Octavo día.
“Asegúrate de ser gentil” hablo Eijun con la voz entre cortada, mas sin embargo le sonrió a quien tenía encima, una sonrisa picara, dando a entender que las palabras recién dichas no valían nada.
Kazuya le devolvió la sonrisa y bajo el rostro para hacer contacto con los labios del menor, besándolos con cuidado, como siempre así, moviéndolo gentilmente. Eijun sonrió en sus adentros y se abrazo al cuello del mayor, entrelazo sus dedos con el cabello del otro y jugueteo con ellos mientras el beso se iba profundizando más y mas.
Miyuki se saco los lentes y sin dejar de besar al otro los dejo al borde de la cama. Movió las manos a la cintura del menor y las paso suavemente sobre la tela, logro sentir como el menor fruncía los labios sobre el beso, como insistiéndole a apurarse.
Las manos del mayor se movieron bajo las ropas haciendo contacto con la piel de Eijun, el menor tembló suavemente pero de forma notable logrando sacarle una sonrisa al atacante quien no se había molestado el dejar de besarle.
Con las yemas de los dedos le acaricio el abdomen, una y otra vez, disfrutando de la sensación y mayormente de las reacciones de quien tenía debajo.
Todos los movimientos que se hicieron presentes fueron tan cual como Sawamura había pedido, gentiles.
Hasta un punto en el que el ambiente se había calentado demasiado y las curiosas manos dejaron de moverse de forma suave y comenzaron a hacerlo con fuerza y algo de desesperación.
Miyuki introdujo su lengua en la boca del menor moviéndola de un lado a otro insistiéndole al otro a responder de la misma forma en la que él lo hacía.
Eijun se abrazo con más fuerza al cuello del otro profundizando el beso. Kazuya se fue levantando poco a poco hasta sentarse sobre sus rodillas, claramente se había traído al menor con el ya que este se negaba a soltar el abrazo o el beso.
El mayor disminuyo la velocidad del beso y poco a poco se fue alejando, pero cada vez que el de ojos dorados sentía que el otro se alejaba lo abrazaba y besaba con más fuerza sacándole de vez en cuando una sonrisa al otro.
La mano del mayor se alejo del abdomen de Eijun y se fue a su rostro, se acomodo en su mandíbula y la presiono obligando a este a abrir la boca y liberarlo del beso.
“Con calma tigre” se rio y dejo de apretar.
El menor hizo una mala mueca pero al poco le sonrió. El de lentes le sonrió y le acaricio la nariz con la suya.
“Manos arriba”.
Eijun obedeció y Kazuya le quito la camisa para luego volver a tumbarse sobre él.
Le dio un rápido beso en los labios y bajo hasta el cuello. Las manos del menor volvieron al cabello del otro.
El de lentes dio un par de besos rápidos para luego pasar a morder y lamer. Poco a poco fue bajando, de una manera pausada, demasiado lenta para el agrado del menor y sin embargo muy afable.
Siguió con el ritmo pausado hasta toparse con los pezones a los cuales les dio una rápida pero larga sección de caricias, de las cuales la mayoría fueron algo bruscas.
El ambiente dentro de la cabeza de Eijun comenzó a nublarse, las sensaciones de las caricias de su novio eran cada vez más y más efectivas, la boca se le hizo agua al igual que sus ojos.
Apretó con fuerza el cabello del otro al sentir que este le mordía uno de los pezones y por accidente dejo escapar un suspiro ahogado el cual termino sonando casi como un orgasmo.
Con un movimiento rápido Kazuya le saco los pantalones de pijama dejando al menor en ropa interior.
“¡Hey!” le regaño, no se esperaba eso. Iba a decir algo más pero el de lente se apresuro a callarlo con un beso rápido y bajo de inmediato al nivel del bóxer.
Acariciándole el abdomen le bajo la ropa interior de un golpe seco dejando al aire la erección del menor quien soltó un suspiro audible.
Kazuya pensó un segundo en sus futuras acciones y sonrió para luego introducir el miembro erecto del menor dentro de su boca y comenzar a hacer movimientos de arriba abajo mientras una de sus manos acariciaba el muslo y la otra le serbia de apoyo.
“K-Kaz…” no lo logro, un gemido interrumpió lo que sea que fuese a decir, se tapo la boca con una de las manos.
El mayor continúo con su masajeo en vaivén el cual poco a poco se fue haciendo más y más rápido. Eijun se apoyo en sus codos y antebrazos levantando el rostro para observar la escena. Kazuya se veía bastante concentrado. En ese instante el mayor alzo el rostro e hizo contacto visual con el otro quien no pudo soportar la escena y se dejo cae tapándose el rostro con ambas manos ocultando el notable sonrojo.
El de lentes detuvo en seco su masajeo y fue levantando poco a poco la cabeza, pero la mano de Eijun lo detuvo en seco.
“No” murmuro “Tócame más” pidió con la voz perdida y Kazuya no pudo hacer más que sonreír en sus adentros y terminar lo que había comenzado.
Con un par de masajes más Sawamura se vino dentro de la boca del mayor quien no pudo hacer más que tragar en seco.
Saco el miembro de su boca y se sentó sobre sus rodillas para observar al menor.
Eijun se medio tapaba el rostro con su mano izquierda, estaba sonrojado hasta las orejas, de los ojos le corrían lagrimas y de la boca un hilo de saliva.
“Odio que hagas eso” murmuro con el seño fruncido, Kazuya soltó una risita burlona y meneando el dedo le indico que se diera la vuelta.
Con más lentitud de la necesaria Eijun se acostó boca abajo dejando un increíble paisaje conformado por una morena espalda y un redondo trasero.
El mayor sonrió, no por el paisaje, si no porque ahora venía una de sus partes favoritas.
Se movió para acercarse a la mesa de noche y sacar de la gaveta un frasco con vaselina. Con apuro abrió el frasco y tomo una buena cantidad entre los dedos.
Bajo al trasero del moreno y haciéndose espacio introdujo con lentitud el primer dedo.
“Agh… K-Kazu… Aww~” Y ahí estaba, la parte favorita de Kazuya, el menor se volvía muy ruidoso cuando eran cosas que tenían que ver con su trasero.
Introdujo el dedo aun más profundo y comenzó a moverse de un lado a otro y en movimiento de vaivén provocando sonidos aun más provocativos.
Kazuya se tomo tu tiempo para preparar al menor a pesar de no ser necesario, Eijun de vez en cuando se desesperaba y al mismo ritmo que la mano del mayor movía sus caderas logrando sentir con más fuerza los dedos del mayor. El de lentes se mordió el labio y trago en seco, la mente se le estaba nublando.
“K-Kazuya, estoy bien… D-Date prisa” hablo con voz orgásmica. Volteo el rostro para encarar al otro y logro ver como el sudor le corría por la frente “Ponlo dentro”
Miyuki saco sus dedos del interior del otro y de forma casi violenta lo volteo para tenerlo de frente. Pasó un par de segundos de contacto visual que fueron demasiado intensos como para contarlos.
“¿Qué ponga adentro? ¿A qué te refieres?” Eijun lo fulmino con la mirada y este le respondió con una sonrisa.
“No es momento p-para que te pongas a jugar” le regaño moviéndose incomodo entre las sabanas.
“¿Ni siquiera un por favor?” Kazuya tomo la pierna derecha del menor y se la monto en el hombro mientras él se ponía de rodillas sobre la cama “¿Unmm~?” volvió a sonreírle.
“Tu. Adentro. Ahora” alzo la voz y apretó los dientes, y que bueno que lo hizo ya que Kazuya entro de una sola embestida “~~~~~”.
Kazuya se inclino hacia adelante para acercarse al rostro del menor el cual estaba sonrojado y con mala mueca.
“Eres exquisito Eijun” le susurro dejando que su aliento chocara sobre el rostro del menor el cual lo único que pudo murmurar fue un simple suspiro. Sawamura apretaba con fuerza los ojos, asintió indicándole que le había escuchado y movió con cuidado la cadera exigiéndole que se moviera.
El mayor comenzó a moverse, con cuidado y lentamente, atento de cada pequeña sensación, ni el más mínimo roce pasaría por alto. Los movimientos se hicieron más rápidos y menos profundos y por cada pequeña embestida el ambiente se llenaba de un ambiente húmedo y cálido.
Lo único que se escuchaba era el choque ente los cuerpos, la respiración entre cortada de Kazuya y los repetidos semi orgasmo y gemidos que Eijun dejaba escapar de vez en cuando.
Al punto de correrse alzo el rostro buscando la mirada de su novio.
Sus ojos se encontraron aun abatidos por el movimiento que no cesaba, Kazuya rogo por permiso de correrse dentro y Eijun aun fuera de sus cabales simplemente asintió.
En el momento que el menor sintió la humedad dentro de él provoco que él se corriera también, sobre el vientre de Kazuya y sobre el de sí mismo. Y el ambiente que había estado templado en simple ruidos lejanos se lleno de un par de orgasmos fuertes y duraderos.
Miyuki respiro con dificultad y de forma cortada y salió del interior del menor para tumbarse a su lado.
Estuvieron en silencio por un par de minutos hasta recuperar el aire.
“Eso no fue gentil” dijo de repente Eijun logrando sacarle una carcajada al mayor.
“Lo fue al comienzo” se excuso y de nuevo la habitación se quedo en silencio “No estarás pensando que esto termino aquí ¿Verdad?”
“Oh mas te vale que no termine aquí” se rio mientras giraba sobre sí mismo para quedar acostado sobre su novio “¿Te parece bien una segunda ronda en la cocina?”
“Vamos a la cocina” afirmo.
Eijun le dio un rápido beso, se levanto y corrió a la cocina seguido del mayor.
Fin.