Me quede dormido con un revoltijo de pensamientos sobre lo ocurrido, tan solo dormiría 6 horas.
Al día siguiente desperté por un ruido ensordecedor, estiré la mano hasta la mesita de a lado y le di un golpe al despertador, abrí los ojos lentamente mirando a mi alrededor, la poca luz que se colaba por las ventanas aun me lastimaba la vista, me senté en el borde de mi cama y me puse unas pantuflas, al parecer hoy no tenía ganas de ir a los ensayos, me paré y arrastre los pies hasta el pequeño baño que estaba a lado de mi habitación y me mire al espejo
-Buenos días, Kai
Me dije a mi mismo, por más raro que pareciera eso me daba animo a veces, comencé a lavarme la cara para despejar más mis ideas, cuando terminé volví a verme en el espejo e inconscientemente pasé mi legua por todo mi labio inferior y recordé lo que sentí al tener los labios de Uruha sobre los míos, sonreí como estúpido, tenía que ver a Uruha lo más pronto posible, ahora nada me importaba más que saber que fue ese beso para él. Salí del baño dispuesto a comenzar mi rutina diaria, bajé las escaleras para ir a la cocina y me serví un tazón de cereal, increíblemente no tenía hambre, sentía un cosquilleo extraño en el estómago y no podía sacarme a Uruha de la mente, Joder Kai, el amor te matará de hambre, pensé y sonreí, intenté comer un poco pero apenas pude probar 3 cucharadas, guarde lo que quedaba en el plato y subí otra vez al piso de arriba para tomar una ducha y vestirme, comencé a quitarme la ropa lentamente y acaricié mis labios con las yemas de los dedos, de verdad que Uruha me tenía mal, me dio curiosidad y baje mi mano por mi cuello acariciándolo, me metí debajo de la regadera sin dejar de tocarme, deslice mi mano nuevamente hasta mi pecho y mi abdomen, seguía pensando en Uruha imaginando tener sus labios en las zonas donde me acariciaba, baje mi mano hasta mis muslos y rocé mi erección, ahogué un gemido, imaginarme que Uruha besaba aquellas partes de mi cuerpo realmente me calentaba, acaricié la punta de mi miembro pero antes de seguir abriría la llave de la ducha para que el agua sirviera como lubricante, joder, apenas fue un beso y ya fantaseaba con él, qué enfermo, cerré los ojos para seguir perdiéndome en mis pensamientos y giré la llave
-¡Maldita sea!
Grité al sentir el agua helada en mi cuerpo, rápidamente la cerré, miré mi miembro, desgraciadamente ya había perdido mi erección, estaba dispuesto a recuperarla pero sonó mi celular, salí envuelto en una toalla y contesté
-¿Hola?
-Hola Kai, soy Ruki, sé que el ensayo es hasta dentro de 1 hora pero en la compañía avisaron que estuviéramos ahí 30 minutos antes, ya llegamos todos, solo faltas tú
-¿Qué? ¿Porque?
-Fueron órdenes del personal, al parecer tendrán reunión y tendremos que desocupar la sala antes
-Está bien, voy para allá
Dije y colgué, rápidamente me volví a meter a la ducha y me bañe con el agua caliente, salí y me dirigí a la habitación, por suerte tenía la ropa lista que me pondría hoy, me vestí rápidamente, tome mis llaves y antes de salir revisé el reloj, faltaban 5 minutos, me subí al auto y conducía a toda velocidad, me estacione donde siempre, me bajé del auto y camine hasta las afueras de la compañía, me paré frente al edificio dudando si entrar o no, sabía que Uruha estaba adentro, así que una parte de mi quería entrar cuanto antes pero la otra quería salir corriendo, di un largo respiro y me dispuse a entrar.
Cuando entré a la sala vi como todos estaban como si nada esperando por mí, Reita, Ruki y Saki se acercaron a mí alegres, me saludaron pero comencé a pasear la mirada para detectar a Uruha, mis ojos se toparon con su imagen, estaba en una esquina de la habitación con su celular en la mano haciendo no sé qué cosa, de repente levantó la mirada y me miró, sentí que mi corazón se detenía por unos segundos, el solo clavó sus ojos en los míos y volvió a concentrarse en su celular sin interés, sin decir o hacer nada más que mirarme sin sentimiento alguno, sentí un golpe en el estómago, ¿qué le pasa? ¿Olvidó lo de ayer? Me sentí idiota y desilusionado, pero luché contra mí mismo para que nadie lo notara, continué el ensayo como si nada.
Uruha había mejorado muchísimo, pero yo, al contrario, comencé a tocar desordenadamente y lo que tocaba no tenía nada que ver con la canción, me sentía desdichado, el hecho de que Uruha hiciera como si nada hubiera pasado realmente me lastimó, los demás miembros se dieron cuenta de mi mala actuación en el ensayo pero no me dijeron nada al respecto, cuando terminamos me levanté del asiento de la batería y me dirigí a la salida, quería irme de ahí lo más rápido posible, Ruki, Reita y Saki salieron antes de mí, pero antes de que atravesara la puerta Uruha me llamó
-Oye Kai…
Me voltee, sentía que mi vista se nublaba y como se creaba un nudo en mi garganta
-¿Qué?
Contesté de la manera más firme que pude
-Hoy estuviste…bueno, tu actuación en el ensayo fue extraña
-No me pasa nada
-Tú también te preocupas por mí así que yo también hago lo mismo por ti
-No te tomes la molestia, no es algo que te importe
Dije lo más cortante posible, dándome la vuelta otra vez dirigiéndome a la salida
-Claro que me importa, tú me importas mucho
Dijo Uruha tomándome del brazo para obligarme a verlo y me acercó a su cara, yo aún seguía enojado por aquello y eso hizo que reaccionara de la manera más estúpida que pude, sentía que todo aquello que me decía era mentira, en mi mente solo podía verlo actuar, burlándose de mis sentimientos por él
-No me pasa nada Uruha, y aléjate de mí antes de que te eche de la banda
Exclamé directo en su cara y me aparté bruscamente de él, jalé mi brazo para que me soltara y Uruha agacho la mirada completamente arrepentido, retrocedió unos cuantos pasos, inmediatamente me sentí un imbecil
-Uruha, no, no quise…
Dije acercándome a él, Uruha levantó la mirada y vi como tenía los ojos inundados en lágrimas, enserio que algo más horrible no pude hacer
-Está bien Kai, debí suponer que no te gusta que me meta en tu vida
Dijo con la voz quebrada y como pudo me dirigió una sonrisa de medio lado antes de salir del edificio sin dejarme darle una explicación, me sentía tan mal, ¿cómo pude tratarlo así?
Me dirigí a casa reprochándome a mí mismo, cuando llegué me tiré en la cama pensando porque había pasado esto ¿A caso Uruha sintió algo en ese beso? Pensaba una y otra vez pero no tenía una respuesta clara, lo único que sabía que tenía que hacer era disculparme con Uruha, tomé mi celular y marqué su número, tal vez podría invitarlo a mi casa o a salir y todo se arreglaría, me temblaba la mano, me quede mirando el número en la pantalla por un buen rato, mi corazón se aceleró pero con un gran esfuerzo pulsé el botón de llamar.
El teléfono sonó un par de veces, maldita sea, me sentía tan apenado y me hacía sentir aún peor que se lo diría por teléfono por no tener el valor para disculparme en persona, estaba a punto de arrepentirme y colgar pero la voz de Uruha al otro lado de la bocina me lo impidió
-¿Hola?
-Yo…
Mi cuerpo comenzó a temblar y mi corazón se aceleró, sentía como las manos me comenzaban a sudar
-¿Quién habla?
-Ho…hola, soy Kai
-¿Qué quieres?
Dijo con tono cortante, sabía que me hablaba así porque seguía enojado pero aun así sus palabras me lastimaban, di un largo respiro para evitar que un nudo se formara en mi garganta, y con toda la firmeza del mundo intenté proseguir, aunque sabía que a partir de este momento a Uruha no le importarían nunca mis palabras.
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