Precisamente no estaba ahí para que lo cuidara, pero por las siguientes semanas, Loki no se separó mucho de Tony. Bien pronto se vió envuelto en su agitada vida social... Y era que le gustara o no, parte de sus negocios se discutían o se cerraban en medio de elegantes reuniones, cócteles o eventos de caridad.
Loki pidió al millonario que fueran discretos con su relación... aunque no pasaban desapercibidos, después de permitir que se publicaran sus fotos besándose mientras desayunaban en el club, ahora el joven prefería estar en segundo plano y dejar que Stark siguiera brillando solo.
-¡Pero si a ti te encanta brillar, ser el centro de la atención!
-Tal vez antes... ahora soy otro...- respondía el ojiverde, sonriente siempre mientras su pareja hablaba a las concurrencias, hacía los brindis o presentaba algún espectáculo.
Además, siempre se requería estar elegantemente vestido, y en su peculiar estilo, Loki estaba marcando tendencias con los trajes y accesorios de moda. Lo mismo usaba un tuxedo negro, cambiándole un detalle a color verde, como una franja en la corbata o un broche de esmeraldas en la solapa, como también podía usar combinaciones casuales en colores claros, distinguiéndose por el detalle en verde... o más fácilmente, usar un suéter, una bufanda o un gorro de ese color.
La prensa no los dejaba en paz, pero Loki sonreía sin responder a ninguna pregunta y Tony hablaba demasiado por los dos. Dejando en claro que el muchacho era su adoración y su compañero sentimental.
Las noches se dividían entre el pequeño departamento del menor y las lujosas mansiones del castaño, al menos una vez a la semana uno iba a quedarse a dormir con el otro, pero los dos conservaban al mismo tiempo, su libertad.
Por supuesto, los allegados todavía no estaban completamente de acuerdo con aquel extraño amor, pero no lo manifestaban abiertamente, ya que igualmente, Tony estaba ciego y sordo al pasado del pelinegro y lo defendía rabiosamente si alguna voz se alzaba para decir algo en su contra.
Incluso los Vengadores se fueron acostumbrando a verlos llegar juntos en los momentos de descanso que tomaban. Y ya que todos vivían en la Torre Stark, solían estar al tanto de las idas y llegadas de la feliz pareja.
-¡Buenos días a todos!- exclamó Tony, con su tono grandilocuente de siempre- Ya que Loki y yo estamos celebrando un mes de estar juntos, espero que nos acompañen en la cena de esta noche... Hice reservaciones en el Four Seasons, tendremos el Spa a nuestra disposición desde esta tarde hasta el anochecer de mañana, luego música y cena… y todo el último piso para que dispongamos de las suites… habrá de todo, buena comida, bebida, mesas de billar, hasta pantallas gigantes si quieren jugar videojuegos, ¿Eh, Clint? Tal y como a ti te gusta.
Loki aún se cohibía un poco estando entre aquellos héroes. A pesar que en lo privado se comportaban de lo más normal, el recuerdo de sus antiguas hostilidades, principalmente Bruce Banner, lo ponían nervioso. Pero se animó un poco cuando vió la respuesta positiva a la invitación de Tony y se sentó en la enorme mesa para solicitar su desayuno:
-Pancakes con tocino, por favor- dijo al mozo que los servía- Mucho tocino dorado- Tony recibió una llamada y se disculpó para atenderla fuera del comedor, lo que dio al menor la oportunidad de saludar a un rubio enorme y desgarbado que comía silenciosamente una enorme porción de pollo asado y cerveza, pese a que eran las ocho de la mañana- Me alegra verte bien, Thor.
-No parece que quieras verme mucho... ahora solo tienes ojos para Tony- respondió el rubio bruscamente, mientras engullía otra pieza del ave.
-Bueno... Me siento estupendo a su lado ¿Sabes? Creo que hace cientos de años yo...
-No me interesan tus confidencias amorosas, hermano... adiós.
Thor se levantó de pronto, dejando su desayuno a medias y a Loki con la palabra en la boca. Y a pesar de las ganas que le dieron de salir tras él y reclamarle su actitud, la llegada de Tony lo hizo quedarse en su sitio.
-¿Adivina qué?- le dijo el castaño, sentándose en el lugar que dejara el asgardiano y tomando un puñado del tocino que le fue servido al joven, que le hacía el gesto de no saber a qué se refería con un gracioso mohín de nariz arrugada- ¿Deseas conocer Japón? Tengo que estar en Tokio mañana mismo si es posible para cerrar un trato.
-¿Entonces se cancela nuestra celebración?
-¿Cancelarse? ¡Para nada! Hoy festejamos y salimos en mi jet a las seis de la mañana, dormimos en el vuelo y listo...
Tony llevaba un ritmo de vida ajetreado...
-¿Y que hay acerca de nuestros... asuntos pendientes?- le preguntó Banner, mirando con recelo al joven que bañaba con jarabe de maple sus pancakes y su tocino.
-Regresaré a tiempo... No te debes preocupar, deben ser rumores y travesuras todo eso acerca de que los X-Men y eso...
***
La fiesta no parecía tener intención de detenerse, incluso Loki jugó videojuegos con Barton antes de decidir que quería dormir un par de horas... aunque el viaje era largo y en el jet podría descansar, se sentía exhausto... había comido y bebido demasiado. Tony estuvo de acuerdo, no le vendría mal una sesión de amor con su joven pareja y un par de horas de descanso... Solo tenía que ir a arreglar las cuentas del hotel y lo alcanzaría en la suite privada elegida para los dos. El resto del grupo se quedaría a sus anchas disfrutando el tiempo que quisiese de las instalaciones y el spa.
De modo que el joven se encaminó hacia el ascensor canturreando feliz y alisándose un poco la negra cabellera con los dedos. Se sentía mimado y protegido, estaba disfrutando aquella relación.
-¿A dónde se supone que vas, tierno corderillo?
-¡Thor!- exclamó Loki al ver al rubio cruzar su enorme y musculoso brazo, impidiéndole abordar el ascensor- Que susto me has metido... voy a dormir un poco.
-Pues te llevaré a tu departamento.
-Quiero dormir en este hotel...
-Mi cuarto está en este mismo nivel... ve y duerme ahí y yo me quedo en cualquier otra parte.
-Thor...- suspiró el joven, moviendo la cabeza lentamente en señal de negación- Yo voy a la suite de arriba...
-¿A la de Stark? ¿Ya te has entregado a él, no es cierto? ¿Has dormido antes con él?
-Eso es algo, querido hermano, que a ti no te importa...
Por respuesta, Thor lo atenazó por el cuello y lo repegó de espaldas contra la pared.
-Tienes razón... a mí no me importa que entregues tu cuerpo como una estúpida colegiala, deslumbrada por el señor conquistador... No va a ser a mí a quien rompa el corazón cuando consiga carne más fresca que la tuya. Una traición siempre se paga con otra...
Lo soltó y le dio la espalda, concentrado en no perder el control sobre sí mismo. El ascensor volvió a abrirse, pero esta vez fue Loki quien no subió, encarando a su hermano y cada vez más intrigado por lo que al parecer, Thor y su viejo yo conocían muy bien, pero él ignoraba por completo.
-¿A qué te refieres conque estoy traicionando? ¿A quién traiciono?
-Lárgate... tu amante querrá que te perfumes para él...
-¡Thor no me insultes así! ¡Yo no estoy haciendo nada indebido! Tengo la edad suficiente y soy libre de vivir mi vida... ¡Me gané ese derecho! ¡Estoy luchando por limpiar mi nombre! Y también deseo ser amado... ser feliz...
-¿Y yo te lo estoy impidiendo? No ¿Verdad? Lárgate... revuélcate en la cama de Stark, entrégate a él y después no vengas llorando a buscar lo que estás perdiendo...
Loki insistió y Thor sintió que todas sus emociones juntas se agolpaban en su mente, en la punta de su lengua... deseaba hablar y dejarle al fin las cosas muy en claro a aquel joven, hermoso y amnésico Loki. Crispó sus manos como garras amenazadoras, quería ahogarlo, robarle el aire hasta que dejara de respirar o quería tomarlo entre los brazos y jamás dejarlo ir.
Pero la presencia de Tony lo obligó a seguir en silencio... Stark, alertado de la conversación casi discusión que los dos dioses sostenían, se apresuró a llegar y colocarse delante de su adorado, lo abrazó y sonrió al rubio, disimulando.
-¿Todo bien?- preguntó, haciéndose el inocente.
Loki continuó con gesto ansioso, esperando una respuesta del mayor. Thor en cambio, bajó las manos, tomó a Jarnbjörn y sonrió ferozmente.
-Solo decía a mi querido hermanito que descansara bien.
Loki supo entonces que nada más hablaría esa noche, correspondió al abrazo del castaño y colocó su mano fina sobre el duro mentón con barba bien delineada para obligarlo a volverse y que lo mirara. El rubio sintió que toda su alma escapaba de su cuerpo en aquel gesto cariñoso que Loki prodigaba a Stark.
-Thor y yo siempre hablamos así... ya deberías conocernos... No podemos estar separados y juntos discutimos por cualquier tontería.
***
Loki sentía que estaba a punto de llegar al clímax, con cada embestida en lo más profundo de su ser, llenas de fuerza, con ese delicioso vaivén de la compenetración amorosa, y una mano aprisionándolo en su centro, subiendo y bajando mientras lo masturbaba con furiosa ansiedad, con el cuerpo caliente y sudoroso de Tony pegado a su espalda y sus caderas... el placer creció hasta derramarse en una lluvia blanca y tibia, que enardeció todavía más a su amante, redoblando sus esfuerzos para también alcanzar su orgasmo caliente y abundante dentro de su pelinegro.
Cuando ambos se derrumbaron sobre el lecho, cansados y satisfechos, Stark todavía tuvo fuerzas para prenderse de los labios del menor y enredar su mano en la negra y sedosa cabellera y retirar de la testa la diadema dorada y alada que ostentaba.
-Te pedí que usaras tu diadema de cuernitos, querido, sabes lo mucho que me excita verte cuando la luces y mucho más cuando solo eso usas para mí... esta diadema es mona, pero me gusta mucho menos que la otra.
Loki la tomó y la miró por algunos minutos... la diadema de alas, dorada, brillante y pura... la misma que aparecía cuando usaba su magia para vestir con su traje asgardiano. Pero no el de siempre, sino la armadura blanca y dorada que de vez en cuando aparecía.
-Te juro que yo quise aparecer mi tiara cornamentada... Pero esta aparece de vez en cuando... justo con otra ropa diferente a la que uso habitualmente...
-¿No controlas como vistes?
-No es la ropa, Tony... es todo... me siento diferente... cuando soy YO realmente, no me siento como en estos momentos... es difícil de explicar.
-Pues dime qué sientes con palabras sencillas y ya.
-La diferencia mayor es que en estos momentos no puedo mentir, no siento deseos de hacer lo que siempre hago... Me arrepiento de mi pasado, deseo ardientemente borrar todos y cada uno de mis errores y ser... no te vayas a reír... siento un gran deseo de ser el hijo que Odín siempre quiso tener en mí: Obediente, bueno y digno de su casa...
Se quedaron dormidos y abrazados muy juntos, era muy agradable la intimidad que compartían y más lo era el diario convivir. Tony Stark comenzó a considerar seriamente el pedirle a Loki que se mudara definitivamente con él... contrario a todos los pronósticos de sus allegados, cada día sentía que adoraba más a aquel joven dios y aunque todavía no se atrevía a aceptarlo... lo amaba...
Loki por su parte, se esperanzaba con la idea de colocarse nuevamente ante los pies de Padre de Todo y escuchar las mismas palabras que el anciano y poderoso Rey dejara escapar después de la batalla de Haven, donde encontraran a Ángela, su hermana extraviada, Odín había dicho, refiriéndose a él: “A mi hijo (Thor) mi hija (Angela) y Mi niño que es ambos (hombre y mujer, porque Loki transformado en su yo femenino, había ayudado a Odín a regresar a Asgard y a liberar a Angela.) los amo muchísimo” )*nota: ver Original SIN, el décimo reino*
Escuchar de nuevo las ansiadas palabras de cariño y reconocimiento que toda su vida había deseado escuchar, recibir ¿Por qué no? Un abrazo paternal y vivir tranquilo en Asgard, libre ya de ambiciones, libre ya de temores...
-Pero no es eso lo que queremos ¿Verdad? Ser como un Príncipe de cuento de hadas con un final feliz… Eso es tan aburrido. Vamos, dulce soñador... Para ti no hay caramelos, ni cubos mágicos, ni unicornios de colores ¿No me digas que no te has dado cuenta que tu linda armadura inmaculada llega cuando Odinson, el indigno, deja que salgan sus más oscuros instintos? ¿Tan poco atento eres?
El viejo Loki rió a carcajadas, sentado insolentemente sobre un trono de piedra, rodeado de nada, fija la mirada esmeralda en un punto perdido entre la pared y el infinito. Sabía que su yo más joven había logrado filtrar sus defensas y llegado al mismo plano donde él se encontraba. Sabía que estaba ahí, lleno de dudas y ansioso de llenar vacíos en su memoria... Sabía que buscaría su ayuda...
-Admito que lo lograste... Tanta fue tu insistencia que aquí me tienes...
-¿Yo? ¿Yo te insistí en venir? Que yo recuerde no te lo he pedido, ni te obligado... estás aquí porque sabes que no miento... ¿O sí miento? Odinson y tú, son atacados al mismo tiempo, en sus corazones... y te niegas a aceptarlo abiertamente.
-Habla, viejo zalamero… hipócrita… habla ya y revela los planes que tienes para mí... verás que no podrás, que yo he cambiado lo que está escrito, que yo podré redimirme y además… salvaré a mi hermano...
-Tu hermano no necesita ser más salvado de lo que tú mismo necesitas. Pero... si crees estar preparado, entonces recibe una dosis de memoria... mi querido, joven, arrogante y hermoso embaucador...
***
Loki cayó en un sopor profundo, sintió como su cuerpo astral se desprendió para flotar a la deriva en un mar espeso y confuso de sensaciones y de imágenes. Se vió a sí mismo como mucho tiempo atrás, con otra edad, con otras ropas, con otro corazón, cuando pendiente del brazo de su hermano, un profundo abismo de fuego se abría a sus pies... Thor lo miraba con rabia, no creía que sus acciones habían sido por el bien de Asgard y Loki sabía que sí, y que habían sido también para salvarle la vida al propio Dios del Trueno, porque en aquel tiempo el rubio llevaba con orgullo todavía su martillo... y finalmente, el sacrificio fue consumado.
-Norman Osborne me manipuló... Yo no era culpable de nada...- murmuró el joven Agente de Asgard.
-Da igual... Thor no te creyó... Tú moriste.
Era cierto, podía recordarlo aún sin verlo... el Loki de la visión soltó la mano de Thor mientras murmuraba “Adiós, lo siento... hermano” y caía al abismo.
Revivir el dolor... pero no revivir el odio ni la ambición... Se repitió el joven Loki.
-Yo renací como un niño, y mi hermano me buscó para llevarme de regreso a casa... Él me ama...
El viejo Loki esperaba esas palabras, se volvió aguzando los ojillos de serpiente hacia su más joven imagen, pero solo vió un gesto de angustia y confianza al mismo tiermpo...
-Eres más tonto de lo que recuerdo...- suspiró, haciendo un ademán que los llevó al justo instante en que Odín, Padre de Todo, confrontaba a un pequeño niño de no más de doce años. El enorme y poderoso Odín, gritando como un troll enfadado que por su entera culpa, Asgard había sido destruída, que todos habían muerto y que fue necesario mucho sacrificio para de nuevo traerlos a la vida. El niño escuchaba palideciendo, sin comprender del todo como había sido su culpa toda esa muerte y destrucción de las que se le acusaba... temblaba de pies a cabeza, sin saber qué decir y sin tener a nadie que pudiese decir algo a su favor. Huyó del lugar bañado en lágrimas.
-Padre...- murmuró el joven, doliéndole el corazón en lo más profundo.
-¿Padre? Ese viejo y detestable egoísta no es tu padre... Jamás ha tenido una muestra de compasión hacia tí ¡Jamás! Y como puedes ver, tu “amado” hermano no se movió para nada, no te defendió... no hizo nada por tu causa...
El pequeño Loki había huído, pero ellos seguían ahí. Por efecto de esa magia poderosa, antigua y oscura, permanecieron en el sitio donde su yo pasado ya no estaba y entonces, pudieron atestiguar una escena que nunca antes vieron o que el viejo Loki prefería ignorar.
-Padre es mi deber decirte que has sido excesivamente cruel con Loki.
-No te atrevas, muchacho, a juzgar lo que he dicho... soy tu padre y soy Tu Rey. No tienes ningún derecho de contradecir mi voluntad.
-Pero no puedo quedarme callado ante una injusticia… y este día has sido injusto con mi hermano... le buscaré y le pediré perdón en tu nombre.
-¡No vas a hacer tal cosa! ¡Loki no es tu hermano, no es mi hijo y no es digno de encontrarse frente a nosotros! Tu necio proceder solo me dio la oportunidad de enterarlo que por su culpa, toda la ciudad ha sido destruida...
-¡Loki pagó sus faltas! ¡Tú lo hiciste renacer! ¿Por qué entonces? ¿Por qué no lo dejaste perdido en el inframundo si solo lo ibas a hacer sufrir? ¡Es un niño, Padre! ¡Es un niño y es inocente gracias a que borraste sus recuerdos!
-Mira, Thor... mi justicia no se discute, ni mis acciones... retírate ahora.
-Eso haré, Majestad. Pero voy en busca de mi hermano, porque nadie podrá jamás impedir que lo busque, ni que siga amándolo...
-El precio de su regreso a la vida fue ese, Thor... que olvide su pasado, sus ambiciones, que su poder no sea el mismo... malamente has restaurado su memoria y lo has traído de regreso al escenario de sus crímenes. Y por eso, también tú pagarás: Desde este mismo instante no podrás decirle todo lo que a ustedes une, todo lo que ustedes creen que yo ignoro pero conozco desde la primera vez que sucedió. Es mi deseo.
Los dos visitantes astrales quedaron enmudecidos ante la declaración de Padre de Todo, el viejo Loki todavía tenía borrada de su memoria las consecuencias de la voluntad del Rey de Asgard y el joven Loki estaba devastado... comenzaba a comprender muchas más cosas, principalmente las que tenían que ver directamente con Thor.
-¡Vámonos!- dijo el viejo, removiendo sus manos con odio, con coraje y desvaneciendo la escena del pasado con la que esperaba lastimar a su yo joven.
-¡No! Debo saber más... debo conocer...
-Esto tampoco ocurrió, esto no ocurrió jamás... Todo este pasado y presente no me va a derrotar… no... Tú Loki, eres la esencia de la maldad, de la mentira, del caos... no puedes ni debes olvidar tu glorioso propósito.
El joven ojiverde esquivó con habilidad los saetazos mágicos que su viejo yo le enviaba, contrarrestó sus ataques con magia blanca, limpia, pura... algo que jamás antes había enfrentado su vieja imagen. Y escapó...
-Thor...- era el único nombre que llevaba en los labios y en su mente.
***
Despertó justo cuando Tony regresaba a la alcoba para informarle que eran casi las seis y el jet los esperaba para hacer el viaje hasta la tierra del sol naciente. Loki recibió el beso y las caricias en el cabello que el mayor quiso darle y lo despidió tranquilamente, le dijo que estaría listo en diez minutos, Tony aceptó, necesitaba que Pepper le entregara los documentos necesarios y tomarían el helicóptero en el helipuerto del hotel en quince minutos entonces. La pelirroja estaba entrando justamente al lobby con el maletín bajo el brazo.
Loki se puso en pié, con la mente clara... hizo un ademán mágico y apareció su traje de siempre... ahora sabía lo que eso significaba. Lo que fuera que lo dominaba y hacía cambiar, no tenía efecto en esos momentos.
Salió del piso reservado de Stark y bajó por las escalinatas de servicio... tres niveles abajo, en los pisos destinados para habitaciones de los vengadores. En específico, bajó a las habitaciones de Thor... de Odinson, como despectivamente lo llamaba su yo viejo.
La puerta estaba abierta.
El rubio lo estaba esperando, también él había tenido revelaciones en su sueño, también él sabía que los asuntos entre los dos que ya no se podían esconder, también Thor Odinson necesitaba hacerle saber el dolor de su corazón al callar obligadamente y el alivio que sentía de ya no mentirle, de ya no fingir.
Apenas los ojos esmeraldas se toparon con los ojos de zafiro, un torrente de emociones afloraron, un mar de lágrimas acudió a escurrir por sus mejillas de alabastro. Corrió sin decir palabra, deseando refugiarse en los poderosos brazos, en el firme pecho de su hermano. Y Thor lo recibió con toda la ternura de la que era capaz, lo estrechó y lo calmó, mientras roncos sollozos escapaban del pecho del joven.
-Ya, hermanito... ya... Son asuntos del pasado... y bastante has pagado tus faltas...
-Es que... ahora sé a quién traiciono, a quién lastimo... ahora sé quién me cuida sin decirme una sola palabra indebida, tan solo para no lastimarme más, alguien que por mandato de Odín ha guardado silencio...
-No pienses en eso... no vale la pena... Tienes todo el derecho del mundo para ser libre y dueño de tus actos, para amar a quien tú quieras. Todo lo demás, ha quedado en tu pasado, es tiempo de dejar de lado lo que ya no te sirve y seguir adelante.
-Eres tú... ¿Verdad? Eres tú quien se siente traicionado... ¿Verdad?
Por respuesta, Thor colocó su puño cerrado bajo la barbilla de Loki, elevando un poco su rostro armonioso, que mostraba sus ojos enrojecidos por las lágrimas. Y acercó su propio rostro, depositando un beso en sus labios... un beso tembloroso, cálido... que poco a poco se hizo ansioso y verdadero… un beso que revelaba la única verdad que guardaba en el corazón...
-Por todo lo eterno... ¿Qué voy a hacer ahora?
-No harás nada, excepto ir con Tony... que ya debe estar buscándote.
-Pero... ¿Y tú? ¿Y esto que acaba de suceder?
Thor sonrió, apretando ligeramente la punta de los dedos largos y finos, con sus manos grandes y cálidas, mientras daba un beso en la frente del menor.
-Ya habrá tiempo de hablar después.