“Es increíble. Mi primer día como profesor sustituto y me toca con una clase como esta…”
TaeMin sacaba sus cosas de la cartera, mientras era completamente ignorado por toda el aula.
No sería la primera vez que haría de sustituto en su corta carrera como profesor, pero sería la primera vez que lo haría en un centro público, de un barrio tan asqueroso y marginal como ese (aunque el centro en sí no estuviese integrado en el barrio, más bien parecía estar en la zona industrial).
Su aspecto era sobrio y aburrido, el del centro digo: TaeMin vestía muy alegre, con una camisa blanca inmaculada y un pantalón verde.
Pensó que eso le daría buena imagen, jovial y todo eso, desenfadado, cercano, con el pelo peinado a dedo con solo un poco de espuma. Él quería ser el profe guay; un profe guay para una clase guay, de gente artística y enrollada, pero no fue eso lo que se encontró al llegar.
La mayoría eran mayores que él, seguramente, y tanto unos de esos como otros de los más jóvenes tenían una pinta de macarras impresionante. Y todos ellos, sin distinción de macarrería, edad o sexo, hablaban dándole la espalda.
“Pues vaya…”
Para más inri, recordaba las palabras animosas del director del colegio:
“- Ah, Le toca dar clase a los de Diseño e imagen 1A... Sí, es una clase de lo más tranquila, ya lo verás. Se portan muy bien y les encanta debatir”
“Sí, ya lo veo”
Veía a un par o tres que de seguro tendrían hasta hijos y todo.
- EJM. - Se aclaró la garganta lo más sonoramente que pudo, y sí, algún que otro chaval/a le miró, pero luego siguieron charlando (o sea se, ignorándole) - Por favor, tomen asiento y hagan silencio para que pase lista.
- ¿Quién es ese? - Dijo alguno del fondo, y otro respondía.
- Debe ser el profesor sustituto.
- Pero si parece un crío...
Eso le hizo sonrojar.
“Bueno, tu pasa lista. Si no responden, falta que cae.” “Je, a quién pretendo engañar…”
- ¿Choi MinHo?...
No tenia fotos ni nada, no sabía quién era ni cómo sería; lo único que se imaginaba, y por pura estadística, era que probablemente era moreno, tenía el pelo larguito y oscuro y vestiría ropa rota y de tonos apagados. A menos que fuese una chica, entonces iría fucsia fosforito.
- ¿Choi MinHo? … - Seguían sin escucharle “¡Maldito director…!” - ¿¡Está Choi MinHo aquí o no!?
- ¡QUÉ SI JODER! ¡SO LERDO!
Mientras la clase reía las gracias a ese chico de la última fila, moreno, con el pelo larguito y oscuro y la ropa rota de tonos apagados, TaeMin solo agachó la cabeza para marcarle una falta.
“Te jodes tu, guapo.”
- Choi SiWon
- Presente.
- Choi SooYoung
- Aquí...
De algún modo que no lograba explicarse, consiguió presentarse y dar un poco de materia.
A la siguiente clase a la que asistió pasó lista tranquilamente provocando que todos prestasen atención y callasen, así que fue un día menos duro de lo que se figuró con la primera.
“Todas las clases son iguales…”
Todos los pasillos iguales, los escalones iguales, los ladrillos que cubrían la pared, todos iguales…
Ni siquiera unas enredaderas que subían por el muro central de las escaleras lograban dar color a ese edificio.
“Así cómo no voy a dar el cante…” Se dijo, y siguió paseando sus pantalones verdes hacia la sala de profesores.
- Aquí tiene. - Antes de marcharse, fue a informar de los alumnos que faltaban para que cada tutor se encargase de los suyos. El director las miró por encima, y luego se sorprendió y empezó a reír.
- Vaya, ¿De verdad ha pasado lista? - “¿Cómo?”
- P-pues claro que sí
- Ah. Bueno, mejor. - “¿Pero qué demonios…?” ¿Es que no se hacía en ese instituto de mala muerte? - Jaja ¿Cómo ha ido con Diseño A? - Esa clase que tuvo a primera hora.
- Muy bien.
- Jajaja
“... Será cabrón...”
En el primer día ya se dio cuenta de qué clase de instituto era: uno dónde los alumnos hacían lo que les daba la gana y los profesores también. Y terminó de confirmarlo cuando, al marcharse a casa a la tarde, uno de esos alumnos le dio un pelotazo en todo el cabolo, y no solo no se disculpó, sino que le pidió si podía repetirlo y grabarlo con el móvil.
“Supongo que no estaría bien mandarlo a la mierda, ¿no?”
En realidad el problema era obvio y él lo sabía: No parecía un profesor, por muy bien planchada que llevase la camisa y los pantalones.
Todos los alumnos gais y chicas le decían lo mismo; lo escuchó montones de veces durante la semana.
- Además se ve tan lindo - Añadían normalmente.
- Jaja… Pues vaya.
- ¿¡Eh!? ¡No se disguste por eso, profesor!
- ¿Cómo no voy a disgustarme..? Todos me tomáis por el pito del sereno.
Decía él, aunque, solo un par de semanas después de empezar, ya se pasaba los descansos entre clase y clase charlando con los alumnos de las primeras filas, que solían ser los más maduros, jóvenes o no.
- ¿Así tú ya has trabajado de fotógrafo? Eso está genial.
- Si, aunque bueno, ocasionalmente… En realidad trabajo en una tienda. De algún modo tengo que mantenerme.
- Jajaja - “Y pensar que yo vivo con mi madre…”
Sonó el timbrazo que marcaba el inicio de la siguiente clase, así que los chicos y chicas volvían a entrar para tomar asiento, charlando y oliendo a comida y tabaco.
Estaba por cerrar la puerta, cuando vio que Choi MinHo se despedía del tutor y corría hacia la puerta.
Le dirigió una mirada de odio, pero no comprendía muy bien porqué. Pensaba que era porque casi le dejó fuera al cerrar la clase.
- Oye tú ¿Porque me pones faltas?
“JAJAJAJA” TaeMin llevaba ya días esperando ese momento, y puso su mejor cara de niño bueno para responder, con toda la maldad del mundo
- Bueno, cuando te llamo al pasar lista no me respondes, así que entiendo que no estás
- Pero tú me ves ¿O es que a parte de idiota también eres ciego?
- Lo siento. Estate más atento la próxima vez.
MinHo lo apuñaló con la mirada, pero no quería problemas y se fue a sentar, así que fue una pequeña victoria para TaeMin.
Para nada se esperaba que al ir a por su coche al parking de los profesores se lo fuese a encontrar ahí sentado sobre el capó.
“Vale. Mantén la calma.”
- Disculpa, ¿Puedes bajar de mi coche?
El chico se bajó, le hizo una breve reverencia y se hizo un lado: “...No te dejes intimidar, solo porque sea más alto, más fuerte y más chungo que tu.” “¡Vale...! Solo finge que dominas la situación y ya está.” Se dijo metiendo la llave.
Sentía que el chico seguía por allí, pero de repente “sintió” que lo empotraba bruscamente contra la puerta.
- ¿¡Q-qué haces!?
Le tenía contra el coche y no había forma de apartarse “Genial. Me va a atracar o algo.” Del miedo tuvo un subidón de adrenalina tremendo. El chico le apuntaba presionando con un dedo en su espalda. “¡Por suerte no va armado...!” “Mierda ¿¡En qué clase de instituto me he ido a meter!?”
- ¿Me oyes ahora? - Le susurró al oído.
“Uf, pero qué voz más grave…” “E-Eh, un momento” Él seguía amenazándole con el dedo: ¿Suponía que era una advertencia? ¿Del palo ”imagina que es un cuchillo”? ¿”Vigila tus espaldas” o algo así?
“Glups” Seguía acelerado, pero ya no sabía si era de miedo o de… emoción, por decirlo así.
- S-si. Te oigo - “Y siento. Y todo.” “¿Estás mal? ¡Podría matarme...!” “...De placer. LOOOOOL”
- Sé que eres nuevo y aún no lo has comprendido, pero aquí las cosas no se hacen como tú crees, ¿Comprendes? - Y lo acompañó con un suave movimiento de su índice en la columna de TaeMin, que resultaba ser su zona más ultra erógena del cuerpo, y le estaba enfermando por momentos. “Ay dios.” - Aquí no se ponen faltas ni se pasa lista ¿lo entiendes?
- Si, si. Lo entiendo...
- Y si no me apetece responderte porque tengo cosas mejores que hacer, pues, te jodes, y da igual.
- Sí, sí.
- Bien.
Se apartó, pero TaeMin no se atrevía a alejarse; porque llevaba un pantalón de lino con el que difícilmente podría disimular Una erección como la que gastaba en esos momentos.
- ...Eres un niñato… - MinHo pensaba que era porque le había intimidado mucho. - No vuelvas a meterte en mis asuntos.
- … -“Pero es que es mi trabajo.” Decidió no decir nada y esperó a que el chico se fuese sin más.
Se pasó la noche bastante rallado pensando en todo lo ocurrido: por un lado, un alumno le había amenazado y conocía su plaza de aparcamiento. Por otro, le había puesto tan cachondo que no dejaba de fantasear con cosas absurdas.
Y así, con lo puesto y sin aclararse sobre nada, se presentó el lunes siguiente a la clase de Diseño e Imagen A.