Uruha despertó en la mañana temprano ante el insistente sonido de su teléfono...ya ni si quiera tenia idea de donde lo había dejado anoche, no tenia idea de que había pasado e incluso se confundió por el color de las paredes de su casa...asegurándose que el nunca había pintado ninguna pared de azul...después se dio cuenta que estaba mirando al techo y se sentó sobre el sofá buscando el fastidioso ruido hasta que lo encontró bajo uno de los cojines de la sala
Era una llamada de Reita
Sin ánimos, contesto
-¿Que quieres?-
-Vaya humor- Reita respondió en un tono severo -Son las 4 de la tarde Uruha ¿seguías dormido?-
-¿Vas a empezar a regañare ahora?-
-No,no...- el suspiro que soltó se escucho claramente -Solo quería llamarte para decirte un aviso que nos dio Ruki, no vamos a grabar
el disco hasta en unos meses mas. Parece que Kai consiguió tiempo suficiente para que te recuperes-
La idea parecía agradare, ciertamente necesitaba mas tiempo
-Entiendo...-
-¿Ya comiste algo?-
-No...acabo de despertar-
-Bueno...solo por que dijiste que ya no quieres regaños. Nos vemos entonces-
Sin decir mas colgó el teléfono y lo apago, tirándolo hacia otro de los sillones de la sala. Cuando giro su cuerpo hacia esa dirección pudo ver que había una botella vaciá tirada en el suelo y rápidos recuerdos empezaron a fluir por su mente, todo se resumió en una simple palabra de tres letras
Aoi
Aoi había vuelto anoche...lo sintió,le había dado un golpe sobre su mejilla antes de abrazarlo fuertemente y que el mayor le dijera que iba a regresar, que ya jamas se iba a ir. Entonces si así era ¿donde estaba? No se escuchaba ruido alguno en la cocina ni tampoco se escuchaba el ruido de la regadera en el baño
Aun así, ansioso, decidió registrar cada habitación una por una sin que se le pasara
Paso desde la cocina hasta la sala donde estaba, la recamara de ambos, la de huéspedes, los baños, el patio e incluso el ático y el sótano donde solo guardaban amplificadores antiguos y cosas descompuestas
Pero Aoi no estaba
Sintió esa ansiedad típica de un niño cuando pierde a su madre en el centro comercial, miro a todos lados buscándolo y después sujeto su cabeza con fuerza...¡No estaba loco! ¡El lo había visto! Había estado ahí con el, le dijo que regresaría, que ya no tenia motivos para irse..¿pero donde estaba? ¿Donde? Su corazón latía rápido y había empezado a sentir la misma tristeza de anoche
Aoi no estaba, Aoi no estaba, Aoi no estaba, Aoi no...
Aoi nunca había estado ahí
Todo fue producto de su imaginación, las inmensas cantidades de alcohol fluyendo por su torrente sanguíneo y su destrozada mentalidad le hicieron alucinar con que el otro estaba ahí. Con que el mayor lo había abrazado y lo había besado, que se arrepentía por haberse ido así. Todo fue producto de su dolor, de su mente
Tener que enfrentar la realidad fue lo peor de todo
Se dejo caer al suelo con la cabeza entre sus manos y sin pensar en su herida mano debido al golpe de anoche empezó a golpear el suelo con la misma intensidad. Lleno de coraje y de furia por haber sido tan imbécil y creerse eso, la realidad era otra...Aoi jamas iba a volver, había roto esa relación con el ¿porque regresaría entonces?
Recordó su rostro, tan frio y vació de emociones
Miro al suelo blanco de la casa, las lagrimas caían de sus ojos creando diminutos charcos sobre el azulejo, uno tras otro como gotas de lluvia. Unos cuantos sollozos salieron de entre sus labios y termino por sentarse en el suelo con la cabeza entre sus piernas, apretando sus puños con fuerza ignorando el punzante dolor en uno de ellos, a este paso estaba seguro de que los huesos de su mano estaban rotos
¿Pero que haría con su corazón? Ese dolía mas que su mano
Seco sus lagrimas y aun sollozando se levanto de el suelo, sacudiendo un poco sus ropas
Si Aoi no iba a volver, el lo haría volver...
Empezó a escarbar entre la alacena hasta encontrar algo mas de alcohol y bebió como lo había hecho ya tantas veces en todo ese tiempo...bebió hasta que las puertas se movían de un lado a otro como si fueran corredizas y sus pasos eran lentos tratando de pisar todos los tipos de suelo que veía. Se sentía cansado, adormilado, sus parpados tan pesados como para que no los pudiera abrir ni un poco...no recordaba nada mas a partir de ese punto, nada mas ademas de ver a Aoi con una sonrisa tan suya de pie sobre la alfombra de la sala
-¿Otra vez? Te estas haciendo daño...- le dijo con una voz leve
-No...no me puedo hacer mas daño Aoi...no hay peor daño que no verte...-
La sonrisa en el rostro de su amado se borro y extendió sus brazos hacia el, esperando recibirlo. Uruha no pudo evitarlo y se acerco a el, abrazándose a su cuerpo sin querer dejarlo ir...así fuera una ilusión por el alcohol eso era suficiente...eso era suficiente para borrar las lagrimas, para sellar las heridas
Aunque lentamente creaba nuevos cortes
Apoyo su cabeza sobre el hombro del pelinegro mientras este le acariciaba la espalda con suavidad, dándole calma y seguridad. Paso su mano hasta su cabello enredando unos cuantos mechones entre sus dedos, Uruha solo cerro los ojos y se perdió en la respiración de el mayor
-Te extraño...- susurro el rubio después de un tiempo, con una voz quebrada por el llanto que empezaba a acumularse sobre la camiseta que llevaba Aoi -Te extraño...regresa por favor...regresa-
Aoi se mantenía callado...siempre estaba de esa forma, solo escuchándolo, solo dejando que las palabras fluyeran de entre sus labios sin dar ningún comentario.
-Estoy aquí ahora- ahora fue el mayor quien susurro a su oído -No te dejare-
-Lo harás...cuando despierte no estarás aquí...- Uruha seguía llorando, apretando un poco mas su cuerpo en medio de el abrazo, la calidez que sentía era mucha...lo extrañaba, sin duda su corazón estaba pidiendo mas de eso
Ese sentimiento de calma que sentía cada que estaba a su lado
-Siempre puedo volver...-
No sabia Uruha que tipo de consejo era ese...si era bueno o malo o si solo eran un par de palabras...pero sin duda iba a obedecer. Ya no pensaba llenar el agujero en su pecho con palabras tontas, mas días de soledad o consejos que no servían. Iba a llenar ese hueco con Aoi, con el único que podía sanarlo de todo eso
Así tuviera que dejar su salud al olvido
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-¿Detendremos el disco?-
Aoi estaba en casa, tomando una taza de café mas grande de lo normal mientras veía una especie de noticiero matutino que se encargaba de hacerle burla a todas las noticias que pudieran. Se preparaba para irse al ensayo y después empezar con las grabaciones de las canciones que tenían. Ruki le había dicho el día anterior que sus canciones iban a remplazar a las de Uruha así que quería que produjera el disco junto a el, eso le animo un poco...era la primera vez que el vocal lo dejaba participar tanto a la hora de crear un nuevo producto
Pero ahora Kai le llamaba diciéndole que el disco se detendría y eso lo molestaba...ya habian hecho el aviso, ya incluso empezaban a preparar los promocionales ¿Que le pasaba al líder?
-Si Aoi- sonó la voz del líder detrás del auricular del teléfono -Por unos meses-
-¿Porque?- sin preocupaciones dejo ver que estaba molesto por las palabras de Kai -¿Que paso ahora? Primero disco de la nada, después se detiene de la nada ¿que coños les pasa a ustedes dos? ¡No soy su juguete!-
La linea se mantuvo en silencio y Kai hablo de nuevo
-Calmate Yuu- era raro cuando el líder lo llamaba por su nombre, con eso solo quería decir que esto era serio -Ruki y yo tomamos la decisión de darle tiempo a Uruha, de que se recupere un poco antes de grabar-
-¿Tiempo dices? Tiempo es el me están quitando a mi y a Reita con sus estupideces, no estamos jugando a pasarnos un carbón ardiendo. Yo no quiero detener la grabación-
-Reita esta de acuerdo-
-¡¿Que?! ¡No es justo! ¡Toda la banda esta en contra miá ahora solo por Uruha!-
-No Aoi, nadie esta en contra de ti, de hecho estamos también apoyándote a ti. No vas a decírmelo y lo se, no vas a decirme nada pero tu también te mueres por lo que pasa
Aoi guardo silencio, intentando borrar el nudo en su garganta que se creo justo cuando le recordó aquello
-No voy a detener la grabación-
-Adelante...me parece bien tu decisión. La empresa esta de acuerdo en que nos detengamos un poco pero si tu quieres seguir, nadie te lo prohíbe...-
-Yo no estoy de acuerdo, yo seguiré grabando-
Sin decir nada mas colgó el teléfono y termino por apagarlo. Ya no quería saber nada de nadie
Súbitamente su desayuno, su mañana común y corriente se había vuelto la peor de todas. Escuchaba las risas de los personajes en la televisión que ahora ya no le hacían gracia apesar de que era un fanático de ese show...¿porque tenían que recordarle eso? ¿Porque tenían que recordarle los momentos tan hermosos que vivió al lado de el rubio?
Miro su mano derecha, en su dedo anular descansaba un anillo de plata pequeño...era un regalo que Uruha le hizo cuando cumplieron dos años juntos
Uruha había sido mas detallista de la cuenta en el sentido de su aniversario numero dos, se aseguro de que la casa estuviera hermosamente decorada con velas, pétalos de rosa y una esplendida cena...para Aoi eso era suficiente sabiendo que venia de el menor quien no era muy bueno a la hora de decir sus sentimientos, solía expresarlo mejor por acciones
Habían cenado lo que Uruha preparo para ambos, una exquisita versión de un platillo italiano, uno que otro postre y vino.
-¿Tu cocinaste todo solo?- pregunto Aoi dejando su cubierto sobre el plato vació
-Si te soy sincero tuve ayuda de una de mis hermanas...no estaba planeado pero ella hizo el postre- Uruha respondió con un suave sonrisa mientras recogía los platos sucios
-Hmm...mi cuñada es una buena cocinera-
-¿Lo es cierto? Mis sobrinos se pelean por sus postres-
-Lo imagino-
Aoi extendió una de sus manos a lo largo de la mesa y la entrelazo con la de el hermoso rubio
-Gracias Uruha...-
-¿Gracias? No sabia que se agradecía por algo así...-
-Deja de actuar como tonto- Aoi soltó una risa -No te queda-
-Lo siento- Uruha sonrió mas ampliamente -Mi actuación no salio muy bien-
Uruha aprovecho que sus manos estaban entrelazadas para dejar un leve beso sobre la punta de sus dedos que tenían una textura dura e incomoda debido a las marcas de años y años tocando la guitarra. Acaricio su mano con ternura antes de volver a besarla y Aoi sonrió
-Tengo algo mas para ti, espera-
El rubio se levanto de la mesa y se perdió entre los pasillos de su departamento, la casa en la que vivían aun no estaba en planes. Regreso a los pocos minutos con una caja pequeña entre sus manos cubierta por terciopelo rojo, el corazón de Aoi empezó a latir con fuerza, nervioso de lo que se esperaba dentro de ella
Uruha entonces abrió la caja frente a el revelando un hermoso anillo de plata, lo retiro de la caja y tomo con delicadeza una de las manos de el mayor colocandolo sobre su dedo anular
-Esto no es una propuesta- expreso con una voz suave -No quiero forzarte a nada ni tampoco apresurarme...quiero vivir cada etapa que sea necesaria vivir...esto es un símbolo de una promesa. Cuando ambos estemos listos, cuando yo ya no pueda amarte mas de lo que ya te amo entonces te daré el verdadero anillo, entonces si te diré esas palabras-
Volvió a besar su mano mientras Aoi sonreía ampliamente, algunas lagrimas asomándose por sus ojos sin caer por sus mejillas, estaba conmovido...el amor que sentía por Uruha era demasiado
-Guarda mi respuesta- dijo Aoi mientras lo miraba, perdiéndose en el color miel de sus bellos ojos -Guarda ese “si” para cuando me preguntes...-
Uruha sonrió y se acerco a el dejando un largo y profundo beso sobre sus labios mientras acariciaba su mejilla. Aoi correspondió sin duda, olvidando sus lagrimas y remplazandolas por acciones que le indicaran al otro lo mucho que lo amaba y que lo amaría
Aoi sintió las heladas lagrimas correr por su rostro, cayendo por su cuello y otras resbalándose directo hacia el suelo. El anillo brillaba en todo su esplendor con las letras de su nombre grabadas sobre este...el mas ostentoso regalo que tenia por parte de Uruha en todos esos años de relación...no sabia porque después de todo lo que había pasado aun conservaba ese objeto, cuando decidió que no quería que nada nunca volviera a recordarle a el menor ni un poco
Quito el anillo de su dedo y lo puso en la palma de su mano, girándolo despacio sobre esta y perdiéndose en su color plateado y dentellaste. Las lagrimas seguían corriendo silenciosamente, una punzada en su pecho que no dejaba de insistir cada que recordaba aquel día...
Pero no...no iba a llorar, iba a olvidar. Esa era su promesa ahora
Su departamento tenia una terraza al fondo de este, casi no la usaba y la puerta hacia ella estaba cerrada desde que lo compro. Era un departamento hasta el tope de un edificio así que tenia una hermosa vista de el exterior y los edificios enormes de la ciudad junto a las luces de el trafico que por la noche eran bellas...
Abrió la puerta y salio a la terraza, contemplando el paisaje de un Tokio que apenas despertaba, el sol reflejándose en los ventanales de el edificio en donde estaba su departamento
Sujeto el anillo con fuerza y lo miro por un tiempo antes de alzar su mano y lanzarlo con todas sus fuerzas a lo lejos de la terraza, el anillo se desplomo suavemente por el aire hasta que se perdió entre todos los autos que había en la ocupada ciudad. Seco sus lagrimas con rapidez, como si alguien fuera a ver lo débil que se veía y después entro de nuevo a su departamento, sellando la puerta a la terraza como antes
Ya no habia promesa alguna
Uruha no lo habia amado lo suficiente