Una mirada, un sentimiento (Parte II)
– ¡Ah! ¡Takano! veo que ya lo conociste… – Dijo Kirishima al lugar en donde se encontraba con el intrigante castaño.
– ¿Conocer? –
– Él es Kondo Ritsu… El editor estrella – Masamune solo atino a observar nuevamente el perfil del editor. A pesar de tener 26 años, aparentaba una imagen fresca, para nada estresado, a pesar de tener 6 autores a su cargo parecía una persona libre de tensión alguna.
– Ah… Lo siento mucho – Dijo el castaño dando una leve reverencia hacia el azabache, rebuscando entre sus bolsillos – Mucho gusto en conocerte… Mi nombre es Kondo Ritsu – Extendió su tarjeta de presentación hacia el azabache, el cual tardo unos segundos en recibirla, su impresión todavía no acababa.
– M-Mucho gusto igualmente – Dijo el azabache extendiendo su tarjeta de presentación – Mi nombre es Takano Masamune… –
– ¿Ta…kano? – Titubeó el apellido del hombre que tenía al frente, miró su perfil detalladamente, sus ojos se paseaban por todo su cuerpo, aquellos ojos verdes demostraban sorpresa…
Masamune veía extrañado al castaño, tenía la sensación de haberlo visto antes pero, ¿Dónde? El de ojos verdes lo veía intrigado, como si buscará algo en él. El castaño repuso la postura, seguramente había incomodado al azabache de tanto mirarlo.
– Espero nos llevemos bien… Takano-san – Hizo otra pequeña reverencia – Kirishima-san ¿Dónde se encuentra el baño? –
– ¿Eh? Pues, en la siguiente habitación, a la derecha… – Dijo el aludido
– Gracias… Si me disculpan – El castaño tomó el camino que le dicto el oji-miel. Mientras el azabache veía como se alejaba de su vista, todavía no podía salir del asombro, definitivamente ese chico le intrigaba.
– ¿Parece que no lo esperabas? –
– ¿Esperar? ¿De qué habla? –
– ¿Sabes? A pesar de su apariencia, él ha tenido mucho peso en sus hombros –
– ¿Eh? –
– No es fácil cargar con seis autores… Ahora que vino a Japón quizás ya no tenga el mismo número.
– Quizás… – Aunque el solo cargara con 4 autores, igual era muy agotador
– De igual, forma él es famoso por dejar todo completamente perfecto, sin ningún error, si llegas a trabajar con él, difícilmente tendrás el primer puesto en ventas – Dijo guiñando en ojo, aunque su voz seguía seria.
– Ya veo, pero no seré superado tan fácilmente –
– ¡Por supuesto! Después de todo es el Gran Takano Masamune – Le dio unas palmaditas en la espalda – Bueno, te veo en un rato más, para presentarte al “famoso” autor –
– Claro… – El oji-miel se alejaba mezclándose entre la muchedumbre de la fiesta {Y ahora… ¿Qué haré?} Meditó. Ya había saludado a todos los autores que conocía, y sinceramente no le apetecía quedarse en ese centro de gente.
Sin querer paseo su mirada a su alrededor, y sus ojos se posaron nuevamente en la barra. Allí estaba él… Kondo Ritsu sentado tomando una pequeña copa de whisky ¿Qué hacia allí? Sinceramente a primera vista no parecía alguien que bebiera seguido… {¿En qué diablos estoy pensando?} Qué… ¿ahora nadie podía tomar una copa de whisky? Ya estaba imaginando cosas estúpidas.
Después de pensarlo un rato se decidió acercar al castaño, no tenía nada más que hacer para matar el tiempo, además si seguía en pie sus pies seguramente le empezaría a doler… Tenía interés en él, quería conversar un poco con él, quizás no tendrían una conversación muy amena pero, quería conocer un poco sobre él una pequeña parte de su vida.
Un poco dudoso de saber si le agradaría su compañía al castaño, camino lentamente hacia el taburete que estaba justo al lado del él.
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– ¿Está ocupado? – Pregunté señalando el taburete que estaba a su lado, desvió la vista del vaso y con una mirada nerviosa que se posó en mí.
– ¿E-eh? No… Adelante – Tomé asiento y pedí una copa de vino al cantinero, giré mis ojos hacia él, se le notaba nervioso miraba únicamente al vaso que estaba frente suyo.
– Gracias – Recibí la copa en mis manos, sinceramente no sabía cómo comenzar la conversación.
– Este… T-Takano- san… ¿Por qué tomo asiento a mi lado? – La pregunta me tomó de sorpresa aunque era normal, después de todo solo soy un desconocido…
– Nada en especial… Solo quiero tener una conversación agradable… –
– Ya veo… – Su tono de voz cambió, al parecer tomó un poco de confianza – Entonces… Me presento nuevamente, mi nombre es Kondo Ritsu mucho gusto… Takano-san –
– Lo mismo digo… Kondo – Vi como abrió los ojos de la impresión, vaya creo que tomé demasiada confianza – ¿No te molesta que te llame así? –
– No hay problema – Movió sus manos en gesto de negación – No es como si me molestará…–
– … ¿Eres japonés? – {Bien hecho Masamune, muy buen tema para empezar…} Se recriminó a sí mismo.
– Sí… – Meditó unos segundos – Aunque… estuve viviendo algunos años en el extranjero, ciertamente agradables… – Nostalgia… la palabra perfecta para definir como se escuchaba, lo demás… es historia.
– Perdón… No quería incomodar… –
– No te preocupes, después de todo solo vine a Japón por una razón… –
– ¿Razón?... ¿Te refieres al trabajo? –
– Trabajo, trabajo… Sí, quizás es por eso – Aunque recién venía de conocerlo se le hacia una persona sumamente misteriosa…
Había un pasado… detrás de esa persona
– ¡Disculpe! ¿Me puede dar otra copa? – Pidió otra copa el castaño, una vez recibida su atención volvió al azabache – Perdón ¿En que estábamos? – El acompañante rio con ironía.
– En una agradable conversación –
Conversaban amenamente, una charla normal que dos profesionales mantenían, una que otra broma para alegrar el habiente y no estar tan tensos, después de todo estaban en una fiesta…
– ¿Te… conozco? – Se atrevió a preguntar, el azabache… Tenía sus dudas, s acompañante lo miro y bajo su vista a su copa.
– No… No lo creo –
Una sonrisa falsa se dibujaba en su rostro, después de todo sabía con quién estaba tratando… Con la persona que… más odiaba…
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–{Maldito Takano… está fiesta más aburrida que mi abuela…} El gran escritor Usami Akihiko, abrumado del ambiente de la fiesta optó por salir a tomar un poco de aire { Mente fresca… cuerpo fresco…} Pensó hacia sus adentros…
Odiaba esas estúpidas fiestas de las editoriales, lo único productivo que hacían era promocionar libros y ya, él no tenía intenciones de estar allí es más, si fuera por él se iría ahora mismo, pero porrespeto a los invitados no lo haría. Y se quedaría hasta que terminara… {Si, solo pasará algo interesante…} Se apoyó levemente en una pared, sacó un cigarrillo de su cajetilla lo prendió y se dedicó a fumarlo.
Intentó relajar su mente, aunque era difícil después de todo… estaba en la entrada de la editorial, se escuchaban muchos bullicios de parte de la gente… {Que molesto… Por eso no me gustan las multitudes}…
En un momento, los bullicios se convirtieron en susurros…
{¿Y ahora qué?} Pensó el peli-plata, miró hacía a sus alrededores, un mini grupo de personas empezaron a rodear la escalinata que daba a la entrada… {¿Qué demonios está pasando ahí?}
Un muchacho, de cabellos castaños ojos verdes, que vestía con jeans y sudadera normales, y una mochila que colgaba de su hombro… era el “centro” de atención…
{¿Porque demonios, se fijan en un mocoso parece universitario?} Que más podía pensar, sus fachas lo hacían parecer uno.
– Siento mucho la tardanza… – dijo el muchacho dejando caer su mochila al suelo y quedar entre sus pies…
Soy Sakurai Misaki…
Continuara….