-Lo cree por el motivo que dije antes, y lo condeno por qué ese es el destino de la maldad, ser condenada y ahora Yugi, hijo, ve a terminar tus labores y demos por terminada esta plática-
-Si…señor-Y salió, de los aposentos de Dios con un nudo en su garganta, nadie merecía ser condenado por algo que no hizo
El sol se oculto y la Luna apareció, Yugi se encontraba al pie del árbol, donde se había visto con Yami.
-Yami…que cruel destino, te está siguiendo mi amado- Decía Yugi mientras jugaba con la pluma de Yami- Si pudiera cambiar su destino lo haría, sin dudarlo… el ser un angel y no conocer la paz de la alegría, es algo demasiado triste, que tu propia raza te rechace y aun así no poder odiarlos- Leben miraba la Luna mientras sus pensamientos se dirigían a una solo persona Tod, estuvo en el árbol esperando, anhelando que Tod apareciera, pero no el sol se veía ya, lo cual significaba que tenía que volver a su trabajo, con desilusión voló hasta el portal donde lo llevaría hasta la tierra.
Cuando estaba por llegar al portal, logro ver un pequeño rastro de plumas, color gris obscuro, las reconoció de inmediato como las plumas de las alas de Yami, sabía que tenía que ir a cumplir con su deber, pero le preocupaba su amado Yami, dudo por unos minutos, pero su amor y preocupación por Yami fue más grande que su deber.
Descendió hasta donde empezaba el rastro de plumas, y las siguió, cuando estaba cerca de unos arbustos pudo divisar la figura de Yami, sentado en el suelo, iba a acercarse cuando, oyó la voz de alguien más y se detuvo, ocultándose entre los arbustos
-Deberías de dejar de desobedecer a el señor, Yami-Se oyó una voz grave pero con un tono de preocupación
-No podía tomar el alma de aquel niños…sus padres no podían tener más hijos, el era su único hijo y sin él ellos estarían devastados- Respondió Yami
-Pero sabes que si Dios se entera de que le diste vida a un niño, desaparecerás-Dijo la otra Voz con suma preocupación
-Lo sé… la regla de oro, no intervengas en el trabajo Yugi-Susurro Yami
-Yugi?, desde cuando lo llamas así?...-Espero una respuesta pero no al ver que no respondía continuo- Yami…no me digas que…?-
-No tengo por qué darte explicaciones Bakura – Se puse de pie rápidamente, pero un dolor en su pecho hizo que diera un pequeño grito de dolor- Ah!!-
-Yami!!- Oyó su nombre salir de la voz de dos personas, Yugi había salido de su escondite al oír el grito de Yami
-Yami!! Estas bien?- Pregunto Yugi acercándose a Yami
-Angel de la Vida, que haces tú aquí?- Pregunto Bakura- Tengo entendido que nuestro señor te prohibió volver a ver a Yami- Dijo con algo de molestia en su voz
-Bakura eso es algo que no debería de importarte, quien está rompiendo las reglas del señor soy yo no tu- Respondió sin mirarlo, y arrodillado al lado de Yami e inspeccionándolo con su mirada
-Yugi, no deberías de estar aquí…-Respondió Yami con algo de dificultad- Tú…tienes trabajo-
-No me importa…tu eres más importante Yami…- Respondió y beso los labios de Yami, no le importaba que Bakura estuviera viéndolos, solo quería sentir los labios de Yami, el miedo y la preocupación que sentía se desvanecieron al probar sus labios
-Angel de la vida…no Yugi- Llamo Bakura- Cuida a Yami, por favor- Dijo mirando con ternura a la pareja
-Bakura, que...Vas a hacer?- Pregunto con miedo Yami
-Te pagare mi deuda hoy, Yami- Miro a Yugi e hizo un leve movimiento de cabeza el cual fue correspondido
-NO!! Bakura- y desplego sus alas para volar pero el dolor y un pequeño tirón lo hizo detenerse- Yugi…-
-No, vayas…por favor- Le dijo Yugi apoyando su cabeza en la espalda de Yami
-Pero, Yugi…- susurro Yami
-No…vayas, estas muy débil, usaste tus poderes para algo dar vida…eso es algo que te daña a ti mismo, no es verdad?- Pregunto con voz baja
-Como, lo sabes?-Pregunto sorprendido
-Cuando te bese, pude sentir tu alma agotada y dañada…además lo oí, debes descansar o podrías…-Una lagrima salió por los lindos ojos de Yugi, el pensar lo que podría sucederle a Yami, simplemente le rompía el alma, estaba muy sumido en sus pensamientos, que solo sintió unos labios suaves, siendo unidos a los de él, correspondió el beso de Yami, uno cargado de amor, preocupación y agradecimiento
-Descansare…-Dijo Yami Recostando a Yugi en el suave pasto, y colocándose encima de él, volviendo a presionar sus labios sobre los de Yugi.
-Dije...descansar, Yami- respondió entre besos
-Descansare mejor, después de esto- Dijo besando el cuello de su amada luz, el sol se alzaba en lo alto, siendo testigo de la entrega de amor entre la vida y la muerte.
(Inserte aquí su lemon preferido n/a: no tenia imaginación para el lemon gomenasai)
Después de esta, entrega tan esperada para ambos, Yami y Yugi, quedaron dormidos disfrutando del calor que desprendía el cuerpo del contrario.