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ese mayordomo irresistible por yumeko kuroneko

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Notas del capitulo:

perdon por él atraso >-<

Quede paralizado cuando supe que Lizzy había ido a verme, estaba tan preocupado por Alois que me había olvidado completamente de ella. -Shieruu! Me escuchas? _ Intente salirme, pero no me quería soltar. Sebastián me abrazo por la cintura, dejándome boca arriba, se acomodó entre mis piernas, y me comenzó a besar. –espera Sebastián! _le dije jadeando entre besos, se acercó a mi oído y me susurro. –Debo limpiar correctamente lo que hace un momento deje. _Metió sus dedos moviéndolos suavemente, hacia dentro y hacia afuera. Estaba jadeando excitado por su movimiento. -Aah sebas…tian… basta… _le decía mientras con mis manos en su pecho intentaba quitarlo de encima de mí. -en serio quiere que me detenga? _ mordió mi lóbulo suavemente y comenzó a lamer mi cuello, con su otra mano comenzó a tocar mi miembro, a masturbarlo lentamente. –acaso no debería taparse su boca para que no le escuchen afuera? _puse mi brazo sobre mi boca, continuo con sus movimientos, embistiéndome con sus dedos hasta que me corrí. -escucho unos ruidos extraños ¿Estas bien? _mi rostro comenzó arder, nos escucho!? Aunque sabía que debía responder no podía hacerlo en ese momento, mi voz titubearía bastante. –joven amo porque esta tan nervioso? -acaso no es obvio? Ella nos escuchó. _como podré mirarle a la cara? Podre reaccionar normalmente hacia ella? comencé a abrochar mi camisa. –debes vestirte también. -Joven amo no vaya con ella. _Solté su agarre y me vestí. –Sebastián, necesito conversar con ella. _debo disculparme. Me vestí y al salir de la oficina y Lizzy me dijo con sus ojos llenos de lágrimas. –Shieru! _ se abalanzo hacia mí y me abrazo, cargando su cabeza en mi hombro, las lágrimas humedecían mi ropa. –creí que no querrías volver a verme. _comencé a acariciar su cabello. –eso debería decirlo yo, yo fui quien se aprovechó de ti. _Sebastián abrió la puerta. Me miro con un evidente rostro molesto. –iremos a mi habitación a conversar. _ coloque mi mano sobre su espalda, …l movió mi pierna de tal manera que perdí el equilibrio, antes de caer me tomo en brazos al estilo princesa, poniendo una de sus manos en mi muslo y me adentro en la oficina, la cual había ordenado, las ventanas estaban abiertas. Mientras me sentaba en el mismo sofá en donde estuvimos recién me susurro. –no permitiré que la lleve a su habitación. _comenzó a avanzar hacia la salida del lugar y antes de cerrar la puerta hizo una reverencia. –que disfrute su conversación. -Gracias por recibirme. Shieru. –Lizzy yo lo si- -no es necesario que lo digas Shieru, -permíteme disculparme apropiadamente, Lizzy yo sabía cuáles eran tus sentimientos hacia mí y solamente te utilicé, yo pisoteé tus sentimientos, solamente pensé en mí …por favor perdóname. –No quiero que te sientas culpable, lo que sucedió fue con mi consentimiento, yo sabía cómo te sentías, sabía que estabas despechado, pensé que era una buena oportunidad para acercarme a ti. Lo que sucedió entre nosotros ese día no fue forzado, yo acepte. –No estas molesta conmigo? _ miraba hacía el suelo y sus manos las movía nerviosamente, –No, porque lo que sucedió ese día fue como un sueño para mí. Además. _llevo sus manos a su abdomen. -En mi vientre esta la certeza de lo que tuve contigo ese día fue real. _suavemente dijo como si estuviese conteniendo las lágrimas. -Shieru estoy esperando un hijo. _inhalo aire, y un poco de valor, aun así su voz titubeaba bastante. -no te pediré que te hagas responsable, será tu decisión si quieres ser padre o no. _estaba en shock, Lizzy esta… yo la… quería responder, aun así las palabras no salían de mi boca, un silencio incómodo se hizo presente en el lugar. Estuvimos unos minutos en silencio, ella tomo mi mano. –...Lizzy… yo estoy impresionado, no pensé nunca en esa posibilidad, lo siento, aun no logro pensar con claridad. -¿vendrás a vivir acá? Tengo que hablar con tus padres, probablemente tengamos que casarnos. –estas seguro de casarte conmigo? Después de todo, yo no soy –no te dejare sola Lizzy, el bebe que esperas también es mío, tomaré todas las responsabilidades correspondientes, perdóname por ser tan descuidado, debes haber pasado por mucho antes de venir acá. _ella guardo silencio y me abrazó. –gra… cias... _dijo con su voz temblorosa. -Tock, tock, tock. _tras los golpes de la puerta, el rubio ingresó a la habitación. -La cena esta lista, los estoy esperando! –Shieru, iré a lavar mi rostro. _dijo mientras se secaba las lágrimas y retiraba del lugar, –no tengo hambre, aún tengo trabajo que hacer. _dije desganado, no tenía ganas de comer. -No deberías comportarte de esa manera, preocuparas a Lizzy. Vamos te hice una comida deliciosa, con todo mi amor para ti!. _De la mano me jaló hacía el comedor. Me senté en silencio y así nos mantuvimos por un tiempo. Alois puso su mano sobre la mía. –Ciel yo… Ciel sabes si tu hubiese sido mujer, me hubiese enamorado de ti. –¡eso es mentira! ¡A ti te gustan los hombres! -Ya si lo sé. Quería que cambies esa expresión cualquiera pensaría que se te murió alguien! _comenzó a tirar de mis mejillas. –¡Alois! ¡eso duele! –se llevan bastante bien. _dijo la rubia mientras se sentaba en la mesa. En silencio comenzamos a comer. Alois me miraba con una sonrisita, evidentemente ansioso, eche una cucharada de comida a la boca. –¿Como esta? –no está mal. –¡Qué bueno! Dicen que una de las maneras de conquistar a un hombre es el estómago! Mañana te hare galletas! _Decía con una gran sonrisa, complacido por mi respuesta. Los dos conversaban entre risas y estupideces transcurrió la cena, se llevaban bastante bien. –estoy un poco cansado, buenas noches. _me puse de pie, y comencé a caminar. –no olvides que dijiste que dormirías conmigo hoy. –te esperaré arriba. _Me dirigí a mi habitación. Me recosté en la tina, nunca pensé en esa posibilidad, las cosas se pondrán difíciles, especialmente para Lizzy que es la mujer, seré padre y tendré que casarme, aunque ni siquiera he cumplido los 14, puede que este sea mi castigo por acostarme con un hombre casado. Sebastián entro al baño y en silencio se dirigió a mi cabeza y comenzó a lavarla, creo que esta es la oportunidad perfecta para olvidarle, aunque no creo que en algún momento me llegue a gustar Lizzy. –mo… joven amo. _el mayordomo hablo sacándome de mis pensamientos. –¿Que sucede Sebastián? –está un poco decaído, ¿Le sucedió algo? –solamente es cansancio. _me levante, me envolvió en una toalla y me llevó a mi habitación, dejándome sobre la cama. Su mano la puso a un costado de mi rostro, levanté mi vista, se acercó a mí, suavemente unió nuestros labios, le dio un ligero apretón a mi labio inferior, ladeé mi rostro para evitar que continuase, comencé a secar mi cabello. –es por la señorita Elizabeth? _habló en un tono evidentemente molesto. – ¿Por Lizzy? No digas estupideces! _le hable con una sonrisita, haciéndole entender que estaba burlándome de su deducción. -No son estupideces, ¿Tiene que ver con lo que sucedió el día del matrimonio? _quede paralizado por un momento, él escuchó un fragmento de la conversación con Lizzy, puede que nos haya escuchado hablando del tema. –a que te refieres? _Pregunté intentado hacerme el desentendido, mientras me colocaba el pijama. –quedó alguna consecuencia después de haberse acostado con ella? –eso no te concierne. -Claro que sí, aunque usted niega que sucedió algo con ella, ¿¡Hasta cuando continuara con sus mentiras!? -¡lo que yo haga no tiene nada que ver contigo! ¡No te metas en mis asuntos personales! –entonces continuara negándolo? La prueba de que usted fue su primer hombre, quedó sobre la sabana, ¿¡Porque no reconoce de una vez que se acostó con ella!? _–¡Si lo hice! ¡si me acosté con ella! Ya escuchaste lo que querías, no seguiré discutiendo contigo! –¿ella está embarazada? -¡Fuera de la habitación! _grite furioso, la puerta se abrió suavemente. –lo siento. _estaba Alois tímidamente, evidentemente estaba incómodo con la situación. –volveré más tarde. _ya estaba con pijama y su oso en brazos, estaba cerrando la puerta. –adelante, no te preocupes Alois, ya habíamos terminado de conversar. _le dije después de tomar un poco de aire, para sonar lo más relajado posible. –no hemos terminado aún, espere un momento afuera por favor. –ya no tengo nada más que decir, retírate. _le hable mirando hacia otro lado, no quería mirarle a la cara. –tenía planeado dormir con él? _tomo mi mentón, para que le mire a la cara. –si… algún problema? –pero joven amo, es evidente que él está interesado en usted! –deja de imaginar cosas! Alois es mi amigo. _quite su mano de mi mentón. -joven amo pero él- –basta Sebastián, no digas más no quiero continuar discutiendo. _intentaba relajarme, inhalando aire. -usted es demasiado confiado. _Le lance una cabecera. –eso es mi problema, retírate, mañana terminaremos esta conversación. _ enojado comenzó a avanzar hacia la salida, Alois permanecía al lado de la puerta, siguiendo con la vista al mayordomo. Sebastián cerró la puerta fuertemente haciendo entender lo molesto que estaba. Me desquite con él, debería haberme calmado un poco, solamente estuvimos gritando todo el tiempo. Sentí su mano sobre mi cabeza, le miré. –¿Estás seguro de tu decisión? Le iré a buscar para que termines de conversar con él. -No te preocupes Alois. Realmente no quería continuar esta conversación. _tomó la toalla y comenzó a secar mi cabello. -Mañana es otro día, asegúrate de arreglar las cosas con él. -Lo hare. -Ya está seco tu cabello. _se acomodó en la cama. -Buenas noches. _me dio un beso en la frente y cerró sus ojos. –buenas noches. _le respondí mientras me acomodaba a su lado. Se durmió al instante. Aunque intentaba dormir mi mente tenía muchas cosas en las que pensar, había sido un día extremadamente largo y con una noticia que ni siquiera había imaginado, totalmente inesperada.
Aún faltaba media hora para que Sebastián me venga a despertar, ya estaba vestido, no quería enfrentarle aun, de seguro volveríamos a discutir, Alois también estaba levantado, le estaba esperando para bajar a desayunar. –¡chicos los estoy esperando para tomar desayuno! _dijo la rubia la cual abrió la puerta de golpe. –¡kyyyaa! ¡Me has visto desnudo! ¡Tendrás que tomar la responsabilidad y casarte conmigo! –Alois estas con ropa. –buu debería quitármela para que me vea? –termina de tontear y ponte zapatos. -Buenos días Lizzy _la salude intentando actuar lo más natural posible. Buenos días Shieru. _respondió con una gran sonrisa. El día transcurría normalmente, intentando estar al tanto de sus estupideces, ella se veía bastante relajada, y emparejaba bastante con Alois, parecían hermanos, eso sí sería horrible. –tengo trabajo que hacer volveré más tarde. _comencé a avanzar hacia el segundo piso. –debes terminar la conversación que dejase pendiente con Sebastián. _el rubio puso su mano en mi hombro para detenerme. –Ayer peleaste con Sebastián, deberías hablar con él y arreglar las cosas, lo iré a buscar! _salió corriendo y lo intente alcanzar pero se metió a la cocina, entre a esta pero no lo encontré, ¿A dónde se fue? Quizás salió por la puerta trasera. Aun así él tiene razón debo hablar con él, debo enfrentarlo, dejar clara las cosas, iré a mi oficina, si hablo con él en este lugar podrían escucharnos. Comencé a avanzar, estaba saliendo de la cocina y comencé a escuchar unos pasos detrás de mí, ella me estaba siguiendo, me detuve y la mire enojado. –ppff…! _se comenzó a reir, tapo su boca para disimularlo, que molesta. –a que se debe su enojo joven amo? _pregunto la rubia con una sonrisa, evidentemente molesto le respondí. –Deja de comportarte como una estúpida y dime que es lo que quieres. _su faceta cambio. –vaya, vaya, realmente puedes insultar a la gente, tienes una linda lengua afilada. _me miro con desprecio, se comportaba arrogantemente. -Quiero que dejes de acostarte con Sebastián. –que harás si me niego? –lo lamentaras. –esperare ansiosamente a que eso suceda. –yo también, espero deshacerme pronto de ti. Quitaré a cualquier parasito que se me presente en el camino. –hace cuanto lo sabes? - Sebastián no puede mentirme, se acostaban desde antes de que yo llegue, por eso entiendo que te quieras negar, pero no importa cuanto lo ames, el siempre volverá no puede vivir sin mí, él es mío. –piensas que tengo sentimientos por él? No me hagas reír, ¿él es tuyo? No creo que piense lo mismo que tú, si él fuera tuyo no se acostaría con cualquiera. _levanto su mano intento pegarme una bofetada pero le sostuve la mano. –para la próxima no pasare por alto este acto. No seguiré discutiendo no llegaremos a ni un lado, pero afirmas que es tuyo? Entonces díselo a él, no parece saberlo, si lo quitas de mi camino me harías un gran favor. Ya escuchaste Sebastián, el juego acabo.
Notas finales:

espero que haya sido de su agrado y me vuelvo a disculpar por demorarme tanto en escribir xD


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