Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LA ESPADA DE POSEIDÓN por desire nemesis

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

                                            ¡AL BORDE DE DOS ABISMOS!

 

 

 

Estaba saliendo de la habitación y se lo encontró de cara.

 

¿Qué haces aquí?—balbuceó un segundo antes de  que el otro le besara y entrara con él a la habitación.

 

¡No voy a dejarlo así!—dijo Seto antes de tenderlo sobre la cama con ansias de más.

 

Creí que..—dijo Joseph estupefacto y algo contagiado del otro.

 

Sé lo que pensabas y yo también lo pensé un rato pero he decidido que me gustas demasiado para dejarlo en cosa de una vez. Eres el primer hombre con el que lo hago y por alguna razón no puedo dejar de desearte—le dijo el ojos azules mientras lo volteaba para que quedara sobre si.

 

Joey se sintió extraño pues para él había pasado algo similar. Si bien no era el primer hombre con quien estaba este era algo especial por alguna razón que no alcanzaba a comprender—No debí acercarme a ti esa noche—adujo y Kaiba supo que hablaba de la noche en que se le acercó en la cama.

 

Pues yo no cambiaría ese momento por nada ahora mismo—dijo el castaño besándole mientras agarraba su nuca.

 

Cuando el otro lo soltara Joseph dijo--¿Ves? Por esa clase de cosas dije que era mejor no hablar—y luego prosiguió con el beso mientras pensaba que él tampoco entendía porque él también era tan afecto al cuerpo del ojos azules.

 

 

………………………………

 

 

 

 

 

 

 

 

Estaba dentro de su celda. Ni siquiera él lograba entender que horrible encantamiento lo había llevado allí pero allí estaba.

 

Los labios de Yagari llegaron a los de Cross antes de que el otro recuperara la cordura y escapara de tal desventajosa situación.

 

¡Déjame ir! Esto es una locura—dijo el rubio arrepentido, su cuerpo estaba rodeado por los brazos del otro y atorado entre la pared y este.

 

¡Ni lo imagines! No te dejaré ir antes de que obtenga de ti todo lo que necesito. ¿Crees que no sé lo que te trajo aquí? Te estás debilitando porque crees que van a colgarme—dijo sosteniendo su mano sobre la barbilla para que le mirara a los ojos—Pero eso no será así. No te sientas culpable porque yo partiré y te llevaré conmigo—dijo antes de besarlo y tirar de él hasta el suelo donde poco a poco lo despojó de su vestimenta.

 

Cuando soltó la cabellera del ojos mieles se le quedó mirando un rato para después decir—Serías una mujer hermosa—junto a su oído cosa que sorprendió al otro. Mientras acariciaba su cabellera y besaba sus  labios con su mano libre levantó una de las piernas de Kaien colocándose entre ellas. Antes de verle en su más frágil forma se había jurado que todo eso era por venganza pero al verlo así y sintiendo como bullía su ser no pudo separarse más de la verdadera razón.

 

Recorrió cada poro de Cross con sus manos y luego lo llevó a fenecer con sus embestidas fuertes, el miembro duro, la respiración agitada y un increíble calor. Aún agitado sobre su espalda el pelinegro le dijo mientras acomodaba el dorado cabello tras una oreja—Te llevaré lejos de ese príncipe, para que seas solo mío—

 

Interiormente el guardián se sintió al borde de dos abismos. Por un lado no deseaba abandonar al príncipe Zero y por otro… Zero sería rey y ya no precisaría solo de él, entonces…

 

 

 

 

 

……..

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Espera! No nos van a esperar para desayunar—casi se quejó el rubio.

 

No me importa. No pienso dejarte hasta que me sacie de ti aunque presiento que estas ganas son infinitas porque no hacen más que aumentar—dijo el castaño arrastrando el cuerpo medio salido de la cama de nuevo al lecho.

 

¿Cómo era posible que sintiera lo mismo que él? Se preguntó estupefacto Joseph.

 

Seto lo hizo suyo dos veces más hasta que sus cuerpos al borde de la inconsciencia se arrimaron, a Kaiba le recordó la noche en la bodega pues la cabeza del otro descansaba en su pecho.

 

Hay algo que me he estado preguntando—dijo el ojos azules.

 

¿Qué será?—preguntó el otro dirigiendo sus entrecerrados ojos hacia él.

 

¿A que ibas cuando tomaste mi barco?—preguntó ahora el otro.

 

Estaba camino a resolver un asunto familiar—le dijo volviendo a arrollarse el rubio como si fuera a dormirse ya pero solo era que estaba pensando en un asunto algo triste.

 

Todo esto es una locura. ¿No crees? Asgar, monstruos. Es como esos libros que nos leían de niños—dijo el capitán mirando al techo.

 

¡A mi nunca nadie me leyó!—dijo el melado llamando la atención del otro.

 

Pues tal vez no te perdiste de nada o quizás…  tal vez un día pueda leerte—dijo con cierta esperanza Seto.

 

No lo creo, dijo en su interior el rubio pero con la boca expresó—Tengo mucho sueño—y se apretó más contra su pecho.

 

 

 

 

 

………

 

 

 

 

 

 

¿Y bien? ¿Qué haces aquí?—preguntó a la figura que como siempre leía displicentemente pero que en esos momentos estaba en su recámara.

 

¡Tranquilo! Estoy satisfecho. No necesitaré alimentarme en un tiempo—dijo el ojos borgoña como siempre sin mirarle.

 

¡Claro! Como es para lo único que me necesitas—dijo el peliplateado un segundo antes de que se arrepintiera, o sea un segundo tarde.

 

Sus  caras de pronto solo estaban separadas por el grosor de un papel—¿Insinúas que quieres mi atención en algo más?—acto seguido el castaño tiró por detrás del cuello de su camisa haciendo que el cuello se expusiera pero no lo mordió. Tal vez el otro lo hubiera preferido porque esas caricias con la lengua que le profirió amenazaron acabar con su cordura.

 

Luego, cuando sintió que sus oídos iban a explotar por el ruido del palpitar del otro que empezó a gemir bajito, Kuran clavó sus colmillos mientras con un brazo lo mantenía preso de él al cruzarlo por su talle y con la otra mano presionó las posaderas contra él haciendo que el bajo vientre del otro se agitara sobre una de sus piernas y mientras se alimentaba sintió como el otro apretaba con sus manos sus brazos, pero no alejándolo sino para soportar la excitación del momento por el mayor tiempo posible, para no dar su brazo a torcer ante él lo que volvía todo más exquisito para el vampiro.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).