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Doble Shinichi por MimichanyCanina

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Notas del capitulo:

Ando con falta de inspi por lo que el nombre del cap no me convence mucho... sera.

Como nadie lo notó y todavia no termina la semana xD he aqui la actua prometida.

Espero la disfruten :D

Capítulo VI.

Después de aquel diminuto "percance", ninguno de los Shinichis le permitió el acceso a Kaito por casi dos días, y para asegurarse de ello, colocaron peceras tanto en la entrada como en los alfeizares de todas las ventanas y un cartel en la puerta principal que ponía:

"Prohibido el ingresó a magos de segunda"

Kuroba les estuvo llorando como un cachorro abandonado durante todo ese tiempo, hasta que a eso de las siete del segundo día, ambos detectives terminaron cediendo ante los lastimosos lloriqueos del ladrón.

- ¿En verdad es buena idea dejarlo a cargo de la cena? - lucía renuente a la sola del moreno en la cocina.

- Mejor a que lo haga alguno de nosotros - ambos ojiazules miraban el televisor, hasta que la puerta de entrada se abrió estrepitosamente.

- ¡Kudou! - un negro de Osaka salvaje hizo acto de presencia – te necesito para un... caso...- su quijada se cayó al ver a su amigo por partida doble, sentados cómodamente en el sofá de la sala.

- Al menos ten la decencia de llamar al timbre - declararon ambos castaños con fastidio.

- ¡¿Conan-kun?! - intercambio la mirada incrédula entre el de lentes y el mayor - ¡¿Kid?! - el de veinte puso mala cara, mientras el de diecisiete se mofaba descaradamente.

- ¿Ves? Es más lógico llegar a esa conclusión, que pensar que yo soy un viajero del tiempo - recalcó burlesco el menor.

- Lo siento detective del Oeste - irrumpió Kuroba, atrayendo la atención de todos los presentes - prueba otra vez - le desafió sonriendo arrogantemente.

- K-K- el mago le guiñó un ojo y le pidió que no completara el nombre poniendo su índice en sus propios labios - Kuroba...- entendiendo el mensaje, se abstuvo de llamarlo "Kid" – entonces ¿alguien puede explicarme qué está pasando aquí y quien es este niño?

Dos litros de café más tarde

- Déjame ver si entiendo – dejó sobre la mesa su quizás décima taza de aquel amargo líquido – eres Kudou – apuntó al menor de gafas – pero tú también lo eres – ahora al ojiazul mayor – pero tú tienes diecisiete – el menor asintió – en simples palabras, eres del pasado – se masajeó con fuerza la sien tratando de digerir todo lo que los muchachos le habían contado.

- Correcto  – aseveró Kuroba, llenándole la taza una vez más.

- Esto no tiene sentido.

- A mí todavía me cuesta creerlo Hattori – apoyó Shin-chan – y eso que ya es nuestro quinto día juntos – golpeó amistosamente su hombro.

- Tiene tanta lógica como el día en que me dijiste que salías con Ki- con este chico - tosió forzosamente al corregirse, ganandose miradas de reproche de Shin-chan y Kaito al casi cometer el error.

- Hablando de Kaito, ¿por qué desististe inmediatamente de la idea de que Shin-chan no era Kid al verlo? – los tres tragaron sonoramente ante la “inocente” pregunta del menor.

- Bueno, si Kuroba me dice que el chico no es el ladrón, no me queda otra más que creerle, después de todo es tu novio y te conoce mejor que nadie – en cuanto terminó la oración, Conan se sonrojó hasta las orejas, desviando la mirada al perder todo deseo de argumentar o agregar algo más.

- E-entonces Hattori, ¿no que me necesitabas para algo? - preguntó rápidamente para cambiar de aires la situación.

- ¡Cierto! – Se levantó de la silla - ¡Megure-keibu me pidió que te llevara conmigo! – Jaló al ojiazul para que se pusiera de pie también - ¡y ya hemos perdido mucho tiempo con toda esta historia!

- No es culpa mía que seas un idiota que no entiende a la primera – refutó el castaño siendo arrastrado a la salida por el de Osaka.

- Solo cállate y camina – justo antes de salir de la cocina, se giró y encaró a los otros dos – me llevo a tu novio por unas horas, espero que no te moleste Kuroba – el nombrado se cruzó de brazos.

- Aunque me niegue te lo llevaras de igual forma – bufó desviando la mirada – además a este detective idiota no puedes mantenerlo alejado de un caso – Shin-chan frunció el ceño.

- Entonces adiós – y salieron con prisa de la mansión dejando a Conan y Kaito en un sepulcral silencio.

El pequeño ojiazul notó inmediatamente el mal humor que había envuelto al mago, era bastante evidente por el mohín que hacía mientras aun miraba por donde se había ido su querido detective. Solo pudo suspirar agotado, haciéndose a la idea de tener que tratar con el infantil y ahora enfurruñado sujeto.

El silencio continúo por un largo tramo, solo el sonido de los dedos del moreno golpeando rítmica e insistentemente la mesa inundaba la estancia. De pronto arrastró la silla al pararse, azotando la mesa con ambas manos y sobresaltando al menor.

- Si Shin-chan prefiere pasar tiempo con cadáveres, nosotros también saldremos a divertirnos – Shinichi rodó los ojos, de alguna forma vio venir aquello – ve por un suéter, nos vamos ya.

- ¿Tengo otra opción? – sonrió altivo.

- Amo que comprendas todo tan rápido – el ladrón le respondió con la misma expresión.

Ya listos, salieron de la lujosa vivienda y se encaminaron al taxi que ya los esperaba en la entrada. El de lentes puso toda su atención en la ventana, aunque era imposible concentrarse en el paisaje que esta le presentaba teniendo a Kaito tan próximo a él, en verdad no podía hacerlo, por lo que cuando llegaron finalmente a su destino, fue una total sorpresa bajarse del vehículo y encontrarse en la playa.

- ¿Por qué estamos aquí? – observó a Kuroba quitarse los zapatos y remangarse los pantalones, para hundirse en la blanca arena.

- Porque me apetecía venir aquí – contestó mirando a Conan para que le imitara y le siguiera hasta la orilla – además de noche, la playa es un lugar más romántico que un aglomerado restaurante – resopló levemente fastidiado al rememorar lo ocurrido hace apenas dos días.

- Ya veo – decidió obedecer o el ladrón terminaría desvistiéndolo, aquellos ojos violeta le advertían eso – todavía estas traumado por su fallida cita – se ruborizó cuando el muchacho dio en el blanco.

- No es como sí pudiera evitar el sentirme así - espetó el mago haciendo un puchero.

- Pero venir a un lugar tan desierto ¿no crees que es algo exagerado?

- Al menos así estaré seguro de que no mataran a nadie.

A unos metros del lugar, en un acantilado que se veía perfectamente de donde se encontraban, una silueta de un hombre se acercaba a la orilla de este, cargando un bulto sobre sus hombros. Luego de maldecirlo, arrojó lo que parecía ser un cadáver para después reír como maniaco y darse a la fuga. Sin embargo, para suerte de Kaito y mala de la víctima, ninguno de los dos notó dicho hecho (Al criminal lo capturan al día siguiente, la policía fue útil esta vez XD).

Conan alzó la vista, contemplando con nostalgia la luna incompleta que en la altura brillaba. Era cierto que muchas cosas habían cambiado, era de esperarse al estar tres años en el futuro, mas al mirar el cielo nocturno pudo sentirse como en su época, como si estuviera en una de esas noches que el famoso ladrón de traje blanco elegía para realizar su aparatoso espectáculo.

- “Que ironía pensar en él…” – dirigió sus orbes azules al chico que ingresaba en el tranquilo mar – “cuando lo más probable es que lo tenga enfrente de mí.”

- ¿Qué esperas Shinichi? – El castaño simplemente se sentó sobre la arena – vamos, no seas aburrido y ven a jugar conmigo – instó al más bajo, pero este negó con la mano.

- Paso, no estoy molesto con mi pareja porque prefirió irse con otro como para meterme en el agua fría – acotó con burla – está bien querer salir y despejar tu mente por un ataque de celos, pero de ahí a querer enfermarme… creo que eso te lo dejo a ti Kaito.

- ¿Quieres dejar a tu afilada lengua fuera de esto y acompañarme de una buena vez? – espetó ofendido y frustrado de que nuevamente acertara.

- Mejor cierra tu boca mago de segunda.

- No me hagas callar detective idio-

- No lo digo por eso – levantó la mano, señalando tras Kuroba, quien se dio media vuelta y fue mojado por una enorme ola – sino por eso – se rio con malicia al ver al mago empapado de pies a cabeza – por esto me niego a seguirte.

Kaito arrugó el entrecejo mirando al pequeño que se doblaba de la risa, ingeniando algún castigo por la osadía de burlarse de él tan descaradamente. Esbozó una macabra sonrisa acercándose como felino al asecho, y cuando Kudou finalmente se percató de la cercanía, el mago lo alzó con facilidad, encaminándose una vez más a las cristalinas aguas.

 - ¡No te atrevas a-

- Ya lo hice – le cortó soltándolo en el oscuro océano mientras sonreía triunfal al ver al encogido chico mojado mirarlo con ira.

- ¿Es que eres un niño? – le regañó despejando de su rostro los mechones empapados que se interponían en su campo de visión.

- Lo dice el que no paraba de reírse como un poseso – se mofó dando media vuelta – con esto estamos a mano-

- Ya quisieras – se puso de pie y tacleó al ladrón, logrando que perdiera el equilibrio y cayeran ambos, salpicando por todos lados – ahora si estamos igualados – espetó con superioridad. Luego de un corto silencio, ambos rieron fuertemente.

Hubieran continuado con su tonta disputa de no ser por una potente ola que los impactó y arrastró hasta la orilla. Kaito con sus rápidos reflejos, logró aterrizar estrellando sus manos contra la húmeda arena, logrando no enterrar su rostro en ella y además de no aplastar lo que bajo él se resguardaba.

- ¿Podrías quitarte de encima? – declaró Shinichi removiéndose incómodo de la extraña posición resultante de aquel “amable” oleaje.

- Lo lamento Shinichi…- masculló el mayor sin la menor intención de cambiar sus posiciones.

El detective estaba sumamente nervioso, una por estar bajo el cuerpo del moreno, y dos por la mirada intensa que este le dedicaba, no tenía la menor idea de cómo reaccionar ante ella, mas ni siquiera podía cortar contacto visual, algo dentro de si se lo impedía.

El ladrón no se encontraba en mejores condiciones, sin embargo lograba aparentar lo contrario gracias a su poker face. Tenerlo en ese lugar, mojado y con las mejillas muy sonrojadas, era una imagen lo suficientemente provocativa como para despertar su libido, aunque se encontrara en ese cuerpo, el solo hecho de saber que se trataba de su Shinichi lo enloquecía.

Se recostó sobre el otro, disminuyendo la distancia que separaba a sus empapados cuerpos, poniendo al ojiazul aún más avergonzado y alterado de lo que ya se encontraba. Le quitó los lentes, arrojándolos cerca de donde quedaron sus zapatos, arrebatándole definitivamente esa mascara de Conan. Ahora con la cara descubierta, se vio con la obligación de acariciarla sin ninguna retención.

- “Esto es malo” – sabía que debía detenerse, pero le era imposible – Shinichi…- murmuró inclinándose, con claras intenciones de apoderarse de aquellos dulces y tiernos labios ajenos.

Notas finales:

Me siento malvada >:D

Me pregunto como terminara esto, supongo que nada bien para Kaito xD. En fin, espero que les gustara el cap que me salio un poquitin cortito, pero ya saben por que :3 xD

Cualquier opinion, ya sean buenas o malas son constructivas para mi y los espero hasta la proxima

Bye bye ^w^


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