Narra Taemin
Este día en la oficina había sido agotador, pero no deje de pensar en Minho todo el día. Tomé mis cosas de mi escritorio para irme y esperar a Minho donde habíamos acordado.
-Kai, ya me voy, ¿necesitas algo…más?
Kai estaba con un smoking negro y un ramo de rosas en la mano, se veía muy atractivo y también nervioso.
-ehh ¡Taemin! No, no necesito nada más, ya te puedes ir, te veo el lunes.
-jajajaja, ¿nervioso?
-sí, hoy le pediré a D.O. que se case conmigo
-¡tan pronto!
-sí….lo amo y ya no me imagino la vida sin él.
-¡felicidades!
Me acerqué y le di un abrazo, ya era momento de que se le declarara, ya que sólo tirar baba en la oficina pensando en él no sería una solución.
Salí de la oficina al punto donde Minho y yo nos veríamos. Lo vi dar la vuelta por una esquina del edificio, así que corrí para alcanzarlo, pero al dar la vuelta, lejos de mí, estaba él con Yuri. Yuri le pedía algo lo cual yo no alcanzaba a escuchar por mi distancia y Minho ponía sus manos sobre sus hombros y le respondía con un rostro sereno. Una punzada se instaló en mi estómago, como de dolor, preocupación, y de repente las dudas salieron de nuevo a flote: ¿me estaría engañando con Yuri y por eso no había querido hacer público lo nuestro? ¡No puede ser! Mi cabeza me estaba jugando bromas y por eso estaba tan paranoico. Volví a ver la escena y Yuri ya se había ido, sólo estaba Minho.
Me di cuenta de que tenía mucho miedo de perder a Minho...
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Narra Minho
Hoy había salido unos minutos antes de trabajar y me dirigía a donde esperaría a Minnie para ir a cenar. Cuando note que una mujer en gabardina me seguía, me detuve y al acercarse más me di cuenta de que era Yuri.
-¿qué quieres Yuri?
-Minho, vengo a pedirte una oportunidad, tú sabes que los dos podemos ser muy felices si lo intentamos, déjame estar a tu lado.
La tome de los hombros y la vi directo a los ojos
-Yuri, esto es algo nuevo para mí, no sé si podre tenerte en mi corazón así que te pido me des tiempo para pensarlo.
Yuri agrando los ojos y me dijo:
-te esperare lo necesario
Después de esto se fue. Tenía que encontrar alguna manera de quitármela de encima y ya sabía cómo lo iba a hacer, sólo rogaba que durante el proceso Taemin no se enterara, ya que no quiero malos entendidos con él.
Después lo vi acercarse envuelto en su abrigo, pero su cara…simplemente no podía descifrarla
-Tae, ¿estás bien?
-Sí, es sólo que tengo hambre.
Después de eso subimos a mi auto y nos dirigimos al restaurant, el camino fue en silencio e incluso lograba percibir un poco de tensión entre nosotros. Llegamos al restaurant, tomamos nuestra mesa y estuvimos comiendo y conversando de manera tranquila
-Minho, ¿puedo hacerte una pregunta?
-claro.
-¿has alguna vez…amado a dos personas a la vez?
-No. Definitivamente no sería capaz de hacer eso, seria franco con una de las personas y sólo saldría con una. ¿Por qué?
-Nada.
Terminamos de comer y fui a dejarlo a su casa, me invito a pasar así que entre y me senté en el sillón, Inevitablemente sonreí al recordar la noche de las palomitas.
-¿te gustaría tomar algo?
-¿tienes whiskey?
-claro.
En un instante llego Taemin con la botella, una cubetita con hielo y unos vasos de vidrio. Nos servimos y gracias al alcohol el ambiente se aligeró entre nosotros. Lentamente Taemin se iba desprendiendo de su abrigo, hasta sólo quedar en playera de tirantes y yo hice exactamente lo mismo. Pude ver como al paso de las horas, sus mejillas e comenzaron a teñir de un hermosos color rojo, se estaba poniendo ebrio y a mi apenas me quería comenzar a hacer efecto.
-Minho-shii….decía alargando las palabras
-¿te sientes bien? Le pregunte entre risas y preocupado
-tengo muuucho calor…
-¿y cómo te puedo ayudar?
Se levantó del sillón y fue y se subió arriba de mis piernas, se acercó hasta mi oído y me susurro
-hazme tuyo…
Tomo mi boca con mucha fuerza en un beso muy intenso, sentía como nuestras respiraciones en cuestión de nada se comenzaban a agitar, Taemin descendió una de sus manos hasta llegara mi pantalón y coló su mano hasta mi entrepierna y comenzó a masajearla lentamente mientras yo levantaba su playera y comenzaba a chupar sus pequeños pezones
-ahh...Min… Minho así…
No supe en que momento pasó pero ya estábamos en la habitación de Taemin con Taemin debajo de mí y besándonos de manera loca y descabellada, pasando nuestras manos completamente por el cuerpo del otro.
-Minho, estoy muy caliente, soluciónalo.
-¿siempre te pones así cuando bebes?
-sólo contigo.
-esa respuesta es más que suficiente para mí.
Baje y tome su miembro con mi boca, lo ensalivaba y volvía a subir hasta la punta en un rápido vaivén, haciendo que Taemin se retorciera de placer
-es… espera Minho.
Me incorpore y vi como Taemin se incorporaba un poco y se acercaba a un buró de noche que tenía, abrió un cajón removió unas cosas y luego me miro poniendo uno de sus dedos en su boca.
-no sé si quieras usar esto.
Taemin me dejo con la boca hasta el piso: era un consolador de color negro y un pequeño frasco con lubricante.
-joder Taemin, tienes cara de ángel pero eres un pervertido de lo peor…
Lo tome de los tobillos y lo volví a dejar debajo de mi
-y eso me encanta.
Llene mis manos con el lubricante el cual también tenía estimulantes y fui directo a la entrada de Taemin
-ahhh!! Se siente muy bien Minho…
Sus gemidos no hacían otra cosa que ponerme cada vez más duro de lo que ya estaba. Después de mover mis dedos dentro de él por un rato, tome el consolador y lo conduje a su entrada, Taemin se arqueó al sentirlo dentro de él. Lo prendí y pude ver como se retorcía de placer, pera hacerlo más placentero, tome también su miembro con mi boca. Taemin ya no podía articular nada coherente, sólo decía ¨más¨ ¨se siente bien¨ ¨no pares¨, hasta que sentí el líquido pre seminal en mi boca fue cuando bombé más fuerte hasta que se corrió con rápidos espasmos dentro de mi boca. Me trague todo. Después levante a Taemin lo puse en cuatro patas, saque el consolador y me introduje dentro de él; comencé con rápidas estocadas, pues estaba muy caliente de haber visto esa faceta de Taemin, un lado más sexy, más sucio, más pervertido. Taemin tenía su pecho contra la cama y sólo su trasero levantado, y en el cuarto lo único que se podía escuchar eran gemidos, el chocar de nuestros cuerpos y nuestras respiraciones agitadas.
-Minho, me voy a correr otra vez…ahhh
-Yo también me voy a correr…
Entonces Taemin se corrió sobre las sabanas y yo dentro de él. Ambos caímos agotados el uno al lado del otro.
-fue increíble -Me dijo Taemin moviendo su cabello para poder verme- pero ceo que necesitamos tomar un baño.
-de acuerdo, ¿puedes parte?
Taemin se sonrojó y comprendí que eso era un no. Lo cargue y fuimos a darnos una ducha al baño. Mientras nos duchábamos Taemin me tomo del cuello y me comenzó a besar.
-¿verdad que me amas sólo a mí?
-por supuesto.
Después de nuestra maravillosa noche de acción, nos acostamos a dormir, pues estábamos rendidos después de haberlo hecho tres veces, sí, lo volvimos a hacer en la regadera, así que creo que le daré a Taemin alcohol más seguido.
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Narra Key
Después de haber tomado el vuelo de regreso a Seúl, volví a mi antiguo apartamento, le había dicho a Woohyun que me adelantaría pues ocupaba organizar el que alguna vez fue mi hogar. Saque la llave de mi bolso y entre. Las cosas estaban llenas de polvo, se notaba el paso del tiempo sobre ellos, los muebles más que nada. Comencé a recorrer esa casa la cual deje de manera rápida y precipitada hace ya cuatro años…volteé hacia todos lados: ahí había un jarrón con unas rosa secas, que eran las que Jong me regalo aquella vez que peleamos, sobre la tv estaban nuestras tazas las cuales acostumbrábamos usar cuando veíamos películas, las paredes llenas de fotos nuestras… cuanto había cambiado. Me acerque y tome una de las fotos que colgaban en la pared: mi cabello era un desastre, me dijo a mí mismo con una sonrisa llena de melancolía y hago un análisis: ahora mi cabello es mucho más corto, es castaño…y caigo en una realidad ¿dónde quedo ese yo que sonríe en la foto? Ahora mi vida es tan distinta, no lo pude olvidar, y cómo último recurso para olvidarlo decidí casarme con alguien al cual no amo. Una gota cristalina cae sobre el vidrio de la fotografía, levanto la cabeza y me doy cuenta que soy yo quien ha comenzado a llorar. Dejo la foto en el lugar donde la había encontrado; camino un poco más hasta llegar a mi habitación, veo mi cama destendida y con esas sabanas color rosa pastel que me gustaban tanto. Dejo las maletas a un lado de la puerta y me lanzo a la cama a llorar. Por esa razón me largue, no quería verlo, quería olvidarlo. Me aferro a la almohada que el uso aquella noche cuando nos acostamos y la huelo esperando que su perfume, aunque sea una pisca, todavía este impregnado ahí. Lloro más fuerte al saber que él me cambio y no signifique nada para él, la herida había sido muy grande y al paso del tiempo no la logre cerrar. Me quede dormido entre mis lágrimas aferrado a la que iba a ser su almohada una vez nos hubiéramos casado. Me dormí preguntándome: ¿por qué me engaño con Kristal así?