Pasaron varias semanas desde la trágica "muerte" de Tadashi, Hiro se mantenía encerrado en su habitación sin deseos de comer o de salir, ya que para él los motivos para seguir se habían terminado, simplemente se dio por vencido, sabía que eso no era lo que el mayor hubiese querido, pero le amaba tanto, tanto que esa pérdida le arrebato las ganas de seguir adelante. La tía del menor trataba de subirle los ánimos, pero lo que hacía era todo en vano, cada vez que la mujer subía a la habitación del menor a darle su plato de comida y a recoger los anteriores, notaba que este ni siquiera se molestaba en tocar el plato lo cual le preocupaba bastante.
— ¿Hiro, cariño como estas? — pregunto la mujer entrando lentamente a la habitación.
— Hola tía Cass, estoy bien gracias... — contesto el menor con un tono bastante bajo.
— Me alegro, ¿qué crees?, me llamaron de la universidad diciendo que aun estas a tiempo para ir a clases — dijo rejuntando el plato de comida mientras dejaba el otro.
— Esta bien, gracias por avisarme... — Apenas salían las palabras de su boca, en realidad estaba bastante desanimado que ni hablar quería.
— Bueno entonces, ya sabes — decía la mujer mientras abría las persianas de la habitación del chico para después salir.
— Si lo se… — dijo el pequeño Hamada levantándose solamente para volver a cerrar las persianas.
Horas en soledad, Hiro decidió levantarse a probar un poco de la comida que su tía le había preparado. Una vez acabado de comer tomo a su robot de pelea de la repisa que al tomarlo se le resbalo de las manos con ello haciendo que se golpeara el pie reaccionando inmediatamente ante el dolor.
— ¡AUCH!, d-demonios — dijo Hiro sobándose el pie.
Mientras seguía quejándose del dolor, un extraño sonido hizo que dejara de quejarse, el sonido provenía del lado de la habitación del mayor, al voltear vio una extraña figura más bien dicho un robot que parecía un gigantesco malvavisco blanco, se acercó al menor dejándolo sin habla.
— Hola, yo soy Baymax, tu asistente médico personal — dijo el robot una vez que se acercó.
— ¿H-hola? — preguntó al robot agregando un tono confuso en su voz.
— Oí un sonido de angustia, ¿tienes algún problema? — contesto el robot viendo al pequeño.
— Esto… solo me he golpeado un pie —
— En una escala del 1 al 10 ¿Cómo calificarías tu dolor? —
pregunto el Baymax mientras que en su gran y notoria panza blanca aparecía una pantalla con diferentes caras acomodadas del 1 al 10.
— Hmmm, ¿cero?, de verdad no te preocupes estoy bien, ahora dime, ¿a quién le perteneces?, ¿cómo llegaste aquí? y ¿cómo que eres mi enferme-robot? —
— Tadashi me creo, estoy hecho para ayudar a los demás, especialmente a ti, Hiro — decía el robot.
— ¡E-espera!, ¡¿T-tadashi te creó?! — Hiro estaba bastante sorprendido y confundido, no podía creer que aquel robot que se encontraba frente a él fuera creación de su hermano.
— E-escucha, quiero que me expliques eso de que Tadashi te cre… —
— Tadashi, ¿Cuándo va a regresar? — decía el robot interrumpiendo y volteando a ver el lado de la habitación del mayor, encima de la cama yacía la gorra de Tadashi.
— Tadashi… no va a regresar… el murió Baymax... — dijo el menor triste mientras se acercaba y cerraba las puertas corredizas.
— Tadashi estaba en perfecta salud, con la dieta adecuada y ejercicio habría tenido una larga vida —
— N-no murió por una enfermedad, fue un… accidente... — dijo Hiro recargándose en la puerta que dividía los cuartos, de pronto sus ojos comenzaron a inundarse en lágrimas.
Al momento en el que el menor comenzó a llorar recargado en la puerta escucho los pasos del robot alejándose y al verlo este ya estaba descargando miles de archivos de la computadora, lo cual el menor no pudo contenerse a preguntar.
— ¿Q-que haces? — pregunto mirándole confuso.
— Descargo una base de datos sobre pérdidas personales y algún tratamiento — decía el robot mientras continuaba con el proceso — listo — dijo el robot — Tratamiento: contacto con amigos o…
Baymax se acercó a Hiro y le abrazo — Otros tratamientos: compasión y consuelo físico — el robot comenzó a acariciar la cabeza de Hiro haciendo que este se sintiera mejor y sonriera
— Todo estará bien, ya, ya. —
— Gracias Baymax, me siento un poco mejor. — dijo sonriéndole al robot para después dirigirse a su cama, se sentó en una esquina de esta. De repente el robot dijo:
— Hiro, Tadashi está aquí —
Hiro abrió los ojos tanto como pudo, ¿Por qué Baymax habría dicho eso?
— No Baymax… Tadashi no está aquí… — decía el menor poniéndose de pie mientras sus ojos se llenaban de lágrimas nuevamente, Hiro amaba demasiado a Tadashi que no soportaba el hecho de que ya no estaba a su lado.
— Tadashi está aquí — lo seguía repitiendo una y otra vez.
— ¡No! ¡No está aquí, Tadashi murió! — grito el menor
mientras su voz se cortaba por el llanto. Dolía mucho, Hiro por fin se sintió feliz en aquel momento cuando ambos declararon sus sentimientos hacia el otro, incluso se habían besado, pero, desgraciadamente tuvo que ocurrir aquello, sin tan solo no le hubiese soltado…
De repente el robot reprodujo una serie de grabaciones del mayor en su gran estomago en la cual se podía apreciar como Tadashi trabajaba muy duro y sin descanso mientras creaba al robot que ahora le hacía compañía al menor, Hiro observaba atentamente el video, su corazón latía rápidamente y
las lágrimas dejaron de caer, el video termino con una imagen de su hermano sonriendo.
— E-entonces es verdad que Tadashi te creó... — dijo el menor poniendo su mano en la pantalla del estómago del robot en la que aún se encontraba la imagen de Tadashi sonriendo.
Los días pasaban como si nada, ahora Hiro tenía compañía, tenía a Baymax y poco a poco le iba agarrando cariño al robot, con el tiempo pasado también surgieron varias preguntas de lo sucedido ''aquel día'' ¿cómo es que la sala de exposiciones termino en llamas?, ¿Un accidente? O… ¿El incendio fue provocado?, se sacó esas preguntas de la mente cuando escucho la voz de su tía.
— ¿Pasa algo, Hiro? — de la nada apareció su tía, al parecer traía la cena.
— Que bueno que estas aquí tía Cass, hay algo que quiero preguntarte… — Hiro se puso serio, decidió hablar sobre lo del incendio —
Después del incendio… ¿no encontraron rastros del cuerpo de Tadashi o del profesor Callaghan? —
— Bueno… así fue Hiro, y hasta hoy no nos han dado una explicación sobre eso. — la mujer no dijo nada más, dejo la cena en el escritorio del menor y le hizo una seña de que bajaría de nuevo a la cocina.
Hiro quedo completamente en silencio, muchas ideas se le venían a la cabeza, '' ¿Y si Tadashi está…?'' el menor comenzó a esperanzarse y no se rendiría hasta encontrar la última pieza del rompecabezas. De un momento a otro Baymax salió provocando un susto al menor haciendo que este cayera al suelo.
— ¡Auch! — se quejó Hiro, esa caída le dolió.
— Tuviste una caída — dijo el robot mirando desde arriba.
— ¿Tú crees? — Dijo el menor con sarcasmo — ¿U-uh? —
desde el suelo logro observar un leve movimiento en el bolsillo de su chaqueta que se encontraba bajo su cama, la dejo ahí después de ''aquel día''. Al sacar la chaqueta reviso que era aquello que provocaba ese movimiento y al descubrir lo que era abrió los ojos sorprendido.
— ¿E-eh? ¿E-esto como es posible? — Se preguntaba el menor confundido —
pero si los demás microbots... se destruyeron junto con el neurotransmisor en el incendio… —
Para Hiro esa situación era bastante confusa, se quedó quiero pensando, ''Es como si quisiera ir con los otros microbots…''
— Debe de estar fallando... — guardo el microbot en un pequeño contenedor y lo dejo en el escritorio.
Baymax se acercó y lo tomo para después decir — Al parecer tu pequeño robot quiere ir a algún lugar — decía el robot observando atentamente a la pequeña máquina.
— Y hora mismo averiguaremos a dónde quiere ir — el pelinegro se puso su chaqueta y zapatos dispuesto a ir a donde el microbot lo guie.
— Iré contigo, debo asegurarme de que mi paciente siempre este bien —
— Esta bien, Baymax, solo que no hay que hace mucho ruido para que la tía Cass no se dé cuenta — sin más que decir, ambos se dirigieron a la salida.
Después de una larga y cansada caminata en busca del lugar a donde el microbot quería ir, finalmente parecía que lo encontraron, era un edificio viejo y abandonado, y para su mala suerte la puerta principal estaba cerrada con candado. El menor miro hacia arriba en busca de alguna otra entrada, por suerte había una ventana abierta, sin más se subió en la cabeza de Baymax.
— Procede con precaución, caer de esa altura puede causar varios daños físicos — dijo el robot mientras Hiro alcanzaba la ventana.
Logró entrar, seguido ayudó a Baymax a subir también tomándolo de los brazos, dentro del lugar no parecía haber alguien o algo ya que el silencio reinaba, pero aun así el menor decidió echar un vistazo. Al momento en el que se acercó más a los rincones más obscuros del edificio se topó con un pequeño cuarto semi-transparente, de lejos parecía que había alguien dentro pero una vez que se acercó para ver mejor no vio a personas dentro si no a dos manos robóticas realizando algún especie de trabajo, rodeo el pequeño cuarto hasta encontrarse con algo aún más extraño, no podía creer lo que estaba viendo, aquello que las manos robóticas estaban realizando eran microbots, SUS MICROBOTS, miro hacia otro lado y habían enormes contenedores con millones de microbots.
— Mis microbots… ¿C-como puede ser esto posible? Alguien está fabricando más… son demasiados — ver todo eso solo hizo que entrara en pánico y su cabeza se llenar de dudas
.
— ¿Hiro?
— ¡Ahhhhh! — dió un brinco del susto — ¡¿Baymax?! ¿Q-que haces?, ¡casi me da un infarto! — dijo el pelinegro viendo al robot.
— Eso es remediable, mis manos tienen desfibriladores, despejen... — dijo Baymax cargando los desfibriladores que Tadashi le instalo en las manos
.
— ¡W-wow, para!, E-es solo una expresión — dijo el chico deteniendo al robot.
De un momento a otro la pequeña maquina comenzó a moverse sin control tratando de regresar con las demás y estas estaba tomando una forma punzante y peligrosa amenazando Hiro y a Baymax.
— Oh no.
— ¡AAH, corre! — Dijo comenzando a correr pero se detuvo al ver que Baymax no hacía lo mismo
— ¿¡Q-que esperas!? — pregunto alterado el chico viendo que el robot avanzaba demasiado lento.
— No soy rápido — decía Baymax mientras seguía avanzando lentamente.
Los miles de microbots se acercaban a gran velocidad, Hiro tuvo que tomar a Baymax de la mano para salvarlo, tuvo que hacer varias proezas antes de lograr apartarse del alcance de los micrtobots, cuando el menor pensaba que la situación no podría ponerse más peligrosa entre los miles de microbots frente a el apareció una figura obscura con una máscara que ocultaba completamente tu rostro, Hiro se detuvo frente a este, se quedó paralizado, de un segundo a otro estaba atado a los microbots siendo alzado a la altura del tipo con la máscara.
— ¡B-bájame! Tu… ¡así que tú eres el culpable del incendio y la muerte de Tadashi! — Hiro comenzó a llorar de la ira, atrás, se encontraba Baymax.
— Tadashi — soltó el robot — Tadashi esta aquí — Baymax señalo al enmascarado.
— ¿Q-que? — de repente Hiro sintió un dolor de cabeza y comenzó a moverse tratando de safarse del agarre de los microbots
— ¡NO, NO PUEDE SER!— comenzó a tirar patadas atinando al de la mascara tumbándolo al suelo y con ello provoco que la mascara cayera de su rostro. Al parecer el neurotrasmisor se encontraba en la mascara ya que al caer del rostro del enmascarado los microbots dejaron de moverse liberando a Hiro.
— Tadashi — Baymax se acerco tomando del brazo a quien decía ser Tadashi que aun se encontraba en suelo.
— ¿Quien diablos es Tadashi? — para sorpresa de Hiro quien ahora se encontraba totalmente en estado de shock, el ''enmascarado'' era Tadashi, su vista comenzó a tornarse borrosa y lo ultimo que logro ver es a Tadashi tomar la mascara y huir con los microbots.
...
Tadashi esta vivo... pero... es como si no fuese el, ¿que te han hecho?...