El siguió besándome, mientras que con una de sus manos tiro un objeto hacia la puerta haciendo que esta se cierre. –Tisha, debes tocar antes de entrar. _Termino de desabrochar mi pantalón metió su mano dentro de mi ropa interior , y empezó a tocarme mi parte baja. –ahh. _ Mierda solté un gemido lo habrá escuchado? El mayordomo se acercó a mi oído y me susurro –hazlo despacio.. _ mientras empezó a masturbarme y mi cuello lo empezó a lamer. –perdóname Sebastián, solo quería hablar contigo. _dijo ella con una voz un poco sufrida. –estas solo, puedo entrar? - Aah… _se me escapo otro! -esos gemidos, solo debo escucharlos yo. _ Me tapo la boca –preferiría que conversemos después _ continuo el mayordomo hablando en ella. Empezó a desabrochar mi camisa, y lamerme mis pezones,. _como podía estar tan relajado si ella podía entrar en cualquier momento y vernos? Siendo sincero, el pensar ser descubiertos me excitaba aun mas, el que esto sea prohibido me hacía más sensible a las caricias que él me daba. Mientras ella hablaba el aprovechaba de besarme o lamerme el cuerpo. _me corrí, más rápido de lo normal y me eché hacia atrás semi sentado, sosteniéndome con mis brazos apoyados sobre el escritorio. –Estoy limpiando quedaras llena de polvo. _dijo relajadamente el mayordomo. Puso sus dedos dentro de mí, acaso pensaba hacérmelo mientras conversaba con su prometida? Realmente dejaría que me la metiese sin resistirme, corriendo el riesgo que su ella nos vea? Yo estando casi desnudo? Empezar a hacer un ruido innecesario, para que se detuviese no era una opción. Aun así yo disfrutaba bastante esto, sus dedos los movía ágilmente... estando estos dentro de mí, los extrañaba, había olvidado los excitantes que eran. Le lamí la mano con la que tapaba mi boca, con la intención de que la quitase. -me haces cosquillas, pero no pienso detenerme, te lo dije recién no? Esos sensuales gemidos solo puedo escucharlos yo, empezó lamerme la oreja, perdí lo que quedaba de mi determinación, y me deje llevar por la excitación, no te demores tanto y métemela de una vez!! Pensaba ansioso. –voy a entrar! _dijo la maldita, haciendo que Sebastián me dejase escondido bajo el escritorio, tirándome toda la ropa encima. –mi amado pensé que me estabas engañando, por eso no habrías la puerta, o estabas con tu amo, pero ahora que lo veo él no está, donde se encuentra? –abajo… pero no sé en qué lugar. –entonces podríamos hacerlo aquí? Tengo bastantes ganas, sabes como soy yo. _donde esta la señorita educada que conocí hace poco, donde esta? Ese lenguaje arrogante, esa actitud altiva, me sonaba familiar. Esperen, lo van a hacer aquí? Enserio y tendré que escucharles maldición, no quiero esto!! Empecé a llorar, mientras puse mis manos en mis oídos, no quería escucharles, porque soy tan fácil, porque una y otra vez me tropiezo con la misma piedra, acaso no aprendo de mis errores? Acaso no entiendo estas cosas me pasan por estúpido maldición, maldición. –me dejarías lamértelo? _dijo la voz femenina. -Tisha, estoy trabajando, puedes retirarte? Acaso no sabes los problemas en los que nos meteríamos si alguien nos ve? –sabes perfectamente que eso no me importa, mientras este a tu lado me basta. –Tisha, estoy hablando enserio, espérame abajo. –te hare caso, solo por esta vez, sabes perfectamente que no eres nadie para darme órdenes!! _Se retiró de la habitación, dando un portazo, me seque las lágrimas y Sebastián vino hacia mí, -ven, te ayudo. _dijo mientras estiraba su mano esperando que la tomase. –ni se te ocurra tocarme nuevamente maldito bastardo!! Ordena todo lo que tiraste y retírate. _me levante y me empecé a colocar mi ropa, el fijo su vista en mi cuerpo mientras me vestía. –no me mires mientras me visto, es desagradable!! _le dije irritado. –ruego me disculpe. _ordeno todo y se retiró. Cuando cerró la puerta me largue a llorar porque soy tan estúpido!! Dejándome llevar por el placer solo me hiero a mí mismo.
Desde ese día deje de hablarle al mayordomo. Estaba herido, estaba tan dolido y tan celoso de esa maltita perra, yo no podía darle lo que ella sí y él se casaría con ella, que más podría hacer yo? Ya faltaban pocos días y yo solo seguía enamorándome más de él, seguía lastimándome a mí mismo, estaba estancado en el mismo lugar sin poder avanzar y sin poder retroceder.
El sastre quien se encargó de hacerle el traje a Sebastián, era uno de los mejores de Inglaterra, era un traje blanco que combinaba perfectamente con su cuerpo, realmente él es hermoso, pensaba y le observaba a escondidas mientras le probaban el traje. –quiere venir a probarse su traje? Joven amo…. _dijo el mayordomo mientras observaba al lugar donde me escondía. -no es necesario, esperare mi turno pacientemente aquí. _dije mientras me salía de mi escondite y me sentaba en una silla mirando hacia él. –no conoce usted mucho de privacidad. –claro que no, después de todo me conoces entero!! _ahora sí que hable de más! El sastre me miro un poco impresionado. -joven amo, con esa actitud podría hacer que le malentiendan! –acaso no es cierto? después de todo tu estas a cargo de mí. _dije arrogantemente. –no digo por lo que dice, le digo por el tono en que lo dice. _se acercó a mí y me susurro –esta sonrojado diciendo esas cosas, quien no pensaría mal al respecto, aun así se ve encantador, me dan ganas de metérselo. _quede impresionado por sus palabras, maldito descarado. –Sebastián termina con tu traje, quiero probarme el mío. Estoy bastante ansioso por el evento!! _le dije emocionado. …l se volteó, dándome la espalda sin decir nada sentí que le molesto mi comentario, acaso abre dicho algo indebido? Acaso no se debería sentir contento por las palabras recientemente dichas? Un beso en mi mejilla, fue lo que sentí el cual me hizo salir de mis pensamientos. –hola mi amado conde!! _dijo alegremente el rubio. –Alois? –si soy yo o esperabas a otra persona que te besase? Porque yo soy el único que puede!! –baja el tono de voz, el sastre te está mirando!! –acaso el amor que siento por ti debe ser silenciado? Imposible, totalmente imposible!!–has venido solo? _pregunte un poco inquieto. –no, he venido con Hannah. –ella insistió en que quería acompañarme. _di un suspiro aliviado, no sé qué hubiese hecho, si él hubiese aparecido delante de mí. –debo probarme el traje primero. Le dije al rubio con una sonrisa –eso suena genial!! Para que se están arreglando tanto? –Sebastián se va a casar, son los trajes para su matrimonio. –él me sonrió tristemente y dijo. –acaso esas no son buenas noticas!! Así tendrás más tiempo para mí. Que emoción! Lo has hecho bien maldito afortunado… -vamos Ciel!! Luego nos preocuparemos por eso!! _dijo el rubio mientras me tomaba de la mano para sacarme del lugar. Vamos a comer pastel y también te traje unos regalos!! _ese rubio sabía realmente como subirme el ánimo.
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