-No pude preguntarte nada –me dijo mientras arreglaba sus cosas-
-Mañana podrás hacerlo –estaba recostado en mi cama rozándome suavemente los labios, aun sentía su calor en ellos, y de seguro los tendría hinchados, más de lo común-
-Tienes razón – sentí como caminaba hacia mí- Daniel –rápidamente se puso en cuatro sobre mí- ¿estas tratando de tentarme? –Sonrió malicioso, y el calor subió a mi rostro-
-N-no –bajo su rostro al lado del mío soplando en mi oído suavemente, solté un suave gemido-
-Quiero hacerlo ahora –mi rostro ardía a más no poder, y mi mente recordaba aquella noche que disfrute tanto-
-No deberíamos, m-mi madre esta abajo. –trate de excusarme, aunque también lo quería-
Se separó de mí mirándome con una gran sonrisa.
-Estaba bromeando –rio-
-¡Yah! –Lo golpee en el pecho- no juegues así.
-Tranquilo, solo quería saber si lo deseabas de nuevo, y veo que sí.
Tapé mi rostro para ocultar mi rubor que seguro invadía todo mi rostro.
-¿Qué días estas solo?
-¿H-he? –Vi sus intenciones en sus ojos y en aquella sonrisa maliciosa- Los sábados, mi madre sale temprano y vuelve entrando la noche.
-Qué bueno, estudiaremos mucho Daniel, mucho. –Sentí la doble intención en sus palabras, y estuve a punto de besarlo y rogarle que no se fuera-
Bajo suavemente hasta mí, y me dio un suave beso.
-Nos vemos mañana Daniel. –revolvió mi cabello y se levantó-
-Sí.
Lo acompañe hasta la puerta, mi madre estaba en el living revisando sus papeles.
-Prepárate para mañana –me sonrió antes de abrir la puerta-
-¿Para qué? –Pregunte algo curioso, sobre todo por lo de antes-
-Para estudiar claramente y… -me tomo de la cintura y me atrajo a él, me sorprendí mucho y rece porque mi madre no viera nada- para otras cosas también- susurro a mi oído, mis mejillas se ruborizaron-
Me soltó, y salió de casa sin más, y yo estaba ahí con mi cara roja y pensando miles de cosas. Quería que me hiciera suyo de nuevo.
…
Miraba de reojo a mi pequeño amigo que estaba tras una de las almohadas de mi cama, dejando ver solo los ojos, ya algo asustados por la trama de la película. No sé en qué estaba pensando al traer una de terror cuando sabe que nos las soporta. A mí la verdad no me asustan, sé que todo es falso, y aunque fuera cierto, ninguna me ha hecho llegar a asustarme como a mi amigo.
-Ricky –lo llame bajo, pero al parecer él estaba absorto en la película-
Decidí que jugaría un poco, hace mucho que Ricky no venía a dormir a mi casa. Lentamente moví mi mano hasta él, aunque si lo hubiera hecho rápido de seguro tampoco se daba cuenta, tenía mi mano a pocos centímetros de su brazo, lo agarre rápido y grite fuerte.
Un grito aún más fuerte salió de la boca de mi amigo, dando un salto, cerró los ojos y se abrazó a sí mismo. Yo solo tapaba mi boca para que no escuchara como me reía a mas no poder, de pronto sentí como me buscaba a su lado con los ojos aun cerrados, cuando me encontró se abalanzo encima mío buscando refugio.
-¿Q-que fue eso? –decía bajito en mi pecho, parecía una lapa pegado a mí-
-N-nada –solté fingiendo normalidad, aun no podía parar mi risa-
-Yah, hay algo en la ca- -vi como su mirada subió a mi rostro- ¡Daniel! ¡Otra vez! ¡Eres un! ¡Ahh! –me golpeo algo fuerte el pecho, solo pude sobarme mientras aun reía-
-Lo-lo siento-to, pero eres t-tan fácil. -trataba de parar mi risa, y de a poco lo logre-
-¡Nada de peros, siempre es lo mismo! –Tomo sus rodillas y las abrazo-
-No te enojes, solo fue una broma –le revolvía el cabello esperando se calamara-
-Hmph.
Luego de pasársele el enojo, seguimos viendo películas hasta alrededor de las tres de la mañana, y todas fueron de terror, Ricky había traído varias, y para no quedar mal puso todas, aunque estuviera casi traumado con ellas. Luego de terminar de verlas el sueño vino a mí y solo quería dormir, pero Ricky no me dejo, decía que escuchaba ruidos por la casa, que podría ser alguien, y mil cosas más que se le pasaron por la cabeza, y así estuvo contándome sus preocupaciones y algunos relatos de él y otras personas relacionadas con hechos sobrenaturales. Dieron las siete de la mañana y yo casi no podía controlar que mis ojos se quisieran cerrar, y los de mi amigo también comenzaban a estar así, le dije que durmiéramos, y acepto rápidamente.
01:00pm Sábado 22 Nov.
Me revolví en mi cama escuchando sonar mi móvil.
-Daniel apaga eso ya.
Reclamaba mi amigo al lado mío, tapándose con las sábanas entero.
-Sí, si – tome el móvil y vi un número extraño en él, no sé por qué pero conteste- Diga ¿Quién es? –Mi voz sonaba floja debido al sueño-
-Buenos días dormilón.-escuche una voz burlona que curiosamente me parecía familiar, pero no conseguía distinguirla medio dormido-
-¿He?
-Nieli, ¿aun duermes? Y yo que pensaba salir ahora mismo a tu casa.
-Jon- -pare en seco recordando que Ricky estaba al lado mío -¿Quién te dio mi numero?
-Oh, eso, lo encontré por ahí.
-¿Por ahí? No habrás- -fui interrumpido por las quejas de Ricky-
-Daniel, por favor, termina rápido y vuelve a dormir. –me congele ante aquello, y esperaba que Jonghyun no lo hubiera escuchado-
-Ese ¿es Changhyun?
<Mierda>
-Em, sí –respondí bajo-
-¿Están los dos juntos? ¿Durmiendo? ¿En tu cama?
Mi piel se erizo al escuchar su voz sombría, esperando que no se alterara.
-Bueno, te lo había dicho antes.
-¿Las películas? Que tiene que ver eso con el motivo de que este contigo en tu cama a las una de la tarde ¿He?
-No te pongas así, sabes que no es na-
No alcance a terminar, Ricky se había levantado de manera rápida y me quito el móvil de la mano, corto la llamada, y puso el móvil en el suelo.
Iba a reclamar, pero recordé que yo también era el culpable de su pesado sueño, y yo estaba casi igual, a lo que casi caí de nuevo dormido, cuando mi móvil comenzó a sonar de nuevo.
-¡Ha! Mierda, quiero dormir.
Ricky tomo el móvil de donde lo dejo y le saco la batería.
Bien, ahora podíamos dormir, aunque mi mente adormilada estaba un tanto inquieta, pero se me había olvidado el motivo, y caí en los brazos de Morfeo.
03:30pm
Desperté levemente revolviéndome en mi cama, estaba solo en ella. Escuche el sonido de la cadena del baño de mi pieza siendo tirada, para luego ver a un perezoso Ricky que salía de ahí sobándose los ojos y bostezando.
-Al fin despiertas –me dijo riendo bajo-
Yo solo reí y me volví a tirar en mi cama mirando el techo.
-No debemos volver a ver películas de terror, distorsionan mi sueño –reclamo mientras volvía a la cama-
-A mí no me afectan –dije altanero- aunque si los veo contigo me afectaran el sueño también. –reímos juntos-
-¡Nieli! –Escuche el grito de mi madre desde la cocina- ¡Jonghyun llego! –abrí mis ojos como platos y salte en mi cama quedando sentado en ella-
-¿Te hace clases hoy también? –Pregunto mi amigo acomodándose en la cama-
-S-sí
Recordé de golpe la llama, su voz, su posible enojo por cortarle, aunque no fui yo quien lo hizo, el que mi móvil estuviera apagado, pero más importante. Ricky estaba conmigo en mi cama.
No creo que Jonghyun se alegre al verme con él en esas circunstancias aunque sabe que no haría nada. Salte de mi cama y corrí a la puerta, cuando la abrí y mire al pasillo él se dirigía hacia mi cuarto con el entrecejo un tanto junto. Salí por completo de mi cuarto y cerré la puerta. Al estar ya frente a mí, lo salude tranquilo.
-Hola –sonreí-
-Hola Daniel, ¿ya estas desocupado? – note lo que me trataba de decir-
-He bueno… -no sabía bien que decir en ese momento ¿dejarlo pasar? ¿Apelar a su buena razón?
-¿Qué pasa? ¿Aún no? ¿Tan entretenido estabas?
-¡Hey, solo dormíamos! –grite bajo para nadie nos escuchara-
-¿Dormir? ¿De verdad? –Entrecerró los ojos-
-Sí, no te miento, si quieres después te explico todo, ahora dame cinco minutos ¿sí? –Me miro inseguro y luego suspiro-
-Está bien.
Volví a entrar a mi pieza y corrí donde Ricky.
-Ricky –hablaba en voz baja-
-¿Qué pasa? –Le indique que hablara bajo-
-Debes irte, él está aquí.
-¿Jonghyun? ¿Y eso qué?
-Parece enojado, no quiero que se enoje más, ya sabes, podría…
-Cierto, este es el último día ¿No?
-Sí
Lo recordé y algo se inquietaba dentro de mí, ya no volvería a mi hogar, ¿no lo volvería a ver? ¿Hasta ahí quedaría lo nuestro? ¿Qué es lo que precisamente éramos? ¿Ahora debo olvidar todo lo que ha pasado?
-Buena suerte, solo resiste un día más –me sonrió con alegría-
<Quizás debería de decirle>
-Sí, gracias –sonreí forzadamente y me levante para cambiarme, a lo que Ricky hizo lo mismo-
En unos pocos minutos ya estábamos listos.
-Animo amigo, solo queda lo último –me dijo dramáticamente mientras posaba su mano en mi hombro-
-Sí, sí, no te preocupes.
Ricky camino a la puerta y la abrió para salir caminando.
<¿Y Jonghyun?>
Me acerque a la puerta y no estaba, solo veía a Ricky caminar por el pasillo a las escaleras, camine detrás de él para buscar a Jonghyun, baje las escaleras y escuche voces en la sala, me asome y ahí estaban Jonghyun y mi madre hablando amenamente, Ricky estaba al lado mío y vio a mi madre a lo que saludo.
-¡Hola Tía! –Saludo efusivamente mi amigo-
-Oh, Changhyun –mi madre sonrió mirándonos- que bueno que despiertan, Nieli no me dijiste que Jonghyun vendría hoy.
-He, se me olvido avisarte –reí nervioso-
-Daniel me voy –me dijo mi amigo- La veo otro día tía –se despidió y salió de casa-
-Bueno, vayan a estudiar –dijo feliz mi madre a lo que solo sonreí- y espero puedan dormir bien de nuevo, les dejare la cena lista.
-¿Dormir? –Abrí mis ojos ante lo que decía mi madre-
-Sí, Jonghyun me conto que también se quedaría a dormir, y me quedo como anillo al dedo ya que hoy me quedare hasta tarde de nuevo en la oficina, es un alivio que se queden los dos cuidando el uno del otro –sonrió feliz-
¿Qué? ¿Dormir? ¿De nuevo? ¿Estaríamos solos en la noche de nuevo? Mire con duda a Jonghyun el que solo me dio una sonrisa picarona que mi madre no pudo ver.
<¿Esto es bueno o malo?>
…
-¿Y?
Di un saltito algo sorprendido, desde que llegamos a mi habitación no habíamos dicho palabra alguna, yo estaba en mis pensamientos, preguntándome miles de cosas ¿Por qué quiere dormir aquí de nuevo? Aunque ya sospechaba algo del porqué de aquello, pero, este es el último día, podría verlo en el instituto sí, pero la mayor parte del día estoy con Ricky, y si lo dejo para estar con Jonghyun se daría cuenta inmediatamente y me pediría explicaciones, por otro lado, ¿Quién me asegura que Jonghyun quiera volver a verme? Se supone que lo que le “gusta” le gusta cierto tiempo y lo deja, ¿será este el día de despedida? ¿Por eso quiere quedarse a dormir hoy? ¿¡la noche de despedida!?, me sentí algo indignado al pensar que podría ser eso, ahora que ya me había enamorado, o al menos eso creía, ahora que lo deseaba, ahora que quería conocerlo mejor, ahora que pensaba casi todo el día en él, ahora que me tenía casi a sus pies, justo ahora, maldije interior mente a todo lo que podía.
-¿No me dirás nada?
-Bueno, como te había dicho solo dormíamos, nos quedamos hasta la madrugada viendo películas y él se asustó, y no podía dormir, eso es todo –dije algo enojado al tener en mente lo que había pensado anteriormente – ahora que lo pienso, ¿Por qué tengo que darte explicaciones? –Estaba enojado con solo pensar la posibilidad de que fuera realidad lo anterior- ni que fuéramos algo –tome mis piernas y las envolví con mis brazos hacia mí-
-Eres mío –soltó como si nada, haciendo que mis mejillas se ruborizaran, a lo que escondí mi rostro entre mis piernas-
-Mejor estudiamos, ya escuchaste lo que querías saber.
-Está bien.
Tranquilo, como si nada hubiera pasado, como si no hubiera notado mi estado de ánimo, comenzó a posicionarse y tomar su papel de tutor.
<Estúpido>
Tome aire y me tranquilice, y preste atención a sus explicaciones. Luego de tres extenuantes horas, casi habíamos terminado, era hora de aplicar todo, y había traído un examen que el mismo al parecer hizo. Antes de comenzarlo mi madre entro con algo de merendar y aviso que ya se iba al trabajo, comimos tranquilamente, y hice aquel examen, no fue tan difícil como pensé, unos ejercicios me costaban un poco más que otros pero siempre los terminaba, aunque era algo difícil el omitir la mirada de Jonghyun sobre mi durante todo el tiempo que hice el examen. Termine y se lo di, después de que lo revisara me miro con una ceja alzada.
-¿Cómo crees que te fue?
-Supongo… que bien –sentía nervios, solo quería saber si me había equivocado en alguna, y su mirada me ponía más nervioso aun-
-Supones bien, tienes todo correcto Daniel, me sorprendiste –sonrió-
-¿E-enserio? No me mientas, ¿e-es enserio?
-Sí, supongo puedes ir con completa seguridad a dar el examen el martes.