-Ah... - Suspiré totalmente agotado. Tanto física como psicológicamente. La ruptura de mi relación me había traído más de un inconveniente. Nuevo hogar, traumas, tristeza, mucho dolor... Cerré los ojos con fuerza, ya no podía seguir llorando. Tenía que superar esto y dejar de sentirme como una basura. Limpié la lágrima que sentía brotar detrás de mis párpados antes que se deslizara por mi mejilla. Nuevo comienzo... Esas palabras eran como un remolino en mi mente, en mi interior. Veía tan... imposible era la palabra correcta, hacer borrón y cuenta nueva. No podía, era imposible, estaba tan frágil, tan sucio. Definitivamente esas huellas me acompañarían por el resto de mis días. Haciéndome ovillo en la cama me abracé a mí mismo y me quedé dormido...
...
-Drake... - bramé al entrar a casa sin aliento con la mano en el pecho al verle detrás de la puerta.
-Llegas tarde.
-Lo siento, había tráfico.
-Tengo rato esperándote. ¿Dónde estabas? - Suspiré cansado y me hice a un lado cerrando la puerta.
-En el trabajo. Ya lo sabes.
-Que yo sepa tu hora de salida es a las seis.
-Salí un poco tarde. Tenía que terminar un reporte y...
-Ya, ya. - me calló. bajé la cabeza mordiéndome un poco el labio. Sabes que no me gusta esperar.
-Lo siento...
-Ven... - tomó mi brazo y me haló hasta él para abrazarme. Empezó a besarme el cuello y yo me revolví incómodo en sus brazos. -¿Qué?
-Estoy cansado.
-Siempre estás cansado. ¿Crees que vine aquí para nada después de que me costó tanto? - Volvió al ataque lamiendo detrás de mi oreja. La sensación de contacto de su lengua húmeda y tibia en mi piel se sentía desagradable. Empezó a desvestirme y yo apreté los ojos con fuerza.
-Drake... por favor, acabo de llegar y tengo& tengo hambre, quiero darme un baño y... descansar un poco.- supliqué y solo escuché por respuesta el chasquido de su lengua con el cielo de la boca.
-Shh... Descansas después, además... Puedes comerme a mí o a Key Junior.
-Drake, por favor... - volví a suplicar.
Me besó por la mandíbula y fue bajando con sus labios hasta mi cuello donde sentí succiones que de seguro dejarían marcas en mi blanquecina piel. Terminó de desabrochar el último botón de mi camisa y colando sus manos acarició bruscamente todo mi pecho. Mordí mi labio con fuerza reteniendo las ganas de llorar.
-Te necesito, Ryry. Vamos, relajate deja que disfrutemos.- tomó mi mano y se la llevó al bulto en sus pantalones, haciéndose gemir y ponerse más duro al presionarse.
Me cogió por la cintura besándome con locura mientras que yo trataba de responderle a duras penas. Con una mano me apretaba más a el mientras que con la otra se introducía por mi cintura hacia la raja de mi trasero, acariciando suavemente el tenso músculo. Salté de un respingo por su intromisión y colocando las manos en su pecho traté de alejarle.
-Dra-drake, por favor.
-Me pones tan caliente Ry... vamos al cuarto. - Me arrastró hasta la habitación cogiéndome por la muñeca bruscamente. Yo traté de soltarme inútilmente.
Una vez dentro, cerró la puerta y dirigiéndome a la cama me lanzó a ella boca abajo. Cuando intenté levantarme él ya estaba sobre mi espalda lamiendo mi nuca.
-Drake, suéltame le hablé intentando levantarme
-Shhh... - de inmediato me bajó el pantalón y yo empecé a entrar en crisis.
-No, déjame... - me removí con histeria.
-Quédate quieto. - su voz resonó cerca de mi oído ejerciendo fuerza sobre mi cuerpo para impedir que si quiera respirara.
-No quiero, no quiero... suéltame
-Shh, shh, shh... - Cuando me di cuenta ya estaba dentro de mí. Se me saltaron las lágrimas de dolor. Era inútil intentar quitármelo de encima, Drake era más grande que yo, por ende, más fuerte. Y tampoco era la primera vez que esto sucedía.
...
Desperté sobresaltado y cubierto por una ligera capa de sudor. Estas malditas pesadillas nunca iban a abandonarme&
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