Lunes: Bandeja de salida…
– ¿Enserio no puedes? –Dijo el castaño– ¡Es tu autor favorito! – Tratando de convencerlo.
– Lo siento… Pero mi madre –dijo Misaki tratando de excusarse.
– No te deja llegar tarde – dijo Ritsu– Pero la próxima ¡vez te vas conmigo! –Misaki solo rio levemente ante el regaño de su amigo– Hasta mañana Misaki–
– Hasta mañana Ritsu – dijo Misaki mientras movía la mano para despedir a su amigo.
El sol estaba bajado, las calles empezaron a oscurecer. Misaki caminaba lentamente por ellas, no traía mucha prisa después de todo su madre llegaba en la noche, pero Misaki siempre tenía que estar antes que ella en su hogar, o más bien quería.
Antes no le hacía mucho caso, pero últimamente sí, no quería conversar con su madre porque siempre le saldría con el tema… De su novio.
No pensaba que era una mala persona, el señor Mizuo era muy buena persona, pero no podía dejar a un lado sus sentimientos. El amor explota como la risa cuando uno no se puede reír.
Misaki luego de hundirse en sus pensamientos no se había dado cuando llegó a su casa. Abrió la puerta, como si viera el fututo, no había nadie en casa, subió a su habitación se cambió el pantalón que todavía estaba un poco sucio, la camisa y empezó hacer lo que hace todos los días.
Leer, escribir todas esas cosas que ni el mismo sabe dónde paran, ver película por DVD y navegar por Internet. En condiciones normales, su madre se hubiera opuesto a sus planes y lo habría forzado a salir una vez al día, pero ahora está muy ocupada en sus cosas para darse cuenta de lo que hace o deja de hacer. Algunas veces le gustaría hablar de estos problemas con Ritsu pero, no quiere incomodarlo con más problemas, más de los que ya tiene.
Para Misaki escribir es un tipo de liberación, con solo escribir sus problemas se solucionan por unos instantes y olvida todo lo malo de su alrededor, es un consuelo.
Le dio un poco de hambre de tanto escribir y pensar, así que bajo las escaleras para buscar algún bocadillo pero escuchó un ruido proveniente de la puerta…
Pv Misaki
Una descripción inolvidable de una escena hogareña puede ser: Ves a tu madre entrar por la puerta y decirte que tienen que hablar.
– Quiero hablar contigo, Misaki. Puedes acompañarme un momento – Me acerco y la sigo hasta la sala, me pide que me siente. Esto va para largo- Sé que estás pensando de que lo de Mizuo y yo va muy rápido. ¿O me equivocó? - ¿Por qué pregunta algo así si ya sabe la respuesta? ¿Porque le gusta comprobar lo mucho que conoce mis reacciones?
– No hace falta que contestes –Continua– Me doy cuenta de esas cosas Misaki. También me doy cuenta en la forma en que nos miras. De alguna manera es como si supiera en lo que estás pensando con solo mirarte a los ojos – Se hace un silencio incomodo en la sala, no sé si está esperando que diga algo, como no lo hago continua.
– Ya no eres un niño Misaki. Creo que te das cuenta perfectamente de las cosas que ocurren a tu alrededor. Del mismo modo que debes notar que entre Mizuo y yo está creciendo algo muy grande –Un eco aparece ante esas palabras “muy grande”, no sé porque – Supongo que también habrías notado que yo y tu padre ya no podíamos más, nos llevamos fatal, vivíamos al borde de lo insoportable –No quiero contestar a eso. No me gusta está conversación.
– Dime ¿Lo habías notado? –Insiste mamá– Solo vivíamos juntos, por ti y por el recuerdo de todo lo que habíamos pasados juntos…–Mamá siguió dándome muchas escusas acerca del pasado que tuvo con papá– En fin pienso que eres mayor Misaki, y puedes entender que algunas veces lar relaciones son muy complejas. He sufrido mucho estos años y merezco ser feliz…-un pequeña pausa y siguió– No espero que me apoyes solo que me comprendas –
Mamá extiende la mano para agarrar la mía. Me parece que está a punto de llorar. Pongo las dos manos bajo la mesa y contesto.
– ¿Puedo irme a mi cuarto? – Cuatro, cinco segundos de silencio, mi mama suspira y me mira con mucha tristeza. Por un momento tenía ganas de abrazarla comprenderla, pero enseguida me acuerdo de papá, de los momentos que tuvimos con él, esa época en la que era feliz.
– ¿Puede irme? – Repito
– Haz lo que quieras – dice derrotada, Misaki se para de la silla y se va caminando hacia su habitación. Y va de nuevo a su guarida, ese lugar en donde él puede ser libre.
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Ritsu Pv
A menudo me preguntó cómo empezó todo. Cuál fue la primera “batalla” que perdí frente a Takano y los suyos, ¿Cuándo me escondieron los cuadernos?, ¿Cuándo rompieron mi silla y luego el profesor me regaño? ¿Cuándo me botan? Cualquiera de esas podría ser después de todo perdí frente a mí.
Ritsu había estado 2 días en completa paz, un decir para él mismo, sabía que era raro que no hicieron nada contra ellos… {Pero es mejor aprovechar este corto tiempo en paz…} Tenía la corazonada de que intentarían algo a Misaki tampoco le había hecho nada… Era para dudar.
El día de hoy: miércoles, exactamente la mitad de la semana, si Takano y los suyos no intentaban nada en dos días sería muy raro, pero el día de ayer los escucho murmurando algo:
Flash Back
Ritsu caminaba hacia la taquilla con la cabeza gacha como todos los días, ya divisaba su taquilla con el N°16, tomo rumbo hacia ella, pero repentinamente subió la cabeza al escuchar unas voces que conocía perfectamente.
– Lo encontré en internet – dijo el azabache.
– ¿Era un vídeo? – Preguntó el peli-plata.
– Sí y venía con indicaciones también… ¡El tipo del vídeo llegaba a darme lástima! – declaró el azabache.
– Esa ni te la crees tú mismo – Se escucharon las carcajadas de ambos en el pasillo, Ritsu solo trataba de no llamar la atención, o le puede ir mal.
–Oye…– Dijo el azabache acercándose al oído de su amigo susurrándole mientras apuntaba al castaño, Ritsu sintió sus piernas flaquear, tenían la mirada fija en él.
–Hm… Entonces mañana- dijo el oji-lila
-Sí, va a ser muy divertido…- dijo el azabache
Lentamente los dos se fueron del pasillo, dejando a Onodera con dudas… Que harían mañana, tenía un muy mal presentimiento…
Fin del Flashback
“¡El tipo del vídeo llegaba a darme lástima!” Esa frase sonaba una y otra vez dentro de su cabeza, que Takano sienta lástima por alguien… {Debe ser imposible} Pensó hacia sus adentros el castaño, que alguien como él siento lástima piedad por alguien, debe ser una broma de mal gusto.
– ¡Ritsu! – Lo llamó Misaki
– ¿Eh? ¿Qué pasa Misaki? –
– ¿Sabes? ¡La escuela está organizando un corcuso de escritura! – Dijo emocionado el castaño.
– Pero es genial Misaki ¡Es tu oportunidad de mostrar tú talento! –dijo alentándolo como cualquier buen amigo.
– ¡Sí! ¡Gracias! – dijo Misaki, estaba emocionado con el concurso, quizás está sería su oportunidad de oro.
– A propósito… ¿Qué Clase nos toca ahora? – Preguntó Ritsu
– Creo que biología ¿Por qué? –
– ¿Eh? No por nada… Es la última del día ¿No? –
– Sí –
– Ya veo… Será mejor que ya fuéramos caminando hacia la Clase Misaki-
– Está bien– Se fue detrás de él en dirección a su salón de clases.
{Algo anda mal aquí…} Pensó el castaño, ya finalizarían las Clases de hoy, y ese par no ha hecho ningún movimiento. {Ellos dijeron mañana} Medito {Entonces se supone que lo harían hoy…Entonces…No éramos sus víctimas} Pensó Ritsu, si su teoría era cierta saldrían ilesos… De alguna forma lo tranquilizaba…
Pero no sabía que había detrás de sus espaldas…
Continuará…