Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tell me a story por Rintarou-kun

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ^^/ traté de no tardarme tanto, pero creo que aún así me tardé. Estuve en exámenes y no tenía tiempo para escribir. 

Creo que este fic esta llegando a su fin TnT le quedan algo así como dos capítulos y el epílogo, pero esto no se acaba hasta que se acaba xD jaja

Espero les guste y quizá para el próximo capítulo tarde más Dx pero espero seguir recibiendo todo su apoyo. 

¡Lean!


Me dormí rápidamente pero después de lo que yo considere dos horas, desperté en medio de la madrugada con lágrimas rodando por mi rostro, di mil vueltas en mi cama pero simplemente no volví a conciliar el sueño por más que quise. Sentía que haber aceptado salir con Yong Guk no fue la mejor opción. Y antes de eso, haberme enamorado de él, fue lo más erróneo que pude haber hecho. Desde entonces los momentos felices se veían mermados por los problemas y la tristeza. Ya no lo soportaba; un momento estábamos bien y al otro ya no, un momento me veía desde arriba con su rostro lleno de placer y al siguiente me despreciaba. No podía imaginarme siquiera en qué pensaba Yong Guk.

Después de una horrible noche me levanté a desayunar. Yong Guk esquivaba mi mirada cada que trataba de mirarlo. Himchan reía feliz junto con Youngjae y Daehyun. Me sentía demasiado cansado y triste, que todo pareciera tan alegre en el exterior, con el sol brillando con fuerza y la gente caminado ligeramente, simplemente no ayudaba. Cerca de las 11:30 fui a despertar a Jong Up, al parecer tendría una cita y ni bañado estaba.

Su desayunó se enfrío y él no salía, parecía una chica enamorada, quizá eso era, un chico enamorado. Lo vi ya arreglado durmiendo en el sillón, metí mi amuleto de la suerte personal en el bolsillo de su pantalón y salí del departamento, patineta en mano. Ya no soportaba sentirme culpable por todo lo malo que ocurría entre Yong Guk y yo, ya no soportaba que el me mirara como sí lo fuera, ni siquiera podía saber qué le molestaba sí no me lo decía, eso me molestaba aún más.

Quizá, lo único que necesitaba era un poco de aire fresco, estar solo y pensar las cosas claramente. Necesitaba llegar a una solución y saber sí realmente quería seguir con Yong Guk, implicando eso, peleas, malentendidos y en ocasiones algo de soledad, o sí quería dejar lo nuestro de lado, volver a ser hyung y dongsaeng solamente, que todo volviera a la normalidad, que los problemas entre nosotros se esfumaran, aunque esta última opción no fuera más que un engaño; porque mi corazón estaría hecho polvo , teniendo a Yong Guk tan cerca, pero a la vez tan lejos.

Al llegar a las rampas, olvidé todo, me concentré en el viento golpeando mi rostro, en saltar y girar. No había nada más que yo mismo en ese momento.

Me paré a descansar un momento, me senté en el piso comenzando a llorar con la cabeza entre mis rodillas. Me odiaba a mí mismo por no ser capaz de enfrentar mis problemas adecuadamente, siempre huyendo y llorando como niño pequeño. Recordaba a mi madre diciéndome que llorar no solucionaba nada, lo sabía perfectamente y aún así no era capaz de hacer otra cosa. Me paré del piso, tomé mis cosas, caminando, casi corriendo hacia el departamento. Necesitaba hablar con Yong Guk, necesitaba saber sí esto seguiría así, necesitaba saber sí, a pesar de estar con él, la mayoría de las veces me sentiría solo. No quería eso, quería que arregláramos nuestras diferencias, quería pelear con él de broma, no así, ya no quería esto.

Al llegar, sólo encontré a Himchan viendo películas. Había algo en sus ojos, quizá ¿alivio? Transmitía una paz que no podía explicar con palabras. Me acerqué hasta él y me recargué sobre su hombro.

-¿Qué tiene nuestro pequeño maknae?- me preguntó mientras acariciaba mi cabello.

-Nada- dije con una voz apenas audible.

-Como sí te fuera a creer.

-No debería contarte.

-¿Por?

-Porque eres el que mejor se lleva con Yong Guk hyung dentro del grupo.

-¿Tienes problemas con él?

No contesté, sólo baje el rostro tratando de no dar a conocer mis pensamientos.

-Deberían hablar.- me dijo- ese idiota jamás dice lo que esta pensando, haciéndonos a todos sufrir por saber lo que le preocupa.

-Gracias.- le respondí bajo, con la mirada en mis manos.

En realidad, lo había estado pensando mucho, quería hablar con Yong Guk y aclarar las cosas con él. Esperaba que todo saliera bien, sin embargo, sentía algo que presionaba mi pecho, haciéndome sentir ansioso y lleno de temor; temor ante la posibilidad de que Yong Guk se arrepintiera de pedirme salir con él, temor de abrir los ojos y darme cuenta que él y yo, simplemente no éramos el uno para el otro por ser tan diferentes. Temores sin fundamento. 

Mis manos estrujaban con fuerza la mezclilla de mis pantalones, no quería afrontarme a la realidad, pero no puedes posponer lo inevitable, tarde o temprano tu destino te alcanza.

-Junhong.- me llamó Himchan, alcé el rostro y volteé a verlo. -Yong Guk de verdad te quiere.

Sus palabras me dieron valor y la fuerza necesaria para tomar la decisión de hablar con Yong Guk en cuanto llegara a casa, lo quería demasiado como para dejar que la falta de comunicación terminara con lo que había entre nosotros.

Lo abracé por la cintura, transmitiéndole en silencio todo el agradecimiento que no podía mostrar con palabras.

-Ya llegué.- escuché una voz grave y mi corazón comenzó a latir con fuerza al reconocer que el dueño de esa voz era el chico que amaba, al que más había querido desde siempre y al cual, simplemente, no dejaría ir.

Me separé de Himchan lentamente y me incorporé mirando a Yong Guk a los ojos, recibiendo a cambio una mirada de indiferencia; me sentí algo intimidado pero no retrocedería, estaba decidido a terminar con nuestros problemas de una vez por todas.

-¿Podemos hablar?- le dije metiendo mis manos en los bolsillos, sólo para que no viera como temblaban, quería verme seguro.

-Como sea.

-Voy por algo con que taparme y salimos.- sólo se encogió de hombros. Sentí mi estómago doler por su rechazo y los nervios.

Me coloqué un suéter negro. En mi opinión, no era un color que me favoreciera porque me hacia ver más pálido. Pero fue lo primero que encontré y no quería tardar mucho.

Caminamos en un incómodo silencio durante aproximadamente diez minutos, hasta que llegamos a una cafetería. Entré, deleitándome por el exquisito olor a café recién preparado.

El mesero llegó para dejar las cartas. Pedí un chocolate caliente y Yong Guk un café negro; en todo ese tiempo ni siquiera me miró. Una vez que nuestros pedidos estuvieron frente a nosotros, cerré los ojos, tratando de reunir valor para empezar a hablar, valor, él cual parecía haberse ido volando cuando nos sentamos.

-Yo...yo.- comencé torpemente.

-¿Qué sucede?.- me preguntó Yong Guk con frialdad.

-Quiero saber sí esto va a seguir así, sí siempre estaremos peleando sin saber que es lo que te molesta, porque sinceramente, ya no lo soporto.- le dije sin atreverme a mirarlo, podía sentir mi corazón golpear contra mi pecho y como me faltaba el aire.

-¿Crees que lo mejor sería terminar?- en cuanto dijo eso, alcé la cabeza mirándolo horrorizado.

Agité la cabeza en negación repetidamente, mientras las lágrimas que había estado reteniendo corrían por mi rostro. Todos y cada uno de mis temores tomaban forma y sonido en las palabras dichas por Yong Guk.

-No, por favor no.- le dije entre sollozos.

-Pero tu lo dijiste.- se veía desesperado.

-Yo no dije eso, yo sólo quiero que estemos bien, no quiero perderte.- me sentía frustrado, triste, agobiado. Por cada paso que parecía dar, retrocedía dos.

-Yo tampoco.- sentí como un poco de la tristeza se fue con sus palabras.

-¿Por qué has estado evitándome?- le dije un poco más calmado.

-Me sentía culpable.

-¿De qué?- le pregunté claramente confundido.

-¿Podríamos hablar en un lugar con menos gente?

-¿Eh? Claro.

Al parecer ya era la hora de salida de la mayoría de los trabajos, por lo que el pequeño local se había ido llenando de apoco, inundándolo todo de risas y pláticas, junto con el sonido amortiguado de platos y tazas. Terminamos de tomar nuestras bebidas en silencio, y a pesar de ya no haber la tensión que había cuando llegamos, el silencio seguía siendo incómodo.

Caminamos por las calles atestadas de Seúl en busca de un lugar más tranquilo, llegando a un pequeño mirador desde donde se podían apreciar las luces de la ciudad.

Yong Guk se recargó en el barandal con la cabeza recargada en una de sus manos. Se veía muy guapo y de repente me dieron ganas de tomarle una foto, pero no era el momento, quizá luego.

-Junhong, quiero que me contestes con la verdad.- al escucharlo decirme "Junhong" supe que lo que me diría sería serio.

-Dime.

-¿Hay veces en las que me tengas miedo?

-No, sólo, en ocasiones, me siento intimidado. Pero jamás te tendría miedo, eres alguien que siempre cuida de la gente que quiere. Sólo tengo miedo de defraudarte.


-Gracias.

-¿Por?

-Era algo que me había estado atormentando por días.

-¿Por eso me evitabas?

-Eso y me sentía culpable.

-¿Me dirás de qué?

-De la vez que estabas borracho y tu... tu me... masturbaste.- habló rápidamente y apenas alcancé a entender. Pero lo hice y mi rostro se pintó de carmín. -Me aproveché de ti.

-No.

-Sí lo hice. Y lo que pasó en el baño me hizo recordar la manera en que me tocaste y te toqué, cuando apenas y eras consciente de lo que hacías.

Tomé una de sus manos y me paré más cerca de él sonriendo.

-Mírame.- le ordené. -Jamás haré algo que no quiera, he esperado mucho por besarte, por tocarte y por que seas completamente mío. También soy un hombre, también pienso en sexo durante casi todo el día.

-Pero... tu eres mi pequeño novio.

-Soy tuyo, pero ya no soy un niño.

-Tienes razón, sólo que me cuesta admitirlo.- hizo una pequeña pausa, mientras parecía querer decir algo más. -Junhong, se que ya no eres un niño, pero necesito tiempo, necesito aclarar mi mente, no quiero sentir que te estoy obligando a algo, aunque se que no es así, no quiero sentirme culpable cada que te toque. ¿Podemos ir más lento?

-Claro que sí, estaré aquí cuando estés listo, no pienso ir a ningún lado.

-Te quiero.- me dijo para después dejar un casto beso en mis labios aún con el sabor del café negro y a pesar de que no me gustara el café, de sus labios quería probarlo siempre.

-Yo también. Pero...prométeme algo.

-¿Qué?

-Que de ahora en adelante no te guardarás las cosas para ti mismo, que aunque sea difícil siempre me contarás lo que te preocupa; por más difícil que sea, quiero que lo hagas. No te quiero perder por una tontería.

-Te lo prometo. Jamás he sido bueno hablando sobre mí, pero te lo prometo porque eres a quién amo.- hizo un pausa y siguió hablando.-Prom´teme tu algo.

-Claro.

-Jamás vuelvas a abrazar a Himchan así.

-Celoso.

-Mucho.

Reímos felices y nos volvimos a besar, pero esta vez más profundamente, con su lengua dentro de mi boca, sus manos envolviendo mi cintura y su cabello entre mis dedos.

-Te ves muy guapo con ese suéter.- me dijo sonriente.

-Claro que no.

-Sí, es más, dejame tomarte una foto.

-Yo también quiero una foto tuya.

-Mejor una juntos.

Sonreímos hacia la cámara. La foto se volvió, al instante, en una de mis favoritas, con la ciudad de fondo y los dos sonriendo brillantemente

-Volvamos a casa.- me dijo y tomó mi mano.

Al llegar, el manto negro, que parecía estar sobre nuestro hogar durante los últimos días, ya no estaba más ahí. Himchan y Jong Up parecían ser los mismos de siempre, jugando videojuegos sentados uno junto al otro, mientras Youngjae y Daehyun reían desde la cocina, la cena les tocaba esa noche y todos temíamos por nuestras vidas y a pesar de que la sopa era espesa e insípida, todo era perfecto nuevamente, con Yong Guk mirándome de reojo y todos riendo como la familia que siempre habíamos sido.

Notas finales:

¿Les gustó?  

No pude evitar lo del momento Himlo xD lo siento. 

Espero sus reviews y me gustaría que me contestaran algo: ¿les gustaría el capítulo sobre la cita de Jong Up o no? De verdad que su opinión es importante para mí, así que espero me respondan. Bye bye ^3^ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).