalo.
-Como usted diga mi señor Bill-apareció el jovencito con aire siniestro.
-¿Qué?-lo miró indignado el castaño-este enfrentamiento es entre tu y yo basura.
-Eso crees, pero no seré tan tonto como para no jugarme un as tan valioso como él.
-Entonces yo lucharé contra ti-interrumpió Blue
-¿Qué haces aquí?-la regañó Green-siempre metiéndote en problemas.
-Pues tu no te quedas atrás, además, sabía que algo extraño estaba sucediendo, las puertas de esta zona fueron cerradas.
-¿A qué te refieres?-pregunto el coronel.
-El sistema de seguridad ha sido activado, sin embargo, hay una pequeña entrada en la parte norte, pude escabullirme.
-Muy lista niña, es una lástima que vayas a morir aquí mismo-levantó su cetro-pero primero quiero que vean morir a Green Oak para luego ser asesinados por mi poder siniestro-lanzó un fuerte rayo negativo hacia Blue, Surge y su padre el cuál los paralizó-Apollo encárgate de este chico, quiero que lo acabes, recuerda que tu honor está en juego.
-Por supuesto gran Bill, será un placer hacer trizas a este infeliz-los ojos del chico desbordaban un odio visceral.
-Tu no eres Apollo, tu nombre es Red-gritó Green-¿acaso no me recuerdas?
-Cierra la boca sabandija, ya no podrás fastidiarme más con esas estupideces, yo soy Apollo, emisario oscuro de la perla negra.
-Red, trata de recordar todo-decía Blue triste-por favor.
-Ya me tienen harto-sacó una Poke-ball el chico-voy a destruirlos a todos, ve Charizard.
-¿Un Charizard? no es posible-susurró Green.
-¿Entonces qué estás viendo idiota?-sonrió perversamente, el Charizard de Red tenía un color negro en sus llamas y una perla negra en su pecho.
-Ten cuidado Green, ese Pokemon no se ve como un Charizard ordinario-gritó Blue.
-Lo siento-se arrodillo el castaño-no voy a luchar contra ti, no puedo lastimar a la persona que quiero.
-¿Qué tonterías dices? tienes que luchar para poder traer de vuelta a Red-gritaba nuevamente Blue.
-No, no lo haré, ya lo he decidido, destrúyeme si es lo que quieres.
-Vaya, qué lástima, esperaba algo más de fervor en esta situación, pero no importa, igual mis llamas oscuras te abrasaran.
-Sólo hazlo de una buena vez, este es mi castigo-sonrió el castaño.
-No Green, idiota-lloró Blue de impotencia.
-Charizard, Fuego Fatuo-ordenó.
Una gran bocanada de fuego oscuro se levantó dirigiéndose hacia Green. De pronto el poder se detuvo justo cuando iba a llegar al chico.
-¿Qué demonios?-susurró Apollo.
-No tan rápido, no permitiré que lastimes a estas personas-gritó Pegaso, al parecer su Pidgey había herido a Charizard lo cuál detuvo el ataque-maldición-miró horrorizado a ese chico-no, no puede ser él-susurró-esa mirada-recordó los ojos escarlata llenos de tristeza de Red esa tarde-es la misma persona pero...hay algo diferente en su mirada.
-Supongo que esto pone las cosas mucho más interesantes ¿verdad mi señor Bill?
-Claro que si, Apollo, claro que si.