-no te preocupes después de todo aun eres un niño. _le dije sutilmente. -Quizás es por eso que él no me toma en cuenta, quizás piensa que no seré bueno en la cama, Ciel tu eres bueno? Ya te has acostado con otras mujeres no? Podrías enseñarme? -Realmente no sé qué podría enseñarte yo no sé nada al respecto. _después de todo nunca he estado con una mujer. –Alois creo que deberíamos dejarlo hasta aquí y dormir, mañana podremos conversar con calma. –enserio? No te iras, mientras duermo o algo así? –no, no lo hare, acaso no te dije que quería ser tu amigo? Por eso te pediré que no me trates sexualmente, podrías tratarme como a un familiar o algo así? _…l me abrazo y se quedó dormido con una sonrisa en el rostro, me iba a empezar a dormir, pero alguien movió la puerta levemente, quien será? No se veía nada, no sabía si estar asustado pero me sentía bastante incomodo en esta situación, era una mujer, la sirvienta de la mansión, desde la entrada de la puerta, hizo una reverencia era para agrdecerme por los gestos amables hacia su amo.
Al otro día me levante, mientras Alois seguía durmiendo, me metí en la tina con agua helada, necesitaba despertar bien, cerré mis ojos quería relajarme. –Ciel!! Ciel!! _los ruidosos gritos se oían de la habitación, el parecía desesperado. –estoy en el baño, me estoy bañando puedes pasar. _El entro corriendo con los ojos lagrimosos y con una sonrisa, seguía con ese peluche en los brazos, creo que eso le daba una imagen más tierna. –puedo entrar contigo? _pregunto el avergonzado rubio. –no hay problema adelante. _se desvistió, se metió a la tina quedando frente a mi, -vaya Ciel, tu si que tienes largas las pestañas!! _Lo decía mientras se acercaba a mi rostro. –y esos ojos azules como el cielo, son hermosos, grandes llamativos, hacen que me sienta sumergido en un profundo mar, estaba muy cerca de mí, a tal que nuestra respiración se unía, respirado el mismo aire. –Ciel me dejarías agradecerte por el consuelo que me diste ayer? -si, no hay problema. –empezó a besarme, eres realmente irresistible, eres hermoso, realmente me gustaría tenerte como mi amigo pero “sexuales” sería mucho mejor no? –espera Alois. _sus manos ya estaba haciendo su trabajo, debajo del agua, el me daba salvajes embestidas. Estaba excitado. –vamos Ciel quiero escuchar esos gemidos que intentas contener, vamos déjalos salir. _me susurraba al oído. Mierda, no podía permitirme esto, empecé a resistirme, lo tome de los hombros y lo empecé a separar de mi. –a…lo..is…..su..el..tame! –que difícil eres, dijo el rubio mientras su lengua empezó a recorrer mi oído. –eres sensible aquí, solo te lamí un poco y te corriste, Ciel hagámoslo de nuevo, déjame escuchar gemir esa sensual voz!! _ me levante y le empecé a decir –sabes realmente tenía buenas intenciones contigo, pero veo que tu no lo ves así, me iré. Me vestí y me iba dirigiéndome a mi mansión. Me sentía relajado nuevamente, ese niño me estresaba un poco, aunque realmente quería ser amigo de él, llegue a la mansión, y en la puerta me recibió el mayordomo con una reverencia. -Bienvenido a casa, joven amo. Desea bañarse? comer algo? -iré a mi oficina no te preocupes. _Me dirigía a mi oficina y no podía sacarme la imagen se ese rubio llorando de la cabeza, realmente se veía lindo mientras abrazaba su peluche.
Seguí los días como era de costumbre, hice todos mis deberes entre estos, le escribí una carta a Alois pidiendo disculpas por mi rudeza y que le invitaba a la mansión Phantomhive. Termine todo lo que debía hacer, hice el trabajo de bastantes días, había trabajado más de lo normal, estaba cansado, me fui a mi cuarto, me meti en la tina empecé a relajarme, mantenía mis ojos cerrados, mientras pensaba y pensaba. Una fría mano paso suavemente por mi cuello. –podría decirme quien le ha hecho esta chupón en el cuello joven amo? –Sebastián? Me asustaste, deberías tocar antes de entrar!! Qué pasaría si hubiese estado ocupado? –ocupado en que joven amo? –ocupado en cualquier cosa, no se…. -quizás masturbándose? Después de toda esta en esa edad, en la cual busca sentir placer. Si lo desea yo podría ayudarle no tengo ningún inconveniente. –no digas estupideces, tu estas comprometido, no te hagas el idiota, yo no soy tu juguete!! –vamos joven amo, no se resista, usted sabe perfectamente que me desea. _que mayordomo más arrogante, pero eso no te hace diferente a mi, solo piensas en tu bienestar, solo piensas en como satisfacerte, solo piensas en ti mismo, te da igual lo que sienta, te da igual si me enamoro de ti o solo te deseo, no eres diferente a mí y eso es lo que me molesta acaso no eres un adulto como puedes ser tan egoísta, como puedes pensar solamente en ti yo estando frente ti he sufrido por tu culpa, me has desmoronado, me has hecho caer bajo, yo un conde enamorado de un simple mayordomo, me enferma esa idea, me molesta que no me tomes en cuenta que solo veas por tu bien, me irrita. –Sebastián, puedes retírate, no he solicitado tu presencia aquí. –joven amo, no ha respondido a mi anterior pregunta, quien le ha hecho este chupón, no me diga que fue a un prostíbulo a satisfacerse. –esto no tiene nada que ver contigo. –es cierto, no deberías meterte en la vida de tu amo, deberías aprender cuál es tu lugar.
-Alois? Que haces aquí? _le dije impresionado, después de todo no esperaba su visita. –acaso no fuiste tú, quien me invito a tu mansión? Y como somos “amigos” no creí que fuese necesario avisarte. _Lo dijo en un tono sarcástico, haciendo entender al que o oyese que teníamos una relación amorosa. Se empezó a desvestir, se metió en la tina conmigo. –Ciel podríamos continuar en donde lo aviamos dejado? _Lo dijo mientras quedaba frente a mí y con su mano acariciaba mi rostro. –oye mayordomo podrías retirarte? Solo estorbaras, o te gustaría ver como lo hacemos? Eso también seria entretenido.
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