Su voz realmente suave ahora encaja con el efecto de su resfriado al salir ronca y baja. Su corazón se hundió ante el sonido de ella. Eso lo hizo sentir culpable de nuevo.
Los últimos dos días habían sido un total desastre en la vida de LuHan. Desde el avión a Changsa, él ha estado sintiéndose demasiado culpable como para mirar el rostro de XiuMin. Él sabe qué siente y se insulta por ser tan lento. Incluso los otros miembros se dieron cuenta antes que él. Pensó que solo estaba siendo muy muy cercano a su mejor amigo, pero ¿realmente desearías besar a tu mejor amigo si lo vieras como tal? Y ahora que lo pensaba, ¿alguien encontraría la voz de otro chico tan atrayente? ¿Al punto de preferir oírla a la distancia de un beso a una distancia realmente pequeña?
En realidad, la primera vez que se vieron, él estaba hipnotizado ante la apariencia tierna de Minseok, e inmediatamente pensó que era más lindo, tierno y mucho menor de lo que era él, solo para sorprenderse de que en realidad era mayor por un mes. La primera vez que oyó al tranquilo Minseok hablar, fue el momento en que tuvo la urgencia de estar más cerca de esa persona. Él quería escuchar esa voz desde una distancia más cercana y con la mayor frecuencia que fuese posible. Él quería ser el más cercano al miembro de habla suave. Él trabajo realmente duro para estar en esa lista de amigos y finalmente en la lista de mejores amigos. Incluso le había dado un lindo apodo, “Baozi”. Minseok era lindo y esponjoso como un “baozi”, en realidad, aún más lindo para ser honestos. Sus mejillas, sus ojos, y como extra, su voz, todo en él gritaba ternura.
—¡MIERDA! —Lanzó su almohada, insultando su propia estupidez. Tendría que golpear a su yo del pasado si pudiera, mientras le grita “¡Estás locamente enamorado de él, idiota!” y al mismo tiempo quería golpear a su yo actual por ser tan malditamente lento. Estaba asesinando a su almohada cuando la puerta del cuarto se abrió de repente y su maknae le devolvió a la tierra.
—Lu ge, Kris ge dice que si ya terminaste de insultarte, vayas a nuestro cuarto y cuides de Xiumin ge.
—¿Qué mierda, Tao? ¿Estás en esto también?
Tao solo le dio una muestra de su fuerte risa aguda. —Solo cuida de él, tiene un resfriado y una leve fiebre. Yixing ge fue con nuestro manager para comprar algo de medicina. Chen ge está durmiendo, Kris ge y yo saldremos por un momento. Solo vigílalo un rato. —Cuando Tao estaba por salir del cuarto agregó: —Oh, no saltes sobre él, ¿está bien? Está enfermo, ya sabes. —Luhan lanzó la almohada hacia él, en el momento en que cerraba la puerta, golpeando contra ella y cayendo al suelo, y del otro lado de la puerta pudo distinguir débilmente el sonido de la risa del maknae.
Lentamente recorrió el camino hacia el cuarto de Tao y Xiumin. Abrió la puerta con tranquilidad, en caso de que Xiumin durmiera, y tenía razón. Estaba durmiendo confortablemente en su pulcra cama. Todo en ese cuarto estaba tan bien ordenado, especialmente las cosas de Xiumin. Pero Luhan no prestó demasiada atención a ello, sino que a la persona que dormía en la cama. No se había dado cuenta, por haber estado avergonzado antes, pero la complexión pálida de Xiumin, ese día estaba aún más blanca. Incluso sus labios se habían decolorado a un rosa claro, aquellos delgados, pequeños labios… —¡Deja eso, Luhan! —se regañó sin hacer ruido. Pero Xiumin se movió en sueños e intentó abrir sus parpados pesados.
—Lo siento, no quise despertarte. Vuelve a dormir —dijo Luhan con voz suave, intentando no hacer más ruido innecesario para Xiumin.
—Nah, está bien. —El rostro de Luhan podría haberle dicho que le preocupaba que estuviese enfermo, pero en realidad era el sonido de su voz. Su voz realmente suave ahora encaja con el efecto de su resfriado al salir ronca y baja. Su corazón se hundió ante el sonido de ella. Eso lo hizo sentir culpable de nuevo. “¿Cómo se pudo enfermar sin que me diese cuenta? ¿Por qué no noté antes que no se sentía bien?”
—¿Ya has tomado la medicina? ¿Por qué te enfermaste así? Estabas bien hace un rato.
—Ya tomé mi medicina para el resfrío y… —comenzó a toser. A la primera tos del enfermo, el interruptor de pánico de Luhan se encendió.
—¿Estás bien? ¿Quieres un poco de agua? ¿Tienes dolor de cabeza? ¿Quieres que te traiga algo?
—Lu, cálmate, es solo un resfriado, estoy bien. Tú me darás dolor de cabeza actuando así —dijo en broma, sonriéndole al otro chico.
—¿Estás seguro?
—Sí, deja de preocuparte tanto.
Él no quería eso, ¿por qué esta el enfermo consolando al sano? Pero no podía ayudar, sino que se sentía tan preocupado y agitado por que la enfermedad de Xiumin le afectase la voz. Y él nunca lo pretendió, sino que antes de que lo supiese ya había dejado salir sus preocupaciones:
—No te enfermes así, Minseok. Adoro escuchando tu suave voz y ahora está ronca y grave. —En el momento en que su voz escapó, inmediatamente miró el rostro de su amigo, preocupado por qué el sonido hubiese agobiado al enfermo incluso más. Pero Xiumin solo sonrió y dijo:
—Entonces tendría que comenzar a sentirme mejor —comentó mientras dejaba salir un bostezo y Luhan le ayudó a volver a dormir—. Es la primera vez que te escucho decir que te gusta mi voz, Lu —comentó, luchando contra sus pesados parpados para mantenerse despierto.
Luhan acarició el cabello de Xiumin y suavemente dijo: —Sí, amo tu voz. —Luego, en un tono aún más bajo—. Y te amo a ti, también. —Pero Xiumin ya estaba dejando salir livianos ronquidos.