Alois parecía bastante entretenido con aquella situación. –ruego me disculpe, me retirare enseguida. _dijo el mayordomo, sin hacer ningún gesto, sin expresar nada, con su cara neutra, hizo una reverencia y se retiró.
_Quede dolido por su indiferencia -vaya Ciel, lo mantenías en secreto, no me habías dicho que te habías acostado con un hombre y además es quien te gusta, debo admitir que siento un poco de envidia. _a pesar de parecer un idiota es bastante perspicaz. –en realidad Alois, yo soy quien tiene celos de ti, teniendo los mismos sentimientos vivimos diferentes situaciones, pero realmente si él no te ama, es mejor dejar las cosas así o solo te dañaras, no sabes todo lo que he tenido que pasar por culpa de él. –pero el que él te lo haya hecho no te hizo feliz? acaso no viviste en el paraíso por un tiempo? O me dirás que solo sufriste con el? _es cierto, tanto dolor que he sentido últimamente, me ha hecho olvidar todos los hermosos momentos que viví con él. –Alois, perdóname, creo que solo vi mi situación y no analice la tuya, realmente tienes razón, aunque haya sido por un tiempo corto él me acepto. –pero me siento un poco disgustado. –Porque dices eso Alois? _pregunte curioso –sí, ahora que sé que él te poseyó, me será dificil darte placer, después de todo el la tiene más grande, quizás tendría que meterte los dedos junto con el mío. –espera Alois no lo digas como si yo fuese a acostarme contigo. –no lo harás? _se acercó a mi oído y me hablaba suavemente, ya sabía que eso me excitaba. –vamos Ciel, no te resistas sé que te gusta, podrías contarme como te tocaba ese mayordomo? Podría hacerlo igual que él, podrías cerrar los ojos e imaginar que yo soy el. –no te preocupes por eso Alois, yo solo busco olvidarme de Sebastián, para mí no sería agradable, si mientras este con alguien esta persona esté pensando en otra. Alois sabes realmente quiero valorarte, realmente quiero ser tu amigo, pero si continuas con tus juegos no dejare que te acerques a mí. –que astuto eres, sabes cómo manejar a las personas, me siento como tu marioneta, por hoy hare caso a tus palabras después de todo yo también quiero ser tu amigo, pero si necesitas de sexo en algún momento no lo dudes en pedírmelo por que no te lo negare. _me beso la mejilla y se salió de la tina. Y con una sonrisa me dijo. –vamos Ciel, aun no me has mostrado tu mansión. _Me seque y vestí. –no lo hagas tan rápido! _exclamo el rubio –porque? _ le pregunte un poco confundido. Con una sonrisa me respondió. –porque el probablemente piensa que lo estamos haciendo. Y es mejor dejarle que piense así, podrías saber sus verdaderas intenciones, salimos del cuarto unos 40 minutos más tarde. Le empecé a mostrar la mansión, él estaba fascinado, sonreía mucho, nuevamente parecía un niño. –que amables son tus sirvientes, me gusta el jardinero, crees que se quiera acostar conmigo? _le di un golpe en la cabeza. –no seas idiota y no mires a todas las personas como objetos sexuales, además no todos tienen la costumbre de acostarse con hombres. –vaya si que eres cruel para decir las cosas pero, tienes que compartirme!! no debes dejarte dominar por tus celos!! No puedes!! _me molesta un poco su forma de actuar, pero a la vez me divierte. –Ciel _susurro, mientras sostuvo mi manga cayendo inconsciente. No paso mucho tiempo para que llegase Claude y lo llevase hacia su habitación. –voy a llamar a un médico!! _dije mientras estaba alterado. –no hay necesidad, solo debes esperar tranquilamente, solo se ha desmayado, podríamos entretenernos para pasar más rápido el tiempo. _tenía un mal presentimiento, el mayordomo me estaba mirando extraño. –recordé que tengo que hacer algo!! _empecé a avanzar, estaba empezando a asustarme. El tomo mi muñeca y dijo. –no hay necesidad de apresurarse, ven y te hare pasar un buen rato. –no gracias, podrías soltarme? _él se seguía mirando fijamente, al parecer no tenía intenciones de dejarme ir. No quería gritar podía despertar Alois, no quería que tuviese una mala idea de esto, pero por sobre todo, no quería verle llorar nuevamente. Me tiro al piso, dejándome boca arriba y el quedando encima de mi, con una mano me tapo la boca y con la otra sostenía mis manos. Empezó a besarme, yo forcejeaba para escapar, me golpeo varias veces, con la intención de que me dejase se resistir y dejo de hacerlo cuando logro su objetivo, me dejo atontado, mi cuerpo quedo adormecido. Su mano la mantenía tapando mi boca. –parece que no vas a gritar lo haces por tu amigo? Eso me es conveniente. _quería gritar, realmente quería hacerlo, pero se me había ido la voz y mi cuerpo no respondía, me sentía como un muñeco, estaba desesperado. Saco su mano de mi boca y empezó desvestirme, tenía miedo, estaba llorando, necesitaba escapar, pero no veía la forma de hacerlo. Sus manos recorrían mi cuerpo, estas aunque eran sutiles no eran agradables, sus besos eran suaves pero no me provocaban nada más que asco. el ciclo se estaba volviendo a repetir, tanto me había esforzado para olvidar ese pasado lleno de dolor de todo esos sucesos, pero hoy en este momento estaban siendo revividos de la peor manera posible. Me puso boca abajo término de arrancar mi ropa. Metió sus dedos en mí. –vaya no soy el primero, entonces no hay razón para contenerme, los saco inmediatamente _ no pienses en esto, sopórtalo, Cerraba mis ojos intentando pensar en otra cosa, que mis sentimientos y pensamientos no sean de esto pero aun así seguía sintiendo todo lo que me hacía. -vamos relájate, no te dolerá. _exclamo relajadamente. Lo metió, fue brusco sin ninguna gentileza se adentró en mí, yo estaba intentando escapar de la situación pero por su brusquedad aterrice en la realidad , no quería priorizar el dolor que sentía, estaba desesperado, no sabía qué hacer, mi cuerpo estaba adormecido y mi voz no salía, era como un muñeco manejado a la voluntad del agresor, empezó a embestirme fuertemente, con mi rostro apegado a la alfombra y el polvo de esta adentrándose en mi nariz y yo lo único que hacía era llorar habiendo perdido ya la esperanza de huir.
Ambas puertas se abrieron de golpe, una oscura silueta reflejada por la poca luz que se filtraba desde el pasillo, ese cuerpo inconfundible, era de Sebastián, sin pensarlo corrió hacia mi, empujando al mayordomo que me embestía, me tomo en brazos y me llevo a mi habitación lleno la tina y se metió junto a mí, me abrazaba fuertemente mientras con la esponja refregaba mi cuerpo. –perdóname, perdóname. _él se escuchaba desesperado, mi cuerpo aun permanecía lacio, sus manos tomaron mi rostro mientras me suplicaba -no pienses en el mírame a mí, vamos no desvíes tu vista, estoy aquí contigo!! _le mire y quede impresionado, esa fue la primera vez que vi al mayordomo llorar y lo hacía por mi, él estaba preocupado por mí, eso me hacía inmensamente feliz, sus lágrimas consolaban este cuerpo, -perdóname por favor perdóname, por mi culpa has tenido que sufrir de este modo, por favor perdóname!! _ esa mirada llena de lágrimas transmitía angustia, -perdóname, perdóname, me repetía una y otra vez, sus heladas manos recorrían nuevamente mi cuerpo, no eran gentiles, expresaban desesperación. Después de un momento me saco de la tina, dejandome en la cama, me seco, me vistió y me acostó, quedándose al lado mío. –Ciel me escuchas? _te escucho Sebastián, puedo hacerlo, pero no tengo fuerzas ´para contestarte. – como te ha dejado ese maldito, lo matare!! _decía furioso el mayordomo, mientras sus lágrimas seguían cayendo. –Que…que…da…te….
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español