Enfrente de mí se encontraba Jung Up, creo que hoy no había sido mi mejor día con él, primero ve que tuve un sueño húmedo y ahora me encuentra masturbandome; de seguro y estaría odiandome el resto de su vida por daños a la moral o por lo menos no volvería a verme o hablarme igual. Al pensar eso me invadió el pánico, no quería dejar de hablar con Jung Up, el siempre había sido mi único apoyo incondicional, y se que sin él, las cosas no serían tan llevaderas.
Sin siquiera quererlo, las lágrimas comenzaron a agolparse en mis ojos de tan sólo pensar que él podría dejar de ser mi amigo, ¡NO!, definitivamente no quería eso. Estaba viendo a mi amigo, cuando, solamente habló para salir después, cerrando la puerta detrás de él.
-Tenemos que hablar- me dijo con voz seria, pero había algo más en su voz. ¿Acaso era preocupación?
Camine detrás de Jung Up en silencio todo el camino hasta a un café cercano de nuestro departamento; en silencio y sin siquiera atreverme a alzar la mirada, me senté enfrenté de donde se había sentado Jung Up anteriormente. De nuevo las ganas de llorar me invadieron y tuve que apretar los puños, tragando el nudo en mi garganta, tratando de no sollozar.
Alcé lentamente la mirada hacia mi amigo, con algunas lágrimas ya bajando por mis mejillas; ¿por qué me miraba así?, se veía alarmado, ¿acaso me diría que ya no quería ser mi amigo?, el sólo pensarlo me rompió el corazón, ya no aguanté más y comencé a sollozar con todas mis fuerzas, como sí el llanto que había estado guardando durante los últimos días saliera de una vez.
Hundí mi cara en mis manos mientras sollozaba ligeramente, sin previo aviso sentí una cálida mano sobre mi espalda, alcé la vista, y Jung Up estaba sentado a un lado de mí; me sonreía con ternura, ¿sería posible que no me odiara?, pedía con todas mis fuerzas que fuera así, simplemente no lo soportaría, no podría, estaba frente a mí con los brazos abiertos, recibí su apoyo, ya no me importaba guardar la compostura; como ya había hecho antes, lloré en su pecho un buen rato; quizá se estuviera convirtiendo en un hábito.
-¿No me odias?- pregunté apenas con un hilo de voz, separándome de él.
-Claro que no, ¿por qué lo haría?, no tengo razones.
-Por todo lo que viste esta mañana y... No se sí hayas escuchado algo.
-Jamás podría odiarte, somos mejores amigos, pero por eso mismo quiero saber qué ocurre, y sí, escuché un nombre Zelo, por favor, te escucho.
-Me gusta Yung Guk, creo que me gusta desde hace mucho, simplemente no quería aceptarlo, tenía miedo de mi mismo, de mi sexualidad.
-¿Eres gay?
-No creo, las chicas aún me parecen muy lindas; yo diría más bien, bisexual tal vez.
-Ya veo; esta mañana...
-Soñé con Yung Guk y en el cuarto de lavado, dije su nombre porque estaba pensando en él.- dije con un notable rubor en mis mejillas.
-En realidad, yo también tengo algo que decirte, yo, lo que pasa es que yo, yo soy.
-¿Tu eres?, vamos Jung Up, sabes que puedes contar conmigo- le dije tratando de darle algo de ánimos.
-Soy gay- soltó sin más.
-¿Desde cuándo lo sabes?
-Desde hace 5 años.
-¿Por qué jamás me lo dijiste?- le dije ligeramente desconcertado.
-Temía que me rechazarás, que me juzgarás, de verdad lo siento, debí haber sabido que comprenderías- me dijo con la mirada en sus manos las cuales se retorcían nerviosamente.
-Lo importante es que de ahora en adelante no habrá secretos entre nosotros ¿vale?- le dije con una sonrisa mientras él se levantaba para sentarse enfrente de mí, de nuevo y pudiéramos hablar mejor.
-Bueno, ya que estamos en eso; hubo un tiempo en el que me gustaba Himchan.
-¿Enserio?- casi grité, de seguro y todos me voltearon a ver, sólo me encogí en mi asiento por la vergüenza, pero sin quitar mis ojos de Jung Up.
-Shhh, enserio- me dijo riendo ligeramente.
Cuando estuve a punto de preguntarle que por qué ya no le gustaba, una voz familiar interrumpió mi frase.
-Jun Hong, que gusto me da verte, lo siento, ¿interrumpí algo?- era claramente la voz de Min-Kyung
-No te preocupes, por cierto, te presento a Jung Up, mi mejor amigo.- dije emocionado por verlo de nuevo.
-Es un gusto- dijo Min-Kyung con una gran sonrisa mientras estiraba su mano hacia mi amigo.
Jung Up sólo estiro la mano para estrechar la suya, ni siquiera hablo, pero no le quitaba los ojos de encima a Min-Kyung. ¿Qué le pasaba? Jung Up no era el tipo de persona que se mostraba tímido con desconocidos, tal ve sólo eran alucinaciones mías.
Los dos se quedaron estrechándose las manos un buen rato y después Min-Kyung volteó para despedirse de mi.
-Pues, yo creo que sobro aquí, así que ya me voy Jungong- me dijo Min-Kyung
-¡Espera!, te invito algo como agradecimiento por todo lo que hiciste por mí, la última vez ni siquiera te dije gracias, por favor, quédate.
-Esta bien, pero no tienes porque agradecer tanto, lo hice de corazón y tu amistad me basta como agradecimiento.
Estuvimos platicando un buen rato, entre anécdotas, risas y sonrisas; la estaba pasando muy bien, lo único que me extrañaba era que Jung Up casi no hablo durante la conversación, sólo para preguntarme algunas cosas y nunca se dirigió a Min-Kyung, ¿le habrá caído mal? Mi amigo sólo se portaba cortante cuando alguien no le agradaba o cuando alguien le gustaba.
Estuvimos cerca de dos horas platicando sobre cosas sin importancia cuando Min-Kyung se levantó avisando que tenía que irse, al parecer, al día siguiente tenía una exposición importante y debía prepararse.
-Ve con cuidado y que todo salga bien- le dije apretando su mano y el me jaló hacia él para abrazarme; quizá con otra persona me hubiera sentido incómodo, pero el me hacia sentir como sí lo conociera de toda la vida. Nos separamos u le sonreí, él giró hacia Jung Up para despedirse de él.
-Hasta luego, gusto en conocerte- Dijo Min-Kyung a mi amigo estrechando su mano, él sólo asintió, "demasiado formal" pensé yo.
Cuando creí que Jung Up no diría nada dijo tan bajo que casi no pude oírlo "suerte con tu exposición mañana", tenía la cabeza agachada y ligeramente ¿sonrojado? No, como dije, alucinaciones mías.
Min-Kyung insistió en llevarnos a casa a pesar de que le insistí un y mil veces que estaba bien sí no lo hacía, que sí tenía cosas que hacer sería mejor que se fuera, pero no, el necio que tenía un poco de tiempo. Jung Up no pío, el feliz de la vida, ha de haber pensado que así caminaba menos.
Yo me senté enfrente con Min-Kyung y Jung Up en el asiento de atrás con sus audífonos puestos, mientras que yo platicaba con Min-Kyung; al fin llegamos, salí del auto, mi amigo se despidió de mi con un abrazo y Jung Up solo estrechó su mano, subí las escaleras mientras que pensaba que Jung Up ya se había tardado en subir, cuando llegó corriendo hasta donde yo había subido con el rostro sonrojado, seguramente por el esfuerzo, ¿por qué se habrá demorado tanto?
Entramos en el departamento con todos los chicos menos Yong Guk e instintivamente pregunté por él, recibiendo como respuesta algo que habría preferido no saber, él estaba al parecer con una chica, en una cita; sería mejor dejar de pensar en él, antes de admitir que me gustará las cosas con él eran sencillas, ahora cada vez que pensaba en él sentía un dolor sordo en el pecho, me preguntaba una y otra vez, ¿podría superarlo algún día?