POV Min-Kyung
Llegue con las bolsas de las compras, al parecer ya me hacían falta muchas cosas en casa; entré y no encontré a Junhong en la sala, que raro, ni ruido se escuchaba, quizá estaría en el baño, fue lo que pensé; pero cuando entré en la cocina para acomodar la despensa en la alacena, me sorprendió ver a Junhong dormido en el piso, su expresión era totalmente dulce, como la de un niño pequeño, dormía con una ligera sonrisa en el rostro mientras respiraba superficialmente, me acerqué hasta él y descubrí que es lo que lo había hecho quedarse dormido en un lugar como la cocina. En la mano derecha tenía una botella de vino que raramente bebía. Estaba casi por terminarse.
-Te dije que te sintieras como en casa pero no era para tanto- dije a pesar de saber que no me escuchaba, riendo ligeramente porque la imagen frente a mí era simplemente enternecedora.
Fui hasta él y le quite la botella de la mano para acomodarla en el estante más alto; regresé hasta donde se encontraba y me le quedé mirando un rato, necesitaba cargarlo aunque fuera hasta el sillón, de lo contrario, se enfermaría por estar en el frío piso. Pensaba en cómo lo cargaría, ya que Junhong era más alto que yo y de seguro pesaría más. Traté de juntar todas la fuerzas que tenía y pasé mis brazos, uno por atrás de su espalda y otro debajo de sus rodillas; contrario a lo que esperaba, Junhong era muy ligero, de seguro seguía sin comer bien. Lo llevé hasta el sillón y lo recosté, cheque que todo estuviera en orden, su respiración, su pulso, y cuando terminé tomé el teléfono encima de la mesa a un lado del sofá, donde también se encontraba una lámpara de lectura, y marqué el número de JongUp, ya hasta me lo sabía de memoria.
Uno, dos, hasta cinco timbrazos y JongUp no contestaba al otro lado de la línea, cuando estaba a punto de colgar, escuché el sonido característico de cuando descuelgan el teléfono.
-¿Hola?- me contestó su voz a través del teléfono. Y cuando lo escuché, irremediablemente mis manos comenzaron a temblar y mi corazón latía fuerte contra mis costillas, traté de calmarme un poco y respire hondo un par de veces para que al hablar mi voz no temblara.
-Hola, JongUp, estemmmm... Bueno lo que sucede es que Junhong, bueno Junhong- los nervios simplemente no me dejaban hablar y estaba quedando como un idiota frente al chico que hacia que mi corazón latiera con fuerza.
-¿Qué pasa con Junhong? ¿Esta bien?- me contestó y podía escuchar claramente la preocupación en su voz.
-Pues verás, no tiene nada malo ni grave, sólo está algo borracho
-Pero Junhong nunca toma, ¿qué pasó?
-Lo dejé un rato para comprar algunas cosas y cuando regresé lo encontré durmiendo en la cocina con una botella de vino en la mano. Yo no tendría inconveniente en que se quedara conmigo, pero mañana tengo clases y no quiero dejarlo solo.
-Yo iría por él, pero no puedo, hoy me quedaré en casa de mis padres, mmm... Deja pienso.- JongUp se quedó un rato callado, pensando en que hacer.
-¿No hay nadie más que pueda estar con él?
-Estoy pensando, es que hoy es día libre y todos nuestros compañeros de casa iban a ir con sus familias. Pero creo que Yongguk hyung sí iba a estar. Llévalo solamente al departamento.
-Bueno, eso haré...- estaba tratando de reunir el valor para invitarlo a salir.
-Yo ya me tengo que ir, estoy con mi familia- me dijo con una voz monótona.
-¡Espera! Lo que pasa es que yo... Quería invitarte al cine- dije esto último rápidamente, provocando quedarme sin aire por unos instantes.
-Esta bien- me dijo aparentemente sin emociones.
-Sí- fue lo único que atine a decir.
-De verdad me tengo que ir, adiós.
-Adiós- dije y suspiré después de que colgó.
Volteé hasta el sillón donde estaba Junhong, y deseé con todas mis fuerzas que hubiera alguien en su departamento, no quería que le pasará nada al muchacho frente a mí, que en el poco tiempo que llevaba de conocerlo le había tomado un gran cariño, incluso cuando lo conocí me gustó un poco, pero en su mirada se notaba que estaba enamorado de alguien más y esa tarde me lo había confirmado, y cuando conocí a JongUp, sentí algo que jamás pensé volvería a sentir después de mi última relación, la cual había sido tanto tormentosa como desastrosa.
Cargué a Junhong hasta mi coche y salí camino a su departamento, el cielo era de un color gris plomizo y sabía que no faltaba mucho para que comenzara a llover, sería mejor que me apresurara sí no quería que nos mojáramos. Llegue hasta donde mi amigo vivía, subí al elevador con él en mis brazos, estaba durmiendo muy profundamente, al parecer sí bebió mucho, pero todo estaba en orden, sólo era cuestión de que descansara y el alcohol terminaría por dejar su organismo.
Me quedé un rato pensando parado en medio del ascensor, trataba de recordar el número de departamento en el cual vivía; cuando lo conocí me había mencionado algo sobre ello, que como vivía en el segundo piso, ir por las escaleras no era muy pesado y eso le gustaba. A mi mente vino el número 214 y esperaba que no me fallara la memoria. Llegué al segundo piso y caminé hasta la puerta de su hogar en el cual se encontraba con números dorados "214" toqué la puerta como pude con los brazos ligeramente doloridos, esperé cerca de un minuto o menos cuando un hombre aproximadamente de mi edad abrió la puerta, era ligeramente más bajo que Junhong, pero más varonil que él y cuando habló su voz era completamente grave.
-¿Zelo?- dijo el hombre frente a mí, ¿quién era Zelo?
-Buenas noches, ¿eres Yungguk, amigo de Junhong?- le dije acomodando al chico en mis brazos ya que se me iba resbalando ligeramente porque comenzaba a pesarme.
-Buenas noches, sí, soy hyung de Junhong- me respondió muy correcto tomando a Junhong en sus brazos y yo suspiré de alivio mientras movía ligeramente mis extremidades. Y una pregunta saltó en mi mente ¿sería él el chico que le gustaba a mi amigo?
-Esta un poco borracho, sólo es cuestión de que descanse, pero él está bien- le dije a Yungguk mirándolo tratando de no bajar la vista, por alguna extraña razón el hyung de Junhong me intimidaba un poco con esa intensa mirada.
-Gracias por todo ¿eres Min-Kyung? He escuchado a Junhong hablar sobre tí- cuando me dijo eso todas mis dudas se fueron, el chico con Junhong en brazos era digno de confianza, además de lo que me dijo, transmitía ese sentimiento.
-De nada, por cierto, olvidé su patineta en mi coche deja la traigo, al fin y al cabo fue a visitarme para eso- le dije y salí casi corriendo hacia las escaleras.
Ni tres minutos después ya estaba de regreso, Yungguk seguía con la puerta abierta y estaba cubriendo a Junhong con una manta mientras le apartaba un mechón de la frente, sí él era el chico que le gustaba a mi amigo, yo no entendía porque sufría sí se notaba que él también lo quería. Un momento después Yungguk se percató de mi presencia y se apartó bruscamente de Junhong como sí hubiera estado haciendo algo malo. Se acercó hasta mí sin decir nada y yo simplemente estiré mi mano con la patineta, la cual tomó inmediatamente. Me dio las gracias nuevamente mientras se inclinaba ligeramente, me dijo buenas noches y cerró la puerta.
Me quedé un rato inmóvil en el pasillo, para después subir al elevador regreso a casa con un millón de pensamientos en mi mente sobre Junhong, Yungguk y JongUp, sobre todo JongUp.
POV YongGuk
Era día libre y casi todos habían salido desde temprano, JongUp al igual que Himchan fueron a visitar a sus familias, sabía desde que se fueron que regresarían al día siguiente; Daehyun y YoungJae salieron juntos en la mañana y pensé que regresarían por la tarde, pero llamaron diciendo que pasarían la noche fuera, se me hacia raro, pero no pregunté, sólo les dije que se cuidarán, al fin al cabo me preocupaba por ellos y Zelo, mi Zelo, o no tan mío, al parecer entre él y ese chico Min-Kyung había algo más, tan sólo pensar en eso me hacía sentir terriblemente celoso.
Ya era tarde y Junhong no había regresado, comenzaba a preocuparme, entonces en mi mente saltó el hecho de que los dos estaríamos solos, lo ignoraría como había hecho hasta el momento, sí no lo hiciera simplemente no podría contenerme, terminaría abrazándolo y el sabría todo lo que siento por él, simplemente no podría soportar un rechazo de su parte, pero al parecer el ya sabía lo que sentía, con el beso que me dio, yo sabía que sólo se burlaba de mí.
Estaba sumido en mis pensamientos con el departamento completamente en silencio a mi alrededor cuando escuché a alguien golpeando la puerta, tres simples débiles golpes, ¿sería Zelo?, de tan sólo pensarlo mi corazón comenzó a latir con fuerza, traté de parecer lo más calmado posible y caminé lentamente hasta la puerta, abriendo con una cara seria por los nervios, pero lo que vi no era lo que esperaba; un muchacho delgado, pero aparentemente fuerte un poco más bajo que yo como por 2 centímetros, cargaba a Zelo en sus brazos, y él estaba completamente dormido. Mi voz sólo pudo pronunciar su nombre.
Al parecer el chico en la puerta era Min-Kyung, tomé a Junhong en mis brazos en lo que él me decía que había olvidado la patineta del chico al que cargaba, lo esperaría en lo que acomodaba a Zelo en el sillón. No me percaté del regreso de Min-Kyung, y cuando lo hice me aparté violentamente de Zelo por puro instinto. Tomé la patineta y despedí al amigo de mi niño, para después simplemente despedirme y cerrar la puerta, quedándome así, a solas con el chico de mis sueños.
Me quedé un rato de cunclillas, tan sólo mirando el rostro de Zelo, mirando que respirará bien, por lo que me había dicho Min-Kyung, Zelo estaba borracho, pero aún así, era completamente tierno, simplente parecía un ángel, sus pestañas, sus labios, su piel, todo en él era perfecto. Mientras lo observaba, Junhong comenzó a quejarse, retorciéndose en el sillón, tratando aparentemente de encontrar una posición más cómoda, sin mucho éxito, al parecer sillón le iba chico, sí era cierto que para mí seguía siendo un niño, había crecido bastante. Decidí llevarlo a su cama para que durmiera más cómodo, pero Zelo dormía en la cama de arriba en las literas por lo que decidí acostarlo en mi cama, por sí vomitaba o algo, no hubiera problema y yo lo pudiera limpiar, yo dormiría en la cama de Himchan que también dormía abajo; pero cuando lo dejé y proponía irme me abrazó entre sueños y mientras más trataba zafarme, me sostenía con más fuerza, de repente sentí como aflojaba su agarre y dejaba caer sus manos a sus costados, di me día vuelta, pero no termine de irme porque entre sueños Zelo comenzó a sollozar.
-No me dejes, por favor no me dejes- decía mientras una lágrima traviesa resbalaba por su mejilla, mi corazón se rompía, porque pensaba que llamaba a Min-Kyung. Decidí que iría a dormir en la sala, no soportaría escucharlo llamar a otro chico por más tiempo.
Pero cuando empujé la puerta para salir Zelo dijo un nombre, su voz era débil, casi imperceptible, pero aún así lo escuché.
-YongGuk... Mmmmm- eso había sido ¿un gemido?
No lo soporté más, tiré al piso la almohada y cobija que traía en las manos, sin importarme donde quedaban, y me acerqué hasta Zelo para besarlo en inclinándome sobre él, a un lado de su cama, sólo un roce suave de labios y creí que eso sería todo, cuando sentí que el chico al que besaba respondía mi beso, mientras daba un gran suspiro. De seguro y seguía borracho, sabía que me estaba aprovechando de la situación, pero no pude parar, Zelo movía suavemente sus labios al ritmo con los míos, abrí ligeramente mi boca y lamí su labio inferior, pidiendo permiso para entrar en su boca, él simplemente abrió ligeramente sus labios y yo colé mi lengua dentro, era un beso dulce, llenó de sentimientos al menos de mi parte.
Me separé de Junhong y lo miré, con los labios húmedos, y la respiración ligeramente entrecortada, tenía las manos agarrando con fuerza su playera en el pecho y las piernas flexionadas y abiertas, a mí se me antojó la imagen más erótica que había visto en mi vida, y como respuesta empezaba a crecer una erección dentro de mis pantalones, sin poder resistirme, cegado por todo lo que sentía en el momento, me subí sobre Zelo, quedando en medio de sus piernas. Comencé a besarlo desde un principio salvajemente, enredando mi lengua con la suya mientras el emitía gemidos entre cortados contra mi boca; mi cuerpo estaba muy pegado al de Zelo, casi con todo mi peso sobre él, y por la cercanía podía sentir que su entrepierna también comenzaba a despertarse.
Me cerní nuevamente sobre él y seguí besándolo mientras que con mis manos recorría sus costados, bajando mis manos cada vez más, hasta el borde de su playera, jugué un rato con ella y después metí mis manos para sentir su tibia piel bajo mi tacto, y su respuesta fue casi inmediata, Zelo tenía los ojos cerrados, tratando de acallar sus gemidos mordiéndose los labios, posé mi boca sobre la suya y ahora sus gemidos chocaban contra mi boca; estaba muy excitado por lo que comencé a subir su camisa, el levantó su espalda ligeramente para que yo sacara su playera; con mis manos una a cada lado de su cabeza me le quedé viendo, era simplemente hermoso, lo miré un rato más para después bajar hasta su cuello. Empecé repartiendo suaves besos por su cuello, bajando lentamente hasta su clavícula, la cual mordí suavemente y seguí bajando por su pecho hasta sus rosados pezones, volteé a verlo a la cara y el me miraba desde arriba con su mirada nublada por la pasión, me concentré nuevamente en su cuerpo y metí uno de sus pezones a la boca, lo lamí y mordí, mientras entrecortados gemidos salían de su boca.
Sentí como los gemidos de Junhong paraban de repente y sus manos sobre mi pecho me apartaban de él, entré en pánico, creyendo que me rechazaría, por lo que me agaché a besarlo con más fuerza que antes, pero al contrario de lo que esperaba, él no respondió a mi beso y luego sentí como su mano me apartaba con fuerza de encima de él; me aterró pensar que ya se le había pasado el efecto del alcohol y ahora estuviera asqueado de mí, lo que más me asustaba es que me fuera a odiar por el resto de su vida, no sólo por sentir lo que sentía por él, sino también por haberme aprovechado de la situación. Después de apartarme de él, Zelo se paró yo pensé que se iría, sólo pude escuchar como algo dentro de mí, se rompía un poco más.