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Premonition (KaiSoo) por DebyMil

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Notas del capitulo:

Hola! volvi! no me he muerto aun! (?) xD la verdad es que no quería actualizar hasta que no tuviera el capítulo que sigue después de este terminado, pero creo que es mejor no hacerles esperar tanto...

Si se preguntan por qué me demoré, tengo una muy buena excusa -seguro no les interesa y quieren matarme igual -pero es que estuve enferma varios días y después no tenía ni un gramo de inspiración...y para colmo anteayer me caí de la escalera de mi casa y me lastimé la mano así que no se cuando podré actualizar...pero prometo no hacerles tan larga la espera ;)

En fin, dejo de molestar con mis excusas y los dejo leer, disfruten!

Kai había desaparecido de la habitación que compartía con Luhan y Tao tratando de contener la risa. Le había parecido muy divertida la cara de vergüenza que había puesto Kyungsoo, no pensó que por decir algo tan trivial haría avergonzar al mayor de esa manera, si se ponía así de nervioso por haberle dicho que lo quería –lo cual era totalmente cierto –¡cómo se pondría si le decía otras cosas en broma! Un momento… ¡esa era una idea bastante buena! Sería muy divertido ponerlo nervioso a diario y ya sabía cómo hacerlo. Como cuando le ofreció su ayuda para cocinar unos momentos antes, se había dado cuenta que al mirarlo fijamente mientras sonreía de lado hacía que Kyungsoo se pusiera nervioso. Le había encantado aquella reacción, le pareció demasiado tierna y adorable. Por supuesto cuando hizo ese gesto lo hizo sin darse cuenta, pero la reacción del más bajo fue tan graciosa que no pudo evitar volver a molestarlo cuando salió de la habitación; es que había querido comprobar si de verdad esa actitud que había tenido era la que había descolocado al más bajo, y no se había equivocado. Definitivamente lo haría de nuevo, es que era muy chistoso.

Aún riendo, entró en la habitación que compartían Suho y Kyungsoo. El líder ya estaba ahí cambiándose de ropa para dormir.

-¡Oh! Veo que Kyungsoo ya te avisó que te quedarás con nosotros –dijo el mayor al ver entrar a Kai.

-Sí, recién me lo dijo. ¿Dónde puedo dejar mis cosas?

-Aquellas dos puertas del armario que están más cerca de la cama de Kyungsoo son las tuyas, las de al lado son de Kyungsoo y las otras dos son mías. También tienes tres cajones de la cómoda para ti –le indicó.

-¡Vaya! Esto sí que es agradable. Con Luhan y Tao sólo tenía una pequeña puerta para mis cosas, ahora si podré guardar todo –comentó Kai –Tenía que dejar la mayor parte de mi ropa en el bolso porque no había espacio ¿cómo es que Tao tiene tantas cosas?

-Ah, eso es culpa de Kris –suspiró Suho –Siempre está comprándole cosas a mis espaldas. Ya perdí la cuenta de cuantas veces le dije que parara, pero es inútil. Tao es como el hermano menor consentido de Kris así que la mayoría de las veces no puedo hacer nada para frenarlo. ¡Creo que si seguimos así terminaremos por alquilar otro departamento sólo para las cosas de Tao!

Ambos chicos rieron frente a aquel comentario. Mientras Kai organizaba sus pertenencias en el armario, Suho le hizo el favor de tenderle la cama.

-¿Te dijo Kyungsoo que dormirás en la parte de arriba de la cucheta? –le preguntó.

-Sí, también me advirtió que no roncara o me mataría –bromeó Kai.

-Ah, eso lo dijo por mí, no por él, no te preocupes…Kyungsoo tiene el sueño igual de pesado que tú.

-¿De verdad? Es que jamás lo he visto dormir. Siempre es el primero que se levanta.

-Es cierto. Bueno es que nos prepara el desayuno todos los días, y la cena cuando volvemos. También es quien se encarga de los quehaceres de la casa; Chen y yo procuramos ayudarlo de vez en cuando pero él es muy quisquilloso en cuanto al orden y la limpieza…Si no dejamos todo en perfecto estado puede llegar a reprendernos, pero por suerte la mayoría de nosotros no sufrimos sus retos, sólo Kris, Tao y Sehun tienen que aguantar su mal humor a diario –rio el líder.

-Creo que yo también lo sufriré –suspiró Kai –De veras detesto ordenar y limpiar.

-Pues te aconsejo que empieces a hacerlo. Kyungsoo suele ser muy…autoritario en cuanto a este tema…

<< ¿Autoritario? Sí, claro…Hace unos momentos no demostró serlo>> pensó el moreno riendo para sus adentros.

-¿Hyung? ¿Puedo preguntarte algo?

-Seguro –aceptó Suho.

-¿Cómo es Kyungsoo? Quiero decir, ustedes son bastante transparentes con sus personalidades pero él es algo cerrado, tímido…no logro comprenderlo del todo. ¿Siempre ha sido así con todos? ¿Cómo es su personalidad? Es decir, ¿qué cosas le gustan?

Suho se quedó mirando a Kai sorprendido por unos instantes pero luego se sentó en su cama cruzándose de brazos.

-Bueno…confieso que a pesar de los años que llevamos juntos conviviendo yo tampoco he descubierto por completo su personalidad, y creo que el resto de los miembros tampoco. Para cuando lo conocí Kyungsoo ya era amigo de Baekhyun y Chanyeol y sí, era muy tímido. Pero una vez que entró en confianza con nosotros cambió. Si te preguntas por qué fue un tanto duro contigo al principio te diría que no te molestes con él, tuvo un pasado bastante malo y como te dije es tímido con gente nueva. Tal vez no lo sepas, pero él tenía un amigo que era bailarín igual que tú, ambos quisieron entrar en esta compañía pero según sé sólo Kyungsoo logró pasar la audición. Baekhyun fue el único que conoció a ese chico y, por lo que nos contó, era muy parecido a ti en cuanto a su pasión por el baile. Supongo que la reacción de Kyungsoo se debió a que tú le recordaste ese pasado que él intenta bloquear.

Kai se cruzó de brazos apoyando su espalda en el armario que tenía detrás mientras fijaba la vista en el piso.

-Lo sé…Kyungsoo me contó todo –Suho abrió los ojos grandes como platos bastante sorprendido.

-¿De verdad? ¡No puedo creerlo! Kyungsoo no suele contarle a nadie su pasado. El único que lo conoce bien es Baekhyun. Me sorprende que te lo dijera a ti siendo que prácticamente no se conocen.

-Bueno es que…cuando decidimos hacer las paces él me contó todo –dijo el menor encogiéndose de hombros –Pero aún no respondes a mi pregunta: ¿Qué cosas le gustan? o ¿qué cosas no le gustan?

-Veamos…-comenzó el líder mirando el techo pensativamente –bueno como te habrás dado cuenta así como tu pasión es el baile, él ama cantar. Le gusta cocinar, odia el desorden, se encarga de nosotros como si fuera nuestra mamá. Es tímido y reservado al principio pero es muy buena persona y un amigo fiel. Le gusta el espagueti pero no llegues a mencionárselo ¡porque te hará comerlo hasta que no puedas más!

Kai rio frente aquella última acotación.

-¿Qué más? –preguntó.

-Pues si está enfadado lo mejor es no ponérsele en frente y dejarlo que haga lo que quiera o te fulminará con la mirada hasta que te vayas. Créeme que todos hemos sufrido eso, y a diario; pero el mal humor suele írsele rápido.

-Sí, sé a qué te refieres…-comentó Kai –Y ¿suele ponerse nervioso o avergonzado por cualquier cosa?

Aquella pregunta extrañó a Suho.

-No… ¿por qué lo dices? Kyungsoo no es alguien que muestre sus sentimientos fácilmente, incluso entre nosotros. Sólo una vez lo vi sentirse avergonzado frente a alguien y debo admitir que no parecía él, recuerdo que miraba para todos lados nervioso y estuvo rojo como un tomate por horas. Fue muy chistoso y hasta tierno, pero si le fuéramos a recordar ese episodio…bueno te imaginarás cómo reaccionará –acotó Suho haciendo un gesto de pasarse el dedo pulgar por la garganta provocando que Kai riera –Pero insisto, tendrías suerte si lo vieras al menos una vez ponerse así de nervioso. 

El moreno desvió la mirada hacia la puerta y sonrió con suficiencia <<Oh, no te preocupes…ya lo he visto…>>

-¿Y cuándo fue que se puso así de nervioso? ¿Por quién fue? –inquirió el moreno aún mirando hacia la puerta.

-Por ti…

Kai volvió la mirada rápidamente hacia el líder. << ¿Había escuchado bien? ¿Él fue la persona que logró poner nervioso a Kyungsoo?>> ¡No podía creerlo!

-¿Qué? ¿Yo? ¿Cómo…?

-Fue el día que te conocieron todos en la sala de ensayo –explicó Suho –Sólo yo me di cuenta ya que los demás estaban absortos mirándote bailar. Me extraña que no lo recuerdes.

-Sólo recuerdo que cuando quise saludarlo se veía un tanto molesto y luego se fue.

-Sí, bueno…ya sabes el por qué. Pero lo cierto es que sólo actuó así de avergonzado por unos minutos, ya que volvió a ser el mismo de siempre al instante, como te diste cuenta –acotó el mayor riéndose.

Kai sólo asintió en silencio, no podía creer lo que acababa de escuchar. De repente un recuerdo vino a su mente: en la mañana, luego de que Kyungsoo se hubiera encerrado en su habitación, cuando salió Kai había acercado su rostro al de Kyungsoo y lo había mirado fijo mientras el más bajo tenía los ojos cerrados y, cuando éste los abrió, se había puesto rojo como un tomate y había terminado empujándolo contra la pared para luego de disculparse y salir corriendo de su lado. El menor comenzó a atar cabos sueltos, él sólo había hecho eso porque creyó que a Kyungsoo le pasaba algo ¿pero por qué había actuado así el mayor? Tenía una idea de por qué pero le resultaba un tanto inverosímil. <> por eso reaccionó así y lo empujó, porque al acercarse demasiado a su rostro lo había puesto nervioso. El menor sonrió triunfante para sus adentros, tantas veces lo había hecho ¡y él ni se había dado cuenta! Definitivamente tenía que comprobar si sus conclusiones eran ciertas, sería muy divertido hacerlo. Y como si sus deseos fueran órdenes, Kyungsoo entró al dormitorio…

-Bien, ya es tiempo de dormir. Buenas noches, descansen –se despidió Suho mientras se acostaba y se tapaba con las frazadas hasta la cabeza.

-Buenas noches –dijeron los otros dos al mismo tiempo. Rápidamente, el más alto comenzó a idear un plan para molestar a Kyungsoo, empezaría por algo simple e inofensivo…

Ignorando completamente las intenciones del otro, el más bajo se dirigió a la cómoda para buscar su pijama para acostarse cuando se percató de que Kai estaba parado frente a él con la espalda apoyada contra el mueble, como obstruyéndole el paso. Cuando Kyungsoo lo miró se le erizó el bello de la nuca, el chico tenía esa sonrisa de lado de nuevo y no le quitaba los ojos de encima. Aquello comenzó a ponerlo nervioso de nuevo ¿Por qué lo miraba de esa manera?

-¿Qué? –espetó. Kai rio desviando por fin la mirada hacia el suelo, pero luego volvió a fijarla en el rostro del mayor sonriendo.

-Nada –contestó divertido.

-Bueno ¿podrías quitarte del medio? Necesito sacar mi ropa.

-Ah, sí, perdón.

El moreno se hizo a un lado y Kyungsoo abrió el primer cajón de la cómoda para sacar su pijama; pero entonces, por el rabillo del ojo pudo ver cómo Kai comenzaba a desvestirse sin prestarle la más mínima atención –o al menos eso creía Kyungsoo –Honestamente no pudo evitar girar su cabeza y clavar la mirada en el moreno cuando éste se quitó la camiseta dejando al descubierto unos abdominales un tanto marcados, acto seguido, se quitó los pantalones para cambiarlos por un pantalón buzo de color negro.

Kyungsoo se había quedado inmóvil con el pijama en sus manos sin poder quitar la vista de encima de Kai, cuando éste comenzó a caminar hasta él. Sintiendo los nervios a flor de piel, el mayor se hizo a un lado de inmediato y se chocó el cajón que no había cerrado cuando sacó sus prendas para dormir. El moreno al principio se mostró sorprendido por la extraña reacción del más bajo pero luego bajó la mirada al piso y sonrió, no sin antes ver como el otro comenzaba a ruborizarse; abrió el cajón de su lado y sacó una remera negra de manga corta.

Una vez que terminó de vestirse se subió a la cama de arriba a acostarse; desde ahí se acomodó sobre un costado tapándose con las frazadas y empezó a seguir con la mirada cada uno de los movimientos que el más bajo hacía, quien iba de la cama a la cómoda sin parar mientras le lanzaba nerviosas miradas, causando que el otro se riera.

A Kyungsoo le resultaba extraño el comportamiento del menor ¿Por qué estaba mirándolo tan fijo? Se dio vuelta dándole la espalda y se sacó el buzo que tenía puesto dejando su torso desnudo, entonces alcanzó a escuchar una pequeña risita proveniente de la parte de arriba de su cama. Giró sobre sus talones y vio que el menor estaba tratando de contener la risa mientras se mordía el labio inferior de la boca. A pesar de que el chico estaba completamente tapado con las frazadas, un brazo estaba fuera de ellas flexionado contra su pecho, al mayor le sorprendió ver que el chico tuviera semejantes músculos, ¡al menos tenían el doble de tamaño de los suyos! Seguramente era producto del baile que había practicado durante tantos años…Kyungsoo no pudo evitar tragar duro en cuanto le clavó la vista a Kai provocando que el más alto comenzara a reír de nuevo ¿acaso se reía porque Kyungsoo no tenía los músculos tan marcados como él? Pues él era más cantante que bailarín y siempre había sido así de escuálido, no era algo que le molestara, al contrario, se sentía muy a gusto con su cuerpo; aunque tenía que admitir que, por lo poco que había visto, el de Kai era muy atractivo. Bufando algo molesto, se puso la parte de arriba del pijama y se dirigió a la puerta de entrada para apagar la luz.

-No pretenderás acostarte a dormir con los jeans puestos ¿no? –inquirió Kai.

-Por supuesto que no –soltó Kyungsoo sin mirarlo.

-¿Entonces por qué no te los sacas?

-Porque apagaré la luz primero –suspiró.

-¿Por qué? ¿Te da vergüenza cambiarte de ropa con la luz prendida?

Kyungsoo sabía que no necesitaba darse vuelta para saber que Kai lo estaba provocando de nuevo, pero cometió el maldito error de hacerlo de todos modos y ¡bingo! El chico estaba sonriendo de lado mientras lo miraba altaneramente. ¿A qué demonios estaba jugando? ¿Lo hacía a propósito? Eso lo descolocó nuevamente…

-¿Por qué tendría que darme vergüenza? –intentó sonar lo más calmado posible –Todos nos hemos cambiado de ropa frente a los demás desde que vivimos juntos. No tiene nada de raro.

Kai se encogió de hombros y borró esa torcida sonrisa de su rostro, reemplazándola por una mirada inocente.

-Sólo decía…buenas noches, Kyungsoo –y dicho aquello se tapó con las frazadas hasta el cuello y se dio vuelta en la cama, dándole la espalda.

El mayor se quedó helado donde estaba parado, todavía confundido por los cambios de actitud del menor, pero decidió no darle importancia y apagó la luz. Como sabía dónde estaba su cama no se chocó nada en el camino hasta ella y ya un poco más tranquilo al no tener ese par de ojos oscuros encima de él, se quitó los pantalones y se puso el pijama. Luego se acostó en su cama y se durmió al instante.

 

 

A la mañana siguiente cuando se despertó, Kyungsoo estaba de pésimo humor: no había podido dormir bien y le dolía la cabeza, sin mencionar el hecho de que la odiosa alarma del despertador de su celular hacía que su frente latiera dolorosamente. Molesto, corrió las sabanas a un lado y se levantó. La habitación estaba un tanto oscura ya que era temprano pero como todos los días, tenía que levantarse y preparar el desayuno para todos. Luego de asearse en el baño volvió a la habitación para cambiarse, buscó ropa limpia en los cajones de la cómoda sin prender la luz de la habitación para no despertar a los otros dos chicos que aún dormían…-esperen… ¿dos? ¡Es cierto! Kai se había mudado anoche –caminando con cautela para no hacer ruido, Kyungsoo se acercó a su cama y se puso de puntitas para mirar en la parte de arriba de la cucheta al chico que dormía profundamente en ella.

Con los ojos cerrados y la boca levemente abierta pero mostrando una serena expresión, Kai estaba totalmente ajeno al par de ojos que lo observaban de cerca. Una de sus manos descansaba al lado de su rostro en la almohada, mientras que la otra estaba a un costado de su cuerpo cerca de las manos de Kyungsoo. Su pecho subía y bajaba lentamente al ritmo de su respiración que apenas era audible; unos cuantos mechones de su alborotado cabello cubrían su frente, algunos llegándole a los ojos.

Un pálido rayo de la primera luz matutina que se colaba por la ventana, acariciaba su rostro acentuando esas fuertes pero a la vez delicadas facciones. Sin poder evitarlo, Kyungsoo estiró su mano hasta casi tocar uno de los mechones del pelo de Kai pero la retiró al instante cuando el chico se revolvió en la cama dejando escapar un leve gemido en sueños.

-¿Qué estoy haciendo? Debería estar preparando el desayuno…-murmuró Kyungsoo. Sin decir nada más, pegó media vuelta alejándose de la cama y salió de la habitación dirigiéndose a la cocina. Una vez allí, abrió las puertas de la alacena y sacó doce tazas blancas, todas idénticas junto con algunos platos grandes. Encendió la cafetera para calentar el café y puso un poco de pan en la tostadora. Acto seguido buscó la mermelada y la leche. Los miembros mayores del grupo casi siempre desayunaban café, mientras que los menores preferían café con leche o chocolate caliente, en especial Sehun y Tao; ellos dos, a diferencia de Chen, Xiumin y Kris, odiaban el café. Suho, al igual que Lay, Luhan, Chanyeol y Baekhyun preferían café con leche la mayoría de las veces, aunque al último par a veces se les antojaba un chocolate caliente de vez en cuando. Kyungsoo por su parte, estaba más que acostumbrado a tomar café con leche.

Como el resto no se despertaría hasta dentro de una hora, decidió desayunar él primero. A pesar de que no le gustaba levantarse temprano, sí disfrutaba de los primeros momentos de la mañana, cuando todo estaba en completa calma y silencio; ya fuera adentro del departamento porque los demás dormían, como afuera en la calle; hasta que Chen se levantaba, seguido de Suho. El verdadero alboroto comenzaba cuando Suho se encargaba de ir a despertar a los demás y ahí la paz y la tranquilidad se esfumaban como el aire. Pero esta mañana sería un poco diferente…Mientras el chico desayunaba en silencio en la parcial oscuridad de la mesa de la cocina, debido a que las cortinas de las ventanas estaban corridas, divisó una figura acercándose a él; seguro era Chen, siempre era el primero en levantarse después de él.

Suspirando, Kyungsoo se levantó de la mesa al terminar su desayuno sabiendo que la tranquilidad del momento pronto terminaría en cuanto los demás comenzaran a despertarse.

-Buenos días –saludó al recién levantado dándole la espalda para sacar el pan de la tostadora, cuando sintió que unos brazos se cerraban alrededor de su cintura.

-Buenos días, hyung –saludó la persona en un tono somnoliento. Kyungsoo se dio vuelta de inmediato y los brazos que estaban aferrados a su cintura lo soltaron al instante. Extrañado –y avergonzado –observó a quién tenía detrás y se sorprendió de ver a Kai parado frente a él frotándose un ojo lentamente con una mano, pero con una sonrisa inocente en su rostro.

-¿Qué…qué haces despierto a esta hora? –fue todo lo que preguntó.

-Tú me despertaste…

-¿Qué?

-Cuando te acercaste a la cama –explicó Kai -¿por qué tan temprano? Quería dormir un poco más –se quejó haciendo un tierno mohín.

-Perdón…creí que tenías el sueño pesado –se disculpó el mayor, un poco aturdido. ¿Por qué Kai lo había abrazado de esa manera? ¿Acostumbraba a dar los buenos días así?

-Bueno ya no importa. ¿Puedo desayunar ya? Tengo hambre.

-Sí, dame un minuto, te prepararé algo. ¿Quieres chocolate o café con leche?

-Chocolate –dijo el menor apoyándose en la mesada, tratando de ahogar un bostezo.

Kyungsoo no contestó y se dispuso a prepararle el chocolate. Mientras la leche se calentaba en una taza dentro del microondas, untó unas tostadas con mermelada, no se atrevía a mirar a Kai por lo que había sucedido recién pero cuando lo hizo, se rio al darse cuenta que, a pesar de que el moreno estaba parado a su lado de brazos cruzados, tenía los ojos cerrados y cabeceaba ligeramente. Cuando su barbilla tocaba el pecho abría los ojos y levantaba la cabeza, pero sólo lo hacía durante unos segundos ya que volvía a dormirse y repetía la misma acción una y otra vez. Era una escena bastante divertida y tierna, tal vez Kyungsoo debió decirle que se sentara antes que se fuera al piso por quedarse dormido, pero es que le resultaba tan entretenido verlo así que sólo siguió untando las tostadas con mermelada cuando de pronto sintió un repentino peso en su hombro derecho haciendo que la tostada resbalara de su manos. En cuanto giró la cabeza hacia el costado se dio cuenta que Kai había caído encima de él completamente dormido, su cabeza estaba apoyada en la cavidad entre el hombro y el cuello del más bajo y éste podía sentir la cálida y lenta respiración del otro en su piel. El mayor sintió que el calor se estacionaba en sus mejillas y sus latidos se aceleraban, así que intentó empujarlo para que el menor se alejara, pero el chico era demasiado pesado para quitárselo de encima, y para colmo sus rodillas empezaron a ceder frente al peso de ambos.

-¿Kai? ¡Kai, despierta! –ordenó moviéndolo un poco, pero sólo logró que el más alto se apoyara aún más encima de él. Kyungsoo tuvo que darse vuelta y sostenerlo o ambos se irían al suelo –Demonios, ¡estás muy pesado! ¡Despierta ya!

-Sólo unos minutos más, hyung…-murmuró el chico, y acto seguido levantó sus brazos y apresó a Kyungsoo con ellos, colgándose de él.

-¿Cómo que unos minutos más? ¡Ya suéltame, no soy un peluche! –jadeó el mayor, ya no podía mantenerse en pie. ¿Cómo era posible que el chico se quedara dormido estando parado? Y encima que se colgara de su cuello –Kai…por favor, ¡ya no aguanto!

En eso, el sonido del microondas se escuchó bien fuerte lanzando cuatro fuertes pitidos anunciando que la taza que estaba adentro con la leche ya estaba caliente. Kai se despertó al instante y se alejó de Kyungsoo antes que éste le dijera nada. Cuando fijó sus somnolientos ojos en el más bajo le sorprendió ver que éste respiraba entrecortadamente.

-Hyung ¿Qué te sucede? ¿Estás bien?

Al principio Kyungsoo no contestó, creyó que Kai estaba bromeando pero como el muchacho seguía mirándolo expectante llegó a la conclusión de que no había fingido el pequeño ‘incidente’ de recién.

-La próxima vez que decidas quedarte dormido, por favor hazlo en otro lado. ¿Tienes idea de lo pesado que eres? ¡Casi me rompes el cuello! –acusó. Kai lo miró durante unos segundos sin comprender, pero luego se llevó una mano atrás de su cabeza, revolviéndose los cabellos avergonzado.

-Me caí encima de ti ¿verdad? –preguntó esbozando una tímida sonrisa.

-¡Pues si! No vuelvas a hacerlo ¿de acuerdo? –pidió el mayor dándole la espalda nuevamente al más alto para sacar la taza del microondas. Pero su mano quedó a mitad de camino de la manija del artefacto.

-Lo intentaré, pero…no puedo negar que tu cuello es muy cómodo –susurró el moreno cerca del oído de Kyungsoo, haciéndole estremecer ligeramente –Se sintió muy cálido y suave, no sé si podré alejarme de ti la próxima vez que me quede dormido.

El mayor sintió como el bello de la nuca se le erizaba y sus oídos zumbaban de vergüenza. De inmediato se dio vuelta e instintivamente se alejó unos centímetros de Kai.

-¡¿Se puede saber qué te pasa?! ¡¿A qué estás jugando?! –inquirió nervioso. El moreno sonrió de lado.

-¿A qué te refieres?

-No te hagas el tonto, desde anoche que te estás comportando extraño. Deja de provocarme con tus jueguitos o te irá mal –advirtió.

-¿Es esa una amenaza? –inquirió Kai dando un paso al frente, acercándose a Kyungsoo, quien retrocedió al mismo tiempo.

-¡Basta! Me estás poniendo nervioso así que…

-¿Te pongo nervioso? –susurró Kai hilarante -¿Lo dices en serio?

-¡No quise decir eso! Sólo…lo que sea que estés haciendo…para ¿está bien?

El chico se acercó al mayor y se quedó viéndolo con esa extraña expresión y sonriendo de lado por unos minutos más, pero luego aquellos gestos se borraron de su rostro como si nunca hubieran estado ahí y volvió a observarlo inocentemente. El microondas volvió a hacer ruido, rompiendo el incómodo silencio que había en el ambiente.

-Creo que la taza ya está caliente hyung, deberías sacarla –dijo Kai sonriendo alegremente mientras se sentaba a la mesa.

-Aish, ¡ya lo sé! –acotó el más bajo aún nervioso. Una vez que terminó de prepararle el chocolate a Kai se lo sirvió y se sentó a la mesa con él, aunque no se atrevió a mirarlo.

-¿No vas a desayunar? –preguntó el menor con un pedazo de tostada en la boca.

-Primero, traga antes de hablar –lo regañó el mayor –y segundo, ya desayuné.

-Ah, perdón… ¿siempre eres el primero en levantarse para preparar el desayuno para los demás?

-No siempre, a veces son Suho o Chen quienes lo hacen, pero sólo si me quedo dormido cuando estoy muy cansado.

-Ya veo… ¿y hoy pudiste descansar bien? –inquirió Kai mirando al otro fijamente.

-¿Por qué…lo preguntas?

-Por tus ojeras –señaló –te ves muy cansado. Sobre lo que te pasó anoche… volvió a molestarte en sueños, ¿verdad?

Kyungsoo se sorprendió de que Kai le preguntara aquello, pero le sorprendió aún más su suspicacia: ¿cómo sabía que no había podido dormir bien por eso?

-Yo estoy bien –respondió al fin -¿y tú cómo estás?

-¡Perfectamente! –sonrió el moreno. Estiró la pierna y arremangó el pantalón mostrándole a Kyungsoo su tobillo. Se veía muchísimo mejor, ya no estaba hinchado y los moretones estaban desapareciendo –Creo que hoy si podré acompañarlos ¿no te parece?

-Sí, supongo que puedes.

-¿En serio me dejarás? –se emocionó el menor.

-Sólo si prometes no exigirte tanto –advirtió el mayor.

-Está bien, lo prometo.  

Ambos chicos charlaron por unos minutos más hasta que Chen apareció en la sala, vestido con un buzo verde haciendo juego con un pantalón del mismo color, seguido de Suho, quien también ya estaba vestido para salir con unos jeans oscuros y un buzo color bordo.

-Buenos días –saludaron ambos –Kai, me extraña que te levantaras tan temprano –agregó Suho.

-Es que hyung me despertó cuando se levantó, pero no creo que vuelva a repetirse, la próxima me quedaré en la cama.

-¿Hiciste mucho alboroto al levantarte? Eso es raro, yo ni te escuché –rio el mayor dirigiéndose a Kyungsoo.

-Les prepararé el desayuno a ambos, en la tostadora ya hay pan tostado. Ya les sirvo –dijo Kyungsoo esquivando el tema.

-Gracias –dijeron ambos chicos sentándose en la mesa con Kai.

Durante los minutos que siguieron, fueron apareciendo los demás; todos con cara de dormidos y apenas hablando, pero conforme empezaban a desayunar se despabilaban por completo y comenzaban a romper la paz y la tranquilidad de la mañana. Kai se excusó de la mesa en cuanto Sehun y Tao llegaron a lo último, argumentando que iría a cambiarse de ropa para salir. Luego de un rato todos fueron a sus respectivas habitaciones para cambiarse también para salir, mientras que Suho y Chen se quedaron en el living esperando por todos.

Cuando Kyungsoo entró a su habitación, se sorprendió de ver a Kai acostado en su cama, dándole la espalda. Ya se había cambiado de ropa luciendo unos jeans de un azul muy oscuro con un pulóver de color rojo oscuro con rayas blancas. El mayor suspiró molesto al ver que las zapatillas del moreno estaban sobre el colchón, ¡su colchón! Se acercó de inmediato a grandes zancadas para reprenderlo, pero cuando se acercó lo suficiente y extendió su brazo para sacarlo de ahí se dio cuenta que el chico estaba profundamente dormido. Estaba acurrucado con las piernas cerca de su pecho y los brazos debajo de su cabeza como si fueran una almohada. Kyungsoo sonrió tontamente ante la tierna escena y se quedó viéndolo por unos momentos. Ni siquiera se molestó en despertarlo y lo dejó dormir unos minutos mientras él se cambiaba de ropa, después de todo había sido su culpa que el chico se hubiera despertado temprano. Una vez que terminó, se acercó al muchacho y tocó levemente su hombro.

-¿Kai? Despierta, tenemos que irnos –lo llamó. El menor abrió un poco los ojos y se los frotó somnoliento.

-¿Irnos? ¿A dónde?

-A la compañía claro, tenemos que ir a practicar. Vamos, levántate –ordenó el mayor tirando del brazo del más alto.

-¿Otra vez me quedé dormido? Tengo sueño… ¿no podemos quedarnos en casa? Sólo por hoy, hyung. Quiero dormir.

-¡Por supuesto que no! –rio ignorando las miradas de súplicas del menor y el evidente puchero que estaba haciendo –Dormirás esta noche, vamos.

-Eres muy malo Kyungsoo…-se quejó el moreno manteniendo su infantil mohín, pero levantándose al fin y pasando un brazo por los hombros del más bajo, dejándose llevar por él hacia el living donde estaban los demás.

-Sí, si…ya lo sé…-carcajeó Kyungsoo.

-Que bien, porque me vengaré de ti por haberme despertado tan temprano…-murmuró en un bajo tono, asegurándose de encarar al mayor esbozando esa sonrisa de lado de nuevo.

-¿Qué? ¿Qué quisiste decir con eso? –se asustó el más bajo soltándose de Kai.

-¡Nada! Apresúrate que nos esperan, hyung –dijo cambiando la cara de repente y sonriéndole alegremente.

Kyungsoo se quedó parado donde estaba, helado por unos segundos. Aquella mañana había comenzado de la forma más inusual: esa mirada que Kai le dedicó le había hecho sentir como si una descarga eléctrica le hubiera recorrido desde la punta de los pies hasta la punta de los pelos de la cabeza, pero no por el miedo, más bien de expectación ¿qué había querido decir con vengarse?

Ya era un hecho: Kai se estaba comportando muy extraño desde la noche anterior y Kyungsoo no tenía ni la menor idea de qué se traía entre manos el chico con lo que hacía ¿acaso lo estaba provocando? ¿Sólo lo hacía para molestarlo? Era como si fuera tierno y tímido por momentos y al rato cambiaba comportándose totalmente diferente, de una forma altanera, provocativa…sexy.

Aunque le resultara extraña la actitud tan cambiante de Kai, no podía negar que le gustaba, le atraía de una manera que no entendía, pero…aún no se había percatado de ello…

Notas finales:

Epa! la personalidad de Kai está apareciendo...3:) confieso que esos cambios de personalidad Jongin/Kai me encantan!! a ustedes también les gustan? Si es así alégrense porque habrá más ;) es que me encanta escribirlas! jaja

Cuentenme si tienen alguna parte que les haya gustado mucho, así charlamos un poco más! Puedo decirles que la mía es cuando estaban en la cocina y Kai se queda dormido en su hombro, es tan tierno!

Muchas gracias por sus comentarios ^^ no saben cuánto me alegra ver que les gusta mi historia y espero que cada vez les guste más! nos leeremos, SARANG HAE!!!


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