La boda no fue algo del otro mundo
De hecho fue tan común como las que estaban acostumbrados a ver en la televisión o en las revistas. Habían invitado a una cantidad considerable de personas: los padres de Uruha y sus hermanas, los hermanos de Aoi y su madre, miembros de otras bandas pertenecientes a la PSC o que en algún momento fueron parte de esa, iba desde Miyavi hasta Screw y por supuesto los miembros restantes de The Gazette quienes eran los invitados de primera fila además de que llevaron a algunos miembros de su familia
Antes de que la boda empezara Uruha estaba nervioso frente al espejo de la casa que ahora volvía a compartir con Aoi, arreglaba bien su corbata y su saco asegurándose de que todo estuviera en orden. Había decidido usar un traje blanco con unos zapatos del mismo color y la corbata negra, peino un poco su cabello de forma que no luciera tan desarreglado y después se sintió listo para ir...pero estaba nervioso porque no podía encontrar su propio anillo y ya iba al menos media hora tarde a la boda
Estaba arruinando las cosas incluso cuando no era su intención
Así que llamo a Reita y ambos buscaban frenéticamente por toda la casa: debajo de las sabanas, de las almohadas, entre los cajones de la cocina, la sala...no hubo un solo lugar en el que no buscaran, incluso dentro de la lavadora y en la parte trasera de la casa...finalmente cuando Reita buscaba debajo de las camas Uruha se dio cuenta que ya no se veía tan formal como antes...ahora a causa de todo el movimiento se veía bastante desarreglado
Por eso estaba frente al espejo tratando de solucionar lo que recién había hecho mientras Reita le gritaba que no fuera un idiota y lo ayudara a buscar...finalmente encontraron el anillo debajo de la cama
Y, una hora más tarde de lo normal, Uruha llego a la boda
Los invitados y su propio prometido estaban ya dentro del sitio, solo esperándolo a que el llegara y se sintió avergonzado cuando sintió todas las miradas de los demás acosándolo por la forma en la que había llegado, se disculpó con los invitados con la simple mirada y camino por el largo pasillo hasta Aoi quien lo veía con una sonrisa
El mayor estaba vestido con un traje similar al suyo solo que de color negro con corbata roja. Llevaba el cabello suelto hasta los hombros y se veía simplemente radiante...ese ángel sin alas que siempre había sido para él, el ser más bello que había tenido la oportunidad de conocer
Finalmente llego hasta el improvisado altar y con una sonrisa tomo las manos de su prometido
-Te vez hermoso...- susurro mientras sus miradas se encontraban
-¿Que puedo decir de ti? Mi hermana no deja de mirarte-
Una leve risa salió de los labios de Uruha y se inclinó para poder besarlo. Sin embargo alguien se aclaró la garganta y al darse cuenta que era el juez simplemente miraron al frente y esperaron a que la ceremonia empezara
Todo transcurrió rápido, no había una ceremonia religiosa así que era bastante corto. Dijeron sus votos y cumplieron con todos los ritos necesarios, finalmente el lugar entero se llenó de aplausos cuando el juez dijo que todo había terminado y que ambos ahora eran una muy feliz pareja casada
Uruha tomo a Aoi por la cintura atrayéndolo hacia el mientras que el otro paso sus manos por detrás de su cuello, sus miradas incapaz de separarse
Aoi se dio cuenta que ya nada importaba...una vez más se sentía completo en los brazos de su más grande amor. La felicidad siempre había estado a su lado y la calidez que necesitaba siempre estuvo dentro de esos bellos ojos color miel
El lugar seguía lleno de aplausos por parte de todos pero a ellos les importaba poco, todo alrededor era borroso y silencioso...solo estaban ambos ahí
Uruha se acercó un poco a Aoi y froto su nariz contra la de el un par de veces. Esperaba una mueca de disgusto por el mayor, sin embargo se sorprendió al escuchar la risa del pelinegro
-No hagas eso...-
-Pensé que lo habías olvidado-
-Cállate y bésame ya-
Fue entonces el mayor el que los unió en un lento beso, calmado y sin preocupaciones...por primera vez sin preocupaciones
Finalmente se llegó el tiempo de la fiesta, habían decidido hacer todo en un lugar abierto y la decoración junto a la música y demás cosas corrió por parte de los chicos de la banda. Como parte de un gran regalo de bodas. Los invitados reían y se divertían entre todas las cosas que pasaban, partieron el pastel y repartieron la comida
Ya entrada la noche la mayoría de los invitados tenía una o dos copas de vino encima, por no decir que había quien tenía una o dos botellas encima. Estaban sentados en una mesa algo aislada del resto, dos copas llenas de vino habían sido puestas sobre la mesa pero solo la del mayor estaba a punto de vaciarse. Aoi extendió su mano hacia la de Uruha quien reía al ver a una de sus hermanas bailar con Tora, el guitarrista de Alice Nine. Apretó su mano levemente para llamar su atención
Uruha rápido desvió su mirada hacia el con una sonrisa
-Hey amor...siento si te ignore un poco. ¿Puedes creer a esa tipa?- soltó otra risa -Quizás pronto Tora sea mi segundo cuñado-
Aoi sonrió levemente y después negó con la cabeza
-Eso no era lo que iba a preguntarte-
-¿Ah no?- lo miro confundido -¿Entonces?-
-No has bebido nada...-
Uruha bajo un poco la mirada y su sonrisa se borró del rostro pero apretó la mano del mayor con fuerza
-No...No, ya no pienso beber nunca más-
-Uru...-
-No quiero ¿está bien? Te lo prometí. Mientras estuvieras aquí no iba a beber además…si lo hago entonces voy a evadir la realidad y no...Ya no tengo porque evadirla...te tengo aquí junto a mí, es mi mejor realidad-
Aoi sonrió aunque dentro de su garganta había un nudo muy apretado por las palabras de su ahora esposo
-Kou...- tomo su rostro entre sus manos y pudo ver como sus ojos se cristalizaban lentamente -Todo está bien ahora...-
La música cambio a un sonido de guitarra acústica bastante melancólico, era un ritmo suave e inspirador. La letra empezó a reproducirse casi al instante y Aoi sonrió al reconocer las palabras que flotaban en el aire...había escogido esa canción mientras preparaban todo lo de su boda. Simplemente describía perfectamente lo que les había pasado, lo que ahora era historia
Extendió una mano hacia el rubio y cuando este la tomo caminaron hasta el centro del lugar donde bailaba el resto de los invitados
Uruha casi de inmediato se abrazó a su cuerpo y él le correspondió. El rubio apoyo su cabeza en su hombro y Aoi cerró los ojos...como extrañaba ese tipo de cosas y jamás podía dejar de acostumbrarse a eso
Se movían a un ritmo lento en una pose que ni si quiera era para bailar pero que los hacía sentir cómodos, que los hacía sentir de nuevo como esa alma encerrada en dos cuerpos. Uruha acaricio su cabello en una parte de la canción y parecía que se aferraba con más fuerza a su abrazo
-Nunca me enamore de alguien más...- susurro solo para ambos y Aoi sonrió
Esas palabras eran las mismas que le había dicho cuando le pidió tiempo, cuando ambos dijeron que necesitaban separarse para terminar de conocerse...
-Lo sé...- contesto Aoi -Al final regrese por ti-
El rubio se separó de su cuerpo y mientras aún se movían a aquel ritmo lento lo miro a los ojos con una sonrisa antes de dejar un breve beso en sus labios
-Te amo-
-También te amo Uruha...como no tienes idea-
El silencio reino en ambos pero Aoi termino por romperlo
-¿Tendremos más tiempo juntos verdad?-
-Si Aoi- Uruha contesto sin dudas -Esta vez sí...todo el de el mundo-