Última escena, última mirada…
Pv Ritsu
Me es imposible conciliar el sueño, tengo que tratar de dormir algunas horas para estar activo mañana, será un largo día…
Es de madrugada, todos duermen tranquilamente en sus habitaciones. Me he levantado de mi cama. He recorrido el pasillo hasta el cuarto de baño con mucho sigilo. No he encendido la luz hasta haber cerrado la puerta, para garantizar que nadie se diera cuenta de que estaba allí.
Me miré frente al espejo, observe por unos momentos mi rostro, no es fuera de las personas que pasan horas mirándose en el pero… Esta vez no pude evitarlo, mis ojos delataban lágrimas caídas, esos ojos rojos y un poco hinchados delataban que había estado llorando… Esas ojeras no se verían muy bien él día de mañana.
¿Por qué? ¿Por qué tuvo que entrar a ese chat? ¿Por qué tuvo que hablarle? ¿Por qué fue a conocerlo? ¿Por qué… Tuvo que emocionarse con ese encuentro? Ni el mismo lo entendía, no es mala suerte… Es una mala jugada del destino y un duro golpe de realidad, que al parecer es cada vez más dura.
Se miró nuevamente al espejo, intentando buscar algo en su reflejo… ¿Por qué? ¿No pudo ser otra persona? Esas preguntas llenaban su mente y hacían todo mucho más confuso pero… Aunque fuera otra persona el daño por parte de él ya estaba hecho y nadie nada podría remendarlo, la herida más profunda que nunca podrá ser curada… El odio hacia esa persona crecía cada vez más.
Una lágrima bajó lentamente por su mejilla, dejó caer su cuerpo por la pared del baño hasta quedar sentado en el piso… Las lágrimas tomaban intensidad, lloraba en silencio… Quizás no era el mejor momento para dejar a luz todo su stress, pero todas las personas tiene un límite y Onodera ya alcanzó el suyo…
*.:::::.*
– ¡Misaki! –
– ¿Eh? –
– Nada de ¿Eh? ¡Levántate de una vez! – Dijo con clara molestia la mamá de Misaki – ¡Misaki me casó en unas horas y tú acostado! –
– ….. – Misaki no respondió al reproche de su madre, se sentía pesado, como si estuviera en plena resaca, pero en realidad solo fue producto de una mala noche.
– ¡Misaki Takahashi te levantas ahora o–
– ¿O qué? –La interrumpió– ¿Qué me vas a obligar? – Respondió con ironía
– ¡Pues claro que pued–
– ¡Sabes qué! –Interrumpió nuevamente– ¡Ni me interesa ir a esa boda! – Su madre abrió los ojos de golpe y el nerviosismo empezó a apoderarse de ella.
– P-Pero –Habló con nerviosismo– Misaki tú el otro día aceptaste nuestra relación ¿Por–
– ¡Traté de contenerme pero no puedo más! ¡Odio la idea de que este tipo suplante el lugar de mi padre! –
– M-Misaki no… – Su nerviosismo se hacía cada vez más presente, el ambiente se volvió un tanto incómodo para los dos, ninguno hablaba…
– Lo siento… – Misaki bajo la cabeza, no tenía por qué desquitarse con su madre ella no tenía la culpa de nada – Enseguida me do un baño y me visto… – Su madre asintió con la cabeza y caminó hacia la puerta de la habitación.
– Te veo en la ceremonia – Abrió la puerta, salió de la habitación y cerró la puerta dejando nuevamente solo a Misaki.
Decidió terminar la conversación. No tenía que desquitarse con la primera persona que se encontrará y menos con su madre en su “Día especial”.
Se sentía pesado, no tenía ganas de salir pero tenía que hacer, Misaki siempre cumplía con sus promesas y hoy no sería la excepción. Se dirigió al baño, abrió la llave de la ducha dejando el agua caer, se quitó la ropa y se metió en la ducha dejando que le agua caliente recorriera su cansado cuerpo.
Más tarde le pediría disculpas a su madre. No debía decir sus pensamientos en voz alta… Más bien era lo que de verdad sentía, sentía que ese intruso robaría el lugar de su padre y ese lugar no le corresponde… Solo es de su papá… Hay veces que de verdad quisiera que estuviera allí con él… Sintió como unas lágrimas peligraban salir de sus ojos, pero se las limpio rápidamente.
Además… estaba su ensayo.
Aquellos papeles, en los cuales había puesto tanto empeño y esmero, se partieron frente a sus ojos… Pero ¿Por qué? ¿Por qué los tuvo que romper? ¿Tenía algún motivo? Quizás fue solo por diversión, no encontró nada más entretenido que hacer trizas el empeño de las personas… Aunque se le hacía bastante extraño que alguien como él estuviera en una biblioteca.
¿Acaso eso importa? Si lo que hizo, lo hizo. Nada ni nadie podrá devolverle esos papeles… Y la frustración y el enojo no pasaban desapercibidos por el castaño. Definitivamente odiaba a esa persona…
Una vez que se sacó todo el jabón del cuerpo, salió de la ducha para poder vestirse… Hoy sería un muy largo día…
*.:::::.*
La ceremonia fue algo corta. Para la sorpresa de todos había comenzado a llover sobre toda la ciudad, la boda iba a ser realizada en un jardín. Pero tuvieron que suspenderlo por la repentina lluvia. Todos los invitados fueron llevados al lugar de recepción para llevar allí a cabo la boda.
La boda seguía avanzando, Misaki escuchaba atentamente cada palabra del señor enviado del registro civil, se acercaba el momento en donde su madre y ese señor quedarán oficialmente casados.
Ritsu estaba sentado al lado de su nervioso amigo, sus ojeras no pasaban muy desapercibidas que digamos pero estaba allí para hacerle compañía a su mejor amigo.
Esa noche había sido unas de las más largas de su vida. Su stress acumulado lo había hecho colapsar. Había derramado muchas lágrimas esa noche.
Pero también había tomado una decisión. Que quizás cambiará toda su vida y la de su mejor amigo…
*.::::.*
Tres semanas después…
– ¿Tienes todo listo? – Preguntó Ritsu, esperando a su amigo en la puerta de su habitación
– Espera… deja guardar mi playera favorita y nos vamos – Dijo el otro castaño mientras guardaba algunas cosas en una maleta un poco llena
– ¿Sabes? No tenemos todo el día – Lo reprochó
– Hay tranquilo… –Movió la mano en gesto de que no se preocupará– El vuelo es a las 3:00 son recién las 1:00 –
– Aun así ¡Apresúrate!
Ritsu le había propuesto a Misaki irse a estudiar juntos al extranjero hace exactamente 2 semanas, esto tomo por sorpresa a Misaki, el cuál no lo pensó mucho en realidad era la mejor solución… Le diría a su madre que necesita unos meses para ella y su nuevo “Esposo”, fácilmente obtendría el permiso de ella y además… De esa forma no tendría que verle de nuevo la cara a “él”
Por parte de Ritsu la decisión ya estaba tomada… Le dijo a sus padres, los cuales no se opusieron algo confundidos de tan inesperada decisión de su hijo… Además se compró una nueva computadora, no quería ni usar la computadora que algún día usó para conversar con... “Samu”
Irían a Inglaterra para acabar sus estudios allí y empezar una nueva vida, dejarían muchos recuerdos buenos y sobre todo malos en Japón. Quizás no era la mejor solución… Pero no perderían la oportunidad de tomarla.
Una vez ya el avión a punto de despegar y volar hacia su destino. Ritsu cerró sus ojos… Sería un largo viaje al menos unas doce horas, Ritsu por primera vez… Le apetece explorar el mundo que le espera allá...
Era hora de dejar el pasado en el pasado y vivir un mejor futuro
*.:::::.*
Pv Takano
Masamune caminaba hacia las taquillas sin apartar por un segundo la vista de las baldosas del suelo, siguiendo el mismo camino que todos los días realizaban varias veces los pies de Ritsu. De pronto deja de caminar en una taquilla. Una sola, que para él destaca sobre todas las demás a pesar de que no tiene nada de extraordinario: La taquilla número 16. Está cerrada, pero él sabe muy bien que no hay nada en su interior. Está vacía. Del mismo modo de que sabe muy bien que su propietario no va a volver…
“Itsu” Ha intentado ponerse en contacto con él desde el día del café en el cual lo espero. También fue una gran impresión para el descubrir la verdadera identidad del chico con el que había compartido tantas cosas en ese canal de conversación.
También sintió que él corazón le daba un salto cuando descubrió que Ritsu en el centro de personas que se aceraron a ayudarlo cuando se desmayó. Permaneció un buen rato merodeando por allí, hasta que llegó la ambulancia y se lo llevaron. Luego regresó a casa.
Caminando lentamente bajó la lluvia, demorándose tanto como fue capaz, esperando que la lluvia aliviara su confusa mente, meditó todo lo que había pasado. Parecía una historia revoltosa sacada de una novela. Le costaba pensar con claridad. Lo único que tenía claro era que había cometido un gran error y que, a consecuencia de ello había perdido a “Itsu” para siempre. Y esa pérdida no era fácil de asumir ni siquiera para él.
Volviendo a la realidad. No sé equivocó: Itsu no volvió entrar al canal de conversación. Le envió docenas de correos, pero a ninguno de ellos le respondió. Incluso le pidió perdón en un mensaje de más de tres páginas que él nunca respondió.
A pesar de lo que había ocurrido, no se atrevía a llamar a casa de Ritsu, llegó a intentarlo. Esperó, aguantando la respiración, a que el teléfono marcara. Lo escucho descolgar el teléfono. Solo pudo pronunciar una palabra:
– Itsu… – Antes de que él colgará.
Hoy por primera vez Masamune, aunque intente disimularlo, lamenta de verdad no haber hecho las cosas de otra manera. Lamenta profundamente no dar marcha atrás para cambiar lo ocurrido.
– Oi Takano – Llamó la atención del azabache, su amigo Usami
– ¿Qué pasa ahora? –
– Parece que de nuevo te levantaste con el pie izquierdo hoy –
– ¡Ha!... Muy gracioso – Dijo con claro sarcasmo el azabache
– Bueno dejando de lado tu mal humor… ¿Sabes que les pasó a esos dos? –
– ¿Quiénes? –
– No te hagas el tonto… ¡Hablo de esos estúpidos! – Apuntó a los asientos vacíos de Misaki y Ritsu…
– Y que voy a saber yo idiota – Bufó molesto, sabía perfectamente que no lo volvería a ver… Y que se lo recordaran o le hacía nada de gracia.
– ¿Qué te pasa Takano? últimamente estas insoportable –
– Mira quien lo dice – Ironizó
– Ya, dejemos de pelear –Movió la mano desinteresado– Pero es raro que desaparecieran de un día a otro… –
– Dímelo a mí – Susurró bajito para que no lograra escucharlo
– ¿Eh? ¿Dijiste algo?
– Estás empezando a alucinar – Le protesto burlón
– Que gracioso –Lo miró molesto– Pero… enserio es raro –
– ¿Qué? ¿Te estas empezando a preocupar por él? –
– Ni loco –Dijo desinteresado– Creo que… – Se detuvo
– ¿Crees… que? –
– Nada… Solo que el otro día, me lo encontré en una biblioteca –
– ¿Y? ¿Qué paso? –
– Nada… Solo le arruine unos papeles… Estaba aburrido –
– ¿Y? ¿Si quiera viste los papeles? – El peli-plata lo miró extrañado
– ¿Ha? ¿Y para que mierda los iba a leer? –
– No lo sé… –hizo una leve pausa– Quizás debiste verlos y pensar antes de hacerlo… –
– ¿Ha? De qué demonios hablas Takano – Lo miró más extrañado aún
– Nada… –Desvió la mirada– Iré a tomar un poco de agua –
Akihiko vio como su amigo se iba perdiendo de su vista… {Quizás debiste pensarlo antes de hacerlo…} Pero qué demonios… Si de un principio él le enseño que así se hacían las cosas a su propia manera… Y ahora le venía con estupideces como que le tuviera lástima…¡Pero qué demonios! Ahora estaba confundido… ¿Confundido?
No será… ¿Arrepentido?
*.::::.*
Takano se llevaba las manos llenas de agua hacia su rostro… Intentaba despejar su mente, tenía que aceptarlo él… Ya no está
Se secó el rostro y fue nuevamente hacía su salón de clases. De pronto para nuevamente en la taquilla con el número: “16”, sabe que a partir de ahora, cada vez que pasa por el lado de ella, va a mirarla de un modo distinto… Del modo en que miran quienes echan algo de menos algo muy importante en su vida… Que ya nunca podrá ser, como un adiós… Ese mismo adiós que una vez él le habló…
*.::::.*
Itsu: ¿Sabes? No tengo nada más interesante que contarte
Samu: Vamos, sé que debes esconder algo
Itsu: ¿Esconder algo? ¿Cómo qué?
Samu: No lo sé… Un poema para mí
Itsu: Hum… Te pasas de fresco
Samu: ¿Tú crees?
Itsu: Por supuesto
Samu: No te hagas el difícil
Itsu: No lo hago
Samu: Al menos dime algo lindo antes de irme
Itsu: Está bien… nos vemos
Samu: Eso no fue para nada tierno
Itsu: Nos vemos mañana Samu
Samu: ¿Podrías ponerle esfuerzo?
Itsu: Es una metáfora
Samu: ¿Metáfora?
Itsu: Yo te digo: Nos vemos, porque nos veremos de nuevo
Samu: Sigo sin entender…
Itsu: Si yo te digiera: Adiós, no te vería de nuevo…
Samu: …
Itsu: Las despedidas con un adiós son tristes, las despedidas con un nos veremos son oportunas…
Samu: ¿Tú nunca me dirás adiós?
Itsu: Quién sabe
Samu: Prométeme que nunca me dirás adiós
Itsu: Pero…
Samu: Por favor
Itsu: Está bien…
Samu: Gracias
Itsu: Entonces… Nos vemos Samu
Samu: Sí, nos vemos Itsu
<Itsu acaba de salir del canal>
*.:::::.*
{Este es un adiós ¿no?... Ritsu} Atesoraría cada conversación que alguna vez tubo con esa persona… La única que hizo que su corazón vibrara.
Olvidarlo… Nunca lo haría…
Continuará…