Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

[Kare uta] "Mis palabras se desvanecen contigo..." por My_Disorder

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holo :3

Aquí me tienen de nuevo dándoles amor (?) ok no xD

 

A leer♥

-Uruha, ¿sabes? Yo te…

Estaba a punto de sincerarme pero fui interrumpido por los labios de Uruha presionándose contra los míos haciéndome callar de inmediato y cerrar los ojos, recordando aquella vez que me besó por primera vez.
Una sensación de vació en mis labios me hizo abrir los ojos de nuevo, topándome con Uruha aún cerca de mi cara con la frente recargada en la mía. Negaba suavemente con la cabeza mientras una cascada de lágrimas se derramaba de sus ojos

-Cállate…

Dijo con la voz apenas audible entre sollozos, tomé su cara entre mis manos para verlo directamente a los ojos e intentar tener una explicación de lo que hizo apenas hace unos segundos pero Uruha mantenía la cabeza agachada, con los brazos a los costados y todo su cuerpo temblaba por los sollozos que emitía una y otra vez

-Uruha, necesito una respuesta… ¿qué significo para ti?

Dije con el poco valor que aún tenía. A pesar de que anteriormente él ya me había lastimado aún tenía la esperanza de que cambiara de opinión, que me abrazara y me dijera que se quedará  conmigo; no podía resistir el hecho de que quizá yo fui el que lo lastimó primero y ahora me las estaba cobrando, necesitaba una respuesta convincente que, hasta ahora, no me había dado.
Uruha permaneció en silencio sollozando como si se hubiera olvidado de mi presencia, acaricié una de sus mejillas para intentar que se calmara y al parecer lo logré con éxito, pues dejó de sollozar ante mis caricias y tomó mi mano con fuerza

-Dímelo…

Dije con tono suplicante mientras mi corazón latía como loco, pero mis ojos se abrieron de sobremanera cuando Uruha apretó mi mano como si tratara de romperla para después apartarla de una manera completamente agresiva, levantó la cara y pude ver sus ojos hinchados y acuosos por las lágrimas que derramó, lo que más me pasmo fue ver la sonrisa de lado que tenía plasmada en la cara

-Absolutamente nada…

Dijo con tono burlón mientras daba un paso hacia mí haciéndome retroceder con el temor y la confusión plasmada en mis pupilas que permanecían clavadas en las de Uruha ante sus repentinas acciones

-¿Qu…qué?

Pronuncié en un hilo de voz mientras mi vista se nublaba, Uruha soltó una risotada al escucharme y prosiguió manteniendo esa mirada desafiante y esa sonrisa en sus labios

-Te lo he dicho de la manera más clara posible pero pareces volver una y otra vez, te he dicho que te alejes de mí y me olvides pero vuelves como un imbécil ¿quieres que te haga llorar cada vez que hablamos? Dime, ¿es eso lo que quieres?

Dijo exasperado mientras pasaba de manera dura y rasposa el dorso de su mano por mi mejilla limpiando el par de lágrimas que había derramado sin siquiera darme cuenta; yo por mi parte permanecí inmóvil dejando que me destrozara porque mi corazón era masoquista y deseaba que Uruha me lastimara de la peor manera posible para olvidarlo

-Kai, si me abstuve a no decírtelo de esta manera fue porque eras el líder y no quería que me echaras de la banda, pero ahora que me iré estoy dispuesto a decirlo quieras o no

Me tomó del cuello de la camisa y me acercó a su cara para que no me fuera, obligándome a clavar mis pupilas en las suyas que poco a poco parecían atravesar mi interior, aquellos círculos castaños eran tan profundos que podía sentir su odio y repudio contra mí haciendo que me mareara y sólo quisiera desaparecer en esos momentos. Siempre supe que llegaría un punto en el que estaríamos así, siempre supe que el débil era yo por creer que con un simple beso alguien como Uruha podría enamorarse

-Tu nunca significaste nada ¿entiendes? Si aquella vez te besé fue porque estaba desesperado, la pérdida de Aoi me afectó demasiado y lo único que quería era hacer una estupidez para ahogar mis penas…

Se detuvo un momento apretando el cuello de mi camisa en sus puños

-Sí, mi estupidez fue besarte

Todo mi interior se quebró en el momento que pronunció aquellas palabras, pero a Uruha no le bastó eso, continuó hablando para terminar de hacer añicos lo poco que me quedaba

-¿Sabes?

Dijo esbozando de nuevo una sonrisa de lado para después jalarme de la camisa para quedar completamente pegado a su cuerpo

-Me das pena

Susurró en mi oído alejándose poco a poco de mí hasta empujarme de repente; sentía la vista nublada y me ardían los ojos por las amargas corrientes de lágrimas que fluían una y otra vez, ni siquiera traté de limpiarlas, sería inútil pues mi cuerpo inconscientemente las derramaba una y otra vez. Uruha sacó repentinamente un objeto de su bolso y me lo entregó con una sonrisa de triunfo al verme llorar

-Puedes dárselo a Reita…o puedes quedártelo tú y llorar sobre él pronunciando mi nombre

Lo tomé con las manos temblorosas y lo guardé en una de las bolsas de mi abrigo bajando la mirada sin siquiera fijarme qué era lo que me acababa de entregar. Uruha se giró y caminó hasta la salida dejándome ahí cómo aquel día, con las piernas temblorosas y la respiración entrecortada, la única diferencia era que ahora sentía un hoyo en el pecho que suplicaba ser cerrado de nuevo y desaparecer para no volver a sentir algo como eso

-¿A dónde irás…?

Pregunté entre sollozos a pesar de que mis apenas audibles palabras se quedaran en el aire.


Silencio, era todo lo que había, vacío y solamente me sentía en medio de la nada. Contemplaba un punto fijo en el techo que hace horas se convirtió en el proyector en donde mi mente veía todos los recuerdos intentando hacer interminables los buenos e intentar pasar los dolorosos y arrancarlos de mí para siempre.
Creer que lo que había pasado hace unas horas era irreal se estaba convirtiendo en una tortura, era imposible, lo seguía recordando una y otra vez; intentaba consolarme, era todo lo que podía hacer, me decía a mí mismo que siguiera con mi vida, que probablemente en estos momentos él ya estaba tomando un avión o un autobús para irse lejos, a un lugar donde ya no podría lastimarme nunca.

La luz del sol se coló por las ventanas indicándome que ya era de día, una noche en vela por completo, seguramente tenía los ojos hinchados así que ni siquiera me tomé la molestia de levantarme al baño. A decir verdad no tenía ganas de hacer nada, en la noche tomé la decisión de no ir a los ensayos ¿qué más daba? Yo era el líder ¿no? Así que con desgana tomé en celular dispuesto a llamar a la compañía y justificar mi falta, para mi sorpresa el tono de llamada sonó indicando un nombre en mi pantalla ‘Ruki’ presioné el botón de contestar y pegué el aparato a mi oreja

-¿Hola?

Intenté sonar lo más normal posible

-Kai, gracias a dios ¿sabes dónde están Reita y Uruha?

Dijo intranquilo, sentí un retortijón al escuchar las palabras en seco de mi amigo rubio, el mundo conspiraba en mi contra

-No tengo idea, por cierto hoy amanecí enfermo así que no iré a los ensayos.

Colgué sin dejarlo contestar e inmediatamente me sentí mal por eso, ellos no tenían la culpa de nada; tomé el celular de nuevo para marcar pero el timbre de llamada sonó antes de poder hacer algo

-¿Hol…?

-Kai, pasó algo

Interrumpió una voz al otro lado de la línea, esta vez era Reita

-¿Qué? Explícame

Dije a pesar de que en estos momentos no podía cargar con otros problemas aparte de los míos

-Espera, primero dime ¿hablaste con Uruha? ¿Qué dijo? Estoy afuera de su casa y no me abre

-Reita…no puedo decirte esto por teléfono. La verdad es que…

-¡Oh, mierda!

Me sobresalté cuando Reita grito repentinamente interrumpiéndome. Esperé unos segundos pero nada, la llamada se había cortado; con toda la fuerza del mundo me levanté rápidamente enjuagando mis ojos para que no se vieran tan hinchados y ojerosos por el día anterior, tomé mi abrigo para salir despavorido pero un ruido ante mis pies me detuvo, al bajar la mirada me topé con un cuaderno pequeño, parecido a un diario. El objeto que me había dado Uruha era esto ¿un diario? Lo abrí lentamente y para mi sorpresa estaba vacío, sólo había páginas en blanco, ¿esto era una burla? ¿Por eso me dijo que podía llorar sobre él o dárselo a Reita? Un nudo se formó en mi garganta al pensar aquello pero no dejé que se convirtiera en algo más, Reita me necesitaba y no debía pensar en otra cosa. Aventé el diario a la mesita de la sala y me dispuse a salir de nuevo pero de reojo vi como una de las páginas se desprendió, intenté no darle importancia pero no pasó ni medio segundo cuando la levanté del suelo para darle un vistazo.
Al ver aquel pedazo de papel sentía una ligera opresión en el pecho y sin dudarlo salí corriendo hasta mi auto que, por suerte, había dejado sin seguro, subí y encendí el motor para ir a donde estaba Reita intentando encontrarle algún significado a lo que estaba plasmado en aquel trozo que no pertenecía al diario.
Una fotografía, no, era mucho más que eso, era una fotografía de Uruha y Aoi pero esto no era lo inquietante. Me pregunto ¿la dejó hay a propósito? Si quiero saberlo tendré que darme prisa, pues al reverso de esa imagen donde se podía ver a aquella pareja en sus momentos más felices se apreciaba una frase que sin duda hacía que se me detuviera el pulso e hiciera trabajar más mi mente de lo que podía

“Lejos de ti…Pero cerca de él”

 

 

 

Notas finales:

Asdasdasdasda ya estamos cerca del gran final ;-; pero bueno n.n

Dejen sus reviews que son tan etcithantez *-*

Nos vemos pronto. Adiós~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).