-Lizzy tu quieres que tu y yo em… es complicado decirlo.. tu ya sabes.. esto mmm…. –Shieru, creo que me estas malinterpretando, no me refería a una manera amorosa, lo decía como amigos de la infancia. _ante su respuesta no pude evitar sonrojarme, la había malentendido. Baje un poco mi cabeza. –no hay problema, me encantaría hacer eso contigo. _le dije mientras me tragaba mi vergüenza levantaba mi cabeza y le sonreía. –puedes pasar primero y cambiarte en el baño tengo algunas cosas que hacer todavía, por eso te pediré que me esperes. –si _dijo ella emocionada, me sentía bien, cuando ella se sentía bien. La despedí con una sonrisa mientras ella subía alegremente por las escaleras. –me pregunto que ira a hacer el joven amo con la señorita Elizabeth en una habitación, los dos juntos, en una sola cama, a la escasa luz de la noche, donde las estrellas solamente serán testigos de la pasión y el deseo que se consumirá con el- basta de decir estupideces. –joven amo realmente no hará nada? – a que te refieres? –no se haga el desentendido, o acaso no sabe lo que hacen 2 personas solas en una habitación en la noche? –no, no lo se podrías explicármelo? _su expresión había cambiado, el estaba enojado nuevamente, me aterraba cuando me miraba a los ojos con esa expresión, sus ojos carmesí parecían tomar un color más rojo vivo, y eran penetrantes, daba la sensación que era un demonio. –podrías dejar de mirarme de esa manera? _le dije un poco asustado. –acaso piensa que podría una cara de felicidad con tal situación existente? _el está celoso? Esta celoso cierto? El está celoso!!, me repetía lo mismo una y otra vez mientras me alegraba. –joven amo me está escuchando? –estas celoso? _le dije sin pensarlo, cuando me di cuenta de mi pregunta me aterre un poco y estaba preparado para recibir respuesta sarcástica, un insulto, o alguna cosa por el estilo.
-que pasaría si lo estuviese? Dejaría de lado a la señorita, mientras va a divertirse conmigo? Si no es esa una opción para usted preferiría que no me pregunte tales cosas. –ósea si me voy contigo, me darás tu respuesta? –acaso por mi reacción no está clara esta, acaso no te dije que eras mio? Se empezó a acerca lentamente hacia mí, no pude evitar echarme hacia atrás, quede sentado en la escalera, -espera Sebastián me estas asus- shhhh, _dijo mientras podía su dedo índice sobre mis labios. -relájese y disfrute del momento. Empezó a besarme, eran largos y apasionados sus besos. –siempre cuando le beso tiene un sabor dulce. _dijo el sensual mayordomo mientras se pasaba la lengua por el labio superior, será acaso por comer postres en las tardes? Que siempre sabe a chocolate. Empezó a tocarme, sus manos estaban empezando a pasar por debajo de mi ropa. –esta helada!! Le dije mientras la había empezado a pasar por mi abdomen y las subía suavemente, su objetivo eran mis pezones, lo empezó a piñizcar, -ahh.. –se siente bien? Dijo en mayordomo un poco contento de su acción. –alguien nos puede ver, le dije entre jadeos, Sebastián para, ah..ah… detente.. –me pregunto si debería hacerle caso a sus palabras o a su cuerpo. Se acerco a mis labios nuevamente, los empezó a besar, tomo mi labio inferior y lo apreto suavemente, todo lo de usted es delicioso, me seguía besando y tocando. – Sebastián, por favor alguien podría vernos, ahh..ahh _me subió la camisa, dejando mi pecho lleno de sus marcas a la vista, -esta es la prueba de usted me pertenece. lo empezó a lamer y besar mi pecho, -ahh..ahh… se..se....bastian…me oyes? –lo oigo claramente, puedo escuchar cada gemido, proveniente de usted. –se..bas..tian, espera. –realmente quiera que me detenga? _dijo el mayordomo astutamente, sabiendo que ya no lo permitiría,. Empezó a desabrochar mi pantalón, lo hacía sutilmente, mientras me seguía besando, yo estaba tomando su cara con mis manos. Me quito el pantalón, y me bajo la ropa interior, sus dedos índice y medio los metió en su boca dejándolos llenos de su saliva, los saco de su boca lujuriosamente, y los metió en mi. –ahh.. ahh.. en ese momento ya le había perdido importancia si nos descubrían o algo por el estilo, estaba tan excitado que solo quería que Sebastián entre en mi. –se..bastián.. ahh ahh. _Movía los dedos ágilmente, luego de un rato los saco, remplazándolos por el suyo. –ahh… . me tomo en brazos, mientras yo enrollaba mis piernas en su cadera, lo único que se podía escuchar eran nuestros gemidos, representantes al placer que sentíamos, el ritmo fue aumentando, cada vez él era más rápido. Se acercó a mi oído, me lamio mi lóbulo, y me dijo –corrámonos juntos, empezó a lamer mi cuello, el cual fue el que acelero mi eyaculación. Nos corrimos juntos, dejando nuestra ropa toda sucia. - que me pondré ahora? _le dije un poco agitado por el acto anterior. Me tomo en brazos al estilo princesa –es al revés, despues de todo la ropa estorba en estos momentos _me llevo a su habitación, me recostó en la cama, y me empezó a besar- ah..ah…ah…chu!!! Mierda algo me está dando alergia, acaso tienes gatos en tu habitación? –no, claro que no. _dijo el mayordomo mostrando una aura angelical. -a mí no me engañas le dije mientras me separaba de el y me dirigía al closet. Solo me agache a escuchar y allí estaba la razón de mi alergia, parecían hartos por el ruido que emitían -lo siento le tengo alergia a los gatos, nos vemos mañana. Le dije mientras cerraba por fuera la habitación del mayordomo._ hace un poco de frio, o quizás lo sentía por la falta de mi camisa, la cual tuve que recoger de la escalera, me dirigía a la habitación, y al llegar allí estaba Lizzy, acostada en mi cama, pensaba que me esperaría despierta, pero ella estaba durmiendo plácidamente, me bañe, me puse pijama y me acosté al lado de ella. Cerré mis ojos y tuve un recuerdo borroso de mi estando frente a un espejo, sacándome un parche de mi ojo derecho, en el cual había una marca en la córnea, porque tendría yo un signo en mi ojo alguna herida? O algo así.. pensaba en eso cuando sentí perder el conocimiento. Desperté temprano en l mañana, me levante a abrir las cortinas, la habitación con estas estaba oscura, mire hacia la puerta y allí estaba el mayordomo de pie –waaaahh!!!! _no pude evitar dar un grito. –maldito me asustaste, acaso quieres matarme del susto? Que haces aquí? El guardaba silencio no respondía a mis preguntas, Sebastián, vísteme y acompáñame a mi oficina.
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