_ ¿QUÉ DEMONIOS FUE ESO?- preguntó todavía incrédulo el castaño por lo que acababa de pasar con los eróticos
_ ¿En serio tengo que explicártelo?
_No, mejor muéstrame- le dijo divertido mientras se tiraba en el sofá plácidamente esperando por ver un show
_ Claro, que te parece si empiezo con un baile en caño y termino con un “DÉJAME DE JODER ZEN”
_ Pero tal vez sí quiero joderte, en todos los sentidos- le dijo incorporándose y acercándose a su oído con voz sensual
_ Sabes, deberías hacerte ver, no es normal que alguien de tu edad tenga tantas ganas de hacerlo como un chimpancé en celo
_ Soy hombre, siempre tengo ganas
_ ¡Yo también soy hombre pero no por eso pienso en sexo las 24 horas del día!
_ No exageres, no pienso en sexo todo el día, a veces solo te imagino desnudo y bañado en crema chantillí con chocolate
_ Maldito pervertido ¿Qué ahora soy un postre también?
_ ¿Esa es una invitación a cumplir mis fantasías? No me tientes Takafumi
_ Sabes algo, ya se me agotaron las palabras contigo
_ Lo sé, soy maravilloso, habitualmente provoco eso en las personas
_ Voy a hacer de cuenta que no escuché esa tontería porque mi soporte diario de ti ya está agotado por el día de hoy
_ Que malo eres osito
_ Otra. Iré a ver en qué condiciones quedó el baño
_Ah sí, veamos como…
_Solo
_ ¿No me digas que pensaste que te atacaría en el baño?
_ Contigo nunca se sabe. Estaré más tranquilo si sé que te quedas por aquí haciendo cualquier cosa
_ Ya veo que estás de malas, tranquilo que no estoy tan necesitado de ti como para seguir insistiendo pero si cambias de opinión me tienes dispuesto, solo estaré aquí revisando la agenda
_ Como sea… ¡! - *lo había olvidado por completo, creo que mejor me voy despacito sin hacer ruido antes de que se dé cuenta*
Sin previo aviso se fue corriendo internándose en el baño y cerrando con llave por prevención. Pero ajeno a esto estaba el editor en la sala concentrado en revisar sus anotaciones mientras sacaba conclusiones y trazaba un elaborado plan para lograr que jamás y por nada del mundo volvieran a ocurrir incidentes como los que pasaron en el día. También estaba pensando en posibles soluciones para obtener éxito en su labor como consejero hasta que se detuvo entretenido en sus graciosas y ocurrentes notas marginales olvidando que una nueva sesión iniciaría en 3, 2,1. Ahora.
20:00 p.m.
Sesión Enigmática
_ Sean bienvenidos
_ Muchas gracias Kirishima-san-dijeron ambos haciendo una leve reverencia antes de entrar
_ Adelante, pasen
_ Queríamos preguntarle si hay algún inconveniente en que vengamos acompañados, sucede que aun no estamos muy convencidos de contratar los servicios de una niñera
_ No hay ningún problema, que pase el pequeñín también- dijo Zen dulcemente mientras buscaba con la mirada a la criatura. Grande fue su sorpresa al ver que detrás del hombre más bajo había dos niños que lo estaban mirando *¿Qué carajos pasó aquí? Mellizos ¿de verdad?*- Mis felicitaciones por el milagrito duplicado
_ Sí, todos dicen lo mismo ¿quién pensaría que podría ser posible cierto?- le dijo Yanase a quien ya había conocido en otra ocasión, mientras tomaba de la mano a sus dos pequeños y los cuatro se iban acomodando en la sala
_ De todas formas no son los únicos que se encuentran en esta situación- decía el consejero relajado mientras tomaba la libreta con los datos y disimuladamente pasaba las hojas para leer la información de la pareja, información inexistente por supuesto que fue reemplazada por una nota de Yokozawa “Hasta aquí llegué yo. No soy tu espía ni tu detective privado, maldita sea. Mino sinceramente me da escalofríos y de Yanase no sé nada mas allá de que tiene una estrecha relación con Yoshikawa-sensei. Me cansé, te buscas otro que te siga el juego porque yo renuncio. Atentamente ¡vete a manipular a tu madre!” *Oficialmente Takafumi acabas de romper el acuerdo, espero que estés preparado para tu sanción porque yo no voy a olvidarlo*
_ ¿Sucede algo?
_ Para nada, cuéntenme cual es la situación con sus niños- le preguntó sin darse cuenta de que dos pequeños pares de ojos lo miraban con atención y luego miraban a sus padres quienes por algún motivo estaban retrasando su respuesta y fue entonces cuando se dio cuenta de su descuido- Hola ¿qué tal? Yo soy Kirishima ¿y ustedes como se llaman?
_ Yo me llamo Yuma y él se llama Yota- le dijo el mayor mientras tomaba la mano de su hermano menor- los dos nos portamos muy bien, por favor señor oso no nos coma
_ ¿?
_ Yuma ¿qué cosas dices por Dios?- le habló Yuu a su hijo
_ Pero papá dijo que íbamos a ver al oso malo
_ No, yo no dije que era malo, dije que era el oso gruñón de Marukawa pero él no es esa persona- intervino Kanade corrigiendo sonriente a su pequeño mientras Yuu lo miraba serio con sus grandes ojos rojizos por andar diciéndole cosas extrañas a los niños
_ Ya entiendo, están hablando de Takafumi, quédense tranquilos que ahora está invernando
_ ¿Entonces no nos va a comer?
_ No lo creo, les sorprendería saber lo bien que se lleva con los niños ¿por cierto les gustan los animales?- les preguntó a ambos quienes asintieron de inmediato- seguramente en el comedor en unas de las sillas está descansando nuestro gato pero ya durmió mucho ¿no quieren ir a despertarlo?
_ ¡Sí!- dijeron ambos entusiasmados y se fueron corriendo al comedor
_ Niños no corran- le dijo Yanase a ambos quienes respondieron con un perdón nada sentido de su parte- volviendo a su pregunta… no hay ningún problema con ellos, el tema es que somos padres primerizos y estamos aprendiendo a sobrellevarlo pero…
_ Díselo Yuu, te hará sentir mejor
_...
_ Veamos, de todas las cosas de las que me he recibido hoy les aseguro que telépata no es una de ellas, comprendo que debe ser algo difícil de exponer pero necesito que confíen en mí para que pueda ayudar en algo
_ Está bien, sucede que todo fue tan repentino que ni siquiera pudimos pensar bien las cosas, desde el principio todo fue muy precipitado y no medimos los riesgos, fueron momentos difíciles pero tenerlos a ellos con nosotros fue la recompensa más grande que podríamos haber imaginado, sin embargo no puedo evitar sentir como si esto fuera a escapar de mis manos
_ Yuu se refiere a que cuando decidimos seguir adelante fuimos conscientes de que esto nos cambiaría la vida y a pesar de que hubo algunos sacrificios de por medio lo que nos preocupa es como se vea afectada la vida de ellos por nuestra culpa
_ Un momento, cuando habla de sacrificios me da la impresión de que se refiere a algo en particular
_ Sí. Tal vez
_ ¿Sí o tal vez?
_ Él la pasó particularmente mal en el embarazo, su salud se vio bastante afectada durante varios meses lo que lo distanció del trabajo y ya una vez que los niños estuvieron con nosotros él abandonó su trabajo como asistente definitivamente
_ Ahora que lo mencionan, creo que algo había llegado a mis oídos pero fue un comentario que escuché al pasar, entonces era cierto, ya veo
_ Yo le dije que había otras opciones, no era necesario que tirara todo por la borda
_ ¿Y qué querías que hiciera Kanade? Tú tienes un empleo que te consume la vida y aunque intentes disimular tu cansancio yo sé que es así. Ya te esfuerzas demasiado ayudándome en tu tiempo libre o por las noches, ¿cómo crees que estarías si yo también tuviera que salir a trabajar?
_ ¿Pero no eres feliz con eso o sí?- le preguntó el consejero
_ Mis hijos me llenan, ellos son todo lo que necesito y estará todo bien
_ Creo que en parte tu decisión fue acertada en su momento pero ahora ellos ya están un poco más grandes, no crees que las condiciones son más idóneas para retomar tu empleo o podrías convertirte en un asistente fijo, tal vez con el tiempo ser tu mismo un mangaka, no lo sé, pero privarte de lo que te gusta hacer por sentir culpa al pensar que arruinaste la vida de tus hijos no es aceptable
_ Es inevitable de todas formas
_ Sabes que no es así Yuu, mismo Hattori te lo ha dicho, que tú podrías…
_ Claro Kanade y porque lo dice él yo debo ir corriendo a hacerlo por darle el gusto de que…
_ MIAUUUUUUUUUUUU-se oyó potente el quejido proveniente del comedor interrumpiendo la conversación
_ *Sorata*- Iré a ver lo que sucede
_ Zeeeeeeeeeennn- se oyó desde el baño su gruñido y con su aura oscura marchó rumbo a donde estaba su mascota- ¿qué le estás haciendo a Sorata?
_ ¡ES EL OSO GRUÑÓN! ¡¡ EL OSO HA DESPERATADOOO!! WAAAAAAAAAA- dijeron a coro los niños mientras se abrazaban al gatito al cual hasta recién estaban tirándole de los bigotes porque no se quería despertar
_ Oye tú ¿qué le andas diciendo a estos niños? Mira como están ahora idiota- le acusó al editor que iba entrando en el comedor
_ Claro, para que vas a preguntar “mi adorado Zen ¿acaso tú le dijiste esas cosas?” No, vienes y directamente asumes que he sido yo el culpable vaya uno a saber porqué
_ ¡Será porque me tienes irremediablemente acostumbrado a tus tonterías de mal gusto! Aparte a quien se le ocurriría decirte algo tan cursi y estúpido
_ Shhhh, quiero escuchar- le dijo parando la oreja para oír lo que la pareja seguía discutiendo en el comedor
_(Es que otra vez estás hablando de él ¡siempre hablas de él! Hattori esto, Hattori lo otro ¿por qué no te quedaste con él cuando tuviste la oportunidad si tanto te gusta?)
_ Oye Takafumi ¿tú sabías algo de eso?
_Sí, justamente el otro día me lo estuvieron contando en nuestra reunión del té, usa la cabeza Zen es obvio que no podría saberlo
_ Ellos discuten bastante por Tori, parece ser que a papá se le escapó que Tori y él iban a regalarse una semillita cuando se conocieron pero como los dos tenían semillitas y ninguno quería un pocito para plantar en su jardín…
_…resulta que no se pudo, pero Tori se quedó con Chiaki oji-chan que recibió su semillita hasta que creció una plantita y de ahí nació nuestro querido Yudai- completó la frase el más pequeño ante la mirada estupefacta de los dos hombres que no salían de su asombro por lo que acababan de escuchar de boca de los niños
_ Bien, bien. Los niños de ahora sí que tienen imaginación
_ Nosotros no lo imaginamos sino pregúntele a papá para que le diga
_ Sí, Yuma tiene razón, etto…una pregunta señor oso
_ ¡! - *me va a preguntar por la semillita, ¡me va a preguntar por la semillita!*
_ ¿Es verdad que en su jardin la plantita aun no ha crecido?
_ ¿Pero qué? ¡Y tú deja de reírte Zen!
_ Lo siento, lo siento, pero es que estos niños de ahora sí que vienen muy avivados. De todas formas creo que sería peligroso seguir con este tema. Quédense aquí niños y no le hagan nada a Sorata ¿de acuerdo? Nosotros iremos a hablar con sus papás- les dijo a ambos quienes asintieron de inmediato y luego volvió a la sala acompañado de su asistente- No es por nada pero deberían tener más cuidado con lo que oyen los pequeños porque…
_ No me importa que haya sido hace mucho tiempo o que hayan estado ebrios Kanade
_… ¿me oyen?
_ Yuu deja de molestarte por algo que ni siquiera se concretó ¿o es solo porque se trata de él? ¿Aun le guardas rencor? Creí que ya lo habías superado
_ Holaaa
_ ¿Estás dudando de mí? Te dije que eso quedó atrás y el que me importa eres tú, por eso no soporto que hables tanto de él
_Yo no puedo continuar así- sentenció firme el consejero
Pero lo cierto es que se podría haber caído muerto ahí mismo que ninguno le iba a prestar atención, porque otra vez estaba en medio de una discusión de pareja que no tenía ni pies ni cabeza cuando se suponía que todos iban a pedirle consejo sobre sus hijos. Reconocía que al menos ellos dos habían sido sinceros admitiendo desde el principio que el inconveniente no era con los mellizos sino con ellos como pareja pero de todas formas no tenían remedio. Parecía que todos buscaban lo más mínimo para empezar una batalla campal. Se lamentó muchísimo por haber aceptado todo esto y notando que los otros dos ni se fijaban en él les dijo que dejaran la llave escondida en una maceta ahí afuera cuando cerraran la puerta al salir y que los vería en la próxima sesión si es que la habría. A continuación tomó del brazo a Yokozawa y se fueron a dar vueltas por la plaza cercana al complejo departamental y avisaron por medio de un mensaje el nuevo lugar de encuentro para la siguiente sesión.
***
20:30 p.m.
Sesión nostálgica
_No seas malo Takafumi y déjame recostarme en tus piernas
_ Dije que no y no insistas
_ Por favor
_ No eres Hiyori para hacer ojos de perrito, en ella se ve tierno en cambio en ti se ve patético
_ Dímelo mirándome a los ojos entonces
_ Oigan tórtolos, dejen un poco el cachondeo que hay menores- mencionó Takano llegando con Ritsu y alguien más
_ Llegan puntuales
_ ¿Por qué no los invitas también a sentarse en tu desván?-le dijo irónicamente a su pareja mientras los recién llegados se sentaban a su lado en la banca
_ ¡Oji-chan!- le dijo una pequeña de cabellos rubios a Yokozawa mientras se acercaba a abrazarlo
_ ¿Oji-chan?- preguntó confundido Zen
_ Fue idea mía, como ni Ritsu ni yo tenemos hermanos de sangre y Yokozawa es mi amigo de años le dije que podía adoptarlo como tal
_ ¿Cómo que adoptar? ¿Acaso soy una mascota?
_ Por supuesto que no Yokozawa-san, lo cierto es que jamás hubiera imaginado lo bien que se lleva con los niños- acotó Onodera con una sonrisa
_ ¿Y este señor que está con Oji-chan quién es papá?- preguntó curiosa la niña mientras aun sostenía con sus manitos las de su tío
_ Un conocido de la empresa simplemente- sentenció Takano recibiendo un codazo por parte de Ritsu
_ Si Takafumi es tu tío a partir de ahora yo también lo soy- le dijo regalándole su mejor sonrisa
_ Mucha suerte con eso Kirishima-san porque a ella no le agradan los extraños- le advirtió el padre pelinegro mientras lo miraba sin expresión alguna
_ Mmm- se quedó mirando fijamente al nuevo con el ceño fruncido (herencia de Ritsu) hasta que suavizó sus rasgos sonriendo cariñosamente a la vez que se sentaba en medio de los trifectos y tomándole la mano le dijo- Kirishima oji-san me parece muy lindo
_ ¡Pero qué niña tan lista y encantadora! Me recuerdas mucho a mi hija, tú también me pareces muy linda pero no te vayas a enamorar de mí porque sino me matan
_...-casi podía escucharse el orgullo de Takano rompiéndose lentamente *Debes soportarlo, todo sea con tal de llevarte a Ritsu a la cama, todo sea con tal de llevarte a Ritsu a la cama*
_ Sí, definitivamente eres idéntica a Hiyo a excepción de tus lindos ojos verdes que heredaste de tu padre- le dijo mirándola a ella y luego a Ritsu quien se sonrojó por el cumplido hecho a ambos
_ Otro cumplidito de esos y haré que te tragues esos lentes que llevas puestos- le advirtió Takano que parecía haber dejado la paciencia un comentario atrás olvidándose de las formalidades
_ Cierto, aun tengo puestos los lentes, ya lo había olvidado gracias por recordármelo- le dijo sonriente restándole importancia a su amenaza
_ Muchos niños son parecidos cuando son pequeños no sé porque lo repites Zen y tú deja de sonrojarte como colegiala Onodera que me molesta verte- dijo Yokozawa más serio que de costumbre
_ Mira quien habla ¿o es que acaso te pusiste celoso Takafumi?
_ ¿Ahhh? Como si alguien pudiera sentir celos por ti, te inventas cosas
_ Entonces no te sonrojes como colegiala tú también
_ ¿Celoso? ¿Oji-chan por qué estás celoso?-preguntó la niña sorprendida por ver como un tomate la cara de su tío
_ Cosas de este loco no le prestes atención ¿quieres que te lleve al columpio mientras ellos hablan de unas cosas aburridas Natsuki?
_ ¡Sí oji-chan!- exclamó la pequeña mientras su tío la alejaba de la escena
_ Eso fue bastante conveniente. Ah, muchas gracias por cierto
_ ¿Y eso a que viene?- le preguntó el jefe editor doncella
_ No sabes lo divertido que ha sido mi día de hoy, con ideas como las tuyas no necesito ni la tele
_ Estaba en tus manos aceptar esto o no, ahora no me vengas con reclamos, además se trata de una labor sencilla así que pensé que podrías con esto
_ ¿Sencilla? No tienes idea por todo lo que pasé, solo en tu cabeza habrá sido sencillo cuando planeaste esto. Dime algo ¿siquiera alguno de tus planes sale bien?
_ Por lo general cuando no incluyen a un editor fantasioso y arruina secuestros que yo me sé, sí
_ Lo que digas, y bien ¿cuál es el asunto con ustedes?
_ ¿Por qué asumes que el problema es con nosotros dos?
_ Intuición- *no me he pasado todo el puto día escuchando en balde como para no saber que el problema es precisamente con ustedes*
_ Está bien, acabemos rápido con esto para que pueda ir con Ritsu a… a dormir de una vez- dijo disimulando su desliz inconsciente ante la atenta mirada de su pareja expectante a que pudiera decir cualquier locura- sus padres me fastidian, él no les dice nada y ya no los soporto, punto. Ahora dile tu problema Ritsu
_ ¿Qué? Yo sé que mis padres pueden ser algo pesados pero creo que no se han portado mal contigo, al contrario, te aceptaron en nuestra familia dejando pasar tu tontería esa del secuestro
_ En eso él tiene razón, pudiste haberte metido en grandes problemas por eso y te lo han dejado pasar sin patearte el trasero, vuelvo a preguntarme si algunos de tus planes sale bien y lo peor es que arrastras a ‘otros’ a participar de tus locuras por tu egoísmo, muy mal
_ Es gracioso que lo menciones cuando yo sé que hiciste una especie de extraño acuerdo con Yokozawa para obligarlo a participar de esto, al menos yo no necesité ningún truco para convencerlo en aquel entonces
_...- no era difícil adivinar lo que pasaba por la mente de Zen en esos momentos mientras veía sonreír triunfal al que alguna vez fuera su réquete-archienemigo, mientras Ritsu se encontraba en medio de los dos con una cara de querer salir corriendo cuanto antes
_ Ufff, la pequeña sí que tiene mucha energía, me ha hecho correrla por todo el parque pero ahora se ha quedado en el tobogán- dijo llegando Yokozawa bastante agitado rompiendo la tensión del momento o tal vez solo un poco
_ ¿No me digas que no pudiste seguirle el ritmo a una niña de tres años?
_ Si sabes para que lo preguntas Masamune… ¡!- sin tener tiempo a resistirse había sido jalado y obligado a sentarse sobre un par de piernas que le eran por demás familiar- Pero qué…
_ ¿Así que ventilando nuestras intimidades con los pacientes Takafumi? Muy mal, muy mal jugado. Ahora tendrás ‘otra’ sanción cuando lleguemos a casa- susurró en su oído lo suficientemente bajo como para que solo él lo pudiera escuchar mientras lo sujetaba con ambos brazos por la cintura y sonreía notoriamente
_ *¿Otra? Por favor que alguien me mate*- Que ocurrencias las tuyas Zen, suéltame ahora- dijo con una risa nerviosa mientras se deshacía del agarre y retomaba su lugar en la banca al lado izquierdo de su pareja
_ ¿Cuál me decías que era el problema con sus padres entonces?
_ Me molesta que se metan en todo, no solo consienten y malcrían a Natsuki como se les da la gana sino que ahora resulta que yo tengo que escucharlos mientras se la pasan dándome lata “Masamune debes alimentarte mejor” “Masamune no le das buen ejemplo a Natsu-chan diciendo improperios en la casa” ¡Que no soy su hijo por Dios! Maldita sea la hora en que me dejé convencer para vivir con ellos en esa casa infernal
_ ¡Takano Masamune! Tú sabías muy bien que su única condición para aceptar lo nuestro fue que estuviéramos todos juntos por temor a que tú volvieras a intentar hacer algo extraño, además ellos no lo hacen con mala intención, solo se preocupan por ti y no pueden evitar consentir a su única nieta. Bastante fue el shock de saber que no solo no me casaría con mi prometida sino que además estaba esperando un hijo de otro hombre, ellos están haciéndolo lo mejor que pueden
_ Pues pueden muy poco te digo, yo no pido demasiado, solo que me dejen en paz, que no se metan tanto en nuestra vida y que no sean tan… tan Onodera, esa es la palabra
_ ¿Vives en una casa con tres Onodera? Te compadezco
_ Gracias Yokozawa-san, eso no ayuda mucho- le dijo algo ofendido el oji-verde
_ No ayuda en nada prácticamente, amor sé que tus intenciones son buenas pero deja que yo, o sea el experto, me encargue
_ Claro, ¿el experto que no sabe ni pelar una manzana verdad?- *Uh, ahora sí me pasé* pensó preocupado el oso gruñón mientras veía como los ojos de su amante se volvían sombríos y casi podía leer en su mente “Ya van tres Takafumi”
_ Jajaja justo en el orgullo, “experto”- soltó burlonamente Takano mientras el rubio seguía sin expresión alguna
_ *¡Esta noche no me salva ni Dios!*
_ ¡Eres muy injusto! Ya está, lo dije por fin, lo dije- intervino el oji-verde diciendo algo que ninguno esperaba
_ ¿?
_ Debes explicarte Onodera si esperas que te podamos entender
_ Me refiero a que solo está pensando en él, siempre es así, siempre fue así, desde que dijo que no iba a parar hasta decirle que lo amaba, hizo de todo ignorando como me sentía o lo que yo quería, desde el principio no logra más que hacer tambalear mi mundo haciendo lo que se la da la gana. Pues bien, esto no es solo difícil para él y ahora no me refiero a como se sienten mis padres con esto sino a MÍ. ¿Te has preguntado cómo me siento al respecto?
_ Por supuesto que si Ritsu, pero tú nunca me lo dices. Entiende que más allá de cómo me quiera mostrar, esto me supera y me está afectando más de lo que quisiera, no quiero que sigamos así
_ ¿Así como?
_ Distanciándonos cada vez más, no me dices nada, ya ni quieres que estemos juntos tampoco. Necesito que me digas que está pasando Ritsu
_ Voy…la empresa…familia. Voy a dejar de trabajar en Marukawa. Lo siento pero todo este tiempo no sabía cómo decírtelo
_ ¿Por qué? Y quiero que lo digas claramente
_ Voy a asumir mi lugar de heredero en la empresa de mi familia
_...
_...
_...
_ A veces se deben tomar decisiones difíciles para…
_ Nos vamos en este instante- dijo Takano con voz grave y profunda interrumpiendo las palabras del consejero mientras que Ritsu no dijo nada y solo agachó la cabeza escondiendo con su flequillo sus ojos afligidos
_ Oye Takano, piénsalo con más calma quieres, ¿a dónde piensas ir así?
_ A cualquier sitio donde no nos puedan encontrar. Si debo secuestrarlo nuevamente para que estemos juntos no me va a temblar el pulso te lo aseguro
_ Tú… maldito bastardo ¡No hace ni dos minutos que te pedí que tengas en consideración mis sentimientos o deseos y ya sales con tus tonterías de pseudo-bandalismo nuevamente! No me voy a separar de ti bakaaa, te estoy diciendo que no vamos a trabajar juntos, no sé ni para que me molesto tanto si hasta capaz resulta que es lo mejor, así puedo descansar un poco de tus locuras- finalizó cruzándose de brazos un Onodera que hasta hace dos segundos cualquiera hubiera jurado que estaba llorando
_ No quiero y es mi última palabra
_ No seas tan cargoso hombre, no puedes pretender estar todo el día pegado a su trasero vigilándolo todo el tiempo. No creo que haya algo de malo en que asuma sus responsabilidades, trabajar en Marukawa les ha permitido reencontrarse y enamorarse nuevamente después de ese malentendido hace tantos años ¿no es así? Pero ahora…
_ Un momento como es que tú… ¡Yokozawa tú le contaste!
_ ¡Bingo! Te cuenta lo que nosotros hablamos en la cama luego de hacer el amor ¿y piensas que no me contaría el culebrón sobre ustedes? Vaya que eres lento
_ Esto es suficiente, yo me largo de aquí
_ Ey, es de mala educación dejar las conversaciones por la mitad, jovencito haz caso a lo que te dicen tus mayores y siéntate
_ ¿Y así lo toleras Yokozawa, en serio?
_ No es como si tú pudieras decir mucho
_ ¡Ritsu!
_ Ya basta los dos. He intentado mantenerme tranquilo pero oficialmente me cansaron. Les aseguro que mi día ya ha sido lo bastante largo y pesado como para continuar con esto si ustedes van a estar en esa postura. Vayan a casa, lleven a dormir a su niña, hagan el amor un rato a ver si se les va un poco la mala leche y luego cuando estén un poco más calmados TÚ piensa como vas a decirle a tus padres que te vas a mudar con tu familia de su casa porque no puedes estar toda tu vida bajo sus alas y TÚ piensa como vas a hacer para aprender a dejarlo crecer a este hombre lejos de tu sombra. Ahora váyanse que ya me está doliendo la cabeza.
Y así, en vista de que no había ni un ápice de duda en sus palabras y completamente sorprendidos por verlo así de serio y cansado a Kirishima, tomaron a su hija y se fueron a su casa a hacer lo que se le había dicho o bien a seguir discutiendo. Queremos creer que fue lo primero. Todo esto ante los ojos suplicantes de Yokozawa pidiendo internamente que no se vayan dejándolo a merced de aquel que juró cobrarse las sanciones todas y cada una al contado. Como será una rueda la vida que aquel que hasta hace horas juraba vengarse del rubio ahora no se atrevía a apresurar el paso para llegar a casa. Rogaba que todavía hubiera invitados en su hogar pero para su mala suerte solo estaban ellos dos, algo que el mayor aprovechó de maravilla para intentar desestresarse con su linda secretaria de trasero turgente, después de su ardua labor como consejero/licenciado/doctor.