El sonido del timbre de mi teléfono luego de sonar insistentemente varias veces término por levantarme, Jane dormía a mi lado, abrazaba una almohada y su cabello estaba desperdigado por todo el colchón, tome el teléfono de la mesilla de noche y conteste con un soñoliento -¿Quién habla?- del otro lado se escucharon unos lloriqueos y como alguien trataba de frenarlos antes de que me respondieran, luego se escuchó la voz de uno de mis mejores amigos Steve Rogers; había dejado de tener contacto con él desde hacía poco más de tres años, unos meses antes de que Loki y yo nos separáramos. Su voz se escuchaba alegre, tal vez de saber de mi o por otra cosa.
-Thor, que gusto me da saber de ti, luego de tantos años- se escuchaba tras la bocina del aparato.
-Steve, también me da gusto saber de ti- dije realmente feliz de saber de mi amigo.
-llamaba para decirte que Tony y yo iremos a la ciudad la próxima semana, nos gustaría verlos- dijo, me sentí mal, ellos aún no sabían aun sobre Loki y yo –Además Peter va a cumplir años pronto, nos gustaría que lo pasáramos juntos- El pequeño Peter, debía estar muy grande, solo habíamos visto unas cuantas fotos de el al estar recién nacido.
-M…Me encantaría pasarlo con ustedes-dije, sin notar que había hablado en singular.
-…-del otro lado solo se escuchó silencio, ahí fue que comprendí mi error -¿Loki no vendrá?-Dijo extrañado.
-Sobre eso, hay algo que debo decirles- Dije sin llegar realmente al asunto- Aunque no creo que sea bueno tratarlo por teléfono… ¿Cuándo llegan?- Pregunte finalmente.
-Llegamos el domingo por la noche- Dijo, con algo de duda en la voz- ¿Thor? ¿Estás bien?- Se podía escuchar la preocupación en su voz.
-Claro, estoy perfecto, no te preocupes- En ese momento se escucharon los quejidos de Jane al despertarse, luego me nombro entre un bostezo y pude escuchar como Steve comenzaba a hablar –Bueno, hablamos luego Steve, tengo cosas que hacer, me avisan cuando lleguen, saluda a Tony y dale un beso a Peter de mi parte, hasta luego-después solo colgué.
Me voltee a ver a Jane que me observaba desde el colchón, me sonreía y me observaba con los ojos adormecidos, bostezo y luego solo me pregunto.
-¿Con quién hablabas?- Dijo arrastrándose hasta abrazarse de mi cuello y besarme la mejilla, muy cerca del oído.
-Con un viejo amigo- Respondí con simpleza, dando por terminado el tema.
Ella solo me observo y luego me sonrió, se levantó de la cama de un brinco y camino hacia la puerta, desde ahí me sonrió y me pregunto si quería desayunar, asentí mientras me levantaba de la cama.
Jane preparo el desayuno mientras hablábamos sobre banalidades, luego sonó el teléfono, yo me levante a contestar, era la madre de jane, invitándonos a comer en su casa esa tarde, la antigua casa de jane era un lugar por de más tranquilo, tan tranquilo que resultaba aburrido, su madre era una mujer dulce, recatada, dedicada al hogar al cien por ciento, su padre, un abogado ya retirado, un hombre chapado a la antigua, desayunamos en un cómodo silencio, luego cuando ambos terminamos y lavamos los platos, nos dirigimos a la habitación, Jane entro primero al baño mientras yo elegía lo que me pondría, escogí una camisa roja y un pantalón de vestir azul, Jane salió del baño envuelta en una bata blanca y yo entre luego de ella, me quede bajo el caliente chorro de agua, no sé cuánto tiempo paso, tal vez algunos veinte o treinta minutos, salí cuando Jane toco la puerta preguntándome si me faltaba mucho, cuando cruce la puerta del baño me encontré con Jane enfundada en un vestido violeta de mangas largas, largo hasta las rodillas y con la falda suelta, cuando me hizo a un lado para entrar al baño note que llevaba la espalda descubierto y el vestido se ataba en la espalda en un lazo delicado.
Estuve listo en pocos minutos, me senté en la cama a esperar que Jane terminara, cuando salió tomo su abrigo negro del perchero y yo tome el mío, salimos a la calle y subimos al auto, conduje, Jane y yo hablábamos con un listado de Johnny Cash sonando en el estéreo, reíamos y conversábamos de todo lo que se pudiera, llegamos a la casa de los padres de Jane en una hora, la casa estaba a las afueras de la ciudad por lo tanto el camino era largo, al llegar la madre de Jane nos esperaba en la entrada de la casa con una resplandeciente sonrisa, estacionamos el auto y bajamos de él, jane se acercó a saludar a su madre con un abrazo y yo la salude con un suave apretón de manos, la verdad, me sentía fuera de lugar, de repente y sin pensarlo, recordé los días en los que Loki y yo visitábamos a sus padres, su madre siempre me abrazaba y me besaba las mejillas, me preguntaba por mi madre y mi padre antes de dejarme entrar a su casa.
Cuando entramos a la casa nos encontramos con el padre de Jane que se encontraba en la sala leyendo el periódico, se levantó a saludarnos, abrazo a su hija y a mí me dio un apretón de manos, Jane fue a la cocina con su madre y yo me quede con su padre, comenzamos a hablar sobre política, estuvimos hablando por horas, cuando finalmente Jane y su madre aparecieron por la puerta del comedor con bandejas de comida la conversación se vio finalizada, nos sentamos todos a la mesa y la madre de Jane hizo que nos tomáramos las manos y diéramos las gracias, por un instante había olvidado que la familia de Jane era muy católica.
La comida comenzó silenciosa hasta que la madre de Jane rompió el silencio con una pregunta que preferiría haber evitado.
-Y dime Thor, ¿Planean casarse pronto?- Dijo mientras se llevaba un trozo de carne a la boca, yo casi me atraganto con el agua que estaba bebiendo.
-No hemos hablado de eso- Dije lo más tranquilo que pude.
-Solo espero no tarden demasiado en decidirse- Dijo de nueva cuenta, siendo interrumpida esta vez por Jane.
-Mamá por favor- Dijo Jane con las mejillas sonrosadas por la vergüenza.
-Hablo en serio cariño, cualquier hombre querría casarse con una preciosura como tú- Dijo pellizcando una de las mejillas de su hija.
-No tengo muy buena experiencia en el matrimonio- Dije yo, de manera inconsciente y más para mí que cualquier otra cosa.
-Ho cariño- Dijo ella, como si le diera pena- ¿Por qué dices eso?- Dijo, con la curiosidad marcada en su rostro, sin embargo no alcance a contestar ya que Jane lo hizo por mí.
-Mamá, creo habértelo dicho, Thor es divorciado-Dijo Jane con la clara intención de hacer que su madre guardara silencio.
-Cierto, aunque en esta casa no creemos en el divorcio- Dijo poniendo una mueca de disgusto- Pero bueno, dime Thor, tu antigua esposa, he de suponer que no era una mujer muy inteligente, es decir, ¿cómo pudo dejar que un hombre tan maravilloso se fuera de su lado?- Dijo, yo fruncí el ceño, básicamente a pesar de hablar de una ex “esposa” le estaba diciendo tonto a Loki.
-Esposo- Dije yo, corrigiéndola.
-¿Perdona?- Dijo ella sin comprender.
-No tuve esposa, tuve esposo, un hombre maravilloso, solo que tal vez no estábamos hechos el uno para el otro- Dije, sintiendo verdadera pena por lo que fue mi matrimonio.
-Ho, ya comprendo, esposo, bueno en todo caso por algo termino ¿No crees?, los hombres están hechos para estar con las mujeres, pero no importa cielo, ahora estas con una mujer hermosa e inteligente- Dijo dando por zanjada la conversación.
No replique, solo por respeto a Jane que se encontraba más que ofuscada queriendo esconderse en donde fuera por la vergüenza que le causaban las palabras de su madre, el resto de la comida fue en paz, estuvimos en casa de los padres de Jane, más en el jardín que dentro de la misma casa, hasta cerca de las ocho cuando nos despedimos y emprendimos camino hacia la ciudad nuevamente, llegamos cerca de las nueve, entramos y nos vestimos con nuestras pijamas, antes de dormirnos Jane me pidió que perdonara a su madre, yo solo le dije que no se preocupara y abrazados nos quedamos dormidos en el centro de la cama…