Surge y Fuji se hallaban meditando en el jardín.
-¿Cuál es tu motivación?-susurró el anciano al rubio.
-¿Habla conmigo anciano?
-No veo a nadie más cerca-seguía con sus ojos cerrados-debe haber una razón por la cuál te hayas decidido a iniciar el entrenamiento de manera adecuada, podría decir que eres mucho más dócil.
-No me tome a la ligera, sólo me he convencido de que debo ser más fuerte, así podré llevar a cabo mi plan.
-Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas...aun no termina nada de esto para ti.
-Surge-interrumpió Aimi-tienes visita-voy a matar a Katsuki-susurró la chica.
-¿Una visita? ¿para mi?-se levantó asustado.
-Te está esperando en el salón de recepción, anda no seas tonto, no es correcto hacer esperar a una chica tan linda-se retiró.
-A partir de mañana iniciaremos el entrenamiento riguroso muchacho, parece que no tenemos mucho tiempo.
-Se ve algo inquieto viejo Fuji, vuelvo enseguida-corrió para saber de quién se trataba.
Red corría de manera descuidada, de pronto tropezó con Pegaso.
-Lo siento mucho ¿te encuentras bien?-le extendió la mano con una gran sonrisa.
-Gra...gracias-se sonrojó-no tienes por qué hacer esto, se levantó por si mismo.
-Es cierto, pero no quiere decir que me desagrade, Red ¿Por qué has estado tan extraño?
-Ideas tuyas-respondió irritado.
-Claro que no-lo tomó del brazo-desde la vez que estuvimos en mi habitación no has vuelto a hablar conmigo como antes ¿qué sucede? ¿acaso te incomodó el hecho de que yo te dijera que me gustas?
-No se trata de eso.
-Es probable que no sea como Green, pero también tengo cosas buenas Red, me enoja saber que te cierras a una posibilidad cuando yo...estaría dispuesto a ir contigo a cualquier lugar.
-Pegaso...yo...
-No pensé que fuera tan malo para ti por confesar mis sentimientos, papá siempre me dijo que no debía callar las cosas, incluso Kano...-se contuvo.
-¿Quién es Kano?
-Nadie, ya no hay razón para recordarlo-se marchó.
-Pegaso...tu...me gustas-susurró el jovencito.
-¿Hablando sólo?-interrumpió Suzuki mientras tomaba su bigote de una de sus puntas.
-Profesor-se asustó Red-no estoy hablando solo.
-A veces es bueno conversar consigo mismo, así podemos sincerarnos mas a fondo.
-¿Qué? entonces...-pensó en lo que había acabado de decir-maldición se enrojeció aun más, golpeó la pared asustado-no, no puede ser.
-¿Ya has leído algo de las guías que te di?
-Si señor, ya casi voy por la mitad.
-En ese caso estás por llegar a un punto interesante-le guiñó el ojo-hay información bastante importante.
-Creí que toda la información contenida en los documentos era importante-lo miró desconcertado.
-Por supuesto, tonto de mi, te veré luego Red-se despidió.
Pegaso corrió hasta llegar a la azotea del edificio.
-Se que es algo estúpido y desesperado, ni siquiera debería mencionarlo pero Kano-apretó sus puños-si es verdad que puedes ayudarme entonces sólo aparece grandísimo tonto, aparece una vez más, tu lo prometiste, ya se que no estoy en peligro pero...es la única forma en la que me sentiré mucho mejor...hermano-apretó la malla de contención, el sol quemaba su rostro.
Surge entró a la sala de recepción.
-Al fin te encuentro-sonrió Erika.
-¿Qué haces aquí?-la miró sorprendido.
-Necesito que regreses con nosotros, la escuela no es la misma sin ti-se levantó de la mesa y lo abrazó-por favor Surge.
-Erika...lo siento-la alejó-lo que me pides por el momento no es posible.
-¿Qué estás haciendo en este lugar? ¿por qué estás con estas personas tan extrañas? por favor ven conmigo.
-Ya te lo he dicho, no pienso volver a la escuela.
-Si regresas conmigo, te aseguro que las cosas estarán mejor de ahora en adelante, ya he hablado con tu padre, él está de acuerdo.
-Papá-susurró el rubio-yo...
-Idiota, aléjate-ingresó estrepitosamente Aimi al salón lanzando una patada hacia la chica.
-Surge, ayúdame-gritó la princesa esquivando agilmente a la chica.
-¿Qué demonios sucede aquí?-preguntó el rubio.
-Tonto, esta chica está mintiendo.
-Vaya, eres muy hábil-sonrió-sin embargo no permitiré que una mocosa como tu me detenga-tronó sus dedos cambiando su morfología.
-James-gritó Surge.
-Nos volvemos a ver tonto, me he dado mañas para encontrarte, sabía que estabas muy cerca, ahora que no quisiste venir conmigo por las buenas, lo harás por las malas.
-Miserable, iré contigo pero no le hagas daño a nadie aquí.
-¿No piensas luchar?-le reclamó Aimi-eres tan cobarde.
-¿Pero qué dices? estoy preocupado por ustedes.
-Si estás realmente preocupado por nosotros, entonces pelea ahora mismo contra este sujeto-lanzó un puño hacia el hombre.
-De acuerdo-se lanzó hacia James también.
-Insolentes-susurró dando un salto para propinar un golpe en la zona baja del estómago a la chica, Surge lo intentó tomar por atrás pero el sujeto logró evadirlo lanzando una patada hacia el pecho del rubio que le sirvió como palanca para apartarse-no son más que insectos.
-Percibo un aura oscura en este hombre-se trató de incorporar Aimi.
-Será mejor que te alejes-interrumpió Fuji-fuera de mi refugio-le ordenó.
-Fuji-susurró Surge anonadado.
-Pero qué anciano más insolente, ahora verá mi poder-saltó hasta quedar frente al viejo-no se asustó, parece que tiene agallas, pero no basta con eso-lanzó un puño hacia su rostro.
-Eres un muchacho arrogante, mereces un castigo-detuvo el puño de James sin mayor esfuerzo-ahora verás-lo levantó lanzándolo hacia la pared en donde dejó un enorme hueco.
-Maldito viejo-se levantó sin creer lo que sucedía-esta es una derrota sin importancia-pronto verán el sol oscurecerse para siempre-dijo marchándose.
-Anciano Fuji, es usted increíble-dijo admirado Surge.
-Me preocupan las palabras de ese hombre-susurró Aimi.
-Descuida, no conoces a James, dice cosas para llamar la atención.
-No deberías tomar todo esto a la ligera jovencito-lo miró serio Fuji-si estas personas están tomándose la molestia de hacer todo esto no es por cualquier cosa, el sol se oscurecerá para siempre, es una afirmación horrenda.
-De sólo pensar en ello me da escalofrio-se tomó los hombros Aimi, de pronto el móvil de la chica sonó-¿hablas en serio Natsuki? de acuerdo-hizo un gesto de preocupación.
-¿Qué sucede preguntó Fuji?
-La policía viene en camino, ese hombre ha delatado a Surge.
-No es lo que usted cree anciano.
-No me subestimes muchacho, ya sabía yo perfectamente que la policía de Carmín andaba tras tu pista.
-¿Lo dejaremos escapar?-preguntó Aimi.
-Por ahora no, así que...iremos con él.
-¿Bromea? ¿a donde?
-Le prometí a este chico un entrenamiento, no tenemos mucho tiempo al parecer.
-Entonces andando, vamos al refugio-tomó a Surge de la mano-a partir de este instante comienza tu entrenamiento verdadero.
-Estaré complacido-la observó confiado-de viajar con ustedes, muchas gracias.
-Será mejor apurarnos-abrió el viejo Fuji una puerta escondida en el suelo-esta ruta nos guiará hacia nuestro refugio, entren.
Red leía en su habitación la lección que le había sido asignada por el profesor Suzuki.
-Cambios físicos, cambios químicos-leyó detenidamente-ya llevo más de la mitad del documento, todo este tema es bastante extenso-retomó la lectura-"Cuando los materiales cambian de forma, se recortan, se estiran, se rayan... ocurre un cambio físico"-sintió llegar a su límite, estiró brazos y piernas-hay muchos asuntos que rondan mi mente en este instante, entre ellos el creer que el señor Suzuki es enemigo, nadie se interesa así por un alumno-miremos qué tanto falta-observó unas páginas en blanco al final-es probable que se haya dañado la impresión, no puedo estudiar una lección incompleta-sus dedos rozaron algo interesante en el papel-estas hojas-susurró dirigiéndose a su escritorio, tomó un carboncillo y comenzó a rayar todo el papel-es...un mensaje oculto...del señor Suzuki-leyó atentamente lo que decía.
"Siento incomodarte con todo esto Red Uchida, pero no había otra forma de llegar hasta este punto, se que eres un chico honorable, una persona de gran valor, te agradezco el haberme librado de la oscuridad, es por eso que confié antes en ti y lo seguiré haciendo, presta atención a la importante información que te describiré a continuación, la perla negra no es un juego de niños, Akira..."
-Profesor Akira-detuvó la lectura sorprendido-está de regreso, reaccionó y continuó.
"Hace muchos años cuando el imperio Nikkou se hallaba en su máximo esplendor, según los escritos antiguos hubo una misteriosa razón para que el mismo cayera en desgracia el poco tiempo. La razón principal se le atribuye a una técnica que se decía era capaz de transmutar la materia. Los gobernantes pedían les fueran transformados metales ordinarios en oro y plata. Pero en algún punto la riqueza material les dejó de parecer lo más importante, su ambición llegó a otro nivel, querían crear un ser superior, una especie de Dios con características humanas, un súper hombre sin voluntad que fuera la piedra angular para la iglesia, la sociedad, la política y la milicia. Una figura decorativa que llevaría al pueblo a los perversos intereses de la familia imperial. Para ello contactaron a un hombre experto en una técnica llamada el arte de la regeneración. Dicho sacerdote le exigió al emperador dar parte de su energía para la creación de ese súper hombre, lo que no sabían era que tras ese trato había otro tipo de intenciones, el 21 de junio, el emperador y su séquito de consejeros se reunieron en una gran fiesta para celebrar su triunfal experimento, justo cuando el sol se ocultaba un grupo de personas a quién ellos llamaron rebeldes atacaron y neutralizaron a los asistentes quiénes desenmascararon al sacerdote, el cuál fue deshecho literalmente frente a los asitentes, se rebeló que aquel hombre era manipulado por una fuerza negativa nacida de la oscuridad, el nombre con el que se dio a conocer fue...Yami, este ser fue sellado con alquimia al no poder destruirle, luego de ello fue enviado con una embarcación que se dirigía a Latinoamérica. El barco se hundió en una terrible tormenta al igual que toda su tripulación, nunca se supo algo más de ese terrible ser"
-Yami-susurró Red rompiendo las hojas-nadie puede enterarse de esto-Profesor Akira...ha hecho un gran descubrimiento.
En el laboratorio de Bill Green hacía un gran alboroto.
-Sáquenme de aquí, maldito Bill, vas a pagar por dejarme en este lugar.
-Será mejor que se calme, de cualquier forma no saldrá en un largo tiempo de este lugar-dijo uno de los guardias del lugar-al igual que ella-señaló a la madre de Red.
-Es impresionante como ese infeliz tomó mi forma el día que me raptó, de seguro ha causado un gran revuelo en la escuela, no quiero ni pensar el peligro en el que se encuentra Red.
-Debería cooperar-se burló el hombre-quizá de esa manera esa persona no muera, sería más probable que le rompa alguna pierna o un brazo-sonrió perversamente.
-Maldito-lo tomó hábilmente del saco-voy a matarte aquí mismo, no me importa si me mancho las manos en este horrendo sitio-brotaron venas de su frente.
-Suéltame infeliz, no puedes hacer algo así-temblaba.
-¿Entonces por qué puedo sentir tu miedo?
-Suéltalo-lo golpeó otro guardia en el brazo-estas ratas parecen estar alborotadas hoy, iré por unos sedantes para que se calmen.
La madre de Red observaba conmovida al castaño. El chico levantó la mirada y le guiñó el ojo mostrando un juego de llaves en sus manos el cuál escondió inmediatamente.