Era una calurosa noche de verano, las estrellas brillaban con un fulgor incesante. En el palacio del emperador Nikkou se realizaba una reunión secreta. El hombre, su séquito de consejeros y un sacerdote alquimista llamado Kazuki darían inicio a una ceremonia para la creación de un ser superior y nunca antes visto.
-He terminado-dijo Kazuki haciendo el último círculo en el suelo.
-¿Qué es todo esta simbología?-preguntó el emperador.
-He creado un campo de transmutación, de esta área saldrá el súper hombre por el que todos aquí hemos esperado.
-Magnífico-susurró el sujeto.
-Lo que van a observar a continuación es un acto admirable, el emperador otorgará la mitad de su energía para la creación de un nuevo ser con un poder inigualable ¿está su majestad preparado?
-Adelante, deseo en verdad dominar la voluntad del pueblo.
-En ese caso-levantó un rudimentario cetro-comencemos.
-Está bien, como tu digas-hizo caso de forma obediente.
-Alto-irrumpieron varios sujetos al evento-no permitiremos que esta reunión se efectue, detengan a ese hombre ahora-señalaron al sacerdote.
-¿Qué creen que hacen? infelices-vociferó encolerizado Kazuki tratando de lanzar su energía del cetro siendo rápidamente neutralizado por los rebeldes-guardias, el emperador va a ser asesinado, detengan a estos infelices.
-Claro que no, el emperador está bajo su influencia negativa, deténganlo o toda la región caerá en la oscuridad absoluta
-Soy un sacerdote con un poder inigualable ¿Cómo pueden tratarme de esta forma? los astros guían mi camino.
-Mientes, ya sabemos bien cuales son tus verdaderas intenciones, hay una fuerza siniestra llamada Yami de tu lado.
-¿Cómo lo saben?-lo observó horrorizado-es imposible, mi secreto...jamás se lo confié a nadie-trataba de liberarse-mi cetro, devuélvanmelo sabandijas.
-Yami no es el único ser con poder sobrenatural existente.
-¿A qué te refieres?
-Tu tienes a la oscuridad de tu lado, nosotros la luz, la lucha terminará en este preciso instante gracias a la revelación de Kanazaki.
-Auxilio, por favor, tienen que destruirlo-gritó Kazuki dejando desconcertados a todos los presentes.
-Un momento, ese sujeto sólo está siendo manipulado por Yami.
-Tienen que destruirla-alzó la voz por última vez Kazuki.
-Traidor, te enseñaré-susurró el horrible ser.
-No, no es posible-gritó uno de los sujetos que sujetaba al hombre observando como en sus manos había un puñado de arena que desprendía un color oscuro-este hombre se ha desintegrado, necesitabamos saber quién estaba detrás de este gran poder-de repente observó el cetro de Kazuki-esta gema-la tomó entre sus manos-¿acaso se refería a destruir este objeto?
-No sería prudente actuar de esta manera, primero consultemos a Kanazaki.
Al salir del sitio los héroes fueron aprehendidos y porteriormente asesinados, todo parecía indicar que habían sido utilizados para derrocar al emperador, como consecuencia de toda esa confusión los habitantes se levantaron en armas llevando la región a un completo caos, la gema según los rumores fue a parar en una embarcación rumbo a sudamérica la cual posteriormente se hundió en medio de una tormenta.
El malvado ser despertó de su recuerdo.
-¿Qué sucede? ¿acaso verme te ha dejado sin palabras?-preguntó con voz imponente Kanazaki.
-Para nada, solo recordaba el largo camino que debí seguir para llegar hasta este punto, me he burlado de la humanidad como los seres frágiles e inferiores que son.
-Lastimaste a muchas personas valiosas en ese trayecto, no permitiré que continúes-descargó a Pegaso en el suelo mientras este se recuperaba.
-¿Estará bien?-pregunto Red.
-Descuida, por ahora descansa profundamente, después de todo perdió mucha sangre.
-Muchas gracias-sonrió agradecido el jovencito, Green quedó pasmado ante su reacción.
-Humanos patéticos-se burló Yami-jamás podrán igualar mi enorme poder, recuerden que me alimento de su energía negativa.
-Ya ha sido suficiente, no pienso seguir escuchándote-levantó su cetro dorado-esta es una lucha entre tu y yo.
-Adelante, estoy ansioso por poner tu poder a prueba.
Kanazaki se dirigió al horrible ser lanzando una gran descarga de energía luminosa, el ataque falló.
-Maldición-gritó Kanazaki herido, una de las garras oscuras de Yami había atravesado su hombro donde sostenía el cetro, el celestial ser dejó caer su objeto descendiendo lentamente al suelo-¿qué me has hecho?
-Esta no es ni la quinta parte de mi poder querido Kanazaki, no imaginé que con el tiempo te volvieras tan lento y débil-achicó su garra, el ser comenzó a sangrar bastante.
-Kanazaki-corrió Red a auxiliarlo-¿te sientes bien?
-Será mejor que no te acerques, Yami está dispuesto a todo y podría lastimarte.
-No me importa-respondió-no se queden ahí, debemos ayudarlo, él es nuestra única esperanza.
-Debo defender esta región-trató de levantarse pero no pudo-¿qué me has hecho?-preguntó de nuevo.
-Imbécil-soltó una carcajada macabra-no eres más que basura, tu y tus perlas doradas no podrán derrotarme esta vez.
Tras unas rocas a la entrada del lugar yacía impotente Erika quién escuchaba todos los acontecimientos sin siquiera intentar ayudar a los demás, al parecer su búsqueda la había llevado hasta ese sitio.
-¿Qué sucede conmigo?-contemplaba sus manos sucias-ellos están dando todo de si, arriesgando sus vidas y yo estoy escondiéndome, soy tan cobarde-apretó sus puños-tengo miedo de morir-susurró-tengo miedo de dejar de existir en este mundo, es todo lo que conozco, quiero levantarme y luchar pero...por alguna razón he perdido toda esperanza, a todas estas...¿cómo llegué aquí? es cierto, estaba buscando a Jin y di con una entrada que me condujo por una especie de tunel con poca iluminación, cuando estaba a punto de llegar vi venir una densa oscuridad, sentí miedo y ahora-tomó una pausa-no puedo ponerme en pie-su monólogo se vio interrumpido por un ruido que escuchó a lo lejos, sintió un miedo cerval apoderarse de su ser. Un fuerte zumbido hizo retumbar el tunel, Erika tapó su cabeza y cerró los ojos-¿qué clase de monstruo los atacará ahora? debe ser un refuerzo de ese horrible ser, quisiera ayudarlos pero soy tan débil-su mente quedó en blanco-por otro lado, ya le he fallado a él, no puedo hacer lo mismo con mis amigos-se levantó lentamente-debo ser valiente-avanzó hacia la cueva de forma trémula mientras arrastraba sus pies.
Yami había derrotado a todos los Pokemon de Red, Green, Blue, Yellow y Surge.
-No entiendo, cada vez que lo atacamos se hace más fuerte-dijo agitada Blue.
-Aun peleando con nuestros mejores Pokemon no conseguimos resultados-respondió Yellow.
-Humanos tontos, siguen sin entender que mi poder es inigualable-los observó Yami con desprecio-no hay nada que puedan hacer, en este momento la luz de todos los habitantes de este lugar, sus amigos, sus compañeros, su familia se ha ido-abrió su pecho mostrando el viejo ámbar que había robado-ahora la tengo yo.
-¿Qué esperas con todo esto? ¿sólo deseas poder?-preguntó Surge.
-En absoluto, lo único que deseo es que la oscuridad tome el lugar que verdaderamente merece.
-¿Eres tu el verdadero emisario de la oscuridad?
-Lo has entendido a la perfección, pensé que su mente inferior no los dejaba ver más allá de su propia ambición.
-Deja de insultarnos o lo lamentarás-respondió el rubio.
-Retiro lo dicho ¿acaso eres consciente de la situación? podría aplastarte con mover un sólo dedo.
-No me importa ¿a qué te refieres con dar a la oscuridad el lugar que merece?
-La oscuridad es el origen de todo, incluso cuando surgió este mundo todo era tinieblas, luego nació la luz como fuerza débil. Los seres humanos siempre han visto la luz como su salvación, la oscuridad ha sido relegada, despreciada a lo largo del tiempo, la oscuridad es la fuerza cósmica que mueve al universo, la luz apenas es un pálido reflejo y ahora podrán comprobarlo-extendió unas sombras en forma de garras que envolvieron a los dueños de las perlas doradas en un remolino, la fuerza atrajo a las perlas doradas de cada chico ejerciendo tanta presión que comenzaron a deshacerse ante sus impotentes ojos..
-¿Qué está pasando?-preguntó asustado Red.
-No lo se-trataba de moverse Green.
-Imposible-susurró Blue.
-No, no puede ser-gritó Yellow indignado.
-Esa era su última esperanza-se burlo Yami-y ahora mis queridas sombras, cubran todo este lugar, los encerraré a todos aquí, sus cuerpos se consumirán lentamente, es un final mucho más interesante para ustedes. Una enorme cortina negra se levantó cubriendo todo el sitio, escapar era imposible, los chicos se hallaban paralizados por el poder de Yami.
-Siento que me ahogo-tomó su cuello Yellow.
-Resistan, no dejaremos que esta cosa nos derrote-dijo Green notando su visión borrosa-maldita sea.
De repente un haz de luz brilló intensamente, la sombra fue cortada a la mitad.
-¿Qué significa esto?-rabió Yami-no puede ser-¿tu? pero si sólo eres...
-¿Un mocoso?-no lo creo-sonrió Jin sacando una perla dorada de mayor tamaño de su bolsillo-bien hecho Beedrill-el Pokemon, que emitía un brillo dorado, había roto las sombras con su poder de ataque furia-demos todo de nosotros, andando.
-Vaya, pero si tienes una perla con un poder mayor que las otras, como sea, también la tuya la destruiré insolente-lanzó todas sus sombras oscuras hacia el chico.
-No sabía que ese chico fuera el dueño de una perla dorada-susurró Red.
-Yo tampoco-movió Green la cabeza confundido.
-Tus horribles sombras no podrán derrotarnos a Beedrill y a mi-el pokemon emitió un brillo mucho más fuerte deshaciendo en un parpadeo las sombras del horrible ser, Jin avanzaba hacia él.
-¿Cómo te atreves a desafiarme de esa forma? a mi Yami, el auténtico emisario de la oscuridad-los esfuerzos de Yami por detener al chico eran inútiles sus sombras eran fácilmente destruidas.
-Jin ¿eres tu?-llegó Erika al lugar.
-Erika-perdió impulso el pequeño-¿qué haces aquí?
-Esta es mi oportunidad perfecta, no seré derrotado por un mocoso-susurró Yami dirigiendo sombras hacia la chica-adelante mis queridas sombras, destrócenlos.
-No te atrevas-desesperó Jin-Beedril, ayúdanos, acaba con esas sombras.
Las sombras fueron acabadas nuevamente.
-Infelices, ya me divertí lo suficiente-desplegó nuevamente una de sus garras hacia ambos chicos.
-Movámonos rápido-dijo Jin tomando a Erika-la chica no se inmutaba estaba atrapada por una de la sombras en su pie derecho-maldición, te lo pido perla dorada, sálvala-elevó el objeto creando una barrera de luz-yo te derrotaré-dio un grito de victoria.
-Jin, su poder-susurró Erika al ver al chico de espaldas frente a ella-no, no es posible-la barrera que había puesto el chico no había sido suficiente, las garras de Yami atravesarón su cuerpo-maldición ¿qué has hecho infeliz? él solo era un niño-salió de su letargo.
-Qué poder tan insignificanter-sonrió perversamente Yami mientras retraía sus garras dejando a un moribundo Jin tirado en el suelo-basura, te advertí que pagarías caro enfrentarme.
-Jin-observaba la espalda del niño llenarse de un rojo escarlata-Jin...está herido-una voz en su interior quería gritar-hay sangre en el suelo.
-Maldito-gritó Surge golpeando la pared-voy a destruirte con mis propias manos, ese mocoso no tenía la culpa de nada-se abalanzó hacia Yami-vas a pagar caro todo el sufrimiento que has causado-de repente Blue se ubicó en frente suyo.
-No lo harás-lo observó con determinación.
-Quítate, voy a destruir esa abominación-respondió furioso.
-No lo haré.
-¿Quieres que utilize la fuerza contigo niñita?
-No me importa, ya te lo dije Surge, no pienso quitarme.
-Será mejor que estés bromeando-intervino Green-si le tocas un sólo cabello, yo acabaré contigo.
-Imbéciles, este tipo acaba de asesinar a un niño y ustedes me dicen que...
-No queremos que te suceda lo mismo a ti-respondió la ojiazul-tu nos importas también. El rubio quedó estático, anonadado, no pudo seguir su ofensiva.
-¡Jiiiiiiin!-gritó Erika tomando al niño, sosteniéndolo entre sus brazos.
-Hace frio-susurró el chico.
-Estarás bien, ya lo verás-sus manos estaban mojadas-debes resistir mi querido Jin, promételo.
-No creo que pueda hacer esa promesa-escupió un poco de sangre.
-Por favor, no me dejes, te lo suplico-sus ojos se tornaron vidriosos-no quiero que mueras, por favor-lo abrazó fuerte-perdóname.
-No digas tonterías, no tengo nada qué perdonar, porque he comprendido que todo esto lo hiciste para protegerme, eres una buena persona después de todo Erika-esbozó una débil sonrisa-quizá lo único que me da rabia es no haber alcanzado a hacerte mi novia-acarició el rostro de la princesa-prométeme que en un futuro, cuando nos volvamos a encontrar, lo serás.
-Por supuesto-dio un beso en los labios de Jin.
-Te amo-sus ojos se posaron fijos hacia arriba-es hora de emprender mi viaje a ese cielo púrpura, nubes cristalinas me esperan y en una de ellas, juntos están...papá...mamá, lo he conseguido-susurró observando una última vez el rostro de la princesa quedando dormido, su cuerpo comenzó a desvanecerse como si fuese tierra en fragmentos dorados que ascendieron al cielo.
-Se ha ido-murmuró Erika-no nos volveremos a ver-arañó la tierra impotente-se ha ido-rompió en llanto-se ha ido, se ha ido-golpeó el suelo una y otra vez-se ha ido, se ha ido.
-Jin, no puede ser-la miró conmovidó Red.
-Él lo ha logrado-susurró Kanazaki-no pensé que fuese capaz.
-Maldición, maldición-de pronto un fuego incesante inundó el corazón de la chica-¿Qué sucede?-se sorprendió Erika al estar rodeada de pequeñas partículas doradas-Jin ¿eres tu?-un remolino se levantó alrededor de la chica, luces destellantes de varios colores inundaron el lugar, en frente suyo yacía un objeto redondo y con varias tonalidades en su interior-este objeto...¿qué es?
-El orbe Arco Iris-dijo Kanazaki-Jin aceptó el trato que hace tiempo hicimos.
-¿De qué hablas?-preguntó Red.
-El día que Blaine nos atacó hablé a Jin de un sacrificio genuino, entregar algo de vital importancia para poder salvar a la humanidad en caso de que esta lo requiriera, me preguntó si con su vida sería suficiente, entonces le entregué una perla especial para que la usase en el momento en el que todo estuviera perdido, desde un principio supo que moriría, para eso vino hasta este lugar, ese objeto que despide gran cantidad de energía ha sido convocado gracias a él-su herida se curó completamente-y ahora-se levantó-es nuestra oportunidad de acabar con Yami.
-Muchas gracias Jin-entregó Erika el objeto a Kanazaki-no dejes que todo esto sea en vano-observó lánguidamente al celestial ser.
-Claro que no-el orbe se posó sobre su cetro-ya has hecho suficiente daño, voy a destruirte Yami-su voz tenía un tono de indignación.
-Veamos si ese objeto puede con mi poder-extendió sus manos lanzando su energía negativa.
-Por Jin, por Pegaso y por toda la humanidad-lanzó un enorme rayo multicolor que chocó contra el poder de Yami, ambas fuerzas se encontraban al mismo nivel.
-Imposible, aun no ha podido superarlo-dijo Green.
-Es preciso lograrlo, de lo contrario estaremos perdidos definitivamente, esta es la última oportunidad-observaba agitada Blue.
-Nada mal, pero no es suficiente para acabar conmigo, tomaré entonces mucho más energía negativa para acabar con todos de una buena vez-el poder de Yami creció haciendo que la fuerza del orbe arco iris se fuera desvaneciendo.
-Es el fin inminente-susurró Yellow-luchamos hasta el final, pero no pudimos detenerlo.
-Si Yami tomó la energía negativa de los seres humanos-se encendió la chispa de Red-energía ódica, fue de lo que me habló el profesor Akira, la fuerza que puede verse aun en la oscuridad, entonces...por supuesto,Green, Blue, Yellow, dejemos que Kanazaki tome nuestra energía de luz, aunque...¿cómo podríamos hacerlo?
-Red, cada uno de ustedes obtuvo la perla en una situación especial, traten de recordarlo y así su energía me será transferida-respondió Kanazaki.
-Aun sin perlas, debemos intentarlo-susurró el jovencito.
Los 4 chicos cerraron sus ojos y se concentraron cada uno en su propia energía ódica.
-Mi perla nació cuando volví a ver a Red en ese crucero, en el fondo siempre creí que estaríamos juntos de nuevo, el poder de la esperanza me ayudó, aunque las circunstancias me hayan dicho que era imposible, mi corazón siempre creyó-susurró Green surgiendo un brillo de color verde en su pecho.
- Mi perla nació cuando Green sacrificó su vida por salvarme, el amor, ese sentimiento incondicional que puede trascender al odio y el resentimiento causado por el dolor fue mi aliado imprescindible en ese momento-dijo Red surgiendo también un rayo rojo de su pecho.
-Mi perla nació cuando debí lastimar a la persona que amo, la lealtad hacia él rompió todas las manipulaciones, no importa la situación ni la adversidad, siempre permaneceré a su lado-afirmó Yellow emitiendo un brillo amarillo.
-Mi perla nació cuando salvé a Red, me comprometí con Green a cuidar de él sin importar lo que pasara, la amistad hacia él me hizo descubrir nuevas cosas, aunque haya caminos que no compartamos, podrán contar conmigo en cualquier momento y lugar-gritó Blue desplegando un fulgor azul.
Los 4 destellos fueron transferidos al orbe arcoiris, el poder de Yami empezó a contrarrestarse.
-Imposible-gritó encolerizado el ser-jamás podrán derrotarme-lanzó una fuerza mayor aun que comenzó a romperse en forma de cristales, el poder de Kanazaki impactó a Yami, un enorme resplandor hizo brillar toda la ciudad, todo quedó en silencio por un instante, luego los habitantes de Kanto abrieron poco a poco sus ojos como si de un largo sueño se hubiera tratado, el sol mostraba un nuevo amanecer.
-No puede ser-gritó Green al ver aun de pie a Yami-esa maldita cosa es invencible.
-No hay forma de que yo pueda ser derrotado, se los dije en más de una ocasión, humanos patéticos-Yami parecía intacto, solo había sido despojado de su lúgubre ropa por lo que se podía apreciar una horrible calavera con dos cuencas color escarlata y en su pecho el ámbar misterioso que contenía la energía de luz de todos los habitantes de Kanto-la oscuridad ha tomado el lugar que le pertenece-extendió sus garras hacia Blue las cuales se deshicieron como si de arena se tratase en el trayecto-¿qué?-dijo confundido-ahora entiendo-los fragmentos volaron con el viento-malditos-dio un grito ensordecedor-me han derrotado-comenzó a desmoronarse-no crean que han ganado, aun hay peligros acechando en la oscuridad-su anatomía se deformaba-peligros que desatarán con mayor fuerza al caos y la desolación en esta primitiva región-dicho esto desapareció al igual que la gema roja que lo contenía, únicamente quedó el ámbar consumido y cubierto por una arena oscura. Ese fue el fin de Yami.
Pegaso abrió lentamente sus ojos.
-Kanazaki ¿eres tu?-sonrió ampliamente-has regresado.
-Te dije que estaría presente cuando realmente me necesitaras.
-Te he extrañado tanto-lo abrazó fuertemente-no te vuelvas a ir.
-Debo marcharme para nunca más volver, mi labor aquí ha terminado, sin embargo...-le dió una llave-esto te hará sentir que nunca me he ido de tu lado, no lo olvides.
-¿Qué es este objeto? ¿para qué sirve?-lo observó extrañado.
-Lo descubrirás en su momento-besó sus labios y se alejó-muchas gracias por todo...hermano-extendió sus alas alejándose.
-Kano-susurró el pensador mientras le parecía ver al pequeño ascendiendo hacia el firmamento-muchas gracias-esbozó una alegre sonrisa.
-Nos has salvado Kanazaki-lo observó Red enternecido.
Erika yacía en el suelo con su mirada perdida.
-¿Te sientes bien?-preguntó Blue.
-No tienes que preguntar algo así, me siento bien-trató de levantarse.
-A veces decimos cosas como esas para que los demás no se den cuenta de nuestras heridas, sin saber que así nos hacemos mucho más daño.
-¿Eso piensas?-la observó irritada y a punto de golpearla-entonces...quizá sabes bien como me siento-abrazó a la ojiazul rompiendo en llanto-sólo era un niño ¿acaso soy egoísta por pensar así?
-Claro que no, el día de hoy has sido muy valiente ¿no lo crees Erika?-No obtuvo respuesta-Green ayúdame, esta chica se ha desvanecido en mis brazos-gritó.
Todos salieron del pasaje secreto y contemplaron un nuevo amanecer.
-Así que andabas por aquí-dijo el padre de Surge.
-Papá, vaya sorpresa-agachó la mirada-¿qué demonios haces aquí? sabes, ya no me interesa si me llevas a las autoridades, está bien, he sido un completo necio, pero jamás podrás tu entender mi dilema sobre lo de Yuki.
-¿Eso crees?
-Siempre has sido alguien duro, por eso creí que si me preocupaba por alguien más me volvería un ser débil, adelante, golpéame, lo merezco después de todo.
-Perdóname hijo-lo abrazó-no sabía por lo que estabas pasando, quiero que entiendas que pese a todo lo sucedido, aun me sigues importando, mañana regresaré a Carmín, tengo algunos asuntos por resolver, como mi destitución, puedes volver conmigo a casa.
-De hecho...quisiera pedirte un favor, quiero que intercedas para poder regresar a la escuela.
-¿Estás seguro? habrá gente a la que no le agradará mucho la idea.
-No me importa, deseo ser alguien honorable.
-Como quieras.
Al día siguiente Oak visitó a Erika temprano en su habitación; la chica observaba por la ventana desde su cama.
-Buen día Erika-saludó sonriente el hombre con una canasta de frutas.
-Buenos días Profesor.
-Te han envíado esto desde Azulona, es de tu amiga Natsuki.
-Muchas gracias-continuó mirando por la ventana-¿por qué no se lo dijo?-lo miró contundentemente.
-¿Eh?-la observó sorprendido-mejor no preguntar en este punto como lo supis...
-Él tenía derecho a saber la verdad ¿no lo cree?
-Era muy joven para eso.
-¿Demasiado joven para la verdad Profesor? ¿qué quiere decir?-levantó la voz.
-Son asuntos demasiado delicados, mas adelante podrás entender.
-Llegué a este lugar con un propósito, convertirme en una entrenadora famosa y decidida, ese era mi sueño hasta hace unos meses, cuando él llegó, me mostró que las personas pueden mentir, ser crueles y aun así él me perdonó.
-Entiendo que estés un poco confundida, pero ya verás que pronto...
-Me marcharé la próxima semana-dijo cortantemente-quiero alejarme de todo lo que me haga recordarlo.
-¿Estás segura? es muy delicado lo que me dices.
-Completamente, ya no comparto los ideales que tiene la High Pokémon School y espero lo entienda, ahora por favor, necesito descansar-se cubrió con su manta mientras se deslizaban varias lágrimas-no entiendo, la opresión en mi pecho se ha vuelto más fuerte.
Red contemplaba el cielo desde la ventana del pasillo, en sus manos tenía el broche que su madre le había dado al Profesor Oak. Green venía por el pasillo leyendo otra de las cartas de Fudo y Eita, al percatarse de la presencia del chico se observó en el reflejo de una de las ventanas arreglando su cabello.
-¿Cómo te encuentras?-preguntó Green sonrojado.
-Bien, no hay de qué preocuparme-jugaba con sus dedos como siempre.
-Es natural en ti, siempre has sido alguien fuerte, tu nos ayudaste a derrotar a Yami, sabes pensaba si podríamos...-sus palabras fueron cortadas por un abrazo del chico-no hagas eso tan repentinamente-estaba sonrojado.
-Todos asumen que soy alguien fuerte, siempre tengo una sonrisa en mi rostro, siempre trato de que las cosas parezcan bajo control, pero lo cierto es que ya no puedo más, me siento sin fuerzas para continuar, lo mejor sería rendirme.
-No digas eso-lo tomó del rostro-ya verás que pronto encontraremos a tu mamá, lo prometo.
-Entiendo-guardó un silencio contundente.
-¿Te gusta Pegaso? ¿tienen una relación?-preguntó incómodo Green.
-¿Y qué querías?-lo soltó-¿que te esperara por siempre? ¿que siguiera aguantando tus humillaciones? ya se bien que todo ha sido un mal entendido, pero...quiero que sepas que me gusta alguien más y lo que más me enoja de todo esto, lo que más me frustra es tratar de entender que no debemos estar juntos porque cuando más cerca estamos, algo pasa-fue callado por un beso intenso del castaño-idiota-lo empujó ruborizado-¿qué crees que haces?
-Perdóname, pero no me resistí a probar de nuevo tus labios, los extrañaba bastante.
-Pues más te vale que no lo vuelvas a hacer-sintió un poco de sange venir por su nariz-¿qué me está pasando?Lo siento, lo mejor será que me vaya, me duele un poco la cabeza-se alejó-maldición-tocó su entre pierna-¿qué es esta reacción? ¿acaso fue el beso? soy un pervertido-susurró.
-Red Uchida-gritó el castaño-ten presente algo-no me importa que exista alguien en mi camino, juro que volverás a estar a mi lado, lo juro porque este hermoso sentimiento en que me hiciste creer no desaparecerá nunca, tu me enseñaste la bondad y la esperanza-se marchó.
-Idiota-dijo sonrojado-¿cómo se atreve a gritar todas esas cosas?-de la nada apareció Pegaso quién había visto todo.
-Hola querido Red.
-Hola-saludó apenado-espero no haya visto nada. Esto..esto...¿Cómo te sientes?-preguntó el jovencito.
-Ya te he dicho que bien, no tienes por qué armar un alboroto tontín.
-Lo siento, a menudo me preocupo, más aun después de lo que ha sucedido-agachó la mirada.
-No deberías ponerte así, ya me siento mejor-revolvió su cabello-¿quieres ir a la ciudad? hoy estrenan una película estupenda.
-No lo se, mi ánimo no es el mejor realmente.
-Maldito Green, está jugando sucio-murmuró.
-¿Dijiste algo?
-No, nada, vamos, la pasaremos bien, así me puedo distraer un rato.
-Pegaso, siempre eres tan considerado, me gusta mucho ese tipo de detalles que tienes-dijo sonrojado.
-Muchas gracias, vamos a ver si con esto le gano al tramposo de Green-se sonrojó aun más-Red...eres muy lindo-se acercó para besar al jovencito.
-Rayos, de repente me ha dado sed-se alejó-lo mejor será ir por una bebida a la máquina expendedora-te la traígo en un parpadeo-corrió velozmente.
-Pero...pero-decía con sus labios extendidos-ni siquiera tengo sed.
-Demonios, aun cuando Pegaso me gusta no puedo hacerlo-recordó el beso de Green-¿qué pasa conmigo?-gritó histérico-¿por qué se ha levantado de nuevo?-observó su mejor amigo.
-Deberías dejar de hacer tanto alboroto jovencito, casi me rompes los tímpanos-dijo un hombre alto y muy atractivo con lentes oscuros-con que una escuela de Elite acomodó su gabardina-nada mal.
-¿Quién es usted?-respondió molesto y apenado, se tapó de inmediato-creo que no se dio cuenta, la oficina del rector queda en esa dirección-señaló el edificio-qué sujeto más molesto-susurró.
-No he venido a ver al rector, he venido a verte a ti, Red Uchida y vaya que es una interesante coincidencia-se quitó sus lentes dejando ver unos ojos color escarlata desafiantes y llenos de arrogancia.
-¿Cómo sabe mi nombre? un momento-un feliz recuerdo de un día de campo pasó por su mente-este hombre...¿de dónde lo conozco?-su expresión cambió a una llena de rabia.
-No dices nada ¿esa es la forma de recibir a tu padre?