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¿Morir por Amor?, No Suena Mal por ZuminoeRiriko

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Notas del capitulo:

Hola a todos.

De nuevo, quiero decirles "muchas gracias" a los que me dejaron un RW

Sus comentarios son muy importantes para mi, son ustedes los que me animan a escribir de esta forma, por eso "gracias" por apoyarme

n.n

Espero este cap les resuelva algunas dudas

Un joven rubio, se encontraba en la soledad de su habitación, sentado de piernas cruzadas en medio de esta.

En frente de él estaba aquel pergamino viejo, extendido en su totalidad, dejando ver, varias imágenes de un ninja, practicando un jutsu.

Mientras que el pergamino grueso, se encontraba sobre la cama vacía... la aún... cama vacía.

Pero a pesar de estar solo, se encontraba feliz.

Konohamaru y Sai habían llegado de su pesada misión en Suna y...

-Gaara...-susurro el de ojos azules con tristeza...

Y... ¿Cómo no estarlo?

Cuando la guerra termino... de igual forma... todos los aldeanos de Suna, demostraron la misma actitud que tenían con él, hacia su querido amigo.

Y de forma cruel, intentaron asesinarlo...

Como Gaara ya no tenía en su interior al Shukaku, pensaron que sería fácil derrotarlo pero...

Más equivocados no podían estar.

Si bien, fueron todos los shinobi de la arena y varios de... Konoha... los que intentaron acabar con su vida, pero ninguno lo logro.

Si... dejo de ser Kazekage.

Si... abandono esa aldea que... creía, era su hogar.

Si... no sabía nada de él desde hace años.

Y si... lo extrañaba y se preocupaba por él.

Amaba a Gaara.

No de forma sentimental, esos sentimientos solo pertenecían a su emo vengador... pero lo amaba como familia.

Ambos habían sentido la soledad, el despreció por todos, ese vació en el corazón... que pedía a gritos ser llenado con amor... ambos habían sentido la alegría e ilusión de haber alcanzado sus sueños... y ambos habían sido privados de ellos...

Fueron traicionados y humillados.

Tenían muchas cosas en común, es por eso que eran grandes amigos.

Ahora que lo pensaba... Nagato había dicho algo parecido, ¿no?

Algo así... como: "La verdadera paz, se encuentra cuando las personas comprenden el dolor de otras".

¿Si era así?

A saber.

El punto era, que solo las personas que compartían las mismas penas de otras, eran capaces de convivir tranquilamente.

Como ellos dos...

Lástima que no sabía de él, desde que la guerra acabo, pero...

No había de que preocuparse, Kankuro y Temari habían huido de la aldea con él, así que lo más seguro, es que su amigo pelirrojo, se encontraba en perfectas condiciones.

Y más por el hecho, de que estaba con la persona que amaba.

Fue extraño el enterarse de que Gaara y Kankuro eran pareja, ya que ellos dos eran hermanos, pero...

Bah~

Como si alguien, que tuvo un "demonio" en su interior, fuera normal.

Para esas alturas, importaba poco si eran hermanos o no, Gaara había sufrido mucho, y estaba deseoso o... mejor dicho, necesitado de sentir amor.

Siendo ese el caso, nadie podía negarle el amor que tenía con el de las marionetas.

Se lo merecía... más que nadie... el se lo merecía... era justo... después de tanto tiempo, alguien debía de hacer feliz al mapachito...

Pero bueno.

Regresando al tema.
Estaba muy feliz, porque sus AMIGOS, habían regresado a casa, y le habían preparado su delicioso ramen.

Cosa que era para hacer una fiesta, ya que rara vez, Sai cumplia su capricho de darle comida "chatarra", según él.

La verdad, no entendía, qué podía tener, de chatarra, ese platillo para machos, lleno de nutrientes y proteínas.

Pero más le valía no quejarse. La última vez que critico la comida saludable del artista, estuvo comiendo espinacas con espárragos, toda una semana...

De solo recordarlo, le daba asco...

Mucho asco.

-¿Cuánto más van a tardar?, ya tienen rato que se fueron, dattebayo- susurraba el rubio.

Si, ese indicaba ser un buen día, pero... el sentimiento de soledad que lo embargaba, cada que sus dos AMIGOS, estaban lejos, era inminente.

Tan fuerte, que no podía evitar llorar y gritar, hasta quedarse sin voz o terminar dormido... lo que viniera primero.

Lo sabía y no le dolía el orgullo admitirlo... él... ha sido por mucho tiempo, dependiente de Sai y Konohamaru... como ha dicho en varias ocasiones...

Sus dos grandes AMIGOS, ellos dos que JAMAS, lo van a TRAICIONAR.

Lo sabía, estaba cien por ciento seguro de eso, y nada lo podía hacer cambiar de opinión.

Esas dos personas eran sus pilares, su razón de aferrarse a esa triste vida... en ellos confiaba... eran las personas que veía diario y todas las mañanas le regalaban una sonrisa... si... ellos nunca lo lastimarían.

Al final, dejo de lado aquellos pensamientos, y observo de nueva cuenta aquel pergamino.

El papel estaba arrugado, maltratado y con varios hoyos. Tenía un color amarillento y bordes rojos en las esquinas.

-Seguro que es más viejo que Oba-chan, dattebayo- se decía a sí mismo el mayor, mientras asentía con la cabeza repetidas veces.

Pero había algo que no comprendía...

¿Por qué Orochimaru tenía un pergamino de ese tipo?

El kitsune enarco una ceja ante su cuestionamiento, uno bien fundamentado.

Se cruzo de brazos y leyo un escrito en los bordes superiores del documento, los cuales, estaban escritos, con tinta dorada.

Su rostro se deformo con confusión, inflo las mejillas, apreto sus labios y cerró los ojos, en un claro berrinche de niño pequeño.

Y no era para menos, vale... era listo y todo... pero, ¿Qué con ese escrito?

Normalmente los pergaminos de técnicas secretas, eran acompañados de dibujos y una clara explicación de cómo llevar a cabo el jutsu.

Pero este era diferente...

Los dibujos que mostraban la posición de las manos, estaban bien, pero...

La explicación que daba era... un tanto... extraña...

Esta decía así:

"Dos mundos diferentes que coinciden en un instante,

Déjame perderme en tu mar de felicidad,

Solo dame un instante a lado tuyo…

Quiero perderme en tu mundo…

Somos dos mundos diferentes que coinciden cada instante,

Sin hablarte ni entablar una conversación se explota una constelación,

Haces que vuele al firmamento mismo,

Me trasladas a un mundo diferente donde nuestros mundos coinciden…

Dos mundos diferentes que anhelan encontrarse,

Solo quiero saber tu nombre y en tus brazos hallarme,

Regálame un roce de tus labios y lléname de ti…

Enamórame sin razón ni motivo, enamórame hasta que no tenga alivio

Enloquéceme hasta el delirio…

Has que estos dos mundos diferentes se vuelvan uno solo…

Estallemos este amor que no tiene límite,

Dejemos que estos dos mundos diferentes se hagan uno solo…

Solo déjame quererte sin razón ni motivo…solo quiero perderme en ti…

En tu fuego, que es mi alivio... y tus ojos, amor mío..."

Ya lo había dicho... él era un buen ninja, pero no poeta.

Si bien, en su época de estupidez, le había hecho muchos poemas a la basura esa, pero estos solo constaban, de la frase: "Te Quiero", escrita repetidas veces.

De modo, que en sí, nunca hizo un poema verdadero, y... aunque dominara la literatura... escritos tan...

¿Cursis?, ¿Románticos?... lo que sea...

El punto era... que escritos como esos no los comprendía... no desde que sus ilusiones amorosas fueron destruidas de una forma tan cruel...

Esa Haruno era una hija de puta...

Desde esa vez, decidió que no amaría a nadie más, que a aquel azabache de ojos como la noche, él ya no le haría daño... ya que... ya no podía.

Pero eso ahora importaba poco.

Su duda, crecía más y más, con respecto a ese pedazo de papel.

El cual, aun a pesar de carecer de lógica, le parecía muy útil. No sabía si le iba a servir para lo que quería... o que al menos sirviera...

Pero su instinto dijo que lo probara, y... su "instinto", nunca fallaba.

¡Ah!

Pero esa no era su duda, sino más bien...

¿Qué hacía la serpiente de Orochimaru con un pergamino tan cursi?

Y al momento de cuestionarse eso, algo hizo "clic" en su cabeza... dejo de lado esa cara enfurruñada y la cambió por una... de increíble sorpresa.

Pues, ¡claro!, ¿Cómo no lo había notado?

-A Orochimaru se le volteaba la canoa- fue a la respuesta que llegaba el moreno.

Mientras golpeaba su puño, con su otra mano, como diciendo: "Eso era, la serpiente era Gay".

¿Cómo había llegado el kitsune a esa solución?, era un increíble misterio.

Pero por ahora, no importaba, lo importante, era grabarse todos esos sellos, antes de que llegaran sus AMIGOS.

-¡Bien!, aquí vamos- se decía el mayor emocionado.


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Todos se quedaron pasmados a lo que su amigo, jefe, hermano y hermoso Cielo... les acababa de decir.

Habían logrado que su amigo les dijera lo que les ocurría... pero ahora no daban crédito a lo que escuchaban.

De hecho, si no fuera porque todos estaban sentados en los sillones, se habrían caído hacia atrás, luego de haber escuchado esa menuda chorrada.

-¡DEBERIAS IR CON UN PSICOLOGO EXTREMO!- grito el peli-blanco.

Los demás reaccionaron ante la estridente voz del boxeador.

Más nadie lo regaño...

Ni siquiera Gokudera. Ya que lo que decía el "Cabello de Césped", no era tan descabellado...

Todos miraron a Tsuna como si le hubiera salido una segunda cabeza, pero el menor ni se inmuto.

La opresión que sentía en su corazón, se intensificaba más a cada minuto... y no era para nada agradable.

Se sentía... preocupado, angustiado y... y... aún no podía identificar esa otra emoción.

Pero algo le decía, que no le sería para nada grata.

Los demás notaron eso en el oji-miel... y de no ser porque sabían que el castaño era un pésimo mentiroso y mal bromista... habrían pensado que no les quería decir lo que le ocurría, realmente.

-No se preocupe Décimo, nosotros lo protegeremos- decía con rostro serio la tormenta.

-Jajaja, es cierto Tsuna, no dejaremos que te pase algo malo- la lluvia fue la siguiente en hablar, mostrando una de sus sonrisas tranquilizadoras.

-Kufufufu, nadie tocara ni uno de tus cabellos castaños Tsunayoshi- por primera vez... Mukuro mostro una sonrisa nada maligna.

-Boss...- pronunciaba un tímida Chrome.

-Hm...- fue lo único que Hibari dijo


-¡Lambo también cuidara a Tsuna-nii!- gritaba y saltaba una animada vaquita.

-¡¡OH, YO TAMBIEN TE PROTEGERE SAWADA!!

Tsuna solo miraba con tristeza a sus amigos, para luego negar con la cabeza.

Haciendo que estos se confundieran.

-Sé que me protegeran...-decía con una sonrisa apagada- pero...- bajando la mirada al suelo- ¿Alguién protegera a "La Voz"?- apretando sus labios con fuerza... al igual que sus nudillos, que se volvieron blancos por la presión ejercida.

Los guardianes no sabían que decir... y Reborn con Coronello, solo observanan todo con especial atención.

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El rubio se encontraba acostado en el suelo de su habitación.

Se encontraba todl rojo, sudado y con la respiración acelerada.

No porque estuviera haciendo "cositas malas" con su "pequeño amiguito", para nada...

Había estado practicando el jutsu desde hacía varias horas y sin descanso.

Como no sabía cuando iba a ocuparlo, lo mejor, era irlo aprendiendo de una vez, ya que si un día lo ocupaba y no lo sabía ejecutar, podría costarle la vida.

De hecho, había estado aprendiendo jutsus como loco. Como el poder de Kurama ahora era suyo y ese chakra era... bueno, un chakra muy poderoso e inhumano.

Tenía en su esencia, todas las transformaciones del chakra fundamentales. Las cuales eran: Fuego, viento, rayo, tierra y agua.

Dejándolo practicar y aprender diversos jutsus, haciéndose cada día, más fuerte.

Claro, eso era algo que solo él y sus dos AMIGOS sabían, ya que si Danzo se enteraba, lo mandaría a encarcelar o matar al instante.

Obvio, no moriría tan fácil. Pero le gustaría posponer su cacería, el tiempo que pudiera.

-Aunque... puede que ya no pueda evadirla más, dattebayo- se decía el mayor.

Recordando como un ANBU había llegado, para llevarse a sus AMIGOS con el Hokage... y eso...

Le daba mala espina.

Una vez que su respiración se hubo calmado y el sudor secado, decidió levantarse e irse a bañar.

Pero pudo sentir la presencia de sus MEJORES AMIGOS, acercándose a una velocidad asombrosa.

Se quedo en su lugar...

Esperando a que ellos llegaran, con la triste noticia que... desde hace años, esperaba.

Escucho como la puerta principal se habría y era cerrada con sigilo... él solo permanecía inmutable en su lugar.

Escucho suaves pasos, que se dirigían a su habitación y luego... unos sutiles toques en la puerta, que pedían permiso para entrar.

-Adelante- respondió él... cerrando los ojos, mientras la puerta se iba abriendo.

Escucho el sonido de cuatro pies ingresando... y sabía de quienes eran.

-Jefe...- escucho que la voz de Konohamaru le llamaba...

Abrió los ojos con pereza y se encontró con la mirada llena de terror y angustia del castaño.

Después miro a lado de este, y ahí estaba el rostro de un imperturbable Sai... o eso quería aparentar... pues las gotas de sudor en su sien, lo delataban.

Naruto miro ambos rostro con ternura.

-¿Qué pasa chicos?- pregunto haciéndose el tonto.

El castaño y azabache se miraron angustiados.

-Naru-chan... Danzo a comenzado a moverse... y nos ordeno matarte, mañana a primera hora- dijo con voz apacible el artista...

Con una voz tan tranquila que lo molesto.

¿Cómo podía sonar tan normal cuando le querían quitar lo único que tenía?, y además... ¿Cómo es que él mismo daba la noticia, sin un atisbo de temor en voz?

No lo sabía. En ocasiones amaba y odiaba su falta de sentimientos.

-Jefe, ¿Qué haremos?- pronunciaba el menor lleno de pavor... un pavor que llevaba conteniendo en todo el rato, que había estado en la oficina de ese usurpador.

Si.

Usurpador, porque Konohamaru no lo consideraba el Hokage. Ya que el Hokage debía de ser fuerte, amable y con un gran corazón, uno que deseaba proteger a todos.

Y Danzo no lo era... quien merecía ser Hokage, era su hermano mayor, es decir... Naruto, al que, con mucho respeto, llamaba "jefe"... una maña que se le quedo desde niño y que ahora no se podía quitar.

Pero... regresando al tema...

Debía de admitir, que Danzo era un buen Hokage... ya que... el Hokage, era aquel, que el pueblo merecía.

Es decir... que una aldea de corazón podrido como esa, se merecía un líder igual.

Ellos no eran merecedores del rubio, por eso, le alegraba hasta cierto punto, que su Jefe, no fuera el que liderara, tan putrefacto lugar, y lo más probable, es que el kitsune pensara lo mismo.

Ambos... tanto el castaño como el rubio... ahora pensaban, que convertirse en Hokage era una tontería...

Porque el Hokage protege a todos... y ellos no protegerían gente tan vil.

De modo que con alivio y sin remordimientos, ambos desecharon su infantil sueño.

Y lo cambiaron por uno mejor.

Ahora, ellos serían los Hokages del que tenían a lado...

Naruto protegería a Konohamaru y Sai...

Sai protegería a Naruto y Konohamaru....

Konohamaru protegería a Naruto y Sai...

Si... así era y sería para siempre.

Porque ellos... eran, son y serán, los MEJORES AMIGOS, en los que los tres podían depositar su fe ciega, y sabían, que JAMAS, serían TRAICIONADOS.

Eso lo tenían muy en claro... y es por eso que al nieto del tercero, le horrorizaba tanto esa misión.

Aún no podía creer que había actuado con normalidad con el vejete ese y que aparte... pudiera decir una cosa tan cruel de su jefe...

Eso era algo que le estaba remordiendo la conciencia.

A pesar de que Sai lo había felicitado por haber mentido tan bien, se... se sentía sucio...

-¿Qué pasa con esa cara, Konohamaru?- preguntaba un sonriente Kitsune.

Al ver, que alumno favorito estaba al borde de las lágrimas.

-N-nada...- dijo con dificultad, mientras cerraba varias veces sus ojitos y tallaba con el dorso de su mano, para que las ganas de llorar se fueran.

Naruto lo miro con ternura, por aquella reacción.

Y Sai, por un momento se sintió enternecido... sabía del motivo de las ganas de sollozar de su "hermanito".

Así es... Sai, el que no tiene sentimientos (literalmente), consideraba a Konohamaru como su hermanito.

Lo llamaba así en voz alta, y no le apenaba. A ninguno de ellos les apenaba el otro... porque... simplemente... no podían apenarse... de esos que tanto amaban... su familia.

-¿Naru-chan?- llamaba de nuevo el artista.

El rubio lo miro y su rostro se torno serio... muy serio...

-Sai... Konohamaru... yo... me iré de la aldea- dijo el rubio, mientras se incorporaba y paraba del suelo lentamente.

Los otros dos shinobi, solo miraban sus movimientos con atención.

-¿Cuándo?- pregunto Sai.

El rubio solo sonrió de forma zorruna.

-Esta misma noche. Sabía que esto pasaría... así que me prepare con unos años de anticipación- dijo, mientras giraba su vista, al gordo pergamino en la cama.

Los otros dos miraron al mismo lugar que Naruto, y se sintieron aliviados.

-Ya veo. Entonces por eso siempre cargabas eso... ¿Qué tiene dentro, Jefe?- preguntaba el castaño.

Naruto solo ensancho su sonrisa y dijo...

-Lo necesario.

El castaño y azabache también sonrieron.

-Bien, entonces, todo está arreglado- dijo un tranquilo Sai.

-...Si...- respondió el rubio, con un pequeño deje de tristeza...

Le iba a doler dejar a sus amigos... a los únicos... pero era necesario.

-Bueno, entonces iré empacando mis cosas- comento de la nada el castaño, haciendo que los ojos del rubio se agrandaran.

"¿Qué dijo?" se pregunto, un tanto incrédulo.

Incredulidad... que se agrando al escuchar las palabras de Sai.

-Si, yo también. Cuando acabe, puedo ayudarte... si quieres...- se ofrecía amablemente el de ojos negros.

Konohamaru solo asintió feliz y salió disparado a su habitación.

Acto que después, Sai, imito... pero con mayor tranquilidad.

El rubio solo que quedo parado en medio de la habitación, con una cara de idiota y totalmente sorprendido.

Eso... eso quería decir que...

"¿Irán conmigo?, ¿Aun cuando saben que tal vez, toda Konoha y la Arena, nos traten de matar?" se preguntaba.

Pero dejo de hacerlo cuando escucho un grito, proveniente de la habitación de Konohamaru.

El cuál decía:

"¡Jefe, ¿me puedo llevar el peluche de la flor?!"

El Kitsune dejo todas sus dudas y preocupaciones atrás, para responder con un:

"¡Por supuesto, dattebayo!"

Lo que no sabía, es que si esa respuesta era para la pregunta de su querido alumno, o era la respuesta de las preguntas que él antes se había planteado...

Pero no importaba...

Si se trataba de sus dos personas preciadas, cualquier duda era nada... nada de qué preocuparse...

Lo malo.

Es que el tipo con máscara de jabalí, que miraba todo lo acontecido en esa casa desde una distancia segura...

Si era algo de qué preocuparse.

Continuara...
Notas finales:

Espero no haber hecho que alguién odiara a mis niños TT-TT

Pero era necesario....

Bueno, espero seguir recibiendo más Rw de todos ustedes :D (ya saben a quienes me refiero)

Por ustedes es que me esmero mucho en mis fics

bueno, chaos!

PD: El Poema no es mio, lo saque de una pagina llamada "Poemas del Alma", el poema se llama: "Dos mundos diferentes"

Yo iba a crear uno, pero me gusto mucho este n.n

El tipo que lo hizo aparece como: "S&S"


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