Siento el agua caer y el frio avecinarse. Siento que afuera llueve. Aunque este debajo de la superficie por quizás kilómetros puedo sentir como las gotas caen del cielo, es una sensación agradable.
La habitación está completamente a oscuras y Ryan sigue durmiendo a mi lado, debe ser de noche.
Me levanto de la cama únicamente con el pantalón puesto. Mi estatura no sobrepasa el 1.60 y mi peso es de 45 kilos, es de esperarse a que sea débil.
Necesito sentir el frío debo salir, medito un tiempo parado en el centro de la habitación sin moverme.
-Alex… ¿Sucede algo?-Escuche a Ryan detrás de mí.
-Llueve, necesito salir.-Ryan suspira, está enojado, no necesito voltear para saberlo.
-¿Crees que permitiré a que lo hagas?
Sabía qué me diría eso, así que me sujeta del brazo fuertemente. Él no quiere que salga.
La razón es que muchas veces he podido escapar solamente para sentir la lluvia caer, pero solamente es por poco tiempo ya que no tarda en llegar casi todo el equipo de “Seguridad Humana (HS)” con armas y abrir fuego contra mi, hasta que mi cuerpo queda gravemente irreconocible.
Las veces que he hecho, me han encerrado por meses en mi celda.
Ryan no quiere verme en ese estado de nuevo.
-Debo salir.
Siento que su agarre presiona aún más, entonces me voltea de manera brusca y me sujeta ambos brazos. Veo rabia en su rostro, y me grita:
-¡Cuando vas a entender! ¡No quiero a que salgas, maldita sea!
No sé qué responder, me suelta y me abraza… Se supone que está molesto conmigo porque no me golpea o me insulta, no comprendo.
-Lo siento, sé que quieres salir. Pero no quiero que te lastimen como las veces anteriores, te prometo que cuando todo termine podrás salir a contemplar la lluvia.
-¿Cómo se si de verdad?
Me separa un poco de él.
-Porque la primera vez que te vi, pensé que eras diferente. Y no estaba equivocado, para mi eres especial.
Levanto mi rostro para verlo, me sonríe.
-Te amo.-Y me planta un profundo beso.
No entiendo el significado de esa palabra, muchas veces me la ha dicho y sigo sin comprenderlo. La primera vez que me lo dijo estaba completamente nervioso.
“Estábamos los dos en su habitación, dijo que le gustaba mucho. Yo en cambio no dije nada, no conozco muchas cosas desde que estoy encerrado. No conozco el significado de muchas palabras.
-Lo siento, pero no entiendo esa palabra.
Se acerca a mí y me sonríe, al parecer un poco divertido.
-Significa que me importas mucho.
-¿Es posible que alguien le importe otra persona?-No sé qué le aprecio gracioso y se ríe a carcajadas.
-Me gustas que seas así.
Cada vez se acerca más a mi rostro, ambos sentimos nuestras respiraciones mezclarse. Sus ojos de color verde observan detenidamente los míos.
No sé en qué momento reaccione pero cuando recupere la conciencia ya había unido nuestros labios.
-Te amo Alex…”