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Can't you just be mine? [Kaisoo] por kimlawliet

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Notas del capitulo:

Holaa, debería estar actualizando Why not me? Sorryy!! Pero ya estoy en él.

¡Disfruten!

Pov Kyungsoo

–Soo...  no te lo pregunté antes pero… no es que haga calor pero tampoco hace frío ¿Qué clase de guarradas hiciste anoche para cómo llevar una bufanda? – preguntó Chanyeol, no pude evitar soltar una risita.

–Pues...

–Ok no me lo digas, en realidad no quiero saberlo –me interrumpió.

–Pues no preguntes... –le reproché.

  Estábamos caminando hacia mi casa. Durante la hora que Chan estuvo en el entrenamiento, Suk me persiguió por todo el instituto y no me quedó otra que irme a las gradas del patio, con perfectas vistas a la práctica del equipo de fútbol. Estaba infectado de chicas pero llamé la atención de Chanyeol y estuvimos haciéndonos señas y riendo todo el rato, por ello, supongo que Suk no se acercó. En realidad los rumores dicen que Yeol le dio una paliza pero sinceramente solo le dio un puñetazo, que lo dejó en el suelo sin mover un solo músculo, pero al fin y al cabo fue solo un golpe.

  Lo que me molestó de estar en la práctica era que, obviamente, Jongin estaba ahí. No pude evitar lanzarle numerosas miradas y sin querer pegué un salto completamente eufórico cuando marcó un gol en la portería, pero no en la que estaba Chanyeol. El problema es que Jongin me vio esa cara de alegría total plasmada en mi cara y Chanyeol también. Chan solo estuvo una hora en la práctica, habló con el entrenador y sin ninguna queja lo dejó irse. Como siempre.

–¿Está bien que te vuelvas a saltar el entrenamiento? –pregunté.

–No me lo salté, solo… salí antes –dijo sonriente.

–Descuidas tus tareas…

–D.O, esta mañana… ¿qué te pasó?

–¿Qué? –dije nervioso.

–Llegaste unos minutos tarde y tú nunca llegas tarde.

–Me quedé dormido –mentí. Chanyeol me miró con una sonrisa coqueta.

–¿Cuándo aprenderás que no sabes mentirme? –preguntó riendo.

–Bueno… mejor no hablemos sobre lo que pasó esta mañana.

–¿Por qué? ¿Te acorraló en la ducha y no te dejó salir o qué? –me puse pálido. Lo miré sorprendido como si fuese un adivino y su sonrisa se cayó al suelo.

–¡¡Oh no me jodas Soo!! –dijo indignado.

–¿Por qué te enfadas? ¿Estás celoso? –dije de broma.

–¿Celoso? ¿De ese? Oh por favor… –dijo completamente indignado y comencé a reír.

–Tranquilo Channie, tú eres el mejor –dije dándole toquecitos en el hombro.

–Más te vale –hizo un puchero adorable y le sonreí –por cierto, ¿te pidió exclusividad?

–Se podría decir que sí, pero no es justo, esta mañana estaba tirándole los tejos a la de la clase de al lado –dije medio enfadado. Chan se quedó pensativo y luego sus ojos viajaron a los míos con agilidad.

–¿Por eso en el recreo estabas enfadado? ¿Estabas celoso? –preguntó confuso y sorprendido.

–Espera… ¿Qué yo qué? ¿Por qué iba a estar…? –me llevé dos dedos a la sien. ¿Qué tontería acaba de decir este chico? – ¿Celoso? ¿Yo? Ni loco, solo es que me da rabia que me pida exclusividad y que él se revuelque con esa.

–Soo... ni siquiera se estaban besando y si él está con alguien, tú también puedes, es ley de vida.

–Ya, pero mi contrato es de esclavo. El puede hacer lo que le dé la gana, yo no.

–Pero a ver... ¿Le gustó? –preguntó realmente interesado. Me ruboricé.

–Mm… Esta mañana me acorraló en la ducha así que si quiso repetir es que si, ¿no?

–No me des detalles, me refiero a que si le gusta, quizá puedas poner también tus reglas.

–pero tengo miedo de lo que pase, prefiero seguir las suyas.

–¿Miedo? –dijo en un bufido.

–Esta mañana, después de hacerlo discutimos. Me cabreé y le dije que si él podía abrir la boca yo también, al fin y al cabo se acuesta conmigo. Pero sabe que tu padre es homofóbico.

–¿Qué? ¿Cómo lo sabe? –por su tono de voz parecía a punto de empezar a gritar.

–No lo sé, quizá se lo dijo Sehun, no hay mucha gente que lo sepa, por no decir nadie. La cosa es que le dije que no tenía pruebas y... dijo que nos grabó. Sinceramente no me lo creo. El estaba muy shoqueado en ese momento pero tengo miedo de cagarla.

–Que hijo de puta... Lo de mi padre es asunto mío –dijo cabreado –no tienes por qué hacerlo.

–Ya te lo he dicho, no quiero sonar como un gilipollas pero no me disgusta ser su esclavo. El único problema es que solo me quiera para meter en un sitio caliente su...

–¡Soo! ¡Tú no hablas así! –gritó con la boca abierta y me encogí de hombros.

–Lo siento... –dije tras una larga bocanada de aire.

–Dios... ¿y para que quieres que te quiera? –dijo cabreado.

–… –abrí la boca para hablar pero la cerré inmediatamente. ¿Lo quiero para algo más? No, claro que no.

–¿Vas a seguir acostándote con él?

–No lo sé.

–¿No lo sabes? –dijo inconforme.

–Sí.

–¿Si qué?

–¡Si quiero acostarme con él! –solté. Chanyeol pareció cabrearse pero en seguida respiró hondo y paró de caminar. Ya habíamos llegado a mi casa.

–Recuerda que en un esclavo también merece sus derechos. Tienes formas de revelarte, y si le gustas, no te dejara libre fácilmente.

–¿Qué quieres decir?

–Nada tú déjamelo a mí, quiero... quiero probar algo.

–No hagas nada –abrí la puerta y pasamos al salón.

–¿Cuándo llegan tu madre y tú padrastro?

–En dos días más o menos.

–Mmm…

–¿Quieres jugar? –dije pasándole un mando.

–Claroo –Chanyeol se sentó en el sofá, muy cómodamente.

  Abrió sus piernas y toqueteó la zona de sofá libre entre ellas para que me sentara. Después de poner el videojuego me quité la bufanda y la dejé sobre la mesa. Caminé y me senté entre las piernas de Chanyeol, me recosté en su pecho y pasó las manos por mi cintura para sujetar el mando y yo el mío lo mantenía en el aire cerca de mi pecho. Este tipo de posiciones con Chan son lo más normal del mundo, por eso muchos malentienden nuestra relación pero nosotros estamos bien siendo tan cercanos.

–Sabes que no me he peleado con el aún por ti y ganas no me faltan –murmuró con rabia. Sabía que lo decía por todas las marcas que tenía y eso que no ha visto todo mi cuerpo.

–Ya te he dicho que no hagas nada –dije moviendo exageradamente el mano como si así el personaje fuera a ir más rápido. Chanyeol siempre me ha dicho que mi forma de jugar le resulta graciosa y por ello, soltó una risita al notar mis codos chocando contra él.

–¿Qué? –dijo intentando sonar serio pero no podía evitar que una risita se le escapara por la comisura de los labios. Eché mi cabeza para atrás para darle un golpe y le di en la barbilla –Ayy… jajajaj

–No te rías de mí, que sepas que vas perdiendo.

–Solo te estoy dejando un poquito de ventaja –dijo apoyando su barbilla en lo alto de mi cabeza y bufé. ¡Que mentiroso!

–Claro, claro –dije rodando los ojos aunque él no me viera.

  Estuvimos jugando un montón de rato y seguíamos en la misma posición aún con los mandos en la mano. Miré el reloj. Uahh es tarde, puse el juego en pausa.

–Jongin va a llegar… –dije despejando mi espalda de su pecho.

–¿Y qué? –dijo apretándome contra él.

–Va a malentender…

–¿Acaso piensas que me divierte esta situación? –preguntó molesto. Volví a recostarme en su pecho y giré un poco la cabeza para mirarlo. Apenas nos separaban uno o dos centímetros.

–Channie, se perfectamente que quieres que Jongin entre por la puerta y nos vea así. Si te divierte esta situación.

–Mm... –gruñó. Rozó su nariz con la mía y luego sonrió –me divierte el hecho de verlo cabreado. Porque quiero dejarlo en su lugar. En el instituto se comporta como si fuese el rey y eso me saca de quicio. Lo que no me divierte es la relación que tenéis –aclaró.

–Solo mantente al margen.

–¿Cómo hice con Suk?– eso fue como un golpe bajo –¿En serio quieres que me mantenga al margen?– bufé. Es verdad que cuando Suk empezó a ponerse pesado le dije a Chanyeol que no interviniera y al final sino llega a ser por él, podría haber sido violado…

–No empieces –corté rudamente.

–Odio a Suk y odio a Kai y el estúpido juego al que quieres jugar me revienta –dijo frustrado.

–No es un juego –dije enfadándome –no es igual que la otra vez, no es lo mismo.

–Claro que no es igual. En esta ocasión Jongin no está enamorado de ti, ni tampoco lo estará y eso es lo que te va a doler –mis ojos se abrieron y giré mi cabeza. Miré a la televisión con un semblante realmente serio. Le di play a la partida para dejar como finalizada la conversación. Al cabo de unos minutos hablé.

–No me voy a enamorar de Jongin –dije con el ceño fruncido. Chanyeol apoyó de nuevo su barbilla en mi cabeza.

–¿De verdad quieres ser su esclavo? –por su tono de voz se notaba que estaba preocupado.

–No su esclavo. Pero en realidad no me disgusta ya te lo dije. No me gusta como algo más lo único que pido es que también quiero exclusividad. Es cuestión de dignidad.

–Recuerda que mi paciencia tiene límites y no estoy dispuesto a ver como sufres y lloras por él.

–Eso no va a ocurrir –dije rodando los ojos. Por Dios, ni loco lloraría por él –estás delirando –Chanyeol se rió ante mi comentario.

 –Por cierto… me han dicho que Suk se está acercando a ti otra vez –su mandíbula se tensó. Por favor, Kyungsoo miente bien. Tú puedes.

–No se ha acercado, hemos coincidido varias veces en los pasillos pero no se acerca… –tragué saliva y Chanyeol se relajó un poco.

  Sé que no me ha creído del todo pero por lo menos he conseguido no preocuparle. Aunque lo soporta mejor de lo que pensaba el tema de Jongin y yo, no le gusta un pelo y no quiero preocuparlo con Suk. Esta vez sí puedo controlarlo yo.

  La puerta sonó y todo mi cuerpo se tensó. Chanyeol me apretó más hacia él para transmitirme seguridad porque notó como todo mi cuerpo se ponía rígido. Miré a la pantalla.

–Vaya vaya… –dijo Jongin. Mi respiración se cortó al escuchar su voz.  Miré al pasillo que daba a la puerta principal donde Jongin estaba mirándonos. Tenía colgada de un hombro la mochila y su pelo estaba muy mojado, seguramente por las duchas de los baños, y lo tenía para un lado de forma alborotada. Tragué saliva y giré la cabeza a la pantalla.

–Veo que vienes exhausto de la práctica –dijo Chanyeol con un tono burlón– nosotros también hemos hecho mucho ejercicio –mi ceño se frunció. Hoy ha sido de los días más vagos de toda nuestra vida, por qué dice que… OH DIOS MIO.

  Sabía que no se quedaría callado. Chanyeol seguía mirando a la pantalla, lo sé porque sus manos están alrededor de mi cintura y no ha parado de darle a los botones. Podía notar la mirada de Jongin puesta en mí y solo en mí. Mis mejillas se tornaron rosadas a pesar de que me estaba matando con los ojos. Estaba a punto de negar lo que Chanyeol había insinuado pero este movió su cabeza hacia el lado contrario al que estaba Jongin para susurrarme algo al oído.

–Sshhhh –silenció –me estropearás el plan –fruncí el ceño. Giré mi cabeza hacia Chan, nuestras narices se chocaron y el sonrió victorioso. Jongin bufó levemente y giré mi cabeza hacia donde se encontraba Jongin. El juego seguía en play pero el único que jugaba era Chan, yo estaba mirando a Jongin mientras él me miraba a mí. Chanyeol volvió a acercarse a mi oído.

–Kyungsoo –susurró riendo. Fui a girar mi cabeza –no la gires –murmuró y no lo hice. Centré mi mirada en el juego y Chanyeol volvió a susurrar –Si giras la cabeza, desde su perspectiva ¿qué parece que estamos haciendo? –Oh mierda, ¡piensa que antes no besamos! Me fui a levantar de encima de Chanyeol pero me sujetó fuerte de la cintura.

–Veo que no perdéis el tiempo eh –dijo con una sonrisa de lado. Pero yo diría que esa es la cara de un asesino antes de matar. ¿Por qué le cabrea tanto? En realidad no tiene sentido.

–Jaja claro, los entrenamientos están bien pero… –respondió Chanyeol –tu mismo debes saber que hay formas de hacer ejercicio más… mmm ¿satisfactorias? –Creo que si fuese posible, mi boca se hubiese caído al suelo. ¡¿Qué coño intenta hacer Chanyeol?! ¡Él no es así! ¿Tan mal le cae Jongin?

  Clavé mi mirada en la de Jongin. Ahora Jongin miraba a Chanyeol y viceversa. Podía notar la tensión en el ambiente. ¿Qué hago? ¿Lo desmiento y dejo mal a Chanyeol? No, eso no. ¿Dejo que se maten a puñetazos? No, eso tampoco.

–Channie, ya es tarde, mejor vete a casa… –dije pasando la mirada de Jongin a Chanyeol.

–Ok –palmeó mi trasero y me levanté mientras me estiraba levemente. Dejé los mandos encima de la mesa y apagué la play y la tele. Cuando me giré Chanyeol y Kai estaban uno frente al otro. Chanyeol apretaba su puño con demasiada fuerza mientras Jongin lo miraba con una sonrisa de superioridad. Me acerqué a ellos por si acaso y con una mano en el pecho de Chanyeol lo empujé hasta la puerta. Jongin subió las escaleras y por fin pude volver a respirar.

 –¿Qué te pasa? ¿Por qué has actuado así? –dije con el dedo en alto amenazadoramente.

–Lo siento Dodo, solo quería ver su reacción –dijo con una tierna sonrisa. Sabía que escondía algo pero esa sonrisa me hizo perdonarlo al instante.

–Y… ¿qué piensas de su reacción? –pregunté. Su ceño se frunció y desvió la mirada –ehh, ¿qué te pasa? ¿Qué te dijo Jongin? –dije haciendo que me mirara. Apretó sus puños otra vez y sacudió la cabeza.

–Nada.

–yo… –dije buscando las palabras correctas –también estoy confundido –me mordí el labio. Si está enfadado me va a matar -¿tú crees que está enfadado? ¿Y si…?

–¿Y si qué? No te va a pegar Soo, tampoco te dejara sin polvos porque sabe que tienes candidatos de sobra. Como mucho… –sus puños volvieron a apretarse pero consiguió relajarse y con una sonrisa siguió hablando ­­– te azotará el culo, o te la meterá sin prepararte, o no te dejará correrte y me apuesto lo que quieras a que se te acaba de poner dura de solo imaginarte el tipo de castigo que podrías recibir. – dijo riendo y le di un golpe en el hombro con un bufido, pero tenía razón... Chanyeol sonrió y tocó tiernamente mi mejilla, abrió la boca para agregar algo pero se mordió el labio. Se acercó a mi frente de depositó un dulce beso en ella –hasta mañana –sé que eso no era lo que quería decir pero estaba demasiado preocupado con el tema de Jongin así que decidí ahorrarme las preguntas.

–Igualmente –tras sonreírme se fue caminando con las manos metidas en los bolsillos.

  Cerré la puerta y miré a las escaleras. Me gustaría saber si está enfadado de verdad. Quizá sea parte de mi imaginación y no le importe lo que haga realmente. Porque de todas formas no debería importarle… ¿no? Después de pensármelo subí las escaleras sin miedo. No creo que Jongin esté enfadado.

  Abrí la puerta, Jongin estaba sin camisa caminando hasta su cama. Cuando escuchó la puerta paró en seco y se giró para mirarme directamente a los ojos. Me puse nervioso, caminé hasta mi armario ante su atenta mirada. Esto está siendo incómodo.

  Tenía pensado cambiarme ahí pero con esa mirada... no, no puedo cambiarme aquí. Cogí una camiseta y unos pantalones para cambiarme en el baño y cuando giré Jongin estaba en frente de mí. Miraba mis ojos y luego bajaba hasta mi cuello.

–¿No tienes algo que decirme? –preguntó girando un poco su cabeza.

–Mmm... No –dije nervioso. Me moví unos pasos para pasar por su lado e ir al baño.

–¿Por qué no te cambias aquí? –Me encogí de hombros sin una respuesta –cámbiate aquí –dijo dominante. Su tono era tan serio y amenazador y a la vez tan seductor que no pude desobedecer.

  Fui hasta la cama e incapaz de enfrentar su mirada me puse de espaldas a él. Quité mis pantalones, los doblé y me puse los de pijama. Luego quité mi camiseta y aunque no veía a Jongin sabía que me miraba escrutadoramente, doblé mi camiseta y antes de que cogiera la del pijama, su voz se escuchó por la habitación.

–Gírate –mi cuerpo tembló. Miré hacia mi pecho, todo mi torso estaba lleno de marquitas, marcas hechas por el, mis ojos se abrieron como platos, ¿para eso quiere verme? Pero ya me vio esta mañana.

–¿Para qué?

–Te he dicho que te gires –dijo demandante. Me giré pero no pude enfrentar su mirada así que miré al suelo. Se acerco a mí, cogió mi barbilla y me obligó a mirarlo.

–¿De quién eres dueño? –preguntó con sus ojos penetrantes. Mi boca se abrió lentamente pero no fui capaz de decir algo –¿quién es tu dueño? –preguntó y esta vez no quería mi silencio como respuesta.

–Tú –se escapó de mis labios.

–Tú, ¿qué? –dijo acariciando mis labios esperando una respuesta más elaborada. Tragué saliva.

–Tú eres mi dueño –cerré los ojos incapaz de mirarlo por un solo segundo más. Mis mejillas ardían y notaba la excitación por todo mi cuerpo.

–¿Entonces qué estabas haciendo? –preguntó calmadamente. ¿Qué hago? ¿Le digo que no me acosté con Yeol?

–Yo... ¿qué quieres? –dije confundido.

–Pensé que te había quedado claro que quería exclusividad –abrí los ojos con el ceño fruncido.

–¿Debo ser solo tuyo y tu puedes revolcarte con quien te dé la gana? –escupí con asco.

–Si –dijo sin ninguna vergüenza. Bufé y de un fuerte manotazo aparté su mano de mis labios. Me giré y fui a coger mi camiseta cuando de una patada en la espalda me tiró boca arriba en la cama.

–¡¿Qué haces?! –giré mi cuerpo en la cama y Jongin puso su pie entre mis dos piernas amenazadoramente.

–¿Qué es lo que no te ha quedado claro? –dijo moviendo su pie.

  Un escalofrió cargado de miedo me recorrió todo el cuerpo, intenté incorporarme y subiendo su pie hasta mi pecho volvió a tirarme encima de la cama. Bajó su pie y lo dejó casi encima de mi miembro.

–No es que no me haya quedado claro –gruñí –eres un cabrón, no me pidas algo que tú no eres capaz de hacer.

–Kyungsoo –cortó –esto no es un acuerdo entre los dos, en el que cada uno pone sus reglas. Aquí mando yo y si te digo que no hagas algo, no lo haces y punto –mis ojos ardían de pura rabia. ¿Acaso no tiene suficiente conmigo? ¿Por qué tiene que recurrir a otras personas?

–No –dije cabreado. Jongin giró la cabeza y entrecerró los ojos.

–Sabía que había sido demasiado bueno contigo. Creo que tuve que haber dejado clara mi posición, en vez de mimarte.

–¿Mimarme? –pregunté –claro, mimarme –dije con sarcasmo.

–Si –movió su pie encima de mi miembro sin apretar. Tragué saliva. Vale, ahora si estoy cagado –te besé, te toqué y te excité, cuando lo único que quería era hundir mi polla en tu culo. No te haces a la idea de lo bueno que fui, si no tienes suficiente con lo que te ofrezco lo vas a pasar mal. Muy mal. Te dije que disfrutaríamos los dos. Si piensas que no tienes derechos, te voy a tener que dejar claro lo que es ser un esclavo de verdad.

–No –dije en un hilo de voz. Se inclinó hacia mi cuerpo y tiró levemente de mi cabello para que me incorporara.

–Hoy has sido muy malo, aprenderás a obedecer –se acercó a mi oreja –tendrás que suplicarme que te deje correrte –susurró a lo largo de mi oreja. Me estremecí y mi miembro reaccionó. ¡No reacciones! miré a Jongin y tenía una sonrisa en su rostro. Seguramente había sentido mi pene bajo su pie.

–¿Y... si me... niego? –conseguí preguntar.

–¿A qué te la meta o a suplicar? –preguntó sonriente.

–A los dos –Jongin soltó una carcajada.

–Ya conozco tu cuerpo, no vas a negarte –dijo con una sonrisa, luego desvió la mirada a mi pene –si no me suplicas no te vas a correr y no tienes permitido tocarte. Quizá aguantes hoy, pero ¿y mañana? En algún momento tendrás que descargar y como me entere que recurres a tus manos o a tu querido amigo, te demostraré lo que es ser un esclavo de verdad. Estás avisado. ¿Entendido? –Asentí levemente –quiero oír una respuesta cuando te pregunte.

–Si.

–Bien –quitó el pie y solté una bocanada de aire –desnúdate.

  Jongin dio varios pasos hacia atrás hasta chocar con su cama, en la cual se sentó. Me incorporé en mi cama y lo miré fijamente. No había vacilación en su mirada, lo decía completamente en serio así que me levanté y me quite el pantalón y el bóxer, quedando ya completamente desnudo. Lo miré esperando otra orden. No me puedo creer que esté esperando que me ordene.

–Acércate – dijo apoyando sus manos a los lados de sus caderas, en la cama. Me acerqué posicionándome frente a él. Debido a la vergüenza me tape con mis manos mi zona baja –quita las manos –me mordí el labio y aparté mis manos. Miró sin ningún descaro y tuve que girar la cabeza hacia otro lado. Por el rabillo del ojo vi como levantaba su mano de la cama, la acercó a mi pene y lo tanteó con un solo dedo mordí fuertemente mi labio para no emitir ningún sonido –¿en serio piensas que podrás negarte? ¿Siempre te pones duro tan rápido? –la verdad es que no. Este es el efecto que causa en mi y no soy capaz de contenerme –mm... tócate.

–¿Q–qué? –dije con la boca abierta.

–Que te toques –se alejó un poco hasta que la parte de detrás de la rodilla tocó el final de la cama para tener una mejor vista.

  Me lo pensé pero luego me di cuenta de que no me serviría de nada negarme. Con un suspiro llevé mi mano hasta mi entrepierna, la cogí y empecé a mover mi mano por toda mi longitud. Su mirada viajaba de mis ojos a mi miembro. Por Dios, esto es humillante, pero lo peor es que no quiero parar. Mi labio comenzó a doler de la fuerza con la que lo apretaba, porque me niego rotundamente a emitir algún tipo de sonido. Mirase donde mirase siempre mis ojos se desviaban a Jongin así que cerré los ojos fuertemente sumiéndome en la oscuridad. Noté una caricia en una de mis mejillas y abrí los ojos rápidamente para encontrarme a Jongin frente a mí, de pie.

–¿Se siente bien? –desvié la mirada e incapaz de mentir asentí. Sus labios se cerraron, estaba inconforme y en seguida recordé que quería una respuesta que saliera de mis labios. Pero si abría la boca de mi solo saldrían gemidos, lo miré y tenía una ceja alzada, esperaba mi respuesta.

–Sii..ahh... –afirmé en un ronco gemido. Jongin sonrió. volví a hacer preso a mi labio inferior y Jongin negó.

–Si tanto quieres morderte el labio, yo lo haré por ti. Para que luego no digas que no te complazco –gemí con solo la idea.

  Se acercó a mi labio y tiró de él con sus dientes para que lo soltara. Acercó su cuerpo al mío sin importarle que le golpeara sutilmente con la mano que subía y bajaba a lo largo de mi miembro. Cerré la boca para no gemir mientras lamía mi labio, por lo que con una mano acarició todo mi torso hasta llegar a mis pezones. Gemí cuando lo pellizcó y con ello aprovechó para apoderarse de mi boca. Metió su lengua y saboreó mi interior como solo él sabe hacer. Llevó una mano a la mía y la rodeó para ayudarme en mi tarea.

–Imagínate que es mi mano la que te masturba –murmuró entre el beso. Gemí haciendo que se riera.

  Cuando comencé a ir más rápido, mi beso se volvió torpe y Jongin se dio cuenta de mi situación. Siguió besándome y para mí era como estar en la cima del placer, cuando estaba a punto de lanzarme y descargar todo mi placer, paró el beso y con una mano agarró mi muñeca impidiéndome moverla. Gruñí, por favor no me jodas ahora. Apartó mi mano completamente y gruñí de pura frustración. Agarró mi miembro con su otra mano y apretó la punta.

–¡Ah! ¡Mierda! –Jongin intentó contener su risa.

–¿Quieres correrte? –preguntó juguetonamente. Quiere que suplique... estaba por negar lo evidente pero me di cuenta de que lo único que ganaría sería atrasar mi querido orgasmo.

–Si –dije con un tono de voz demasiado alto.

–Pues debes ganártelo –dijo con media sonrisa. Alcé la cabeza y lo fulminé con la mirada.

–Dijiste que...

–Solo te he preguntado –me interrumpió –te dije que tendrías que suplicar, no lo has hecho, solo me has respondido lo que yo ya sé –aclaró. No le voy a suplicar, eso sí que no... – ¿vas a suplicar? –me preguntó.

–No –dije seguro de mi mismo. No pienso perder el orgullo de esta manera.

–Perfecto, esa era la respuesta que quería oír –pasó la mano por mi miembro completamente erecto, manchando su mano y sin previo aviso llevó rápidamente su dedo hacia mi entrada haciéndome gemir por la intromisión.

–Ahh... –inevitablemente me apoyé en su hombro – ¿qué vas a hacer? –pregunté.

–Enseñarte a suplicar.

Notas finales:

Uahh, lo siento >.< he sido muy mala dejandolo aquí, pero ya pasado mañana tengo mas examenes y era o subir esto o que esperaseis mas T^T

Espero que os siga gustando. Sinceramente me gusta el Jongin dulce, pero bueno creo que tanto examen me tiene frustrada y lo descargo con el personaje de Kai y Kai a su vez con Soo no pasa nada no?XD

Recordad que tengo un Facebook por si me quieren agregar, esta en mi perfil^^

Estoy abierta a sugerencias, si quieren alguna idea o que narre desde el punto de vista de alguien me pueden decir, es que suelo narrar desde el punto de vista de Kyung porque es más facil XD

Muchas gracias por leer y comentar, me alegro de que les esté gustando, tenía un poco de miedo jeje. Espero que sigan disfrutando de la lectura! Que pasen bien la semana!! <3


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