Pov Kyungsoo.
Mi cama está en la esquina izquierda de la habitación. Todos estamos sobre la cama, Baek apoyado en una pared y Chanyeol en la otra, mientras que yo estoy en la esquina que une ambas paredes.
–¡Pero sois hermanos!
–Somos hermanastros –me defendí.
–¡PERO! ¡Es que no me entra en la cabeza joder! –se estrujó el pelo desesperado por intentar entenderme...
–Baja el volumen... no sé si sigue en casa.
–Pero, ¿por qué? Además, si no te gusta... ¿qué más te da con quien se acueste? –preguntó Baekhyun muy confundido, miré a Chanyeol en busca de apoyo. ¿Se supone que no me debería de importar?
–Es normal... –respondió Chanyeol ya que me había quedado callado –te pondré un ejemplo, imagínate que nosotros nos acostamos, lo disfrutas y yo también, tú tienes suficiente conmigo pero yo no –Baek lo miró fijamente –no es justo que uno sea fiel y el otro no… no sé explicarlo pero a mí tampoco me parece bien –expulsé el aire que se había acumulado en mis pulmones aliviado por la respuesta de Chanyeol.
–Lo entendí, entonces te da rabia, estás celoso –dijo mirándome.
–No estoy celoso... no son celos.
–Lo que no entiendo es por qué llegaste a ser su esclavo... ¿Por qué te amenazó? –aún no estaba preparado para esa pregunta.
–Emm... –con un intercambio de miradas con Chanyeol, comprendí al instante que no quería que lo dijera –es una larga historia –tragué saliva, estaba comenzando a ponerme nervioso.
–Tengo todo el tiempo del mundo –argumentó. Maldije para mis adentros.
Estoy condenadamente nervioso. No tengo ni idea de cómo puede reaccionar si le digo que fue con Chanyeol. ¿Se enfadará? ¿Quizá le parezca lógico? Chanyeol se me confesó hace varios años y Baekhyun lo sabe, obviamente Chanyeol dejó de sentir eso hace muchísimo tiempo, pero tengo miedo de lo que piense Baek. Yo no lo considero un error, los dos estuvimos de acuerdo en hacerlo y seguimos siendo mejores amigos como si eso tan solo fuese como jugar al escondite para nosotros.
Pero eso quizá Baek no lo entienda.
En ese momento le conté todo lo que me ocurría, lo que pensaba y el miedo de perder a Chanyeol para siempre. Por ese entonces yo dudaba de mis preferencias sexuales mientras que Chanyeol ya me había confesado que le gustaban tanto los chicos como las chicas. Baek por su parte, me dijo que nunca se había enamorado, así que no se podía poner desde el punto de vista de Chanyeol, pero que sería difícil estar cerca de mi si fuese él. Sé que no es fácil mirar a la cara alguien que sabes que no te ama como tú lo amas. Pero Baek me dijo que Chanyeol y yo siempre seríamos inseparables, que nunca había visto dos amigos como nosotros, que da igual cuanto tiempo le costara olvidarme, que volveríamos a ser mejores amigos.
Y no se equivocó.
A Chanyeol no le costó olvidarme porque al cabo de un largo mes, vino a mi casa con esa gran sonrisa (aunque un tanto tímida). Ese virus de felicidad que me recuerda la suerte que tengo de tener un amigo como él. Por ello, sé que Baekhyun no lo verá correcto, para él sería incluso un error más grande que el acostarme con Jongin.
–¿No me lo vas a decir? –dijo Baek pasando las manos repetidas veces por mis ojos.
–Pensé que tenía práctica y llegó antes, me pilló en una situación comprometida –me limité a decir.
–¿Que hacías?
–Baek... imagínatelo –dije avergonzado. Me miró como si le costara asimilarlo.
–¿Con quién? –frunció el ceño.
–No lo conoces –evadí.
–¿Acaso piensas que me voy a enfadar? –Chanyeol me miró y se recostó mejor en la pared. Yo no quería que Baek volviera a pensar que no confiaba en el.
–Dilo –suspiró pesadamente Chanyeol. Tardé unos segundos en volver a mirar a Baek, no pude aguantar su mirada y recogí mis rodillas hasta ponerlas en mi pecho y miré mis pies.
–Con Chanyeol –murmuré.
–¿Qué...? –no quise mirar su reacción pero seguramente estaba shockeado.
Un silencio incómodo se apoderó de todos.
–¿Desde cuándo? –preguntó rudamente.
–No mucho... quizá unos meses...
–¿Unos meses? ¿Te parece poco? –Baek estaba cabreado y no sabía que hacer o decir para calmarlo. De reojo vi como desvió la mirada a Chanyeol y en consecuencia yo lo hice también.
–Bueno, digamos que solo abusamos de confianza –dijo Chanyeol con una sonrisa un tanto forzada para intentar romper el incómodo ambiente. Baek cerró los ojos y pareció que contó internamente para luego volver a abrir los ojos.
–¿Quien lo propuso? –miré a Chanyeol y él me miró.
–Eso ya no impor... –
–Quiero saberlo –me interrumpió.
–La idea fue mía –confesó Chanyeol. Tampoco es que fuese del todo cierto, es verdad que Chanyeol tuvo la idea pero la situación también llevó a ello. Baek entrecerró los ojos y se quedó pensativo mientras parecía debatir algo consigo mismo.
–No hablemos sobre eso –intenté cambiar de tema. Baek dejó de mirar a Chanyeol, parecía querer decirle muchas cosas pero me miró y su semblante se calmó – ¿qué hago? –Pregunté, ya que los dos me miraban –ya saben... con lo de Jongin –dije al ver sus caras confundidas.
–Si quieres darle un poco de su propia medicina, provócale –dijo Baek.
–No, si lo provoca volverán a acostarse.
–¿Acaso no es eso lo que quiere? –contestó Baek cabreado.
–Es mejor que se aleje de él –mi cabeza se movía del uno al otro.
–No, es mejor enfrentar las cosas y descartar. ¿Merece la pena acostarse con él a pesar de no ser el único? –me preguntó.
–Claro que no –intervino Chanyeol.
–No te estoy preguntando a ti –escupió. Ignoré el tono de voz con el que se estaban hablando.
–Sí que merece la pena, pero me niego a quedar en ridículo de nuevo.
–Provócalo, atácale en su punto débil –dijo Baek haciendo que Chanyeol bufara al oírlo.
–¿Cual? –pregunté interesado.
–La polla, Soo –aclaró –creo que tienes la experiencia adecuada para como saber cómo hacerlo –Chanyeol fulminaba a Baek con la mirada pero este lo ignoraba olímpicamente.
–Pero me da vergüenza... no me veo capaz...
–¿Por qué?
–Si eres capaz –habló Chanyeol muy serio –no quiero que te vuelvas a acercar a él, pero si sabes provocar. Eres la persona más pervertida con la que me he acostado en mi vida. No eres inocente, me parece mentira que seas tímido con él –me sonrojé pero esa frase, hizo que Baek se tensara, parecía molesto, y la verdad no sé si Chanyeol dijo eso para apoyarlo (cosa que dudo porque no se están poniendo de acuerdo) o lo hizo para molestarlo.
Acaricié su rodilla para calmarlo sin saber exactamente que parte le había molestado, si el que yo me acostara con él o que él se acostara conmigo. Porque realmente es diferente, pero dudo que sean celos, es demasiado rápido para tenerlos, ¿no?
–Contigo tengo confianza, da igual lo que haga sé que no juzgarás mi comportamiento – expliqué, Baek me miró fijamente, lo conozco bien y sé que seguramente está pensando "¿Que clase de cosas hacían?" pero obviamente no le contaría el tipo de pasatiempos que tenía con Chanyeol.
–¿Te pone nervioso? –preguntó Baek.
–Es que con él… de verdad me da vergüenza, es como si fuese un juguete o una marioneta a su lado. Sabe como manipularme y convencerme y no soy capaz de negarme – agaché la cabeza, me sentía realmente miserable, Chanyeol pasó un brazo por mis hombros para reconfortarme y la mirada de Baek siguió la mano de Chanyeol pero luego miró a un punto fijo de la habitación.
–Has dicho que no estás enamorado, pero realmente te has prendado de él –agaché más la cabeza ante las palabras de mi primo, no sé por qué pero ahora mismo lo único que quiero hacer es llorar –si piensas que salir herido importa menos que acostarte con él, entonces sigue adelante, si no quieres arriesgarte a salir herido entonces aléjate...
–¿Por qué le incitas a volver con él? –soltó Chanyeol cabreado.
–¿Por qué no? ¿Acaso estás celoso? –Chanyeol lo fulminó con la mirada
–No lo estoy, tú ya viste como estaba ayer, no voy a pasar por lo mismo una segunda vez –miré a Chanyeol con la cabeza baja.
–Channie...
–NO, no me da la gana verte otra vez como ayer, me niego –quitó la mano de mi hombro y me sentí con frío, vacío –Antes no sabía la historia por completo. Odio a Kai y me da igual todos los argumentos que me des, desde mi punto de vista es un cabrón que no merece ni que le dirijas la palabra.
–¿Cómo odiabas a Suk? –le reproché. Su mandíbula se tensó. No tuve que haber dicho eso, soy consciente de que él tenía razón.
–Sabes perfectamente que no me equivoqué con él –dijo rudamente. –No cometas el mismo error dos veces.
–Ya te dije que no es igual –dije molesto, odio cuando me lo echa en cara pero es culpa mía por haber metido el tema. Esta vez Baek acarició mi muslo para calmarme.
–¿Por qué quieres jugar a eso? Si quieres sexo tienes pretendientes de sobra que sabes que te seguirían como un perrito fiel, ¿por qué rebajarte a estar con él?
–No lo sé y no quiero que nos peleemos, me dijiste que no me juzgarías –le dije con los ojos cristalizados.
–Haz lo que te dé la gana, yo no pienso ayudarte, que te ayude el que te ha dado un magnífico consejo. –dijo refiriéndose a Baek.
–¿No crees que te estás pasando? –preguntó Baek molesto.
–Sé que tengo razón, de todos los candidatos que tiene, elige al cabrón infiel que encima es su hermanastro, ¿acaso es eso una decisión sensata?
–Sensata o no, nosotros estamos para apoyarlo decida lo que decida.
–No merece la pena minutos de felicidad si luego te vas a deprimir.
–Hay momentos que se atesoran porque no todo en una relación terminada o no, es malo o debe ser olvidado. Es él quien debe decidir si la probabilidad de salir herido compensa esos momentos.
–¿Te estás oyendo? Es como decir, que si tu pareja te pega da igual porque quitando eso eres la persona más feliz del mundo y te compensa, ¿acaso tiene sentido? –dijo completamente fuera de sí. El ambiente se estaba poniendo tenso y comenzaban a subir el volumen de sus voces.
–No es eso lo que digo. Este caso es diferente, Soo lo único que quiere es que Jongin sea fiel y yo creo que Jongin si puede serlo, si Soo sabe jugar bien las cartas. Ellos no están enamorados, no es lo mismo.
–¿Acaso piensas que con solo sexo será feliz? –Baekhyun estaba a punto de irritarse.
–¡No me estás escuchando!
–Si sigue adelante, es como vivir en la ignorancia.
–Vivir en la ignorancia es doloroso pero si la gente hace oídos sordos es por algo ¿no? –Dijo mirándolo fijamente, Chanyeol frunció el ceño –tú lo sabes mas que nadie –los ojos de Chanyeol se abrieron como platos y agaché la cabeza confundido. ¿Cómo que él lo sabe más que nadie? ¿Qué sabe Baek que yo no sé?
–Cállate –gruñó Chanyeol. –No es como piensas –aclaró, Baek lo miró con los ojos entrecerrados –No ocurrió así –insistió.
–No tienes voto aquí. Kyungsoo hará lo que le dé la gana y no lo que tú quieras –finalizó.
Chanyeol fue a replicar y empezar una pelea pero lo empujé del pecho para que volviera a recostar su espalda en la pared.
–Cállense –dije molesto – ¿se puede saber que pasa?
–Nada –dijeron al unísono.
–Claro, te enfadas si no te cuento mis cosas ¿y me ocultas tuyas? Me he dado cuenta de lo justo que eres –dije con sarcasmo – luego no digas que no confío en ti – me levanté de la cama y me puse de pie mirando hacia ellos –más que darme soluciones parecíais pelear por vuestros asuntos metiendo los míos como excusa. –dije dando media vuelta.
–¿Dónde vas? –preguntó Chanyeol.
–A dar una vuelta necesito pensar –Chanyeol se fue a levantar –me gustaría ir solo –ambos me miraron cabizbajos –arreglen vuestro problema, porque sé que hay algo que no me habéis contado, sois las personas más importantes en mi vida, hay algo más pero no peleen por mi culpa por favor...
–Lo siento –dijo Baek con un semblante muy serio parecía un cachorro con los ojos caídos.
–Yo también lo siento... –dijo Chanyeol.
–No importa. Ahora elegiré, pero... si por algún motivo me equivoco... –miré a Chanyeol y fruncí los labios y el me sonrió tiernamente.
–Siento mi actitud, estaré ahí para ti, hagas lo que hagas Soo –asentí con una sonrisa un tanto triste, miré a Baek.
–Yo también, aunque viva lejos vendré corriendo o volando, como haga falta –reí ante su comentario ya que era lo mismo que Chanyeol me había dicho hace unas horas. Chanyeol también sonrió.
Bajé hasta la puerta principal mirando de reojo hacia la cocina y el salón, pero no había ni rastro de Jongin. La cabeza me seguía doliendo pero según Chanyeol, no tengo malas resacas, que en comparación a como amanece el yo estoy como una rosa, y le doy totalmente la razón.
Cuando abrí la puerta principal Jongin apareció justo frente a mí. Me sobresalté pero ninguno se apartó para dejar pasar al otro. Tan solo nos quedamos mirándonos. El fue el primero en actuar y dio un paso para delante haciendo que yo retrocediera. Rodé hacia un lado para que pasara pero se quedó parado dentro de la casa y cuando estuve a punto de salir por la puerta, apoyó su mano en el marco obstruyendo mi salida.
–¿Qué haces? –intenté decir sin tartamudear, cosa que conseguí. Se quedó callado mientras seguía mirándome con esos profundos y penetrantes ojos. Me analizaba y parecía buscar algo en mí, ¿qué le ocurre?
Con su brazo que tenía en el marco me empujó dentro de la casa y cerró la puerta. Lo miré confuso y miré a las escaleras deseando que en algún momento bajara uno de los dos. Se fue acercando a mi hasta que mi espalda chocó contra la pared, por lo que se acercó a mí, apenas nos separaban unos centímetros, las manos me habían comenzado a sudar y el parecía totalmente ajeno a la situación a pesar de ser el causante. Puse una mano en su pecho para evitar que siguiera avanzando e invadiera mi espacio personal. Puso unas manos a los dos lados de mi cabeza cuando vio que tenía intención de salir corriendo.
–Fue por mi culpa –afirmó muy lentamente. Miré al suelo, ¿a qué se refería exactamente?
–¿A qqué te refieres?
–Bebiste y… lloraste –su expresión era confusa como si ni siquiera el mismo supiera que era lo que estaba haciendo.
–Muchas cosas pasaron en la fiesta, no todo gira a tu alrededor –mentí. Mi voz sonó ruda y seria tal y como quería que fuese. Sobre todo en este momento que es cuando no debo mostrar que soy débil, no le puedo hacer creer que realmente quiero estar a su lado. No debo.
–Quiero que hablemos.
–Yo no tengo ganas de hablar contigo –volví a mirar a las escaleras y Jongin comprendió que seguían en la habitación.
–Pero yo si –lo aparté de mi camino y cogió mi muñeca.
–No he terminado de hablar.
–Me da igual –contesté fríamente, me zafé de su agarre y me fui de la casa no sin antes dar un portazo.
¿De que coño quería hablar? No tiene sentido alguno, pensaba mientras pataleaba a las piedras. Seguí caminando, salí sin el móvil, sin llaves y sin dinero. Punto para Kyungsoo. ¿Ves como el día a día puede empeorar fácilmente? Seguí caminando hasta llegar al parque del vecindario. Había varios niños jugando. No sé cuantas horas estuve observando y pensando en lo que debería hacer. Llegué a la conclusión de que quiero olvidarlo. Chanyeol tiene razón, no me voy a conformar solo con sexo, buscaré algo más y se que él no puede dármelo.
En más de una ocasión me he preguntado cómo sería mi vida y si hubiese podido corresponder a los sentimientos de Chanyeol, o si aunque sea le hubiera dado una oportunidad cuando me lo pidió seguramente, yo ya estaría perdidamente enamorado. Chanyeol es genial y no entiendo por qué me atraen los cabrones, los imbéciles….
Me levanté del banco cuando comenzó a anochecer porque no le había dicho a nadie donde iba y sé que esos dos deben de estar preocupados o bueno, quizá estén ocupados. Una sonrisa se apoderó de mí, realmente hacen una buena pareja, los he dejado casi todo el día solos en casa, más les vale haber avanzado algo o juro que los mato.
Mientras caminaba hacia mi casa, comencé a escuchar pasos detrás de mí, mi cuerpo se tensó. Ese sentimiento que sientes cuando piensas que alguien te esté observando y definitivamente te sigue, y lo único que se hace es caminar más rápido o incluso correr. En mi caso comencé a caminar más rápido hasta que dejé de oírlos y me relajé, seguía sin mirar a atrás y de repente escuché muchas pisadas yendo hacia mí, mis ojos fueron tapados con unas manos y ahogué un grito. Me giré asustado dispuesto pegarle una gran patada en los huevos o donde fuese necesario a cualquier persona que se atreviera a hacer eso.
–¡¿Suk?! –grité. El nombrado comenzó a reír delante de mis narices.
–Si te hubieses visto la cara, ¿pensaste que era un violador? ¿Quizá un ladrón? ¿Un asesino?
–No tiene gracia joder –dije molesto –no vuelvas a tocarme –dije cabreado, me había dado un susto de muerte.
–Hace mucho que no te veo –comentó, como si se hubiese olvidado de la última vez que nos vimos, cuando me besó a la fuerza y Jongin apareció. Aún recuerdo perfectamente lo que me dijo “¿A cuántos soo?” ”¿A cuántos?”
–Tengo prisa –me giré, tenía miedo de estar a solas con él. Últimamente se veía agresivo ya que por alguna razón hoy es normal tengo ese mal presentimiento. Cuando comencé a caminar me cogió de mi muñeca para girarme y acercarme a él.
–Quería disculparme contigo… te amo, se que lo sabes, pero nunca te olvidaré, por favor, dame otra oportunidad…
–Suk por favor…. No lo hagas más difícil… Yo no siento lo mismo todo se evaporó, quedó claro en un principio. Olvídate de mí por favor. No quiero ser duro contigo, pero ya no se cómo decirte que dejes de arrastrarte.
–Es que no puedo lo he intentado todo, te amo por favor entiéndelo.
–Suk… ¿no crees que te rebajas demasiado ya?
–Me da igual si me veo miserable a los ojos de los demás, si tú me odias o me tratas mal, te seguiré amando porque lo único que quiero es estar a tu lado –agaché la cabeza al escucharlo. ¿Aunque lo trate mal me seguirá mando? ¿Es eso lógico? ¿Es parecido a lo mío? –además necesito que me perdones.
–Te dije que olvidaras ese incidente… Suk, solo vas a perder el tiempo. Por mucho que digas eso no puedes estar con una persona que no te corresponde. No está bien., solo vas a conseguir salir herido porque de verdad que no sé como decírtelo, no quiero más, lo nuestro se acabó y es un adiós definitivo, para siempre. Por favor métetelo en la cabeza.
En ese momento me di cuenta de que es posible que en un futuro me vea reflejado en él. Suk tiene claro que le da igual salir herido siempre y cuando esté a mi lado. Yo no puedo decir lo mismo si se trata de Jongin. Yo no quiero convertirme así de dependiente de alguien... Nunca.
–No me entiendes... -dijo dolido.
–No hay nada que entender...
–¡No! –pegué un salto al escucharlo alzar la voz –¿te gusta Kai?
–¿A que viene eso?
–¡Te estoy preguntando si te gusta!
–¡No te incumbe, eso no es asunto tuyo! –estaba dispuesto a salir corriendo y esta vez me cogió de la muñeca con mucha fuerza hasta hacerme lanzar un grito –¡suéltame! ¡Me haces daño!
–¿Por qué no lo entiendes? ¡Tú no sabes lo que es el amor! ¡No sabes lo que es sentirse inferior e insuficiente!
–¡¡Si lo sé!! –Grité –¡Si lo sé y es una mierda! –sus ojos se abrieron.
–¿Cómo que si lo sabes?
–Suéltame… –sollocé, cada vez apretaba más fuerte y alcé el otro brazo hasta darle una bofetada que hizo que me soltara, su cara se giró, su entrecejo se frunció y apretó el puño, no me dio tiempo a reaccionar y cerré los ojos, en cuanto lo alzó en el aire, esperando ese golpe que nunca llegó.
–¿Cómo coño te tengo que decir que no toques lo que me pertenece?