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First Class: De alfas y omegas por Pocky Beagle

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! ¿Qué tal? Aquí estamos con una nueva actualización, la escritura va avanzando lento pero seguro, asi que estoy feliz.

Estoy en ese momento donde debo tomar decisiones y es un momento critico jaja Aun no decido si Erik se inyectara, si Charles quedara en la silla de ruedas, si Shaw morira o no... incluso pienso que podría hacer una segunda parte de este fic. ¿Ustedes que opinan? ¿O se alargaría demasiado? No lo se, como aun no decido bien las cosas no se si hara falta o no una segunda parte. Quizás logre acomodar todo lo que quiero en unos capitulos más.

Muchas gracias por leer, por sus comentarios y su apoyo. De verdad me gusta mucho leerlos.

En fin, enjoy!

DISCUSIONES Y SU RESULTADO




Charles había dejado a Moira para que se ordene, aun era temprano y suponía que el día iba a ser muy largo. Había notado la mirada de odio que le envió Erik y eso solo logro irritarlo más. Sabía que no debía estar enojado con él, todo era nuevo para el omega, pero ese día el dolor de cabeza no le dejaba usar del todo su lado compasivo. Lo mejor sería tomar lo que quedaba de la mañana para relajarse, y para evitar a Moira, los pensamientos de la chica eran muy claros: quería acercarse de él para repetir lo del día en que se fue y también ahondar más profundo en su “relación”, pero por su parte sabía que no había ninguna relación allí. Moira le gustaba, e incluso cuando estaba mal con Erik podía disfrutar del sexo con ella, pero nada de “relación”. Igual, se tenía merecido todo el mal entendido no debió darle falsas esperanzas a la mujer, no había sido nada educado. 

Durante lo que quedaba de la mañana corrió y se dio una ducha. Cuando le pareció que había pasado bastante tiempo bajo el agua salio y miró la hora. El reloj marcaba las doce del mediodía, pronto deberían comer. Mientras se cambiaba escucho los choques de las maquinas en el gimnasio, supuso que Erik debería estar entrenando pero ese día... ¿ese día no le tocaba a Erik cocinar? Emitió un suspiro, sabiendo seguramente lo que planeaba hacer el mayor. Se vistió rápidamente y camino con prisa hacía el gimnasio, ni bien entro sintió las feromonas de Erik en todo el lugar. Siempre que entrenaba su aroma se desataba por la transpiración, y era sumamente exquisito. 

El magnético le miro ni bien escucho ruidos, sus ojos celestes le estudiaron un momento, antes de desviar la mirada. Al parecer prefería seguir evitándole. Charles respiro, armándose de paciencia, y luego carraspeo para llamar su atención-Te toca cocinar hoy-comento, y Erik finalmente le miro y alzo una ceja, como si lo que hubiera dicho le resultara muy gracioso.

-Comeremos pizza, la iré a buscar en un rato-contesto, antes de volver a ejercitarse con la maquina para su espalda. Charles miro su amplio pecho un momento antes de suspirar.

-Hoy vino Moira, podríamos comer algo más elaborado que pizza-sugirió, y Erik volvió a mirarle, sus ojos ligeramente entrecerrados, como si de pronto el tema le molestara bastante.

-¿Quieres que traiga empanadas en vez de pizza?-pregunto con una voz molesta, Charles cerro los ojos buscando paciencia, solo volvió a abrirlos cuando el ruido de la maquina volvió a escucharse. Obviamente el magnético no estaba muy interesado en esa conversación, Charles supo que no llegarían a nada así que simplemente se volteo para irse.

-Olvídalo, me encargare yo de la comida...-finalizo la discusión, dispuesto a irse. Era por pura cortesía que quería cocinar algo diferente, no que la pizza no fuera buena idea pero no era forma de recibir a una dama que les estaba ayudando. Debió pensarlo mejor cuando le dijeron a Erik que le tocaría la cocina ese día.

-¿Acaso eso no es lo suficiente para deleitar a tu noviecita?-Charles se giro a mirarle, Erik había soltado las maquinas y ahora estaba limpiando el sudor de su rostro con su propia sudadera. No es que fuera algo muy higiénico ni elegante, pero Charles se relamió los labios al ver sus abdominales en tensión. ¿Por que su omega era tan guapo al grado de atontarle?

-No es eso, es por educación-el telepata se cruzo de brazos, Erik le miraba divertido, aunque era imposible disimular su molestia. La sonrisa en su rostro era tensa, maliciosa-Y ya te dije que no es mi noviecita, ya debatimos esto ¿te acuerdas?-Charles noto el ligero cambio en la expresión ajena y solo pudo sonreír. Si, Erik se acordaba de la vez que le dejo en claro que Moira no era su novia-Sabes que no estoy interesado en ella, pero sería descortés que...-Erik bufo, levantándose, su rostro estaba tenso y Charles supo que estaba por explotar en una discusión.

-Tu y tu maldita educación reprimida. Ella no necesita ninguna bienvenida, ella no es parte de nosotros.-Erik se había aproximado, se veía amenazante, rudo. Charles levanto el rostro para verle cuando lo tuvo lo suficientemente cerca, a pesar de que debía estar atemorizado por como lucía Erik se sentía tranquilo, y su pose lo demostraba-No debería estar aquí, no es como nosotros. Tu, yo, los chicos... todos somos hermanos. Ella no...

-¿Hermanos? ¿Esa es la relación que nos une? ¿De verdad crees eso?-Charles le miro atento, notando el sonrojo sutil que se dibujo en las mejillas ajenas. Erik desvió la mirada y emitió un suspiro.

-Ya lo hablamos, entre nosotros..-el magnético había cerrado los ojos, sin querer mirar al hombre enfrente suyo. A pesar de ser pequeño y parecer frágil, Charles sabía hacerle sentirse inseguro-Somos amigos, compañeros... hermanos-aun tenía los ojos cerrados y se sorprendió al sentir la mano de Charles presionando su hombro, apenas abrió los ojos y vio a Charles poniéndose de puntas para besarle la mejilla. 

-Ni tu te crees eso, Erik...-le susurro el telepata al oído, sintiendo la piel de Erik erizarse bajo su toque. No, no eran hermanos, eran amantes, eran pareja. Y en algún momento Erik tendría que notarlo y hacerle frente a todo eso. La mano que seguía sujetando el hombro ajeno empezó a deslizarse por el brazo ajeno, bajando suavemente, sintiendo como la piel se ponía de gallina a su paso, finalmente llego a la mano de Erik y enredo sus dedos-Pero esta bien, seremos amigos, compañeros, hermanos... lo que quieras.-su aliento cálido caía sobre la oreja ajena, y noto como Erik ladeaba ligeramente su cuello para darle más espacio, cuando Charles dejo de estar en puntitas su altura quedo perfecta para mirar directamente la marca que días atrás había dejado en el cuello ajeno y que aun se notaba, más clara, pero se notaba.

Le dio un suave beso a esa marca y sintió a Erik gruñir-Basta-el polaco sonó ronco y decidido, su mano soltó la de Charles y le aparto un poco. Los ojos azules se cruzaron con los suyos y emitió un suspiro-En serio, amigos, mutantes, hermanos ¿si?-noto como el telepata bajaba la mirada y apretaba los labios, entristecido.

-Esta bien.-dijo muy bajo, finalmente se giro para marcharse. Ese día no iba a conseguir más, aun le dolía la cabeza, se sentía cansado y ahora estaba más triste que antes.

-Yo haré de comer, Charles-se limito a asentir y siguió su camino. Lo mejor sería encerrarse en su estudio, concentrarse en sus cosas, en la lectura, en lo que sea, pero ignorar completamente lo mal que se sentía su corazón en ese momento. 


**

Charles estaba concentrado en la lectura cuando las cosas de metal vibraron en toda la casa. Eso fue lo que le alerto de que algo estaba pasando... cuando el metal vibraba sin aparente razón significaba que algo pasaba en la mente de Erik, algo malo estaba ocurriendo. Lo busco rápidamente con la cabeza y luego bajo rápidamente las escaleras rumbo a la cocina.

-¡...maldito engreído que se creé muy superior! Andas por aquí como si fueras la mejor creación del mundo y siento contradecirte, pero no eres mejor que yo...-Charles apresuro el paso al escuchar la voz de Moira tan elevada. La tensión era casi palpable en el ambiente. Pudo escuchar la risa irónica de Erik retumbando en el lugar.

-Deberías dejar tu histeria de lado. Solo he marcado lo notable, pero si me escucharas no es eso de lo que...

-¡Si esperas que te de información sobre Shaw estas muy equivocado! No pienso decirle nada a un demente con aires de grandeza-le grito la chica en respuesta. Charles se encontró con Raven y Sean entrando a l cocina, mirando incrédulo a los dos adultos que estaban discutiendo sin la mínima disimulación. Moira estaba colorada, se la notaba colérica. Erik era un poco más recatado, aunque era obvio que también estaba bastante molesto-No voy a dejar que pongas en riesgo toda la seguridad de un país... Tu no eres seguro para esta misión, ¡deberías marcharte de este lugar!

-¿Estas echándome? ¿Acaso estas echándome de aquí? ¡Tu no tienes ninguna autoridad aquí! Tu eres solo un cero a la izquierda, no eres ni siquiera de nuestra raza... eres un monito que camina por el mundo sintiéndose civilizado y...

-¡Erik!-la voz de Charles le interrumpió, y el magnético se giro a mirar a los tres que estaban en la puerta, mirando todo con cierto aire de incredulidad. El mutante respiro hondo y las cosas de metal dejaron de vibrar. Charles cerro los ojos al sentir la cañería crujir, y luego volvió a mirar a su amigo de manera condescendiente, esperando que se calmara. Pero Erik solo le miro un segundo, antes de evitarle.

-¡Debes ponerlo en su lugar! Entra aquí como un demente, esperando que yo le de información que no tiene derecho a adquirir...-la chica seguía gritando, y Charles entro en la cocina acercándose a ella, intentando calmarla.

-Moira, Darling... respira, estas completamente colorada...-dijo él, algo preocupado de verla así. Nunca se la imagino en ese estado.

La chica respiro hondo, mirando fijamente a Charles como si eso le calmara. Erik había bufado y se había apoyado en la mesada evitando mirarles-Es que él me aborda como un demente. ¡Esta mal de la cabeza! Quiere que le diga donde esta Shaw para ir a matarlo... ¡esta loco! Puede poner toda la seguridad nacional en peligro por un capricho.. por comportarse como un crió. ¡¿Me oyes?! ¡Te comportas como un crió, tu ser oh tan evolucionado!-los ojos furiosos de Erik se posaron de nuevo en la castaña y apretó los labios para no abalanzarse sobre ella y golpearla.

“Calma tu mente, Erik”. Esta ves fue turno del telepata de recibir una mirada de furia, pero no se amedrento, mantuvo los ojos sobre Erik esperando que se calmara.

-Tu trabajas para esta misión, tu deberías ayudarnos a detenerlo-dijo Erik con una voz ronca, contenida. Realmente se estaba comportando tanto como podía, pero realmente esa mujer era desesperante.

-¡Yo no trabajo para ti, maldito imbécil!-Moira se había escapado del agarre de Charles y se acerco amenazante al magnético que solo le miraba con la ceja alzada. ¿Acaso esa mujer creía que ellos podían luchar? Por favor... “Contente Erik, tienes que contenerte”. 

Sal de mi cabeza, Charles”.

Erik volvió a mirar a Moira, sintiéndose colérico al sentir que la chica le señalaba con el dedo-Tu solo eres un loco, que se creé que puede hacer muchas cosas. Pero solo eres un enfermo que no puede controlarse que ni siquiera piensa y que...-la chica se había acercado bastante y ahora su dedo se clavada en el pecho de Erik. Estaba por golpearle con el dedo de nuevo cuando... sintió su aroma. Los ojos castaños se abrieron sorprendidos y durante un segundo se vio confundida, antes de que sus ojos brillaran con malicia y una sonrisa se dibuja en sus labios-¿Por eso estas histérico, Erik? ¿Estas en celo?-la voz ya era calmada y maliciosa, no muy alta, pero igualmente todos la escucharon. El polaco abrió los ojos de golpe, y la miro con furia-¿Estas molesto por que no han follado tu flac...?-la chica jadeo, llevándose las manos al cuello, intentando retroceder. La cadena en su cuello había comenzando a hacer demasiada fuerza, queriendo asfixiarla. 

La chica de pronto se vio muy asustada. Erik solo tenía la mano extendida, pero sus ojos brillaba con puro odio. Realmente se veía transformado, desfigurado por la ira.

-¡ERIK! ¡Erik! Déjala... ¡Erik, basta!-Charles se había precipitado hacía a él, sabía que Moira había sido insolente por meterse en ese asunto, pero no era razón para asfixiarla. Pero Erik parecía no escucharle, sus ojos estaban fijos en los ojos castaños de la morena y estaban colorados. Las venas de su cuello y frente se veían sumamente cargadas, la sangre hirviendo y viajando por todo su cuerpo con saña. Charles le sujeto, pero solo recibió un empujón en respuesta. Finalmente supo que tenía que intervenir, llevo sus dedos a su cabeza e invadió la cabeza de Erik. 

Sintió al magnético querer revelarse, no querer dejarse controlar pero... Charles se impuso, y finalmente le obligo a soltar su poder, la chica aun se sujetaba el cuello y se inclino hacía adelante, intentando recuperar el aliento. Sean se acerco para sujetarla con fuerza, para que no cayera, ya que temblaba en demasía. Raven veía todo incrédula desde la puerta, sin saber que hacer, como ayudar...

-¡Sal de mi cabeza, Charles!-dijo Erik, ronco, forzándose por lograr hablar. “Cálmate”, Erik clavo sus ojos en Charles, sus orificios nasales estaban dilatados por su forzosa respiración. Charles le mantuvo la mirada con seriedad, completamente seguro. “Cálmate, Erik, por favor”. El hombre finalmente respiro hondo y sus facciones se relajaron un poco. Charles de a poco fue abandonando su mente, sin quitarle los ojos de encima-No vuelvas a meterte en mi cabeza, Xavier-casi gruño el mayor, levanto la mano, y todos gritaron de sorpresa cuando el candelabro se retorció, antes de soltarse del techo y caer en muchos pedazos de metal deformado. Todos miraron los restos en el piso, y cuando volvieron a mirar a Erik solo vieron la espalda de este desaparecer con movimientos furiosos hacía el patio. 

Charles suspiro, apoyándose en la pared y sujetando su cabeza. Dios, las cosas con su pareja solo iban de mal en peor-Sean, por favor ¿traerías la escoba?-finalmente el chico soltó a la agente, y esta soltó un sollozo, antes de lanzarse a los brazos de Charles y abrazarle con fuerza. Charles miro a Raven, quien lo observo ligeramente molesta. La chica negó con la cabeza y se giró antes de marcharse hacía el living. 

**

-¡Erik! ¡Erik espera por favor! No te vallas así...-Raven había salido por la parte delantera de la mansión, pero rápidamente corrió hacía donde Erik se había ido, y llego a verlo tomando una de las motos que había en el garaje de la mansión. La chica corrió hasta él, y afligida intento detenerle, sujetando la moto que el hombre empujaba para sacar del garaje-¡Espera, Erik! No puedes irte asi, Charles se odiara si te vas de esta manera y...

-¡No me hables de Charles!-gruño el magnético y movió la mano con fuerza para apartar a la chica. La metamorfa tembló, apartándose y mirándole angustiada. Sabía que Erik se había ido molesto, pero ahora estaba realmente descontrolado-¡Ese hombre es un idiota! Prefiere a esa mujer, la defiende cuando fue ella quien...-un gruñido escapo de sus labios, y se sujeto la cabeza. No quería pensar en eso, no quería pensar en que esa maldita mujer había dicho que estaba en celo, que esa maldita mujer le había humillado. Estaba jodidamente molesto, por que esa maldita homosapien, esa idiota mujer había tenido la insensatez de insultarle. Había querido matarla, realmente quería asfixiarla, sentir como ese collar la iba dejando sin aliento, y la hacía convulsionarse de dolor antes de...

-¡Erik!-el magnético detuvo sus pensamientos al escuchar el sollozo de Raven, le miro incrédulo notando que la cadena que la chica tenía en el cuello la empezaba a asfixiar. Respiro hondo controlando sus poderes, haciendo que el metal la suelte. La chica tomo aire, viéndose ligeramente asustada, pero ni bien se recompuso volvió a acercarse-Se que crees eso, pero eres importante para Charles. Más que nadie en esta mansión... tienes que quedarte, si llegas a irte así se va a volver loco de dolor, Erik... No puedes dejarle-la chica le sujeto la mano, los ojos fríos de Erik se clavaron en los suyos, pero le mantuvo la mirada, aún afligida. Sabía que si Charles buscaba a Erik y se enteraba de que se había ido no iba a perdonárselo. 

-Moira es más importante-dijo ronco, desviando la mirada. Su dedo se apoyo sobre el lugar donde iba la llave, el acero se fundió, antes de que la moto hiciera contacto. Se le subió encima y la pateo con fuerza, el vehículo arranco, pero Raven sujeto con fuerza la moto sin querer dejarle ir. Erik volvió a mirarle molesto-Solo estoy aquí para atrapar a Shaw, pero ahora mi presencia ya no es bienvenida. Si esa mujerzuela piensa que voy a quedarme aquí bajo sus ordenes esta equivocada, voy a encontrar a Shaw solo, y voy a matarlo. Nadie va impedírmelo-le dijo ronco, la chica se mordió el labio. Erik bufo y la intento empujar, pero ella estaba firmemente sujeta de uno de los espejos de la moto-¡Ya vete, Raven!

-Erik, entiendo tu punto... pero tienes que hablar con Charles por favor. No te imaginas como se pondrá... por favor. Él te quiere demasiado y...-los ojos celestes miraron a la chica con completa frialdad. Raven se estremeció al notar el odio abierto que había en esa mirada, no parecía el mismo Erik que solía deambular por la casa, ayudarle a entrenar y conversar con Charles. Parecía un ser oscuro, malvado y ella sintió su ser estremecerse de miedo-Tu amigo lo que quieres es follar, y ya tiene con quien hacerlo-Erik finalmente la empujo, y arranco la moto. Salió a toda velocidad de la mansión, el rugido del motor le ayudo a callar sus propios pensamientos... aunque no fue suficiente, su mente aun gritaba. Estaba tan colérico, sentía su pecho arder de odio mismo. No podía creer que Charles hubiera preferido a esa mujer en vez de a él...sintió un grito de dolor que escapo desde lo hondo de su pecho, aunque sus labios no emitieron sonido alguno. Pudo sentir la humedad en sus ojos, pero se negó a pensar que todo eso era producto de que se había sentido celoso y rechazado. Charles había preferido a alguien más... ¿y como no? Si él solo era un despreció de ser humano, él solo era solo un juguete sexual, él tenía una única misión el la vida: matar a Shaw, y no podía creer que durante ese tiempo lo hubiera estado retrasando. Tenía que volverse a poner manos a la obra, él no tenía familia, él solo tenía a su misión y tenía que cumplirla. Y una vez que tuviera el cuerpo lazo y sin vida de Shaw entre sus brazos se sentiría realizado, allí podría morir o reiniciar su vida. Eso daba igual, pero lo primordial era matarlo.

**

Charles estaba comenzando a cansarse de tener que ser cortes. Moira no dejaba de temblar, y él la había llevado al sofá y la había ayudado a sentarse. La chica parecía recia a desprenderse de él, mientras que él quería irse para encontrar a su omega y calmarlo. Sabía que Erik debía estar molesto, si no hablaban pronto y le aclaraba todo esa mansión podía empezar a deshacerse clavo por clavo. Miro agradecido a Sean que había preparado un te, y tomo la taza para entregársela a Moira. La chica sostuvo sus manos más de lo necesario, mientras le agradecía por salvarla.

Charles le sonrió cansado, ya no quería seguir con ese tema. Quería poder marcharse de allí, pero debía asegurarse de que la chica se calmara. Miro de reojo a Sean, que parecía reacio a irse... quizás podría dejarla a cuidado de él, y así aprovechar para irse.

-Moira, darling, debo ir a buscar a Erik y...

-¡Me imagino que vas a decirle que se vaya!-el telepata de pronto cambio su expresión, al principio incrédulo y luego frunció el ceño. Sabía que no tenía que actuar por impulso, la chica estaba asustada y era su miedo el que hablaba, pero no le agradaba nada que estuviera mencionando la idea de alejar a su omega de esa mansión. Charles la estudio con la mirada, los labios de Moira temblaban, mientras bebía el té. Pero a pesar de todo, esa mirada castaña estaba clavada en la suya con seguridad-Es un peligro, lo sabes. No tiene control alguno, actúa como un animal, no solo es peligroso para la misión sino para los chicos. ¡Casi destruye la cocina con todos nosotros a dentro! ¡Me ataco! ¡Y quiso golpearte cuando te metiste en su cabeza!-argumento la chica, la voz se había endurecido, parecía segura mientras exponía sus pensamientos. Charles apretó los puños, algo molesto con todo ese palabrerio. Esa beta estaba sumamente equivocada si pensaba que cualquiera de esos argumentos iba a ser suficiente como para que alejara a su pareja.

-Estaba alterado, es normal. Este es su hogar, Moira, él no va a irse de aquí-dijo, con firmeza. Quería dejar ese punto bien claro, esa era su mansión y siempre sería la de Erik. Era su pareja, ese hogar era de ambos, a pesar de que Erik no le reconociera, a pesar de que no deseara quedarse allí... su mansión siempre tendría un lugar para él, a su lado.

-¡Charles! Tienes que razonar, él es violento, inestable... ¡es un peligro para quienes le rodean!-protesto la chica, la taza temblaba en sus manos y se veía ligeramente molesta. Charles bufo y volteo el rostro, masajeandose la sien. No quería pelear con ella, no valía la pena-¡Me ataco!

-Él te ataco por que tuviste la desfachatez de decirle que estaba en celo, enfrente de todos y como si fuera algo malo... quisiste denigrarlo por algo que es natural en él-los ojos azules de Charles le miraron con algo de bronca. Después de todo eso había sido el desencadenante del problema... si, Erik era inestable, y era violento, pero sabía contenerse. Si la había ataco había sido por que esa mujer era un impertinente que había tenido la caradurez de insultar a su omega. La chica se vio sorprendida ante esa disimulada acusación, por esa mirada tan molesta-Y eso es inmaduro, sin mencionar que es despreciativo hacía su condición y... vulgar. Así no es el comportamiento de una dama-dijo, mirándola con firmeza. La chica parpadeo, aparentemente afectada, y un ligero sonrojo se poso en sus mejillas. Charles pudo percibir sus pensamientos de vergüenza, molestia, desconcierto y tristeza. Obviamente había esperado que Charles la defendiera y cuidara su honor. El telepata cerro los ojos y emitió un largo suspiro. Se acerco y estiro su mano para acomodarle el cabello-Solo piensa en ello darling, y bebe ese té. Te calmara-miro al pelirrojo que los observaba atentos, estaba sentando en un sillón cercano y sus ojos pasaban de Moira a Charles constantemente-Sean, ¿puedes cuidarla un momento?-el pelirrojo sonrió emocionado ante el pedido y asintió.

Los ojos de la castaña se posaron un segundo en el pelirrojo, antes de que desviara la mirada avergonzada. Charles decidió ignorar ese intercambio de miradas y salir de allí para buscar a Erik, ya había perdido demasiado tiempo. 

Salió, pensando que no había escuchado que entrara, así que seguramente debía andar con el patio. Ni bien abrió la puerta se encontró con la fuera de Raven sentada en las escaleras de ingreso. Frunció el ceño y bajo las escaleras de un trote, se giro a mirarle. A pesar de que ella estuviera sentada habían quedado a la misma altura, ya que Charles estaba varios escalones más abajo-¿Raven? ¿Que haces a...?-Charles se quedo callado al ver los ojos cubiertos de lagrimas de su hermana. Si bien tuvo el impulso de invadir la mente de su hermana, sabía que había prometido que no lo haría. Se mordió el labio, preocupado y se puso enfrente de ella, mirándole afligido-¿Que ocurre, hermanita?-se acerco un poco, y se inclino para poder acariciar su cabello y su mejilla, borrando esas lágrimas que surcaban la mejilla de la chica.

-Erik...-dijo ella, casi sin poder hablar. Sentía un nudo en la garganta, no solo por que el hombre se había marchado, sino por que ella no había podido detenerle y sabía que Charles se afligiría al instante. Casi no podía tragar, sentía demasiada angustia, y no podía contener las lagrimas. Con solo sentir el contacto con Charles sintió la tristeza embargarle aún más y jadeo suavemente, bajando el rostro para esconder su llanto-No pude detenerle, agarro una de esas malditas motos de colección y... y se fue...-soltó un nuevo sollozo, y enterró sus dedos en el cabello de su frente. No quería enfrentar la mirada de Charles, no quería ver lo angustiado que se ponía. 

El telepata respiro profundo al escucharle, sintió su corazón latir un poco más despacio. Pero no sabía que decir, no sabía como actuar. Erik no podía irse ¿cierto? Eran pareja, no podía dejarle así como así... su instinto le obligaría a volver. Si, eso era lo que tenía que pasar. Aunque... nada estaba pasando en ellos como debería-Dijo que iría a buscar a Shaw solo, que iba a matarlo... dijo que aquí ya no era bienvenido...-la rubia se mordió los labios para no llorar-¡Intente detenerlo, de verdad! Pero estaba tan furioso, estaban tan... lleno de odio...-finalmente se atrevió a levantar la mirada, y noto que Charles observaba fijamente el piso. El telepata estaba ligeramente ausente, con movimientos lentos se movió, sentándose al lado de la chica, intentando terminar de asimilar todo eso.

Erik no podía irse, era simplemente imposible. Ellos estaban hechos para estar juntos, Erik no podía alejarse. Iba a volver, iba a hacerlo-Él va a volver, Raven...-se giro a mirar a su hermana, y le sonrió con algo de pena, antes de acomodar esos rubios cabellos detrás de la oreja de la chica-Somos su familia, va a regresar... él... todas las familias pelean, Raven, él va a regresar. Cuando se calme, solo dale algo de tiempo... volverá antes de la noche y hablaremos y arreglaremos todo-el telepata se inclino y le beso cariñosamente la frente antes de forzarse a sonreír-. Se que lo hará...-el telepata se giro para mirar el horizonte. El día aun era joven, Erik tenía suficiente tiempo para calmarse y volver antes del anochecer. Lo haría, ellos no podían estar lejos.

Raven miro insegura a su hermano. Ella había notado que Erik estaba demasiado seguro, dudaba que él fuera a volver. Pero no se sentía con fuerzas de decirle eso a Charles, el telepata era de esas personas que siempre mantenían la esperanza... en todo, y era obvio que sobre esto creyera lo mismo. Charles Xavier era el hombre que creía que los mutantes serían aceptados, el hombre que creía que salvarían a la humanidad y todos los querrían, el hombre que creía que podían coexistir sin guerras... era obvio que también esperaba que ese omega que ni siquiera lo reconocía volviera a sus brazos. 

Por muy absurdo que sonara, ella quiso tener la misma esperanza. Quiso creer que Erik los había visto como su familia, y que iba a regresar. Si, iba a volver.

 

Notas finales:

Si, lo se, soy mala. Erik se fue, pero es que estaba realmente cabreado. Se que muchos van a odiar a Moira, pero ella... bien, no tiene excusas, aunque pelear con Erik es difícil xD

El telepata se forzó a sonreirle y mantener una charla cortés, aunque mientras más tiempo pasaba sin saber nada de Erik, más molesto se sentía con esa mujer. Ella era la responsable de todo eso, después de todo... Erik nunca se había marchado antes, por más que hubiera días difíciles, hasta que ella intervino. Ella era la culpable, ella era maldita razón de que su omega se hubiera ido.


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