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Can't you just be mine? [Kaisoo] por kimlawliet

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No sabía cuántas horas habían pasado, ya era mediodía y seguía sentado en ese mismo escalón. Tenía algunas llamadas de Jongin pero no tenía fuerzas para discutir o hablarlo con él. Su móvil comenzó a vibrar de nuevo pero esta vez se trataba del número de Sehun, no tenía ganas de hablar con nadie, ya sabía lo que Chanyeol o Baek le dirían y no quería volver a hablar sobre ello. Pero Sehun no tenía nada que ver.


–¿Si? –descolgó.


–Ayer me dejé algo en tu casa y fui a recogerlo. Kai estaba allí –fue directo. El corazón de Kyungsoo se aceleró, pero respiró hondo.


–Si vas a hablar sobre él... No me apetece. No te cogí el teléfono para eso.


–¿Para qué entonces?


–No lo sé.


–¿Dónde estás? –dijo preocupado, pero Kyungsoo se quedó callado por un rato, obligando al chico a volver a hablar –¿Has comido?


–¿Qué quieres? –preguntó sin querer sonar borde.


–Saber dónde estás... –insistió haciendo que Kyungsoo suspirase.


–Estoy al final de mi calle, al lado del súper de la esquina.


–Ok –y colgó.


No sabía si iba a aparecer de un momento a otro pero tampoco se movió para irse de allí, a lo mejor hablar con Sehun le serviría para relajarse. Tras unos pocos minutos escuchó unos pasos tras él, se giró sabiendo que encontraría a Sehun pero se sorprendió al encontrarse a Jongin. El chico lo había traicionado y vendido su paradero a la única persona a la que no deseaba ver. Jongin se sentó a su lado dejándole su espacio sin mirarlo realmente, jugaba con sus manos continuamente, pensativo y sin decir nada.


–¿Tienes pensado decir algo o me voy? –preguntó molesto. Jongin por fin alzó la mirada, permitiendo un contacto visual entre ambos.


–Lo siento –contestó, parecía enfadado por la situación pero había sonado sincero. Kyungsoo se quedó mirándolo y alzó una ceja.


–¿Por qué? –Jongin frunció el ceño ante la pregunta, pero terminó encogiéndose de hombros pensativo.


–Por ser celoso... –casi lo había preguntado, eso había molestado a Kyungsoo que le dedicó una mirada despectiva. Lanzó un largo suspiro y prosiguió –por las cosas que digo, no son verdad y entiendo que Park sea mejor partido que yo.


–No se trata de eso –aclaró –tenemos problemas como todos pero... –miró al frente sin saber cómo explicarse –cuando estamos unas semanas bien, me extraña, vivo pensando en cuando se te va a ir el cable y vas a ser un capullo. Reconozco que mi comentario tampoco fue apropiado, pero tengo un límite y estoy harto –suspiró. No se atrevió a enfrentar su mirada, sabía que no sería capaz de proseguir si lo miraba –quizá deberíamos replantearnos esto –consiguió decir.


–Estás cortando conmigo –lo miró calmadamente. Kyungsoo se sorprendió por su comportamiento hasta ahora, pensaba que perdería los estribos pero estaba calmado y sobretodo admitiendo que tenían una relación, cosa que ninguno había llegado a decir en voz alta.


–Un tiempo –aclaró –creo que tú también lo necesitas.


–Entonces no sabes lo que necesito –contestó tratando de mantener la calma –sé que te pido muchas oportunidades pero...


–¿Por qué te esfuerzas en seguir conmigo? ¿Sexo? ¿Curiosidad? –preguntó por fin.


–¿En serio? –preguntó el menor ahora sí, molesto –mírame –Kyungsoo lo miró manteniendo la mirada fija en él, sin titubear –cuando estamos los dos solos tirados en el sofá, abrazados mientras vemos una peli, ¿piensas que estoy pensando en sexo? Todas las mañanas que amanecemos juntos y te beso, ¿piensas que experimento diferentes formas de decir "buenos días"? –lo acusó.


Kyungsoo se quedó sin palabras, no supo cómo reaccionar y hasta sintió sus mejillas ruborizarse, pero siempre caía en lo mismo. Sentía que debía seguir siendo firme y no dejarse llevar, pensó bien las palabras que diría, intentando buscar la manera más sencilla de decirle lo que pensaba y que fueran sinceros el uno con el otro.


–Nunca sé lo que piensas y no me sirve de nada encariñarme contigo. Cuando tenemos ese tipo de peleas, ¿cómo piensas que me siento? –lo miró con el ceño un poco fruncido –en serio me pregunto qué hago y por qué sigo con esto.


Jongin desvió la mirada sin saber exactamente qué decir, se quedó callado por varios segundos y tras darle vueltas al asunto volvió a mirar a Soo.


–No quiero que nos tomemos un tiempo, trato de cambiar y no ser tan...


–Imbécil, gilipollas, ¿cabrón? –completó Kyungsoo buscando varias palabras que pegaran con él pero Kai lo miró y lo interrumpió siendo consciente de que lo era.


–Cuando me enfado digo cosas de las que luego me arrepiento, pero vivimos en la misma habitación, aunque no quieras me verás cada día, "un tiempo" no es una solución –suspiró sin saber qué hacer para arreglar todo lo que había estado rompiendo desde que se habían conocido –he cambiado y sigo en ello.


–No quiero que cambies, quiero que seas tú –lo miró apenado –no quiero que intentes ser otra persona, y si tu verdadero yo es un capullo prefiero que terminemos con esto ahora. No quiero llevarme la sorpresa más tarde.


–No lo soy.


–Tengo mis razones para dudarlo...


–Lo sé –se sumieron en un largo silencio –nuestros padres están en casa, así que tienes garantizado que no haremos nada. Seguro que no has comido así que vamos a casa.


*


El corto camino a casa se hizo eterno, ninguno de los dos dijo nada y mantenían una pequeña distancia entre ellos. Era como si estuvieran alerta, pensando en todo pero sin decir nada, esperando que el otro empezara una conversación trivial que poder seguir, pero no ocurrió. Kai iba delante a unos pocos pasos así que fue quién buscó las llaves y entró primero. Al abrir comenzaron a escucharse gritos, uno tras otros provenientes de la madre de Soo. Ambos se miraron entre preocupados y confusos, Jongin nunca la había visto perder los estribos de esa manera.


–¡¡Yo no lo he educado así!! ¡Todo es por culpa de tu hijo! –siguió gritando pero ninguno de los dos conseguían entender de qué estaban hablando.


Jongin entró primero vacilante y el otro cerró tras él. Al escuchar la puerta, las pisadas se hicieron fuertes y rápidas hasta que la madre de Soo apareció en el pasillo y le lanzó una bofetada a Kai, tan fuerte que el chico se tambaleó hacia un lado. El padre cogió a su mujer para evitar que lanzara otra bofetada y comenzaron a discutir, cada uno defendiendo a su respectivo hijo. "Le ha obligado", "Mi Soo no es así", "asqueroso", multitud de frases salían de la boca de la mujer, mientras el padre de Kai defendía a su propio hijo, pero era callado por los gritos e interrupciones de ella. El más bajo se acercó sin dudarlo a Jongin para ver su rostro y notar claramente la marca de la mano. Al ver que se acercaban el uno al otro, la mujer se removió entre los brazos de su marido que apretaba sus muñecas con fuerza.


–¡FUERA! –le gritó a Jongin –¡no quiero volver a verte en esta casa!


–¡Es mi hijo! –gritó el hombre.


–¡Pues lárgate con él! –consiguió zafarse y cogiendo con muchísima fuerza la muñeca de Soo, tiró de él para alejarlo.


Ambos chicos parecían entender lo que estaba pasando pero ninguno comprendía la situación, qué habían visto o escuchado sus padres para que la situación se desarrollara de esa manera. Kyungsoo estaba pálido, sentía nauseas y no era capaz de pronunciar palabra, ni siquiera pudo defender a Jongin u oponer resistencia cuando su madre tiró de él. Sus ojos estaban completamente abiertos y humedecidos mientras pensaba en lo que estaba pasando. Jongin, en cambio, su mirada fue feroz, le dedicó a esa una mujer una mirada de odio que era incapaz de eliminar lo cual provocó que la mujer gritara aún más alto. Aún así, llevó una mano a su mejilla y miró a su padre que aunque parecía decepcionado con la situación no dejó de defenderlo en ningún momento. Siempre pensó que era una molestia para su padre y que le hacía la vida imposible, incluso ahora que parecía feliz tras casarse nuevamente. Que era mejor si se deshacía de él una vez fuera mayor edad, pero al parecer el único que pensaba de esa manera era él.


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