Viernes
Un día en la vida de los terroristas es como cualquier otro día de cualquier otra vida pero con algunas cosas que es interesante saber.
Primero y principal: Shinobu siempre tiene razón por ser Shinobu. Sí, así de grandiosa es la justificación del hecho.
Segundo: Keiko es la segunda terrorista al mando desde que nació más o menos porque así lo decidió ella simplemente.
Tercero y último: Miyagi no pincha ni corta y no puede hacer nada al respecto. Y sí, alguien tiene que llevar las de perder, señores.
Y así y todo, los tres habían logrado el equilibrio. Un equilibrio que se rompió en pedazos con los nuevos hechos que les ganaron la partida de antemano. Resulta que Miyagi había sufrido una recaída por su problema en los pulmones adivinen por qué, exacto, debido a su vicio por el cigarrillo que insistía en no poder dejar.
Obviamente esto lo mantenía en casa alejado de la universidad y con mucho tiempo libre, tiempo que empleaba en el cuidado de la casa pero eso nomás no alcanzaba. Y he ahí el problema. La ruptura del equilibrio se debe a que ahora él busca acercarse más a Shinobu, pero como él es un abogado que trabaja en un bufet de renombre no puede pasar mucho tiempo con él y se enoja terriblemente si Miyagi le pide más tiempo juntos. Le recuerda que cuando la situación era al revés él tenía que entender y eso que era un adolescente, no un viejo pasado bastante de maduro. Sí, hagamos de cuenta que Shinobu lo entendía y no lo andaba espiando por los rincones de la universidad ni se la pasaba acosándolo con repollo a morir, digo nomas, mejor no meterse mucho con el terrorista.
Al ver que eso no resulta y su esposo no lo registra, busca apegarse a su hija pero él no cuenta con que ella esté en los difíciles 17 años y eso hace que ella se crea una adulta que puede hacer y deshacer según le plazca. Ahí es cuando Miyagi trata de hacer uso de autoridad de padre y sacar mano de su conocimiento de años de trabajo con jóvenes. Conocimiento que obviamente no le sirve ni un rábano cuando la joven lo ignora y se va dando un portazo. Bueno, bien sabemos que él nunca ha tenido mucho éxito con el manejo de jóvenes terroristas ¿no es cierto?
Después del portazo…
_ Te digo que me fastidia la vida
_ Los padres son así Keiko, no ganas nada haciendo un drama de eso
_ Es que no me deja ser yo misma ¿entiendes? Yo ya no soy una niña, él no puede controlar mi vida
_ Ya olvídalo un momento ¿quieres? Tengo algo que te hará sentir mejor. Conseguí entradas para Bomb Tokyo este sábado, parece que una niña rica dará una gran fiesta allí
_ Paso, va a estar lleno de narices paradas que no saben divertirse
_ Mi novio dijo que va a ser tremendo y conseguir las entradas fue todo mérito de él
_ Aun así, no quiero ser un estorbo entre ustedes
_ Para nada, él consiguió la tercera entrada justamente para que vengas con nosotros así que deja de ser cabezota
_ Ok, cuenta conmigo.
***
Un día en la vida de los eróticos no es un día lleno de sexo por acá y por allá, ni juegos sexuales con castigos corporales que ahora parece que están de moda, si pensaban así se equivocaron de historia y pueden ir marchando a buscar un tal tipo de no sé cuántas sombras. Muy a pesar nuestro y de ellos, si lo pueden hacer unas veces al mes ya hay que celebrar. Sucede que sus ocupaciones y su responsabilidad de criar a sus dos hijos les deja poco tiempo para el rico sabroseo marital. Pero arriba los ánimos que no todo tiene que pasar por el sexo señores, aunque tal vez si sea un poco decepcionante para los conocedores del largo historial de Kisa antes de los treinta y ya cumplidos también. No obstante, el amor aún se respira en el aire.
_ ¿QUÉ HICISTE QUÉ COSA CON MIS CREMAS, YUKINA?
_ Es que tú no las necesitas, sigues viéndote más joven de lo que eres
_ ¡Cállate! No importan tus excusas, eran mías. Además, ¿qué tal si empiezo a envejecer y ya no te parezco atractivo?
_ Eso no es posible Shouta y lo sabes muy bien. Ven, déjame besarte
_ Oigan, si van a hacer esas cosas cursis háganlas en otro lado por favor
_ Disculpa Rui, es toda culpa de tu tonto padre
_ Aghh, Shouta no me digas así delante de nuestro hijo
_ No hagas puchero Yukina, basta he dicho… ¿por qué sigues siendo tan hermoso?
_ ~Oigaaann, les aviso que sigo aquiiiiiií~ Venía a decirles algo y seré breve así siguen con lo suyo. El sábado voy a salir y volveré tarde
_ ¿Otra vez? ¿En qué andas Rui? Ya dinos de una vez
_ Por favor, ya les he dicho que no ando en nada raro ¿o es que acaso no confían en mí?
_ Sabes que no es eso pero…
_ Se trata de algo importante para mí y necesito que me apoyen en esto, cuando me sienta preparado yo mismo hablaré con ustedes
_ Shouta dejémoslo pasar esta vez, yo confío en él
_ Gracias papá, les aseguro que voy a esforzarme
***
En casa de los trifectos ya es cosa de todos los días que Zen haya incorporado a su interruptor del eterno cachondeo, uno nuevo que es el de un mar de lágrimas cuando recuerda que su hija Hiyori ya no vive más con ellos. Lleva así casi un año y no es mentira, cada vez que se acuerda empieza a chochear. Pero si nos ponemos a observar podremos ver qué interruptor del castaño se encuentra encendido en estos momentos:
_ ¡Zen detente maldita sea!
_ Ven aquí Takafumi, sabes que ya no hay donde correr. No seas tímido, sabes que te gustará
_ No te atrevas ¡Por Dios! Ya no estamos para estas cosas
_ Hablas como si fueran dos ancianos ~mami~
_ Asahi ya te he dicho que no me llames así. Zen tú eres el culpable de eso
_ Pero si todos sabemos que yo soy el papá y tú la mamá Takafumi
_ Así es, ~eres definitivamente mamá osa para nosotros~
_ Ustedes dos no tienen remedio ¿qué haré ahora que no está mi querida Hiyo para ponerlos en su lugar
_ Emmm mamá, creo que ese no fue el mejor tema a sacar
_ ¡Hiyo! Mi hija que tantos años mantuve conmigo para que él venga y me la quite
_ Te lo dije, saca el paraguas que se viene el llanto de nunca acabar
_ Nooo Zen, por lo que más quieras una vez en tu vida contrólate
_ Cómo quieres que me controle si mi hija, mi linda hija… tonto Yuuto, lo peor de todo es que no puedo odiarlo porque es bueno y la ama mucho
_ ¿Ma crees que papá tenga para mucho más llorando como nena chiquita? Porque yo quería pedirles permiso para encontrarme con Ryusei y Natsuki este sábado sino les molesta
_ Déjalo ir con ellos Takafumi, al menos me consuela saber que ya no hay más amenazas de la familia Iokawa por ahí afuera
_ ¿Y eso qué tiene que ver con esto Zen?
_ Me refiero a que no es un secreto que los Iokawa se sienten seducidos por la idea de quitarme lo que es mío: mi dulce hija, mi lindo y sensual… Auch, no me golpees que duele Takafumi
_ Oigan ¿de qué me perdí? ¿Qué más te han robado los Iokawa, papá?
_ Afortunadamente nada más hijo porque tu padre ganó limpiamente esa batalla, lástima que no contaba con perder la guerra. Hiyoooooo ¡mi hermosa hija ahora lleva ese tonto apellido!
_ ¿Tú no tenías que hacer uno de tus videos, hijo? Ve tranquilo que yo veo como consolar a tu insoportable padre
_ Mi linda Hi… oye sí, esto me gusta, tú ya sabes lo que puedas hacer para consolarme ¿cierto Takafumi?
_ ¡No me jodas que estabas deprimido hace menos de dos minutos! Ni se te ocurra decir ni una estúpida palabra más
_ ~Dame mi abrazo de osooo~
Y así, Asahi se marchó a su habitación riéndose por lo bajo de la escena de sus padres que dejaba a sus espaldas.
***
La familia Mistake se encuentra compuesta por tres personas: Kaoru “mártir” Asahina, Ryuuchirou “flojera” Isaka y Hana “salidas locas” Asahina.
Mientras ambos padres se esfuerzan en hacer crecer y crecer Marukawa Shoten, Hana no les pierde pisada porque ella sabe que un día ese imperio será suyo y le gusta inmiscuirse en sus actividades, incluso para ponerles los puntos a Isaka cuando él se rehúsa a cumplir con sus actividades y hace renegar a Kaoru. Pero también es una joven popular a la que le gusta mucho divertirse. Es conocida por dar grandes fiestas que nadie se quiere perder y esta vez planea una muy especial. La mejor de todas.
En esta ocasión ha tenido que desprenderse de una buena cantidad de dinero pero ella sabe que valdrá la pena. Vendrán colegas conocidos del exterior, compañeros, amigos, conocidos y todo aquel que se entere y quiera ser testigo de su fiesta privada no tan privada en el increíble Bomb Tokyo.
Ha estado cuidando de todos los detalles ella misma, esto incluye las invitaciones porque se ha tomado la molestia de ser ella quien hablara para contarle a cada uno y bastante difícil había sido con algunos. En el tema de la música también había tenido que decidir ella en cuanto a contratar a los DJs ya que podía llamar a los que habitualmente trabajaban en el lugar o buscar a otros que costaran menos, porque la niña es adinerada y trabaja por sí misma como una reconocida modelo, todo bien, pero el dinero tampoco va y viene como si nada y los gastos ya eran enormes. Había tenido dudas en cuanto a una de las recomendaciones que le había hecho una amiga sobre un apuesto DJ que prometía mucho, pero finalmente accedió y al contactarlo se sorprendió mucho de saber que él apenas tenía un año más que ella. Bueno, la gente talentosa era talentosa sin importar qué, ni su edad, ni su posición económica, apellido e influencias.
Ella lo sabía muy bien porque cuando empezó como modelo muchos hablaron de que se debía a las conexiones de su padre quien era conocido por su linda apariencia lo que lo había hecho salir en muchas revistas. Ella había heredado mucho de él y entre eso estaba la virtud de no dejarse llevar por lo que hablara la gente. Desde ese entonces en adelante ella había trabajado muy duro y luego estaba su hábito de darse el gusto de ofrecer grandes fiestas justamente por eso, si la gente quería hablar ella iba a darles qué hablar. Esta iba a ser la primera vez que ese lugar se alquilaba para una fiesta privada y ella era la responsable, definitivamente el día de mañana iba a ser inolvidable.