Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Doble Shinichi por MimichanyCanina

[Reviews - 55]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Me siento una malísima e irresponsable persona TT-TT, habia prometido esta actua hace semanas y recien ahora la subo, en verdad les pido perdon y agradezco de corazon su paciencia y que continuen siguiendola a pesar de la ineptitud de su servidora :c

Espero que disfruten el capítulo que se los dedico con mucho amor a todos utedes, gente marravillosa :D

Capítulo X.

Al detenerse el taxi fuera de la enorme vivienda, y antes de que Shinichi pudiese siquiera reaccionar, Kaito ya había pagado y bajado para abrirle la puerta como todo el caballero que era, y sin pudor alguno lo alzó en sus brazos, como si de recién casados se tratasen.

- Kaito, puedo caminar por mi cuenta – aseveró avergonzado, pero sin oponer ya resistencia alguna, simplemente no le quedaban fuerzas como para seguir debatiendo.

- Déjate consentir sin quejas, Shin-chan.

- Luce más como si fuese yo el que te está consintiendo – reprochó suspirando, a lo que el mago sonrió agraciado.

Ni siquiera les fue necesario sacar sus llaves o tocar la puerta, pues esta se abrió de golpe antes de alcanzarla, dejando ver a una joven mujer de largo cabello castaño, quien portaba una aterradora sonrisa y un aura oscura la envolvía.

- ¡Ran! – Exclamó sorprendido al reconocer a su mejor amiga - ¿Qué haces aquí? Es más, ¿Por qué no me avisaste que habías regresado a Japón? – la chica afiló la mirada, prácticamente asesinándolos lenta y dolorosamente con ella.

- ¿Que qué hago aquí y por qué no te avise? – Ambos temblaron ante el tono mordaz que uso – estuve tratando de comunicarme contigo por HORAS, pero no atendías ni tu celular ni teléfono de casa – le regañó acercando su intimidante rostro.

- Cierto, entre el atraco de ayer y mi estadía en el hospital, olvide encenderlo de nuevo – explicó sintiéndose culpable – lo lamento.

- Seguramente estaban perdiendo el tiempo haciendo dios que sabe qué cosa – iba a continuar con sus regaños, mas puso real atención a lo dicho por el detective, sobresaltándose considerablemente - ¡¿Hospital?! ¿En que andaban metidos ustedes? ¡¿Y por qué lo estas cargando, Kuroba-kun?! – exigió saber exaltada, recién notando sus actuales posiciones.

- No fue nada, es solo que en el robo de Kid de anoche, un sujeto tomó ventaja de la situación para cometer homicidio y escapar mientras todos se concentraban en él – se explayó como si fuera lo más natural y lógico del mundo – y el por qué soy cargado, solo se debe a los caprichos de Kaito – aclaró aun molesto por ello.

- Te dispararon – agregó enojándose por el hecho de que le diera tan poca prioridad a su estado, de paso también preocupando a la chica.

- No exageres, incluso los doctores dijeron que no había sido nada grave.

- Después de desmayarte y pasar toda la noche en el hospital.

- Básicamente – intervino Ran ya harta de que discutieran y no le prestaran atención – es culpa tuya – recalcó señalando al mago.

- Pero que ruda – espetó ofendido – sabes mejor que nadie que jamás haría algo para poner en peligro la vida de Shinichi.

- Puede que sea verdad, pero también tú eres el que primero lo arrastra a espectáculos de poca monta de aquel ladrón, como el fan desquiciado que eres – recriminó haciéndolo callar – así que en resumidas cuentas si es tu culpa – reiteró victoriosa.

- Odio tener que intervenir en su diversión – interrumpió esta vez el pequeño de diecisiete, asomándose tras la castaña – pero sería mejor que continuaran esto adentro, a no ser que quieran seguir montando una escena aquí, donde todo el vecindario puede verlos y oírlos – concluyó con aquel tono sarcástico tan propio de él.

- ¿Y Hattori? – preguntó cuándo finalmente Kuroba lo había bajado.

- En cuanto Kaito nos informó de tu estado esta mañana, partió de regreso a Osaka – informó, entrando todos e instalándose en la cocina.

- Ya veo, supongo que debió llevarse un gran susto por mi causa – se restregó el cabello con nerviosismo, sentándose frente a la mesa al igual que el resto.

- Todos, ni siquiera pudimos dormir bien anoche – el mayor abrió su boca para disculparse, mas el otro prosiguió – no hubiese sido agradable presenciar mi propia muerte, así que me alegra de que estés bien.

Tanto Kaito como Ran se sonrojaron levemente al ver a ambos sonreírse con tanta ternura y honestidad, reprimiendo y luchando fuertemente contra el deseo de sacar sus teléfonos e inmortalizar la escena en una foto, puesto que la misma acción la arruinaría.

- Nee Kuroba-kun~, ¿es este el cielo o infierno? – cuestionó tan embobada y absorta como él.

- No lo sé, pero si de verdad estoy muerto, da igual cual sea si es así.

- Podemos oír sus delirios – dijeron al unísono, encantándolos todavía más.

- Tan lindos~ - ahora fueron ellos los que hablaron al mismo tiempo.

Exhalaron resignados a tener que soportar la actitud de madres orgullosas y sobreprotectoras de los chicos, bueno, al menos para el mayor no era una novedad que se comportaran así cuando se reunían, pero para el chico del pasado le resultaba bastante extraño e incómodo.

- ¿Y disfrutaste tú estadía en Francia? – preguntó el detective mayor, intentando cambiar el tópico de su conversación.

- Paris es bellísimo y tan romántico – comentó embelesada – no por nada es la ciudad del amor, pero a causa del trabajo de Masaki, tuvimos que regresar antes – agregó un poco desilusionada.

- Seguro que un oficinista como él tiene una vida tan difícil y ajetreada – espetó con sarcasmo Kaito, obviamente enojando a la hija de Kogoro.

- ¿Estas queriendo insinuar algo malo de mi esposo, Kuroba-kun? – cuestionó amenazante.

- Jamás haría semejante barbaridad – negó rápidamente – me lástima que pienses así de mi querida – todos rodaron los ojos ante el descaro del mago.

- Pues te lastimará más saber que no te daré los recuerdos que les traje de Francia.

- Estás siendo infantil, Ran – le indicó Shin-chan.

- Él se lo buscó en primer lugar – refutó con un mohín.

Iban a continuar debatiendo, mas un fuerte estruendo, específicamente algo estrellándose contra algo, atrajo su total atención. Buscaron la fuente de aquel ruido, hallando a Kaito despegando su cabeza de la mesa, mientras sobaba su frente, la cual ahora lucía bastante colorada.

- ¿Qué estás haciendo?

- Fue un accidente, no pude evitarlo – afirmó aun restregando su frente.

- Tenía una lucha contra el sueño, y usó su brazo como apoyo para sostener su cabeza, pero este cedió al quedarse dormido, chocando duramente contra la mesa – explicó Conan, conteniendo la risa al haber tenido el placer de ver todo eso.

- Gracias por la innecesaria explicación, Sherlock, acabas de avergonzarme – se quejó dando un enorme bostezo.

- Para eso no requieres mi ayuda, tu solo lo haces de maravilla – corrigió, sonriéndole con burla.

- Kaito, deberías ir arriba a descansar un rato – le aconsejó Shin-chan, luciendo preocupado.

- No estoy cansado-

- Pasaste toda la noche en vela para cuidarme, aunque no era necesario –agregó lo último en voz baja.

- De acuerdo – aceptó finalmente – pero solo si tú duermes conmigo – o eso había creído.

- Pero si yo-

- Ve con él – le cortó Ran, autoritaria como siempre, pero a la vez tan maternal – puede que hayas dormido, mas no descansado. Tienes enormes ojeras y aun luces pálido – informó preocupada.

- Yo… - le mantuvo la mirada a la chica durante unos segundos, y la intensidad de esta le advirtió que era inútil discutir – lo haré.

- Siendo así – Kuroba dejó de un salto su asiento, llegando con la misma velocidad al lado del castaño – nos retiramos por el momento – lo jaló, levantó y colocó sobre su hombro.

- ¡¿Qué rayos crees que haces?! ¡Bájame en este instante! – exigió furioso, removiéndose y golpeando la espalda del ladrón para que lo liberase.

- Te quejaste cuando te cargué como novia, por lo que pensé que se esta manera sería mejor – aseveró infantilmente – pero al parecer tampoco te gusta. Cielos, a ti no hay como complacerte, Shin-chan – alegó haciendo puchero.

- ¡Pues claro que no me gusta Bakaito! ¡Puedo caminar por mi cuenta! – Le regañó perdiendo sus fuerzas y ganas de discutir rápidamente – además, todavía debo hablar con Ran.

- Tranquilo, no me iré a ningún lado – informó, logrando calmarlo un poco – tu ve a descansar, mientras yo disfrutaré de una agradable charla con el adorable y pequeño Shinichi – declaró acomodándose a su lado con rapidez, para luego revolver su cabello – eso sí, nada de jueguitos ni caricias, deben descansar y quiero que el pequeño tu conserve aun su inocencia – ambos Shinichis se ruborizaron, sin embargo Kaito hizo mala cara.

- Le quitas la diversión a todo.

- Lárguense de una buena vez – con la mano hizo gestos para que abandonaran el cuarto. Kuroba tras enseñarle la lengua de manera despectiva, obedeció aun llevando a Kudou al hombro, desapareciendo ambos de su campo visual.

- Eres bastante tolerante con esos dos, sabiendo que de igual forma terminarán haciendo cosas pervertidas allá arriba – aseveró avergonzado de lo que el mismo declaraba.

- Si algo así llega a mis oídos, por muy mínimo que sea, puedes darles por muertos – sentenció sonriendo sombríamente.

Decidió no agregar nada más, y ella al incomodarle el silencio formado, se puso de pie para preparar algo de té. Una vez listo dejó las tazas en la mesa, acomodándose esta vez frente al muchacho, para encararlo de manera correcta cuando alguno de los dos se diera valor para hablar.

                                                                                               ~(^w^)~                 

- Y llegamos – anunció Kaito entrando en la habitación y prácticamente lanzando al castaño sobre la cama.

- Me has estado tratando como muñeca de porcelana durante toda la mañana y ahora vas a me tiras – se quejó reincorporándose sobándose la nuca – eres todo un caballero – espetó lleno de ironía.

- Lo siento – dijo con voz queda, sentándose a un lado de él sin atreverse a enfrentar su mirada.

- ¿Qué sucede contigo ahora? Eras todo risas y bromas allá abajo y ahora luces como recién salido de un funeral – aseveró con un poco de burla para aligerar el ambiente – además presiento que tu disculpa no fue por ser un bruto.

- Shinichi,... lo cierto es que… -restregó su cuello inquieto, inseguro de las palabras que salían de su boca – no creo que sea buena idea el que tú y yo sigamos-

- En serio vas a comenzar con eso de nuevo – le interrumpió molesto – no soy un mocoso que no sabe cuidarse y tampoco es la primera vez que algo como lo de anoche ocurre.

- Exacto – concordó girándose hacia el detective, con una mirada inusualmente seria – de alguna forma a los homicidas se les hizo costumbre el usarme como pantalla para sus crímenes…peor aún, inclusive para llegar a ti – Kudou dejó escapar un largo y profundo suspiro de cansancio.

- Ven aquí – le ordenó, recostándose de lado, prácticamente invitándolo a acurrucarse en él, y aunque parecía improbable y extraño, Kaito dudó…un par de simples segundos para luego dejarse caer a su lado, abrazándose al detective, ocultando su rostro en el pecho de este.

- En verdad pienso que sería mejor ter-

- No te atrevas a decir que quieres terminar conmigo por una estupidez así – le cortó enojado del solo hecho de que Kaito se lo propusiese.

- Pero Shinichi, siempre terminas lastimado por mi culpa…inclusive ahora hasta he alterado al pequeño Shinichi – el detective comenzó a acariciar su desordenado cabello, dándole una ligera sensación de serenidad y confort.

- No exageres, soy detective, estoy acostumbrado a vivir al borde del peligro, por lo que no deberías preocuparte porque no moriré tan fácilmente – Kaito sonrió de soslayo, sintiendo que sus preocupaciones ahora parecían infundadas – y con respecto al pequeño yo, lo mejor será dejarlo en las manos de Ran.

- ¿Estás seguro de que es buena idea? – cuestionó un poco renuente a la decisión de Kudou.

- Si, ella no tendrá problemas en hacerse cargo, es alguien en quien confío plenamente – ante tal declaración, Kuroba frunció el ceño, haciendo mohín.

- Ya veo – resopló molesto, divirtiendo al detective por su infantil comportamiento.

- No hay necesidad de ponerse celoso, Ran es solo mi mejor amiga, no siento nada más que amistad – rio con sorna, contemplando a su novio enfurruñado.

- Es normal que me sienta inquieto, estuviste muchos años enamorado de ella.

- Si, pero ahora te amo solo a ti, Kaito – aseguró besando con ternura su frente – llevo bastante tiempo haciéndolo y nadie podrá cambiar este hecho.

- Gracias Shinichi – dijo con suavidad, afianzando su abrazo – yo también te amo – sonrió satisfecho, no es que dudara de los sentimientos de su detective, pero ser mimado de esa forma le era demasiado placentera, por lo que fingir un poco de inseguridad nunca era mala idea.

~(^w^)~

- Te llevas bastante bien con Kaito – preguntó dudoso para romper el silencio.

- Es tu novio, por lo que-

- ¡Ejem! – se aclaró la garganta, mirándola con reproche.

- Oh vamos Shinichi, lo será de todas formas, así que no te quejes – este rodó los ojos ante la “absurda” lógica de la muchacha.

- Eso aún no es seguro, y no, no discutiremos eso ahora - levantó su mano, indicándole que se abstuviera de argumentar – mejor sigue con tu explicación.

- Es un buen muchacho, y muy contrario a la primera apreciación, es muy maduro y cuidadoso, aunque también bastante manipulador – siempre terminaban cediendo ante sus caprichos.

- Eso ya lo tengo más que claro – concordó ante la última descripción.

- Se preocupa por ti y protege más de lo que incluso tus padres y yo lo hacemos.

- ¿En-en serio? – cuestionó incrédulo.

- Puedo asegurarte que eres tanto lo primero como lo último en su lista de prioridades – declaró con media sonrisa, ruborizándolo.

- Ya-ya veo.

- Es por eso que ninguno de nosotros tiene queja alguna.

- ¿Ni mis padres?

- Tu madre lo adora, incluso es amiga de la mamá de Kaito, y aunque tu padre fue duro al principio, terminó cayendo ante su encanto al igual que el resto – Shinichi suspiró resignado – pero es lo único que puedes esperar de la persona que me venció en el amor – confesó un poco cohibida.

- ¿Que hizo qué? – si todo lo anterior lo había sorprendido en demasía, esta nueva información definitivamente se llevaba el premio – entonces yo…

- Si, después de tenerme muchísimo tiempo esperando por ti, elegiste quedarte con él que conmigo – admitió haciendo un puchero al rememorar.

Sabía que su yo de ahora estaba irremediablemente enamorado de Kaito, había que ser un completo imbécil para no notar lo obvio, pero jamás pasó por su cabeza la idea de haber sido él mismo quien rechazó a Ran para estar con el mago. Siempre creyó que fue su amiga la que se cansó de esperar y decidió proseguir con su vida, y a consecuencia de eso terminó siendo consolado y apoyado por Kuroba, terminando enamorándose ingenuamente de él. Nunca imaginó que la situación fuese de otra forma.

Notas finales:

Si les soy 100% honesta, esto lo tenia terminado hace como dos o tres semanas atras, pero no lo habia subido porque simplemente YOLO xD, no, simplemente habia algo que no me convencia y despues de luchar (y recibir muchos golpes de mi hermana) logré terminarlo ^^ Asi que espero que les haya gustado y los veo en la siguiente actualización, que espero no tarde demasido u.u

Hasta la próxima
Bye bye ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).