Al llegar al cuarto de lavado me recargué contra la lavadora, tratando de regularizar mi respiración y los latidos de mi corazón.
Las sábanas y mi piyama habían caído al piso cuando prácticamente llegué corriendo hasta ahí; podía sentir la sangre de mi nariz en la comisura de mi labios y saborear el gusto salado que ésta tenía, ¿qué me estaba pasando?, ¿cómo podía excitarme ante la simple de vista de Yung Guk hyung tomando café?, no sabía que me pasaba, últimamente no era yo mismo.
El sueño y la reacción de mi cuerpo esta mañana me estaban desconcertando completamente; lo cual me hizo recordar la erección dentro de mis pantalones; trate de ignorarla y levanté las cosas del piso, abrí la lavadora, metí todo dentro, eché un poco de jabón para después cerrarla tratando de ignorara aún lo que sentía.
Me senté encima de la lavadora en lo que esperaba a que todas mis cosas estuvieran limpias, mala idea, las vibraciones de ésta hicieron que mi erección creciera aún más, suspiré pesadamente por el dolor que comenzaba a sentir y limpié con el dorso de mi mano mi nariz y labios, haciendo que esta quedará ligeramente manchada de rojo; con cierto enfado saqué un pañuelo del bolsillo de mis vaqueros y lo lamí para quitar más fácil la sangre ya seca, al momento de sacar mi lengua recordé los besos húmedos que Yung Guk hyung repartía por mi cuello y nuca durante mi sueño, cerré los ojos evocando el momento y su tacto que se sintió tan real; de golpe regresé a la realidad y golpee mi cabeza tratando de dejar de pensar tonterías, reanudando la tarea de limpiar mi nariz y manos con el pañuelo húmedo; "¿enserio Zelo, en qué rayos estas pensando?" Me reproché a mi mismo cerrando los puños con fuerza de manera que dejé pequeñas maracas rojizas de mis uñas en la palma de mis manos en forma de media luna.
Ya no lo soportaba, mi miembro dolía a cada momento un poco más, bajé mis manos hasta el botón de mis pantalones y lo desabroché, luego baje mi cremallera, alcé mis caderas ligeramente para bajar mis pantalones un poco hasta debajo de mis glúteos; pero dejé mis bóxers en su lugar.
Pasé mis largos dedos por encima de la tela, apenas y era un pequeño roce, cerré mis ojos empezando a respirar más rápidamente, acariciando mi miembro ahora con toda la mano; metí la mano dentro de mis bóxers sintiendo el tibio tacto de mi palma en mi pene.
Saqué el aire lentamente por mi nariz comenzando a marturbarme a un ritmo lento y uniforme; subía y bajaba mi mano disfrutando cada sensación; sentía que acabaría pronto de manera que empece a masturbarme con mayor velocidad y fuerza, sentía pequeños temblores recorrer todo mi cuerpo por el placer, seguí hasta llegar al orgasmo, derramando mi semilla en mi mano, al momento de correrme simplemente murmure con voz entrecortada "Yung Guk"
Espera ¿qué? ¿Acabo de gemir el nombre de mi hyung cuando me corrí?, de verdad, de verdad ¿qué rayos me pasa?, trataba de asimilar lo que había salido de mis labios cuando la puerta del cuarto de lavado se abrió. ¡JODER! Había olvidado ponerle seguro. Aún con mi mano envolviendo mi miembro, alcé mi vista para enfrentarme a la persona que me miraba desde la puerta.