Capitulo 2
Juguemos a Naruto baise
Tarareaba mi canción favorita mientras desayunaba, alegre e impaciente por que llegara la noche, estaba desayunando cereal con un jugo de naranja.
-Oh Naruto-sama parece muy feliz esta mañana- me comento una de las cocineras, que siempre saludaba y con una de las que me llevaba bien.
-Es que creo que eh hecho un nuevo amigo- le dije sonriendo, realmente estaba feliz de que Sasuke me hablara, aunque el recuerdo de la noche anterior me molestaba un poco lo deje pasar, no quería que por algo así no tuviera un amigo.
X-X-X-X-X-X
Empuje la puerta de Sasuke, lentamente esta fue abriéndose rechinando un poco, la habitación estaba a oscuras, como una cueva de esos vampiros que había visto en una película, me asuste un poco, y voltee hacia afuera para verificar que nadie me estaba viendo –o también por la pequeña parte de mi mente que mantenía una alarma a todo volumen de que algo estaba mal-.
Estaba descalzo y llevaba mi pijama azul, y me sentía como si estuviera haciendo algo realmente malo un deja bu, como cuando me había tocado, respire hondo y me introduje en la habitación.
Parecía estar desierta, y por la poca luz que lograba entrar por la ventana que se encontraba justo arriba de la cama, pude diferenciar los demás muebles, había un escritorio con todo y su silla, y un pequeño closet a los pies de la cama, entre por completo en la habitación y cerré la puerta con mucho cuidado.
-oh viniste- oí hablar a Sasuke de entre las sombras, reconocía su voz aunque solo en la mañana la había oído por primera vez.
Estaba sentado en la cama, lo cual me hacía fácil en la tarea de verlo bien, por la luz de la ventana, la luz solo alumbraba la mitad de su cara pero era suficiente como para que pudiera ver su sonrisa, no era como cualquier sonrisa que yo pudiera haber mostrado cuando estaba feliz, esta ocultaba algo como cuando me escabullía en la habitación de mi mama y rebuscaba entre sus cajones para encontrar algo con que jugar y finalmente encontraba un anillo dorado brillante que luego ocultaba en mi bolsillo y cuando me preguntaban por el embozaba la misma sonrisa mientras negaba haberlo visto.
Un presentimiento de emoción y miedo me invadió, no pude articular ninguna palabra, estaba congelado en el lugar donde estaba parado.
-¿Qué pasa?, ¿El gato te comió la lengua?- pregunto Sasuke, extendiendo su sonrisa.
No me referiría a el exactamente como un gato pero no pude evitar que la imagen de Sasuke comiéndome la lengua se metiera en mi mente haciéndome soltar una pequeña risita.
-¿Qué es tan gracioso?- pregunto desconcertado Sasuke sin quitarse de la cara esa sonrisa.
-El que te comas mi lengua- pude articular, estaba tan fascinado con la imagen en mi mente que olvide donde estaba y con quien estaba.
El también soltó una sonrisita, y se levantó de la cama, caminando hacia mí, fue cuando caí en la cuenta de donde me encontraba y con quien como un tren a toda velocidad que se estrechó contra mi cara, ese tren era la realidad.
Estaba más y más cerca y todo parecía ir en cámara lenta, mi mente era un lio, un mar de preguntas y dudas que con cada paso que el daba me iba ahogando.
Me sujeto de la barbilla obligándome a verlo, ni si quiera yo sabía cuándo mi mirada se había fijado únicamente en el suelo, era la primera vez que estaba tan cerca de Sasuke, podía ver sus ojos, oh esos ojos me hipnotizaban, me atraían y una parte de mi gritaba que era una trampa y aun con eso solo me hacía quererme acercar más, la cercanía era tan fuerte tan atrayente nunca había estado así con nadie, nunca me había dejado, pero con Sasuke todo era diferente.
-Eso se puede hacer realidad- susurro, mi mente estaba en blanco, tanto como para no entender a que se refería, tal vez nunca lo hubiera sabido si no fuera porque en ese momento recibí un regalo, algo que no me hubiera imaginado que tendría sino hasta muchos años después, recibí mi primer beso.
Lo había visto antes en películas que ponía mi mama en su televisor, me parecía algo completamente extraño como si esas dos personas quisieran comerse, en ese momento no lo entendía y creía que no lo entendería nunca hasta esta noche.
Sasuke parecía querer comerme, junto su boca con la mía tan fuertemente y rápido que no tuve tiempo de pensar cómo actuar, su lengua estaba en mi boca, su mano en mi nuca atrayéndome más a él, como con necesidad de apegarme a él, su otra mano estaba en mi cintura, sujetándome, sus ojos seguían viéndome.
En ese momento por tonto que parezca, desee con todas mis fuerzas que solo me mirara a mí, justo como lo estaba haciendo, solo conmigo.
Cerré los ojos, no estaba haciendo nada todo lo estaba haciendo Sasuke, hubiéramos seguido así, tal vez, pero sentí una pulsada de dolor cuando Sasuke mordió mi lengua con fuerza, como instinto me aleje y me lleve la mano a la boca, tenía sangre, no mucha pero tenía, luego vi como sasuke se relamió los labios, es tal vez debió ser un indicio, una advertencia pero no pude diferenciarla en ese instante lo único que pude hacer es imaginarme a Sasuke como un gato, un enorme gato con hambre, de mí.
-Vamos a jugar Naruto- susurro, aunque pude oír cada una de las palabras, más aun mi nombre.
-¿Q-que vamos a j-jugar?- pregunte, viendo nerviosamente como me extendía su mano hacia a mi.
-Jugaremos un juego llamado: Naruto baise- explico esperando a que tomara su mano.
-yo… nunca he jugado eso- dije avergonzado.
-No te preocupes, te prometo que te gustara- dijo.
Lo dude, juro por mi vida que lo dude pero simplemente no podía decir que no, estire mi mano hacia la suya tímidamente hasta que al final la pose en su mano.
No tengo ni la más mínima idea de cómo el después de sujetar con fuerza mi mano, me arrastro hacia él y con un movimiento magnifico me tenía acostado en la cama y él estaba sobre mi.
No tardo nada en volver a unir su boca con la mía de la misma manera que antes, solo que estaba vez movía muy tiernamente mi boca junto con la de él y también sujetaba sus cabellos, acercándolo más a mí, el embozo otra de sus sonrisas en medio del beso, cerré los ojos dejándome llevar.
Hasta que sentí como su fría mano se adentraba por debajo de mi camisón para dormir, abrí mis ojos de golpe, mi mente y mi cuerpo se congelaron, su mano no se detuvo y encamino una lenta caricia de mi cintura hacia mi pecho, mi corazón palpitaba como un tambor, esto todo lo que me estaba haciendo empezó a darme miedo- más del que ya tenía-.
-Sasuke, no- suspire, no podía formular una palabra completa sin dejar escapar un suspiro, el pareció ignorarme porque ni siquiera volteo a verme en cambio parecía ahora ir más rápido.
Su otra mano luego también estaba acariciando mi pecho, su lengua se posó sobre mi ombligo, lamiendo, empezó a dejar pequeños y húmedos besos hasta la parte de arriba de mi pecho, en mis tetillas, sus dientes tomaron preso a mi pequeña tetilla, me dolió pero era un dolor soportable aun así deje escapar un leve grito.
-Puedes gritar más alto, nadie te oirá- susurro Sasuke a mi oído para después darle un pequeño mordisco, no quería gritar me daba más vergüenza que alguien nos viera, que me viera en esta situación, por alguna razón en mi cabeza solo deambulaba la idea de que si este que me tocaba, acariciaba y mordía no era Sasuke seguramente no me dejaría, pero era el, aquel chico que me estaba enseñando a jugar, un completo desconocido que a la vez sentía que conocía de años,… como un hermano.
Se entretuvo un poco con mis tetillas, masajeándolas, mordiéndolas y lamiéndolas, y por extraño que parezca no quería que parara, lo estaba disfrutando y al parecer el también.
Más pronto que tarde su boca dejo de lado mi pecho y empezó a bajar, hasta el borde de mi pantalón de pijama, con ambas manos lo fue bajando mientras yo lo contemplaba acostado, tenía una mirada fija y en sus ojos parecía haber fuego, suspiraba lo suficientemente bajo para que solo pudiera oírlo unas muy pocas veces entre los suspiros y pequeños gemidos que jadeaba.
Sin preámbulo alguno bajo mis pantalones y con estos mi ropa interior, me moría de vergüenza pero mi cuerpo ya no respondía en cuanto hacer algo para detenerlo, lo que fuera que fuera a hacerme sabía que no podía detenerle y por alguna razón creo que él también lo sabía porque luego de tenerme casi desnudo en su cama pregunto:
-¿No vas a pedir que pare?- tenía esa sonrisa en los labios.
-¿Pa- pararías?- pregunte tímido mientras veía que como respuesta el mismo se quitaba la camisa negra que tenía como pijama, en un momento por alejar la vista de su blanco pecho baje la mirada hacia su pantalón, tenía un bulto, y antes de que pudiera detener mi curiosidad vi como yo también tenía un bulto entre las piernas que empezaba a crecer causándome molestias, cerré las piernas frotando esa parte de mí que era más que visible, con mis propias piernas empecé a rozar barias veces mi bulto, con un solo toque sentía que ardía y disfrutaba del tacto lanzando unos gemidos un poco más fuertes que los que Sasuke me había provocado, el solo veía
-Al parecer no quieres que pare- dijo, sonrió con más fuerza y enfrente de mis ojos se bajó completamente los pantalones pero a comparación mía el no traía nada debajo de estos, me le quede viendo con la cara ardiendo de vergüenza, tenía el mismo bulto que yo- igual tampoco tenía planeado parar.
Bajo su cabeza hasta la mía, quedando completamente sobre mí, nuestros bultos se rozaron, sentí una oleada de desesperación aunque no sabía por qué y volvió a besarme para luego susurrarme al oído:
-Naruto, sígueme el ritmo- recargo sus dos manos en la cama a los lados de mi cabeza y empujando de arriba abajo empezó a rozar con más fuerza nuestros bultos, levante un poco mis caderas y comencé a seguirle el ritmo, rozándonos nuestros bultos con fuerza, se sentía muy placentero.
-ah mmm ahh mm- gemía bajito era una sensación tan nueva en mi cuerpo que no sabía cómo interpretarla, pero por alguna razón mi cuerpo y una parte de mi mente gritaban extasiados que esto no era todo.
-mmm ah Naruto- también Sasuke gemía- se siente tan bien, pero ahora…
Dejo de fritarse contra mi cuerpo para alargar su brazo hacia el mueble junto a la cama, agarro una botella que no supe distinguir y vertido un poco de líquido del recipiente en sus manos para luego verter otro poco en mi bulto, gemí ante el tacto del líquido.
Hay que prepararte o esto podría doler- explico, sin preámbulos dejo la botella y una mano se posó sobre mi bulto, masajeándolo.
-oh Sasuke, ah ahh- gemía cada vez más fuerte, podría quedarme así para toda la vida pensé no era la misma sensación que sentí al tocarme yo la otra noche.
-Parece que te gusta Naruto, dime no te abras tocado tu antes ¿o sí?- pregunto Sasuke con cierto toque de inocencia, él sabía perfectamente la respuesta, eso era lo único que sabía con certeza en ese momento.
El solo volvió a sonreír y metió un dedo, no tenía ni idea de donde lo había metido pero era mi cuerpo y lo sentí como una descarga eléctrica.
-AH! Mmm ah ahh Sa- sasuke ah ahh mmm- gemí no solo había metido un dedo en mi interior, cuando menos me di cuenta ya había metido 3 de sus dedos- AHH ah Sasuke! Ah no ahí no! Duele!.
No me dolía tanto y presiento que era por el líquido que antes Sasuke me había vertido en aquella parte de mí, sus dedos de deslizaban por mi interior en círculos, luego los sacaba y volvía a meter, si lo pensaba con más precisión no me dolía sino todo lo contrario estaba empezando a acostumbrarme o mejor… a disfrutarlo.
Siguió moviendo sus dedos un rato más mientras me veía suspirar, pensé que eso era todo, GAME OVER había ganado, pensaba que pronto se detendría y si estaba tan agotado como yo se acostaría a mi lado en su cama y tal vez pudiéramos dormir.
Pero no, se detuvo, sí, pero en vez de acostarse a mi lado agarro su bulto y empujo contra mi cuerpo cuando menos me di cuenta metió eso en mi.
-¡AHHH! AHH AH NO DUELE! POR FAVOR!- eso no eran dedos no era delgados y largos, era grande, muy grande sentía que me rompía, no podía soportarlo, algo se desgarraba en mi interior, una lagrimas salieron de mis ojos- AHH SASUKE POR FAVOR SACALO!!.
Pero él no lo saco, pero tampoco se movió como con los dedos, se quedó inmóvil, como esperando, su mano se deslizo por mi bulto y empezó a masajearlo de nuevo mientras se acercaba a mi cara y me besaba, ese beso fue mi salvación, fue tan dulce que ya no sentí dolor alguno por unos segundos, siguió besándome y acariciando mi bulto hasta que susurre.
-Sa- Sasuke ya puedes- me cubrí la cara mientras el regresaba a su postura original, de estar hincado entre mis piernas y empezó a moverse, primero lento, luego más rápido.
-Ahh ah Sasuke mas ah- gemía y gritaba al mismo tiempo que empujaba hacia mi interior, el dolor había abandonado mi cuerpo y en su lugar ahora solo me sentía feliz pro que lo estaba disfrutando tanto como sasuke, lo sabía por sus gemidos- ah AHH AH MMM AHH.
-oh Dios Naruto eres tan apretado y cálido ah- gemía mientras cerraba los ojos dejándose llevar, el alzo mis piernas sobre sus hombros sin dejar de adentrarse en mi interior, podía sentirlo en lo más profundo de mi cuerpo tocando ese punto especial que me hacía gritar que ni yo mismo conocía- oh joder Naruto ah ahh.
Fue cuando explote, literalmente explote, un líquido blanco salió de esa parte de mi cuerpo, derramándose por la cama, sentí un líquido que también embriagaba mi interior y supe que Sasuke también había explotado en mi interior, se sentía caliente.
Se derrumbó a mi lado saliendo de mi interior, el sudor cubría nuestros cuerpos y nuestras exhalaciones eran continuas me sentí verdaderamente agotado y el sueño estaba por invadirme, cerré los ojos entregándome al sueño, preso del cansancio me dormí
Naruto baise: Follar a Naruto en francés