Narra Taemin
La pasarela dio inicio ante la mirada atenta de todos los presentes, las luces se apagaron y Key apareció, elegante como él sólo sabe hacerlo, con una mirada fría, totalmente concentrada en lo que estaba haciendo.
-Bienvenidos a toda esta noche. Me complace anunciar que presentaremos una colaboración, los diseños no son sólo míos, me ha ayudado alguien el cual daré su nombre al final de esta presentación. Sin más por el momento, disfrutemos de esta pasarela, el tema es: el amor y sus distintas facetas. Encontraran una gama de colores desde el rojo profundo de la pasión misma, hasta el olvido de la persona que uno ama, teñido de un bello color rojo vino.
Las luces se apagaron y los modelos comenzaron a desfilar al mismo tiempo que los flashes de las cámaras se hacían presentes.
El tiempo transcurrió muy rápido y cuando menos me di cuenta, la pasarela ya había terminado. Todo el mundo aplaudía eufóricamente.
-Bien, ahora mi colaborador: Lee Taemin.
Cuando me anunció, camine y me coloqué a un lado de él, hice una reverencia y di las gracias al público que me aplaudía. Mire a Key con una gran sonrisa, pues mi esfuerzo se estaba reconociendo.
-Demos también otro caluroso aplauso al joven Lee, ya que también él fue el que diseño la ropa para pasarelas Choi, hace unas semanas; y me complace anunciar que será socio de esta empresa de ahora en adelante.
Los aplausos se volvieron más fuertes, y note como la gente comenzaba a hablar entre ellos, como maravillada de que yo hubiera hecho la ropa para ambas pasarelas, pero en ese momento nada me importaba, sólo quería saber cómo iba a reaccionar Minho ante ello.
-Bien, después de esta bella noche, les invito a pasar a la recepción que se dará, también en este Hotel, en el último salón de esta, la primera planta.
Key anunció las últimas palabras, y tanto él como yo bajamos del estrado para dirigirnos a la fiesta.
Llegamos a la recepción y le pedí a Key que por el momento no se separara de mí, ya que mucha gente venía a saludarme y felicitarme por mi maravilloso trabajo; Key me los presentaba, se veían amistosos, pero Key me dijo que no creyera en nadie, a menos que él dijera que podía. Tenía tiempo en esto y sabía en quien se puede confiar, y quien sólo busca verte caer.
Pasaron las horas y la gente comenzó a dejar el lugar, y yo sentía un nudo en la garganta que ni con todo el champán del mundo podía controlar. No había visto Minho desde la entrada y eso me tenía muy inquieto. ¿Se habría enfurecido demasiado porque trabajare para Pink-Fashion? Me ponía más nervioso no verlo.
Llegó Woohyun y le dio un beso fugas a Key en los labios, y luego lo tomo de la cintura.
-lo hiciste de maravilla Key, definitivamente mejoras cada vez, más.
-muchas gracias, Woohyun, te lo agradezco.
Key se separó del agarre y me miró.
-Taemin, la recepción está llegando a su fin, siéntete libre de pasear por ahí, el lugar es enorme y muchos invitados se han ido, estoy seguro que nadie te acosara con preguntas tontas por esta noche.
-Muchas gracias Key.
Así que me fui, dejando a Key con Woohyun a solas, todavía no creo que se vayan a casar, para mi es tan corto…
-¡Taemin!
Me frené de golpe y volví mi mirada. Key corrió hasta donde estaba
-Taemin, en este tiempo que estuviste trabajando conmigo, ¿sabes cómo manejar una empresa?
-Si te digo que te puedes ir un fin de semana y cuando regreses nada estará quemándose, ¿me crees?
-sí, eso era lo que ocupaba oír.
Y me dio un abrazo. No lo sé, pero fue un abrazo tan nostálgico que me hizo un nudo en la garganta.
-Muchas gracias Taemin, por todo, y por este tiempo que estuviste conmigo. No te das una idea de lo importante que fue para mí tu compañía aquí. Gracias.
Quise preguntarle a qué se refería con eso, pero conociendo a Key, no me lo diría.
-De nada Key, sabes que puedes contar conmigo.
Después de ese momento que se sintió como una despedida, seguí mi camino, sí, yo ya me iba a mi casa, era un remolino de emociones y me quería doler la cabeza.
Pase por la puerta de la entrada a la recepción y por el amplio pasillo, al final de este, se encontraba Minho. Mi pulso se aceleró, como una gran subida de adrenalina en la sangre. Con paso firme se dirigió hacia mí hasta estar en frente de mí.
-He esperado a que la multitud baje, pues esto es un asunto que quiero solucionar contigo en privado Taemin. ¿Me darás la oportunidad, después de todo este tiempo, de hablar contigo?
Su mirada era sinceridad pura, era imposible decirle que no a esos bellos ojos color avellana que me volvían loco.
-Está bien.
-Sígueme, por favor.
Entonces entramos en un elevador, Minho pulso el botón para ascender, y subimos en silencio, sólo regalándonos miradas, en lo que llegábamos a nuestro destino.
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Narra Key
Después de tanto tiempo dándole vueltas al asunto, por fin había tomado una decisión. No estaba seguro si era lo mejor para mí, pero creo esa era la mejor opción. Así que esperé a que toda la gente se fuera, incluido Jonghyun, al cual vi con Kristal en la recepción; vi cómo me evitaba y yo hice exactamente lo mismo.
-Woohyun, ocupamos hablar.
-lo que sea por ti, amor.
Entonces lo lleve al jardín del salón, pues no quería que nadie nos escuchara hablar.
-Woohyun…aún recuerdo cuando me hablaste por primera vez, eras muy apuesto y lo sigues siendo, -dije mientras sonreía con melancolía al recordarlo- pero en ese entonces no llamaste mi atención, pues yo estaba enamorado de otro hombre.
-Lo sé Key. Sé que amabas a Jonghyun, lo suyo fue algo así como ¨amor a primera vista¨
-y al paso del tiempo, volviste a llegar a mi vida…
Woohyun se acercó a mí he intento tomar mi mano, cosa que le negué. Su sonrisa se borró de sus labios, y yo continué hablando.
-Pero, a pesar de ofrecerme un amor sincero…
-no Key, no sigas por favor…
Los ojos de Woohyun se encontraron con los míos, los de él estaban al borde de derramar lágrimas, pero yo continúe
-a pesar de poner empeño en cada beso, cada caricia que te daba, compartir cada momento.
-¡NO LO DIGAS KEY!
-¡JAMÁS TE PUDE AMAR! ¡Perdóname Woohyun, no puedo seguir con esto!
De comenzar hablando ahora nos encontrábamos gritando y Woohyun lloraba al igual que yo, era algo muy doloroso pero que se tenía que terminar aquí.
-Woohyun, eres un chico maravilloso y no te merezco ni un poco…
-¡NO! ¡Claro que me mereces, Key, amor, vamos a casarnos en un día!
-No, Woohyun, ya no. No estoy dispuesto a hacerte miserable, dándote besos y un cariño que yo realmente no siento. Enserio Woohyun, te lo juro, estos años he intentado entregarme a ti, he intentado enamorarme de ti…pero no puedo hacerlo. Mi corazón es y siempre será de Jonghyun.
Me acerqué a él, ambos seguíamos llorando sin parar. Me saqué el anillo que tenía en mi dedo, y se lo entregue en la palma de su mano.
-Esto es para alguien que te amé, que se desviva por ti, que no consiga la calma si no sabe dónde estás, que espere ansioso tus besos, tu presencia; Por eso, te dejo libre y te pido mi libertad, por qué si continuábamos con esto, tendríamos tarde que temprano que enfrentar un dolor más grande que el de este momento.
Pude ver como en los ojos de Woohyun se veía su respuesta, me estaba regresando mi libertad.
-Perdona Woohyun, no quería que las cosas salieran así. Pero yo no tengo ningún derecho de hacerte infeliz.
-Perdóname a mí. Soy un idiota por intentar que me amaras a la fuerza, era lógico que jamás funcionaría.
-Yo…voy a regresar a Europa. Lo haré mañana en la mañana, en el primer vuelo. Un amigo mío me consiguió un departamento en París, estaré allá por algún tiempo.
-Sólo espero que seas feliz Key, Yo siempre te amare, y si dejarte ir es tu felicidad, ya no te detendré.
Así que camino hacia la salida, antes de salir, volteo, me miró y al leer sus labios, vi que decía un: perdóname.
No lo comprendía del todo, pero al menos ahora era libre, y él también, le deseo lo mejor a Woohyun. Jonghyun se casa en menos de un día, para ese entonces, yo estaré en un vuelo rumbo a París. Esta situación me recuerda a cuando me fui a Londres hace cuatro años. Esta vez no me voy porque el amor de mi vida me haya traicionado; esta vez me voy para dejarlo ser feliz con la persona que él ha elegido.
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Narra Woohyun
Todo se vino abajo. Por cierta parte no me sorprende, pues una torre de mentiras tarde que temprano se viene abajo. No podía seguir reteniéndolo a mi lado si es obvio que no me ama, no tiene sentido. Pero, a pesar de dejarlo libre, no puedo decirle que yo forme parte de una conspiración para sepáralo, mínimo Kristal merece ser feliz con Jonghyun, por eso, antes de irme, me limite a susurrarle un ¨lo siento¨ a Key, él jamás debe saber la verdad, es mejor así, y que Kristal sea feliz. Ahora me dirijo en mi carro a un bar, quiero beber tanto alcohol como mi cuerpo sea capaz de soportar, a lo mejor, como un destello producido por el alcohol, pueda lograr escuchar a un Kibum que vive en mis pensamientos, decirme que me ama, pues era lo que busque cuatro años y para mi suerte, jamás me lo dijo.
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Narra Jonghyun
Al verlo en s pasarela, tan orgulloso de lo que hace, me sentí orgulloso de él. Por fin había obtenido o que quería, una empresa de ropa exitosa. Me dolía no formar parte de ese futuro junto a él. En la recepción, Kristal no me soltó ni un momento y no la culpo, era lógico que en cualquier momento terminaría buscando a Key, cosa que no sucedió, sólo pude apreciarlo de lejos, tan atractivo como siempre, con porte elegante y su aire sofisticado.
Al término de la velada, lleve a Kristal a su casa, me invito a quedarme, pero yo no tenía ánimos de quedarme con ella, si lo hacía, definitivamente pensaría en Kibum y nuestro encuentro en la playa.
Cómo no quiero ahogarme en mis pensamientos, decido salir esta noche, y llamo a Kai.
-¿estas ocupado?
-para nada ¿ocurre algo?
-no, ocupo que alguien me acompañe a beber, ¿vas?
-¡claro!, ¿y Minho?
-Está arreglando sus problemas con su novio Taemin, y a cómo me contó que le va a pedir perdón, no va a estar libre hasta mañana.
-en fin, él selo pierde.
-nos vemos en el mismo antro de siempre.
-perfecto, allá te veo Jonghyun.
Beber era lo mejor para despejar mi mente, así olvidaba mis problemas; tan sólo quería beber y platicar de cosas sin importancia con Kai, esta noche sería la mejor después de tantos días trabajando como loco y de que Key volviera a aparecer en mi vida, definitivamente.