Después de una larga y penosa conversación con Honey, Hiro decidió darse por vencido ya que lo había tratado todo con su hermano y este lo había rechazado de una manera bastante cruel, pero la rubia no dejaría que el pequeño se rindiera tan pronto,así que decidió ayudarle a buscar nuevas ideas para reconciliarse con su hermano, a la rubia no le agradaba para nada ver a el pequeño llorando y al mayor tan molesto ya que después de todo los dos eran muy buenos amigos de la rubia.
— Hiro...—
— Ya no séqué hacer, Honey... —decía el menor triste, ya rendido
.
— ¿Te vas a rendir tan pronto?... —dijo la rubia seria.
— ¿Tan pronto?...¿tan pronto dices?... si ya hehecho de todo y siempre me evitaba... —contesto el pelinegro sintiéndose ofendido por el comentario de la rubia.
— Debe de haber alguna otra cosa que puedas hacer... no debes de rendirte ahora Hiro... —dijo la ojiesmeralda seria.
—¿Que podría hacer?... —el chico se ponía a pensar serio a un lado de la chica.
La rubia observaba cada orilla del lugar y al ver un volante de la escuela no pudo resistirse a gritar y saltar de emoción lo cual hizo el menor diera un brinco de susto.
— ¡Lo tengo! —dijo la rubia saltando de la silla.
—¿Q-que cosa? —preguntaba Hiro.
— Vas a entrar al concurso para admisión de la universidad —dijo bastante emocionadatomando a Hiro de la sudadera.
— ¿¡EEEHH!? —exclamo el menor muy sorprendido.
— ¿No lo ves? y según eres listo… harás un maravilloso invento utilizando esa cabecitatuya, entraras al concurso— dijo la chica aun emocionada.
— Espera… — Hiro dudaba.
—¡Te admitirán en la universidad y Tadashi sentira mucho orgullo y, y!... —la chica estaba muy entusiasmada, no paraba de hablar sobre el plan que tenía para hacer que Hiro y su hermano se reconciliaran.
— No soy muy bueno en los proyectos grandes...—decía el pequeño inseguro.
— Pero claro que lo eres... o bueno, al menos eso nos hace pensar Tadashi todo el tiempo —dijo la chica sonriéndole al chico.
—¿A qué te refieres?... —el chico pregunto con un tanto de interés
— Bueno, en los momentos que libres que tenemos, noscuenta sobre tus inventos, cuando habla de ello siempre lo hace con una gran sonrisa en su rostro, en pocas palabras te describe como el chico más lindo e inteligente de todos... tu hermano te adora Hiro… —
Las palabras de la rubia dieron justo en el corazón de Hiro haciendo que este se sonrojara hasta las orejas y tomando aire formulo solo una frase para después salir del lugar no sin antes agradecerle a Honey, sin más se marchó para comenzar a poner en acción el plan de la rubia. Debía apresurarse ya que el concurso era dentro de una semana.
Ya cuando el pequeño llego a casa sin si quiera saludar a su tíasubió las escaleras a su habitación, para comenzar a ponerse a crear algún tipo de nuevo proyecto con el cual el chico entraría al concurso, por primera vez en su vida, el chico haría algo que podría servirle a futuro por lo que el pequeñodecidió hacer este proyecto en grande.
— ¡Estoy listo! —dijo Hiro tomando un montón de hojas blancas lápices y demás.
Después de varias horas de ideas y proyectos rechazados por el pequeño este ya se le estaban acabando las ideas, jamáshabía creado o inventado alguna clase de proyecto que no fuera evaluado o probado además de él, lo cual lo ponía muy nervioso.
—¡Demonios!¡No se me ocurre nada! —decía el pequeño muy estresado lanzando el ultimo papel al contenedor de basura.
Después de algunos minutossin continuar con el proyecto, el menor logro escuchar a su hermano mayor llegar.
— ¡Tía Cass estoy de regreso! — decía este entrando por la puerta del negocio.
— Bienvenido cariño, ¿cómo te fue? —preguntaba la mujer tranquila desde la cocina.
—¿Huh?... ¡T-tadashi! —dijo el pequeño saltando del mueble de su computadora.
— Muy bien tía muchas gracias —contesto el mayor subiendo las escaleras a su habitacion.
— ¿Quieres cenar algo cariño? —pregunto la mujer tranquila.
— No gracias,iré a mi habitacion a descansar un poco... —dijo mientras se acercaba a su habitación
‘’ ¡D-demonios!, si me ve de seguro no querrá quedarse en la habitación, ¿qué hago?’’ pensó el pequeñomuy nervioso. ‘’ ¡Ya se!’’ se dijo mentalmente el chico para correr a ocultarse a su ropero.
— Que día... y al parecer aún no termina… —decía el mayor entrando a la habitacion.
Tadashi solo quería descansar un poco la mente y también cambiarse ya que al parecer trabajar en el taller no era un trabajo muy limpio que digamos, el mayor se había manchado con aceite la playera,así que decidiócambiársela por otra.
— Que desperdicio, es una de mis favoritas... —dijo el mayor observándola ya con el torso desnudo.
Por lo general el mayor prefería cerrar las puertas corredizas de la habitacion o ir al baño para tener un poco más de privacidad,pero este al darse cuenta que su hermano no estaba no le dio mucha importancia en esta ocasión, por lo cual decidió cambiarse en medio de la habitacion sin imaginarse que su hermano realmente estaba observando.
— T-tadashi… —el menor no podía creer lo que estaba viendo su rostro se puso rojo y decidió abrir un pocomás las puestas apersianadas del ropero donde se encontraba escondido.
—¿Eh?... —Tadashi volteo, creyó haber escuchado algo.
—... —Hiro se cubrió la boca y no se movió, estaba demasiado nervioso.
El menor se sintió muy nervioso ya que Tadashi se quedó unos instantes viendo el ropero y solo era cuestión de tiempo para que se acercara y abriera la puertadescubriéndolo a él y aun peor dejándolo como todo un pequeño pervertido.
‘’D-demonios y ahora que ha...’’sus pensamientos se detuvieron cuando escucho a su hermano llamándolo.
— ¿Hiro?... —dijo el mayor con un tono confuso para voltear levemente la cabeza y acercarse a el ropero.
—... — el menor se quedó frio y no contesto nada además de ver a su hermano desde las persianas del ropero.
— No, pero que estoy pensando… ese bobo debe estar de nuevo en las peleas robóticas... —decía el mayor tratando de convencerse.
Hiro soltó un pequeño suspiro, aliviado de que su hermano no lo haya descubierto. De repente, el mayor comenzó a hablar.
— ¿Que acaso no te das cuenta?... —dijo Tadashi hablando solo, o al menos eso pensaba el— no quiero que salgas lastimado, o aun peor que mueras en ese lugar...—
‘’T-tadashi… lo siento mucho’’ pensó Hiro mientras una lagrima bajaba por su mejilla sonrojada.
— Pero… veo que jamás lo entenderás...— continuo el mayor.
Las palabrasde Tadashihicieron llorar un poco más al pequeño, intento contener el llanto y cerrar los ojos para que no salieran más lágrimas, pero el miedo y desesperación le gano, el menor se animó ysaliódel ropero muy decidido a demostrarle a su hermano que se equivocaba.
—¡N-no tadashi te equivocas!, Y-yo...—
Hiro no se dio cuenta que su hermano ya había salido de la habitacion, lo cual lo desanimo un poco, pero recordó lo que la rubia antes le había dicho así que no se rindió y decidió seguir trabajando. Al ver a su robot de cabeza a Hiro le dio una grandiosa idea.
— ¡Ya se lo que hare! —decíadando un salto de alegría y llevándose todas las herramientas al garaje para comenzar a crear su obra maestra.
Después de una muy larga semana de intenso trabajo y dedicación, llego el gran día, en el cual por fin Hiro podría demostrarle a su hermano que si podía cambiar, el menor al ver su gran trabajo sonrió y dijo:
— Ya quiero que lo veas, Tadashi... —dijo el pequeño viendo la foto que estaba colgada en la pared, una foto donde estaban los dos juntos sonriendo.
Pasaron varias horas de preparación, todos los amigos de Tadashi, Gogo, Honey, Fredd y Wasabi ayudaron a Hiro a llevar su gran creación y a hacerle compañía al pequeño a su gran presentación.Estando en la universidad, Hiro pudo notar a todos los inventores y sus grandes creaciones las cuales lo hacían sentir un tanto nervioso, pero los amigos de Tadashi no dejarían que se pusiera nervioso en su primera presentación.
´´D-dios, ¿que estoy haciendoaquí?, frente a tantos grandes inventores…´´pensaba el pequeño mientras caminaba junto a los demás.
— Tranquilo pequeñín, no debes estar nervioso...—decía el más alto, Wasabi, notando los nervios del pequeño.
— Animo chico, lo harás bien... —comentaban los demás.
Minutos después llego el momento en el cual el menortenía que presentar su proyecto a los profesores de aquella universidad, lo cual lo puso muy nervioso y peor aún al ver a su hermano entre la multitud lo hizo entrar en pánico, ese no era el momento de ponerse a llorar,sabía muy bien que debía demostrarle que va a cambiar, sin más el pelinegro subió al escenario y empezó a hablar.
—Hola, mi nombre es Hiro, Hiro Hamada, y estoy a punto de mostrarles algo muy cool — dijo el chico sacando algo de su bolsillo — E-este es un microbot... — dijo alzando la mano mostrando la pequeña máquina.
Los rostros de los profesores denotaban un tanto de disgusto, pero eso no detendría al pequeño, después de todo estaba obteniendo lo que quería, la atención de su hermano mayor.
— Sé que este amigo es pequeño, pero cuando sus amigos y él se reúnen... —decía el chico haciendo una pequeña pausa para colocarse un aparato en la cabeza.
De repente el suelo comenzó a temblar levemente y el público se preocupó un poco al sentir la sensación de que el suelo se arrastraba a la dirección donde el chico se encontraba.
—Los microbots son controlados por este neurotransmisor —decía el chico señalando el aparato de su cabeza.
El aparato y la gran cantidad de microbots lograron llamar la atención de varias personas del lugar, en cierta manera era muy buena señalhasta el momento, así que Hiro decidió mostrarles lo que su creación era capaz de lograr.
— Los microbots pueden tomar la forma y hacer todo aquel trabajo que se puedan imaginar en minutos, algo que un grupo de personas construiría en meses —decía mientras los aparatos lo llevaban a la cima de todos dejando impresionados a todo aquel que apreciara el trabajo de aquellas maquinas.
Después de una larga pero impresionante presentación, Hiro mientras bajaba de aquella escultura que había creado antes con los microbots, logro notar una sonrisa en el rostro de Tadashi lo que hiso que este se emocionara y dijera:
— No existe límite, es solo su imaginación, eso es todo, gracias por su atención. —dijo el pequeño haciendo una reverencia a todo el público mientras este aplaudía.
Minutosdespués de la gran presentación de Hiro y después de haber sido aceptado en la universidad, los chicos decidieron ir a celebrar y llevar al pelinegro a algún lado, pero les tomó por sorpresa que Tadashi los interrumpiera llevándose a Hiro a un lugar más privado.
Tadashi y Hiro caminaban, el mayor tomando el brazo del menor, hasta que pararon — Felicidades, Hiro, estoy muy orgulloso —dijo el mayo por fin hablándole a el pequeño provocando que este llorara de alegría.
— G-gracias… —dijo secándose las lágrimas que bajaban por sus rojas mejillas.
— Bienvenido al mundo de los nerds… —dijo el mayor revolviendo el cabello de Hiro.
— E-espera, ¿P-porque? —pregunto el pequeño bajando la mirada.
— ¿Porque, qué? —le pregunto al menor.
— ¿Por qué me dejaste de hablar de esa manera? —preguntaba el chico ocultando su rostro mientras las lágrimas se asomaban.
— Bueno, yo quería que de verdad me demostraras que querías cambiar —contesto Tadashi.
— ¡Pero yo me disculpe, fui a buscarte y me disculpe sinceramente, una y otra vez! —
— Lo siento Hiro, por lo que te hice pasar, pero sabes, fue por tu propio bien— contesto el mayor secando las lágrimas de su hermanito.
—A-aunasí fue m-muy… —
— ¡Perotú lo hiciste! —dijo Tadashi interrumpiéndolo y acariciando su cabello para después abrazarlo.
Hiro al ver a su hermano tan cercas simplemente se sonrojo y comenzó a llorar, se sentí muy feliz de que su hermano este hablando nuevamente con él, decidió corresponder al abrazo.
— Me lo has demostrado— dijo el mayor sin deshacer el abrazo.
—¿Q-que te demostré? —preguntaba el pequeno confundido.
Hiro en realidad estaba muy perdido en sentimientos y además de que las acciones de su hermano lo estaban confundiendo aúnmás, por lo que el simplemente pudo formular esa pregunta, pero las acciones del mayor y la forma en como lo dijo decían algo más.
—Me demostraste que de verdad me amas— decía el mayor viendo como el pequeño se ponía rojo hasta las orejas. Por alguna razón, aquella vez cuando escucho a Hiro hablando con Honey, se dio cuenta de los sentimientos del menor.
— ¿Y-yo? —Hiro solo pudo formular esa pregunta, estaba extremadamente nervioso.
— Si Hiro, yo lo sabía, y me siento feliz por ello—dijo Tadashi dedicándole una cálida y tierna sonrisa.
Los nervios del menor aumentaron salvajemente, su rostro y acciones lo denotaban a flor de piel, pero este se armó de valor y pregunto el pequeno muy nervioso:
—¿E-está bien que tenga estos sentimientos?, somos hermanos… —preguntaba el chico de las mejillas coloradas.
—Lo se Hiro, yo pienso que, siempre y cuando sea amor sincero, estará bien —dijo el mayor
—¿Y-y tú? ¿Qué hay de ti?... —
— Bueno, creo que con esto lo sabrás —dijo agachándose y tomando de las mejillas al pequeno plantando un beso los labios del menor.
Hiro no podía creer lo que estaba pasando, en realidad estaba vuelto loco por todo lo que Tadashi le había hecho pasar, pero se podría decir que estaba disfrutando de ese dulce y delicado beso que su hermano mayor le dio.
— T-tadashi… — dijo al momento de separarse, su corazón latía a mil por segundo y sus mejillas estaban totalmente sonrojadas.
— Hiro, yo te a…
De repente varias alarmas de la escuela comenzaron a sonar y al momento en el cual ambos las escucharon salieron corriendo a la escuela de nuevo interrumpiendo el bello momento de hace unos segundos. Cuando llegaron a la zona la universidad estaba envuelta en llamas y la multitud de personas corriendo lejos del lugar, cuando Tadashi encontró a una de sus compañeras este le pregunto:
—¿Te encuentras bien? —pregunto Tadashi.
— S-sí, pero el profesor Callaghan sigue dentro del edificio —contesto la chica ahogada por el humo.
Tadashi al escuchar el nombre del maestro simplemente corrió a la zona para ayudarlo o salvarlo, pero Hiro desesperadamente tomo su mano y le dijo:
— ¡N-no, Tadashi, es muy peligroso! —
—Volveré, no te preocupes por mi Hiro… —
Simplemente Hiro al escuchar las palabras de su hermano lo dudo pero terminosoltando su mano dejándolo ir al edificio en llamas haciendo que su gorra callera al suelo, el corazóndel pequeño palpitaba muy fuerte y unos instantes de ver después como su hermano se perdía entre las llamas del edificio, una gran explosión puso fin a todo haciendo que el pequeño cayera al suelo junto con la gorra de su hermano, cuando el pudo reaccionar sus ojos se llenaron de lágrimas y gritando de terror y de pánico.
— ¡Tadashi! — Gritaba Hiro mientras caía al suelo, de sus ojos no paraban de salir lagrimas — ¡Tadashi! — siguió y siguió pero Tadashi nunca salió.