EPILOGO
-Yugi…- Lloraba Joey por el castigo que Dios había impuesto en su amigo-Por..que? señor?- Pregunto entre sollozos
-Ese es el castigo más justo, que había para el pecado de esos dos, Yugi será humano y vivirá como tal esperando la llegada a una nueva vida, pero Yami, Yami será eterno, no morirá pero su castigo es más severo por, haber mancillado a su hermano, el recuerda y puede ver a Yugi pero jamás le hablara o tocara nuevamente, solo lo mirara, y vera su muerte desde lo lejos- Termino por decir Dios
-Señor…- Hablo con algo de temor, Joey.
-Por lo mientras, Joey, tu serás el nuevo angel de la vida- Mientras decía esto Dios, apareció una luz en sus manos la cual introdujo en Joey, al hacer esto las alas y el pelo de Joey cambiaron, su pelo de ser marrón cambio a dorado y sus alas de su color cobre tenue a un blanco puro, sus ojos siguieron siendo café.
-Es un honor señor… pero, me permito decirte algo mi señor, y tal vez por mi atrevimiento seré castigado, pero aquel castigo puesto en Yugi y Yami, fue el más cruel que jamás haya visto, ellos se amaban y su amor era tan puro y fuerte, que la vida va a amar hasta la muerte, y la muerte amara su último aliento de vida, señor tus nos creaste, para amar a los humanos y protegerlos, guiarlos y ayudarles, pero también nos creaste los sentimientos y emociones…- Joey, miro a Dios con lagrimas en sus ojos y continuo- Señor, tu obsesión por la pureza esta manchando tu ser, tú mismo lo has dicho, la puro se ensucia y lo sucio se purifica, Dios, señor mío, dime si nosotros no podemos amar entonces por qué nos diste los sentimientos?- Pregunto, Joey y salió del lugar sumido en sus lagrimas y tristezas.
Dios, miro a Lust salir de aquel lugar, y sintió un gran peso en su corazón, era verdad lo que Joey le dijo, lastimo a sus hijos, cuando el incluso amaba.
Joey, asumió su puesto de angel de la vida, y también por el cariño que le tenía a su amigo Yugi, cuidaba de él desde las alturas, mirando su vida nueva y triste.
Yugi, después de despertar, en medio de un bosque rodeado de la noche, miro al cielo he imploro perdón a Yami, ahora sabía que Yami sufriría más que el. Yugi, fue adoptado por una familia de gitanos, ahí viva en armonía y sentía paz al estar junto a ellos, pero su corazón tenía un hueco el cual era el que Yami había dejado, todas las noches, Yugi salía de casa a ese bosque donde fue encontrado, y hablaba de su día, con Yami. Yami en respuesta brillaba mas esas horas, una luz calidad pero fría por no estar junto a su amor, ver como cada día se debilitaba por la tristeza que lo consumía, mientras el seria eterno.
Una noche la noche más triste para estos dos amantes separados, Joey, miraba como Yugi lloraba, bajo un árbol y Yami no brillaba como siempre, sintió tristeza y pena por ambos amantes y con ayuda de su magia, lanzo un hechizo hacia Yami y en un brillo cegador, Yami tomo forma humana, y poco a poco descendió hasta donde se encontraba Yugi.
-Yugi…- Susurro Yami mirando a Yugi con su cara oculta entre sus rodillas, al oír su nombre salir de una voz la cual conocía muy bien, levanto la mirada con lagrimas en sus ojos y abiertos de sorpresa, miro frente a él, la persona que mas amaba, por la cual su vida cambio.
-Yami!!- Grito y se lanzo a sus brazos cayendo ambos al suelo, se fundieron en un beso llenos de dolor, pero con alegría, de perdón, pero con pasión, de vida pero con un toque de muerte…de Amor, con un poco de ilusión.
-Yugi, Yami- Se oyó un llamado desde los cielos, al voltear su mirada al cielo vieron a un angel de alas blancas
-Joey!!- Gritaron ambos al mismo tiempo cuando aquel angel descendió, Yugi corrió a abrazar a su amigo, mientras Yami los miraba
-Tú lo hiciste verdad, Joey?- Pregunto Yami mientras abrazaba a Yugi, nuevamente
-Es un hechizo débil, pero les permitirá estar juntos una noche al año, es lo único que puedo hacer ante su lección de amor- Hablo tiernamente Joey
-Es mucho para nosotros, el vernos y no poder tocarnos, no poder abrazar el cuerpo del otro, es el peor castigo que pudimos tener- Era Yugi quien hablaba, mientras abrazaba a Yami.
-Ahora, los dejare para que disfruten su noche y Yugi, Yami ahora yo los cuidare- Hablo y ascendió hasta los cielos dejando a la pareja sola.
Ambos miraron, el cielo hasta que la luz de Joey desapareció en la penumbra de la noche, Yami miro a su angel, y beso sus labios nuevamente.
-Una noche he?- Pregunto Yami secando el resto de lagrimas de Yugi
-Una noche- Respondió Yugi y beso los labios de Yami- No importa que sea solo una noche, una vez al año, yo siempre te voy a amar, te amare hasta el último latido que de mi corazón, y aun así te amare después de mi muerte- Hablo tiernamente Yugi pero con una lagrima en sus ojos
-Y te amare por siempre, cuidare de ti desde mi ventana en el firmamento, te esperare cada vida que tengas, el dolor de perderte tendré que soportarlo esperando tu nueva llegada- dijo sellando su promesa con un beso- Te amo, mi angel-
-Y yo te amo a ti, mi estrella- Y con un nuevo beso, sellaron su promesa de amor, su promesa de Vida y su promesa de eternidad…
A lejos dos figuras miraban la escena y una de esas figuras hablo
- Adiós te digo, adiós, ya te olvido.
Adiós a la muerte.
¿Pero a Dios cuando?
¿Que es la vida en la tierra
si después de la muerte
una nueva y mejor vida te espera?
Vida dame, pero vida quítame.
Vida quiéreme, pero vida olvídame.
Vida déjame ir, muerte por favor aguarda
un poco mas mi llegada.
Tal vez todo lo malo sea cobrado,
después de la muerte,
Pero no me importa.
Tal vez todo lo bueno sea gratificado,
pero de no ser así ¿Qué importa?
Vida mía, perdona a quienes te abandonan.
Vida mía, entrégate a quienes te necesitan
y a quienes te imploran.
Muerte mía, no guíes por tus caminos a los culpables
déjalos para que sufran junto a la vida.
Muerte mía, lleva contigo a los inocentes
para que disfruten junto a Dios.
Muerte que llegas de improviso,
Llévame con pobreza o con riqueza.
Muerte que llegas de improviso,
llévate mi alma y cuerpo déjalo.
Muerte que llegas de improviso,
ten guardada para mí un lugar junto a Dios.
Vida caprichosa,
cuando me vaya deja llevarme la dulzura y dejar la amargura.
Vida caprichosa,
deja contigo mis riquezas,
si así lo deseas hasta mi cuerpo te doy,
pero mi alma la dejo conmigo.
Vida caprichosa,
no seas cruel, muestra a quienes quieren de ti,
un lado positivo.
Si la vida se me dio,
se la agradezco yo a Dios,
pero la muerte que no llega aún a mi
te la agradeceré por la eternidad.
Tú muerte, que ere un don.
Tú muerte que sabia eres,
tú muerte que eres esperada por muchos,
daño no hagas más
y a quienes te esperan su petición concédeles.
Tú vida, que eres un don,
tú vida, que eres la mejor de las lecciones,
tú vida que eres esperada por muchos,
por cada risa que veas no seas cruel
y concede a aquellos que quieres de ti,
su petición.
Mira que yo podré
y sabré borrar lo que de ti
haya quedado como recuerdo.
Y tú que eliges?- Recito Joey, sentado desde un alto edificio- y Dime Seto, tú qué piensas?- Dijo mirando a la persona que lo estaba abrazando
-Elijo vivir y amarte hasta la muerte, mi querido Joey- Hablo un angel de cabello castaño y alas negras como la noche, pero sus ojos eran azules, llenos de amor a hacia el angel que ahora estaba en sus brazos
-Y yo te amare hasta mi último latido de vida- respondió Joey, besando a Seto, la vida nuevamente se había enamorado de muerte…
Esta vez, terminara diferente?