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First Class: De alfas y omegas por Pocky Beagle

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! ¿Qué tal va todo? Aqui traigo un nuevo capi para comenzar la semana. Ya voy el capitulo 13, pero ando liada por que empiezo a creer que la trama no es interesante Uu Pero en fin, estoy intentando arreglarlo :D

Espero les guste este capitulo y se merezca un comentario. Gracias a todos los que siguen la historia, enjoy!

NO PODER CONTROLARSE



Suspiro contra esos labios que capturaron los suyos, eran tan cálidos y suaves que no pudo resistirse a abrir la boca. Se encontró así mismo respondiendo con una necesidad devastadora, su boca se desespero contra la ajena, y su lengua busco hacerse espacio. Sintió un gemido cuando su apéndice inundo la húmeda cavidad. Su lengua se adueño completamente de esa boca, le acaricio el paladar, sintió la lengua ajena responder a la suya... y sin piedad se abalanzo sobre él, buscando dominarle por completo. El cuerpo debajo suyo se arqueo de gusto, gimió contra su boca, y se dejo hacer.

Abrió los ojos para mirarle y se encontró con los ojos más hermosos que hubiera visto en su vida, de un profundo azul. Se aparto un poco, para que su nariz rozara la ajena, y sus manos acariciaron con devoción la pálida piel de su rostro. Su boca no dejaba de rozarse con la roja boca debajo suyo-Oh Erik...-sintió el gemido ajeno y sonrió de gusto, cuando se aparto por completo, Charles sonreía como un bobo debajo de él, y le tomaba de la nuca para jalarlo de nuevo hacía abajo, y que sus bocas volvieran a chocar.




Cuando se despertó sentía sus mejillas arder. Erik se tapo el rostro por pura vergüenza, era el quinto día que soñaba con que se besaban. Desde que Charles le robo aquel beso no podía dejar de pensar en ello. Cada maldita noche soñaba que se volvían a besar, una y otra y otra vez. Y cada vez que lo soñaba, o pensaba en ello, sentía que lo disfrutaba. 

Hacía días que no se hablaba con Charles, había estado evitándolo. No quería verle hasta que se calmara. Se había sentido completamente traicionado, por que creía que Charles era el único en quien podía confiar. Creía que a pesar de todo, el telepata siempre le vería como un igual, y nunca se aprovecharía de algo como su celo. Pero no, Charles como cualquier otro alfa le había buscado ni bien sintió el olor de sus hormonas. Había buscado aprovecharse de que estaba en calor, de que estaba sensible, para follarle, por que lo único que deseaba igual que cualquier otro alfa era usarle como descarga. 

Y al mismo tiempo su mente le decía que no, que era su amigo, que le había tratado con completa normalidad. Pero que realmente no pudo controlarse más por el aroma... ¿eso podía pasar verdad? Después de todo, estar al lado de un omega en celo, a pesar de los inhibidores, era difícil. Incluso veía como los otros alfas disimuladamente se alejaban de él, para no caer en tentaciones. Charles había sido todo un caballero, le había tratado como siempre, y... quizás en algún momento le costo resistirse. Debía ser eso ¿verdad? Charles incluso se había contenido cuando él perdió completamente el control, le había cuidado... se había contenido. Ese beso, ese beso debió ser por que realmente ya no se aguanto. 

Igualmente prefería seguir evitándole, hasta que se le pasara el celo, hasta que pudiera calmarse. Hasta que su mente pensara con claridad y pudieran volver a verse como los amigos que eran. Ni bien él dejara de emitir ese aroma afrodisíaco, Charles volvería a verlo como al mismo de siempre. Tenía que dejar pasar el celo y todo volvería a la normalidad, ellos volverían a ser amigos y él dejaría de soñar constantemente con los labios de su mejor amigo.

Aunque el dichoso problema de su plan era que Charles no tenía las mismas ideas, tenía ganas de aclarar todo ahora y le buscaba constantemente. A Erik comenzaban a acabarsele las excusas para evitarle. Había faltado a su cita para entrenar, y había faltado también a la vez que Sean iba a volar. Sabía que tenía que ir para asegurarse que el menor no terminara estrellado en el piso, pero como el chico venía haciéndolo muy bien y él no tenía ganas de cruzarse con el telepata prefirió no asistir. 

Claro, al principio fue tan disimulado como pudo. Diciéndole que no se sentía con ganas para jugar sus típicas partidas de ajedrez. Pero luego tuvo que inventar excusas para faltar a la cena, y al almuerzo... y al desayuno. También tuvo que evitar ir al gimnasio, por que sabía que Charles iba a la misma hora a entrenar un poco su cardio (n/a: ¿casualidad?). Evitaba salir al patio a la hora en la que Charles entrenaba con Hank, y evitaba andar por la parte preparada para la guerra nuclear cuando entrenaba con Alex. 

Obviamente, aunque intentaba que todo fuera muy disimulado, tres días más tarde casi todos en la casa habían notado que había algo raro entre esos dos. Al principio eran siempre tan unidos, pero ahora todo había cambiado. Raven sabía de lo ocurrido, e intentaba animar a Charles para que volviera a acercarse, pero el telepata estaba muy dolido y avergonzado. No había esperado que lo rechazaran, no estaba acostumbrado a ser rechazado, pero finalmente paso: Erik había huido de él, ni siquiera había querido escuchar sus explicaciones. Aunque no tenía muchas explicaciones que dar... ¿contarle la verdad? ¿decirle que era su omega? Era imposible, terminaría con una paliza y sin volver a ver a su compañero. Tampoco podía decirle que no había podido contenerse, por que sabía los tabúes que Erik tenía con respecto a eso. Erik pensaría que había sido débil por su aroma, y se enfadaría. Erik odiaba que le recordaran que era un omega, que olía distinto a cualquier alfa. 

**

Cuando Charles entro en la cocina pudo distinguir la figura de Erik alejándose por la puerta. Erik seguía evitándole. Suspiro, y vio que todas las miradas estaban clavas en él, todos los adolescentes le miraban fijamente, y era fácil leer sus pensamientos de pena por él. El telepata no pudo evitar sentir algo de fastidio, en momentos como ese odiaba leer las mentes, ya era mucho lidiar con su alma en pena, para también tener que lidiar con las de cuatro adolescentes que se preocupaban de él.

-Agradecería si dejan de pensar tanto, sinceramente no están ayudando. Todas sus mentes juntas parecen... una especie de agujero negro que quiere desintegrarme-su voz sonó mal humorada, y todos los allí presentes tuvieron la sensatez de quitarle los ojos de encima y continuar con su desayuno.

-En serio lo sentimos, Charles, pero entiende que la situación es un poco... incomoda.-comento Raven, intentando disculpar a todos los presentes. 

-Era más incomodo cuando toda la casa olía a omega en celo-comento Hank, casi sin pensar, y cuando todos los ojos se posaron en él (especialmente unos ojos azules que parecían querer asesinarlo) se sonrojo y tocio, intentando disimular su desliz-Yo... yo... lo siento, no q-quería ofender a n-nadie-dijo nervioso el científico, mirando tímidamente a Charles que le observaba con una ceja alzada. 

-Abstente de olfatear a mi omega, Hank-dijo con un tono posesivo el profesor, aun mirándole feo y aguantándose los deseos de estrujarle el cerebro. Luego miro a Alex y le gruño-Ni siquiera lo pienses...-le advirtió, al escuchar que mentalmente Alex no había podido evitar darle la razón. 

-Lo siento, profesor de verdad yo...-Hank se había levantado, pero Charles había bufado y había salido del lugar. Sabía que no podía enojarse con ellos, eran aun adolescentes, y después de todo tenían razón... pero él tampoco podía controlar sus celos. Su alfa posesivo, aún más al no haber reclamado a su pareja, le embargaba por completo. 

-Bozzo yo te doy la razón, era insoportable...-concedió Alex, ganándose una mirada ceñuda por parte de Raven. El rubio se encogió de hombros y continuo desayunando. Se quedaron un momento callados hasta que Sean se digno a hablar.

-Es incomodo que mamá y papá estén peleados-dijo, mientras chupaba con interés su cuchara con la que había estado comiendo el budín. Fue el turno de que todas las miradas se posaran atentamente en el pelirrojo, el chico volvió a hundir la cuchara en su budín y no pudo disimular una ligera sonrisa. Al instante todos estaban estallando en carcajadas, dejando el momento incomodo atrás. Después de todo era cierto, era fácil ver a Charles y Erik como mamá y papá.

Alex no dejo de reírse mientras miraba atento como Sean chupaba la cuchara nuevamente. Los ojos del pelirrojo se conectaron con los suyos, y el chico le sonrió travieso mientras sacaba lentamente el utensilio de sus labios. Alex se mordió el labio y desvió la mirada, no debía mirar lujurioso a su amigo. 

**

Charles apresuro sus pasos al subir las escaleras, había visto a Erik subir minutos antes y quería alcanzarle en el pasillo. Sabía que una vez que el magnético se encerrara en su habitación, no le atendería ni escucharía aunque el apocalípsis se viniera sobre ellos. Subió las escaleras casi trotando, aunque sin querer perder la elegancia que siempre le caracterizaba. Ni bien vio a Erik apresuro el paso y estiro la mano para tomarle de la mano y obligarlo a detenerse.

-¡Erik, Erik, espera... escúchame!-Charles finalmente le había alcanzado, y el mayor se había girado para mirarle con esos ojos fríos, sin piedad alguna. De pronto el menor sintió que las palabras se atoraban en su garganta. Realmente no había pensado en como disculparse... no, mentira; si había pensado, pero ni bien esos ojos celeste claro se clavaron en los suyos se olvido completamente de cualquier excusa que se hubiera inventado antes. Los claros ojos le miraban con profundidad, una de las cobrizas cejas se alzó para mirarle curioso, aunque rígido, al parecer nada cómodo con que le detuviera-Erik, necesito que hablemos... lo que paso el otro día...

Ni bien le escucho pronunciar aquellas palabras, Erik cerro los ojos con fuera y negó con la cabeza-No quiero hablar de eso, Charles.-su voz se escuchaba resentida, y el telapata sintió su corazón retorcerse de dolor. Nunca se imagino, y por ende no estaba preparado, de que su omega fuera así de frío. Erik parecía realmente molesto, ni quería mirarle más de lo estrictamente necesario, y Charles comenzaba a verse desesperado.

-Pero Erik... solo quiero explicarte lo que paso...

De pronto unos ojos furiosos se clavaron en los suyos y Charles sintió algo de miedo-¿Quieres explicarme, Charles? ¿Y que quieres explicarme exactamente?-la voz del mutante se escuchaba bastante molesta, furiosa a decir verdad. A pesar de que habían pasado unos días no podía olvidar el sentimiento de traición que le embargaba-¿Quieres explicarme que todo este tiempo que me trataste como un igual era pura falsedad, y en realidad siempre me viste como un omega disponible para el sexo? ¿Quieres aclararme que esperabas que con un beso yo me abriera de piernas a ti? ¿Quieres decirme que debería ser más dócil, que debería dejarme “atender”, para dejar de estar histérico?-el magnético le fulminaba con la mirada, y Charles había notado que varías cosas de metal a su alrededor estaban flotando o se retorcían sobre si mismas con la misma furia que se veía en los ojos claros.

El nerviosismo del telepata solo aumentaba, pero era lo suficientemente controlado como para saber que gritar algo como “¡Eres mi omega!” no iba a terminar muy bien, aunque era lo que más tenía ganas de hacer-¡Por dios, Erik claro que no!-le miro molesto, conteniendo en su voz el hilo de emociones que le llenaba. Quería mantener ante todo la calma, sabía que desesperarse no era muy buena idea-¡Eres mi amigo Erik! Siento mucho lo ocurrido, en verdad, me descontrole... es solo que tu aroma...-un bufido le detuvo, y miró a su acompañante que se apartaba el pelo del rostro y sonreía ladino, pero con maldad. Era obvio que esas excusas no le agradaban para nada.

-Claro, mi aroma. Nunca se me ocurrió...-el mayor se giro, esa conversación no tenía sentido realmente, no estaba de humor para hablar de ello. Al mismo tiempo tampoco quería pelear con Charles. Respiro hondo, y el metal dejo de flotar al instante, cayendo al piso, y alertandole de que había perdido el control. Dio varios pasos pero la voz de Charles llamándole le detuvo. Se giró a mirarle, y le dio algo de pena, parado allí con sus enormes ojos azules mirándole con tristeza... incluso parecía que sus anormalmente rojos labios hacían un puchero. Pero no, Xavier no hacía pucheros. Erik entrecerró los ojos y alzo una ceja, inquisidor.

-De verdad lo siento, Erik. Me propase, lo se, no hay excusas. No quise faltarte el respeto...-el telepata había bajado la mirada y suspiró. Pensaba que lo mejor era dejar de disculparse, bajo el rostro un poco y se mordió el labio. Realmente estar en esa situación tan tensa con su omega no era agradable. El magnético se quedo mirando a su amigo... se veía tan indefenso que removió algo en su interior. No podía entender como ese hombre enfrente suyo era un alfa, si con solo mirarlo todo él parecía gritar omega, y esos ojos de cachorro bajo la lluvia solo lo recalcaban más. En cambio Erik, con todas sus apariencias, sus gestos...-No quiero estar peleado contigo Erik, de verdad, se que fui un idiota.

-Lo fuiste-la voz ronca de Erik lo detuvo, y finalmente subió su mirada para observarle. El magnético le miraba con atención, con algo de ¿compasión? Lo escucho suspirar y lo vio revolverse el pelo-De verdad no quiero hablar de esto, Charles. Estoy jodidamente molesto de solo pensar que...-suspiro y decidió no volver a pensarlo-Solo aléjate unos días, necesito olvidarlo. ¿Si? Luego hablaremos-le dijo, y sin más se fue, dejando a Charles pensativo. Acaso... ¿acaso Erik le había perdonado por que le había visto... vulnerable? Charles frunció el ceño, con sus ganas de ser alfa, no sería raro que Erik buscara un omega...

Mientras pensaba en eso, camino para volver a su cuarto. Meditar al respecto le ayudaría a pasar esos días con Erik aun evitándole. Con suerte solo serían unos pocos días, hasta que el mutante se calmara por completo.

**

-Esta en el gimnasio, deberías ir a hablar con él-le dijo Raven, ya algo cansada de esa pelea. Toda la mansión estaba rara hace días. Era raro que Erik no fuera a los entrenamientos, y que se evitaran tanto. Aun era más raro ver al siempre cordial y dispuesto Charles Xavier mal humorado y con ganas de saltarle a cualquiera a la yugular.

-Va a echarme, no tiene caso-contradijo el hombre, mientras revisaba con atención unos documentos que tenía en el escritorio. Sabía que Raven solo quería ayudar, pero no se sentía con ánimos de ser positivo-. Voy a darle el espacio que tanto quiere, al parecer se siente más cómodo lejos de mi...

-Oh, Charles, no seas ingenuo, él te quiere a su lado. Eres su mejor amigo, te extraña-dijo la rubia, y bajo la mirada al ver que los ojos azules de Charles se posaban con pena sobre ella. Si, las palabras le habían dolido.

-No soy su mejor amigo Raven, soy su pareja-le corrigió el mayor, tan suavemente como podía. Ese pensamiento le molestaba bastante. Ojo, si le agradaba ser el mejor amigo de Erik, pero él quería ser mucho más. Quería ser su mejor amigo y su todo.

-Lo se hermano, y el pronto va a entenderlo. Pero mientras tanto, tienes que acercarte y volver a ser su amigo hasta que él confié plenamente en ti, y lo note-Charles cerro los ojos y se masajeo el canutillo de la nariz, justo entre sus ojos. Estaba cansado de pensar, su mente se cansaba con facilidad ante tanto trabajo, estrés y tantas mentes cerca. Aún más cuando tenía que controlarse para no fundirse con la mente que más anhelaba en esa mansión. Sintió la mano de Raven en su hombros, y sonrió un poco. La tomo para besarla con cortesía, como todo un caballero, queriendo agradecer a su hermana por el apoyo.

Cuando la chica se aparto le beso la cabeza y se marcho del lugar a paso lento. Sería mejor dejar a su hermano tranquilo. Aunque ciertamente el profesor no estaba tranquilo, lo que le dijo su hermana le había removido la cabeza, se sentía en pena absoluta y quería la compañía de... su mejor amigo. Se levanto con pesar, decidido en ir a buscarlo. Se acomodo la ropa y salio presuroso del despacho. 

Entro al gimnasio y se quedo mirando a Erik que estaba sentado en la camilla, levantando unas pesas por sobre su pecho. El telepata sintió su boca hacerse agua, Erik estaba sudado, se había quitado la remera que había sido arrojada descuidadamente a un lado. Su cabello estaba húmedo de transpiración, los músculos de su cuerpo estaban marcados por el ejercicio reciente, su cuerpo sonrojado por la sangre que debía viajar como loca por sus venas. Mientras le apreciaba, Charles sintió su corazón latir más rápido... tenía demasiadas ganas de acariciar esos músculos. Era una pena, o muy buena fortuna, que Erik ya no tuviera nada de aroma a su celo. Al parecer lo había pasado por completo, por que con los inhibidores lo disimulaban, pero ahora estaba completamente oculto. Sería por eso que ese día Erik se había sentido más cómodo caminando por la casa, mostrándose como si fuera todo un alfa.

Mientras le miraba, vio la barra de las pesas flotar sola y ponerse en su lugar, al mismo tiempo Erik se sentaba y le miraba fijamente. Tenía el ceño fruncido, y Charles supuso que no era tan bien recibido como quisiera. 

-¿Pasa algo, Charles?-el telepata se obligo a mirarle a los ojos, mientras Erik se secaba el sudor de su pecho. 

-Solo quería ver como estabas. No hemos hablado durante tres días-tan casual como pudo se apoyo en la puerta, y cruzo los brazos sobre su pecho. Había esperado pacientemente, pero al parecer él no tenía los mismos tiempos que el magnético. Ya empezaba a molestar que llevaran más de una semana peleados, empezaba a extrañarle, sus partidos, su sonrisa de tiburón, sus charlas filosóficas. 

Erik suspiro y se levanto, camino con lentitud hacía su remera, antes de colocársela. Recién ahí sus ojos volvieron a posarse sobre Charles y le miro algo incomodo-Charles, te dije que te buscaría cuando me hubiera calmado, aun falta un poco-comento el pelirrojo, girándose para darle la espalda. No quería mirarle, Xavier estaba con esa expresión que daba pena y no quería ser manipulado por un par de ojos azules. 

-Mi amigo, me parece un poco exagerado que...

-Yo determino lo que es exagerado.-comento algo molesto el judío, y luego comenzó a caminar hacía la puerta. Charles sintió su corazón acelerarse y retorcerse al mismo tiempo. Miro fijamente a Erik, pero al ver que este pasaba a su lado sin siquiera mirarle, sujeto su muñeca para retenerle. Erik finalmente le miro, pero se mantuvo firme a pesar de la pena en los ojos de Charles-Charles, basta, de verdad. Solo dame más tiempo...-no tuvo que decir más para que el telepata le soltara. Erik le miro un momento, Charles había volteado el rostro y miraba fijamente al enorme ventanal. Erik se giró y siguió caminando, necesitaba una ducha, estaba todo sudado y pegajoso. 

Charles por su parte mantuvo sus ojos clavados en el ventanal. Si bien esos días había pensado que mostrarse un poco más vulnerable frente a Erik podría funcionar, lo cierto era que la pena que lo embargaba en esos momentos era sincera. Había esperado que Erik aflojara mucho antes, pero no, se mantenía igual de terco y distante. Joder, nunca pensó que besarlo podría terminar en tanto drama.. Pensó que podría golpearle, pero no matarle con indiferencia. Comenzaba a desesperarse, nunca espero que las cosas con su omega fueran tan complicadas.

**

Los tres hombres se encontraban acomodando todo en el refugio para la guerra nuclear. Charles había querido mantenerse ocupado todo el día e iba de un entrenamiento a otro, casi sin querer pensar. Realmente agradecía que luego del desayuno todos hubieran dejado los pensamientos misericordiosos hacía él y se hubieran concentrado en sus entrenamientos. 

-No creo que esto sea una buena idea-susurro Hank, mientras Alex terminaba de acomodar el aparato sobre su pecho. Charles venía cargando un maniquí, lo llevo al medio del cuarto y lo estaba acomodando. Este debía ser el maniquí numero 26, según el conteo del científico. Charles le miró y frunció ligeramente el ceño, ya estaba cansado de que Hank dijera esas cosas, solo ponía más inseguro a Alex sobre el control de su poder. 

-Claro que lo es, Alex controla muy bien su poder, esta es solo una prueba más-contradijo Charles, y le regalo una mirada de confianza a Havok. El chico se veía algo tenso, pero asintió, pensando que tenía razón. Tenía que poder hacerlo, Charles ya le había dicho varias veces que era él quien debía controlar su poder, y no a la inversa. 

-Controla bien sus poderes cuando esta solo, no sabemos si sera capaz de hacerlo con nosotros al lado. Quizás se siente alterado-dijo Hank, nervioso, acomodándose los lentes en un movimiento que revelaba ansiedad. Charles le miro y frunció el ceño, Alex estaba apretando los puños, algo dudoso también. Sabía que Hank tenía razón, no sabrían como terminaría todo aquello. Quizás concluía en un desastre.

-Oh, claro que lo hara bien. Hank lo ha hecho a la perfección ¿trece veces?-le regalo una sonrisa al rubio, que parpadeo un par de veces, antes de sonreír un poco más confiado, aunque sin quitar la expresión de concentración de su rostro.

-E incendio la habitación siete veces, y aniquilo a a 13 maniquíes-contra ataco al otro, luciendo algo molesto.

-Bueno, compañeros, supongo que este sera el desempate.-Charles se paro a unos metros del maniquí, puso las manos en los bolsillos de su pantalón, viéndose tan relajado como siempre. “Hank ya no digas esas cosas, lo pones inseguro” pero no supo si el científico le escucho, ya que se aparto varios pasos con cara de miedo. Finalmente el telepata suspiro-Hank, me pones nervioso, no hace falta que te quedes si no quieres, amigo, no voy a obligarte-le señalo con un gesto de invitación la puerta y el chico dudo. No tenía ganas de arriesgar su vida en eso. Camino acercándose hacía la puerta, pero antes se detuvo a acomodar bien el aparato y cerciorarse de que todo estuviera bien, no quería que Charles saliera herido.

-Buena suerte, fuerza Alex-el mutante apretó su mano contra el hombro del rubio, y camino saliendo de la habitación. Confiaba en su aparato, pero no estaba seguro de que Alex no le hiriera, incluso podía hacerlo adrede. Antes de cerrar la puerta detrás suyo escucho un claro “Calma tu mente, Alex”, que era prácticamente la segunda frase favorita del telepata.

Una vez salió de la habitación y aseguro la puerta, Hank se apoyo en la pared del frente a hacer unos cálculos. Quería ver si podía terminar algunas modificaciones a los trajes que estaba creando. Quería tenerlos listo cuanto antes, para cualquier emergencia. Dedicaba su tiempo libre a mejorar sus ideas, aunque al mismo tiempo seguía trabajando en el antídoto, que era realmente su prioridad, pero en esos momentos sabía que era más importante mantener al equipo a salvo.

Las cosas con Raven iban asombrosamente bien, la mutante era asombrosa y sus genes... oh, sus genes eran geniales, se sentía a punto de solucionar todos sus problemas. Quizás con algo de suerte en unas pocas semanas el suer...

Hank levanto el rostro con sorpresa y nerviosismo cuando las alarmas empezaron a sonar de repente. Oh mierda, eso solo significaba que las cosas no habían salido bien. Se acerco a la puerta, y la intento abrir pero no lo lograba-¡Alex! ¡ALEX! ¡¡Abre la puerta Alex!!-empezó a golpeara, sintiéndose ligeramente desesperado. Tenía miedo de que sus compañeros terminaran gravemente heridos. Charles.. ¿Charles estaría bien?-¡Alex! ¡Abre maldita sea! ¿Estas bien? ¡¿El profesor esta bien?!-su voz sonaba cada vez más ansiosa, el nerviosismo estaba comenzando a liberar su bestia interior. No lo dudo cuando golpeo con fuerza la puerta, toda su energía se fue directo al puño, y la cerradura chillo antes de soltarse, dejandole ver el interior que estaba lleno de llamas.

Hank se apresuro a dentro y tomo rápidamente el matafuego, los ojos nerviosos de Alex se clavaron sobre los suyos. En realidad no había tanto fuego como otras veces, se había salido de control apenas. Igualmente los ojos celestes del chico estaban rojizos, plagados en lagrimas-¡No podía abrir la maldita puerta! ¡¡No le atine!! ¡¡Hank, no reacciona, Hank!! ¡¡Haz algo!!-los ojos del científico recién viajaron al lugar donde Alex estaba inclinado, y se apresuro hacía adelante al ver a Charles tirado en el piso, su ropa se veía algo quemada, un hilo de sangre bajaba por su cabeza, y no reaccionaba. 

-¡¡No le atine!! No le atine, ¡¡Mierda!! Hank, no le atine... ¿va a estar bien? ¡¿va a estar bien?!-Hank sintió su corazón acelerarse mientras tomaba el pulso. Estaba nervioso y Alex todo alterado no le calmaba.

-¡ALEX CÁLLATE! N-no lo se, mierda... ¡¡Cálmate y-y... ayúdame a cargarlo!!


**

Erik golpeo con fuerza la bolsa de boxeo enfrente de él. Se limpio el sudor de la frente, antes de volver a golpear con fuerza la bolsa. Mantenía un ritmo constante, la respiración regular, y al mismo tiempo hacía que las maquinas de metal a su alrededor trabajaran. Necesitaba mantener todo el control sobre si mismo, estar listo para todo durante la pelea. 

Necesitaba estar enfocado, y le costaba muchísimo, por que en usa semana y media, a cada rato, en cada lugar, a cada momento, sin importar que... imágenes de él mismo atrapando a Charles y besandolo, llegaban a su cabeza sin previo aviso. Todo el tiempo... sobre todo cuando dormía, los veía jugando al ajedrez y esta vez era él quien se inclinaba a besar al telepata. Estaban desayunando, y de pronto empujaba a Charles contra la mesa y lo besaba como si se le acabara él mundo. Charles le abordaba en el gimnasio, y le empujaba contra una pared antes de comerle la boca. Charles apareciendo en su habitación, golpeando la puerta y luego robandole un dulce beso, suave como el toque de una mariposa...

Todo el tiempo. En su mente se habían besado en cada rincón de la mansión. No entendía por que no podía controlar esos pensamientos. ¡¿Que carajo le estaba pasando?! Por eso tampoco quería acercarse a Charles, cada vez que le veía le nacía una necesidad por cumplir esos sueños, por jalarlo hacía su boca, por robarle otro beso a esos rojizos labios. Necesitaba aprender a controlar eso, necesitaba volver a enseñarle a su omega interno que buscar a un alfa no era una opción. El ya tenía a su compañero, y con suerte en unos días iba a matarlo. 

Le dio otro golpe con fuerza a la bolsa, hasta que unos pasos demasiado fuertes le advirtieron que algo pasaba. Se asomo de detrás de la bolsa, para mirar a la puerta, y se sorprendió un poco al mirar a una agitada Raven llegar, la chica estaba ligeramente colorada, y Erik estaba por soltar una broma sobre que Hank debía dejarla en paz algún momento.... pero al ver su gesto de preocupación prefirió guardárselo. 

-¡ERIK! ¡Tienes que venir, Erik! ¡Apúrate, Apúrate!-la chica sonaba algo angustiada, y en ese momento el magnético noto que sus ojos estaban rojizos por el llanto. Frunció el ceño y se acerco rápidamente, la tomo del mentón, levantandole un poco el rostro, viendo como las lagrimas empezaban a caer por la blanca mejilla.

-Raven, ¿que paso?-pregunto precavido el hombre, limpiándole la lagrima y haciendo que la chica suspirara antes de volver a sollozar demasiado angustiada.

-Charles... Charles...-la chica jadeo y se aparto, intentando limpiar las lagrimas que no dejaban de caer-¡Alex no supo controlarse! No apunto bien... y le dio ¡¡Le dio!! No reacciona Erik, por dios, Erik, no reacciona...-la chica volvió a mirarle y noto lo pálido que se había puesto, y como su mirada se veía vacía.

-¿Charles?-se apresuro hacía a ella y la jalo un poco. No podía procesar del todo lo que estaba pasando, quería preguntar como diablos paso eso, como estaba, si iba a sanarse... pero por sobre todo quería verlo-¡Dime donde esta, Raven! ¡¡¿Donde esta?!!-Erik la agitó un poco al no obtener pronta respuesta. La chica jadeo y negó con la cabeza

-Con Hank... en el laboratorio... esta viendo si puede...-la chica fue soltada de nuevo, y vio como Erik comenzaba a correr por el laboratorio. Se apoyo un minuto en la pared intentando recuperarse-...hacerlo reaccionar...-volvió a cerrar los ojos, intentando controlarse. Sabía que tenía que empezar a ser fuerte, esa era una guerra. Pero lo referente a Charles siempre le afectaba demasiado, era su hermano después de todo. 

La chica se toco la mejilla que Erik había acariciado, y frunció el ceño. No debió sentir esa caricia como la sintió... Se mordió el labio, antes de salir atrás de Erik, queriendo llegar cuanto antes al laboratorio.

Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado. Estoy insegura por que no se si les aburre que nos centremos taaanto en la historia de amor, y que haya muy poca acción en otras cosas. No se si estoy equilibrando bien las cosas, me parece que estoy dejando un poco de lado la trama u3u

Asi que no se que hacer, tengo el siguiente cap ya terminado, pero quizás edite todo Uu Últimamente edito todo demasiado xD

Les dejo el adelanto: 

-Erik...-esta vez Charles no uso su voz de autoridad, pero igualmente el magnético se giro-Un ultimo beso-susurró con abierta necesidad. El polaco se quedo pasmado, mirándole sin saber que hacer...

D: ¿Que ira a pasar? xD Besitos a todos *3*


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