Con manos sudorosas y corazón pesado entró al living, medio escondido detrás de la puerta de vidrio. Nunca había estado tan asustado de enfrentar a sus padres. Pero por el curso de las cosas, era algo inevitable. Él también tenía que entender. Y enfrentar a su familia era lo primero que tenía que hacer.
Tomó su coraje en ambas manos y abandonó su escondite para entrar completamente a la habitación. El aroma de deliciosas tostadas flotó en el aire. Pero en ese momento, lo único que le dio ese aroma, fueron ganas de vomitar. Aunque al menos, ahora, sabía que la cocina estaba ocupada. En la mañana, como no todos se levantaban a la misma hora, no usaban la mesa del living. Era solo para la cena, algunas onces, y para ocasiones especiales, cuando tenían invitados .
El sonido de cacerolas y el ruido repentino de agua cayendo violentamente contra el metal del lavabo lo asustaron. Su corazón se volvió loco y sus piernas empezaron a temblar. Pero siguió caminando por la muralla blanca hasta que finalmente vio la cocina. Algunos bollos, pan tostado, una caja de cereal, una botella de jugo de naranja y leche en una tetera humeante estaban esperando en la barra principal. Pero nadie estaba sentado. Algunas migas dispersas sobre la mesa lo hicieron creer que el resto de su familia ya había comido. Estaba solamente su madre, enfrente del lavabo, limpiando unos vasos, dándole la espalda.
Donghae respiró profundo varias veces antes de pisar el único peldaño que daba a la cocina, y fue hasta donde su madre. Aclaró su garganta un poco, para no sorprenderla, y casi de inmediato fue con:
-¿Mamá…?
La vio girarse para mirarlo. Agua goteó de sus manos en el suelo por un momento y entonces, pareció recuperar la conciencia y se apresuró en cerrar la llave y tomar una toalla para secar sus manos.
-¡Donghae!-exclamó.- ¿Cómo estás?
-Ahm… Bien, yo creo- respondió el chico.
-¡Dios mío, me diste un susto de muerte anoche!- se apresuró en decir con un tono ansioso.- ¡Tu amigo me dijo que no volverías por la noche! ¿Pero qué pasó?
-No fue… nada… Perdón si te preocupé- se disculpó Donghae, bajando su mirada.
-Lo que más me preocupa es entender qué pasó- su madre respondió en un tono calmado, pero aún preocupado.- Si te hubieras visto, ¡estabas llorando y parecía que hubieras estado en otro lado!
-Mamá yo… ¿A qué hora volví?- preguntó Donghae, mordiendo su labio inferior.
Sus recuerdos aún se negaban en volver. No recordaba nada aparte de volver a casa y algunas imágenes vagas de la noche.
-Cerca de las 1.15 am- le dijo su madre, bajando sus cejas.- Donghae, me gustaría entender
-Mamá yo… lo siento mucho- Donghae se disculpó de nuevo.- Anoche fue… un poco complicado…
Desvió su mirada hacia el mostrador donde estaba la comida para el desayuno, y clavó sus ojos en el paquete de galletas. No, se sentía demasiado mareado para comer algo. Y su madre pareció notarlo. Se acercó a él y puso una mano amable sobre su cabeza para acariciar su cabello. Donghae se sintió tranquilizado y apenado. Pensó que no merecía tanta amabilidad y gentileza. Aunque aún no sabía qué había hecho exactamente; si había estado bien o mal.
-Donghae, mi ángel…tu… ¿Bebiste anoche, cierto?
Donghae se giró hacia su madre con un rostro sorprendido y asustado. Leyó pena pero también entendimiento en sus ojos. Se sintió aún más culpable.
-Mamá yo… yo no
-Escucha, no te culpo, ni si quiera sé qué pasó exactamente- su madre lo interrumpió, acercándolo a ella presionando levemente en su cuello.- Pero… si necesitas hablar de algo o si no te sientes bien, háblame de ello, por favor, ¿vale?
Donghae escondió su rostro en su cuello y respiró profundamente. Este aroma tan agradable y tranquilizador lo abrumó y colocó un poco de bálsamo en su corazón. Siempre era así. Cualquier cosa pudiera hacer, ella siempre estaría ahí, a su lado para protegerlo. Ella siempre estaría ahí. Pero qué pasaba si…
Se formó un nudo en la garganta de Donghae pero más que nada, quería entender qué había pasado.
Así fue que se encontró, una hora después, en la calle fuera de su casa, listo para salir. No le había dicho nada más a su madre porque no quería preocuparla, quería que le sonriera. Así que solo se había bañado, vestido y había salido. Su estómago se retorcía por el stress, ni si quiera había sido capaz de poner un ojo en la barra de chocolate que su madre le había dado antes de salir. Podría comer bien cuando todo estuviera claro. Se encontraría con Eunhyuk en un parque que no quedaba muy lejos de casa. Y aunque le temía al encuentro más que a nada, sus pies aún así lo llevaron hasta ahí.
Llegando a la entrada del parque, dio una buena mirada. Era un hermoso sábado de septiembre. Y aunque el aire se congelaba poco a poco, el clima se mantenía agradable. Y admirar las hojas que seguían presentes en los árboles mecerse al sol como el corazón de un pequeño pajarito, logró calmarlo. Su pulso se disparó de nuevo cuando vio a Eunhyuk de lejos, apoyado contra una barandilla de madera rodeada de algunos juegos para niños, incluyendo un tobogán y una caja de arena. El chico acababa de colocar su trasero en la madera y sus pies tocaban el suelo, pateando algunas piedras. A veces llevaba su ya bien consumido cigarrillo a sus labios.
Verle así le dio un golpe en el corazón. En realidad, no le gustaba saber que Eunhyuk fumaba, pero no podía evitar pensar que le daba un toque más maduro y…sexy. Y eso no le molestaba.
Se acercó con miedo, sus manos metidas profundo en los bolsillos de su chaqueta y su cuello escondido entre sus hombros. Eunhyuk lo notó cuando estaba a unos cuantos metros lejos de él. Se mantuvieron así por un momento, mirando los ojos del otro sin decir nada. Hasta que el mayor decidió darle la última calada a su cigarrillo antes de lanzarlo al piso, pisándolo con la punta de zapato y luego colocándose de pie, guardando sus manos en los bolsillos.
-Estás aquí- le murmuró a Donghae.- Es raro; no pensé que vendrías
-Me pediste que viniera así que vine- respondió el otro, mirando el suelo.
Eunhyuk levantó una ceja.
-Así que si te digo que saltes al lago del parque, ¿lo harías?
-No, no soy tan estúpido…
-Y si es verano, y hay una hermosa y calurosa tarde soleada, si te pido que saltes al agua, ¿lo harías?- trató de nuevo.
Donghae levantó sus ojos hacia el chico. ¿Eunhyuk estaba tratando de probarlo? ¿Pero por qué? Como fuera, el cerebro de Donghae empezó a funcionar a toda velocidad. Y una vez seguro de su respuesta, dijo:
-Si fueras conmigo entonces lo haría
Eunhyuk no respondió inmediatamente. Sostuvo la mirada de Donghae y entonces se acercó a él. Una vez cara a cara, con solo unas pocas pulgadas separándolos, agregó:
-¿Confías en mí?
-…Sí…- murmuró Donghae.
-¿Por qué? Normalmente no deberías. Todos saben qué tipo de persona soy, con quiénes salgo, y qué hago
-No escucho rumores- Donghae respondió casi de inmediato.
Se sorprendió a sí mismo por la actitud calmada que mostraba. Por dentro temblaba como una hoja. Aún así logró mantenerse calmado y mostrar un buen rostro. Era, probablemente, porque no quería que Eunhyuk lo considerara menos que nada, o una persona débil. Quería ser honesto consigo mismo y con Eunhyuk. El último los dejó en un momento de silencio antes de hablar lentamente.
-¿En serio confías en mí?- repitió, como si quisiera estar seguro.
-Sí- respondió Donghae de nuevo, esta vez con una voz un poco más fuerte.
-Si ese es el caso, ¿qué fue lo de anoche?
El aire del chico de repente se volvió más fuerte. Donghae agrandó sus ojos un poco por el repentino ceño fruncido y la actitud. Eunhyuk estaba enojado y era la primera vez que lo veía. Aunque sospechaba que ese enojo podía ser aún más fuerte.
-¿Ano…che?- repitió Donghae, tragando saliva.
-Sí, anoche. ¿Para qué creías que te pedí hablar si no es por lo de anoche?
-No… no sé…
-Me decepcionaste Donghae- continuó Eunhyuk, siempre con el mismo tono.- Dices que confías en mí ¿y aún así no puedes encajar?
-Eunhyuk yo…
-¡Cállate! ¡Me decepcionaste!- exclamó Eunhyuk, quien parecía cada vez más agitado.- Si al menos te hubieras quedado para que habláramos más calmados, podría haber entendido, pero no, ¡volviste a casa! Te propuse salir con nosotros, te presenté a mis amigos, ¿y te vas así? ¡¿Solo así?!
-Espera Eunhyuk yo-
-¡Y si me hubieras dejado hablar! ¡No, en vez de eso te enojas! No, pero es que, ¿quién te crees que eres? ¿Te crees que tienes muchos derechos? Vale, Eunhyuk te propuso unirte a su pequeña banda ¡¿así que crees que tienes todo permitido?!
-Pero Eunhyuk yo…
-¡Para! Francamente hablando no sé que más pensar Donghae. Anoche fue… ¡fue demasiado, en serio! Si quieres ir con tus amigos, ve porque yo-
-¡Eunhyuk!- lo detuvo Donghae, casi gritando.
Había tratado de detenerlo desde el principio, pero tan metido en su sermón, el chico no lo había escuchado. Pero había una cosa que Donghae podía decirle a Eunhyuk, algo que probablemente podía cambiar todo.
En frente del rostro enojado, shockeado y sorprendido de Eunhyuk, suspiró profundamente.
-Escúchame- murmuró con un tono apenado.- Tú… hablas de anoche pero… pero no me acuerdo de nada
Vio los ojos de Eunhyuk agrandarse lentamente. No se movió por largos segundos. Un largo silencio tomó lugar hasta romperse cuando Eunhyuk soltó una risita. Se rio nervioso por un segundo, entonces se detuvo, y rió un poco más sincero después. Sin dejar de mirar a Donghae, retrocedió un poco.
-Tu… ¿dices que no recuerdas nada?- repitió, aún medio riéndose.
Donghae asintió, un poco avergonzado. Y entonces Eunhyuk se rió más abiertamente. Miró al cielo con un aire divertido y sorprendido.
-Así que… así que… ¡jajaj! Nunca pensé que terminarías… ¡que terminarías así!
-Es… estaba muy asustado cuando me desperté esta mañana- confesó Donghae con una mueca.- Era el agujero negro total
-Pero ¿en serio no te acuerdas de nada? Nada, nada, ¡¿de nada?!- quiso saber Eunhyuk, acercándose más a él de nuevo.
-Ahm lo hago, recuerdo haber salido contigo y tus amigos. Recuerdo que nos quedamos en las escaleras de una calle, y casi toda la conversación. Y a penas recuerdo algo del nightclub… Tu, enojado conmigo. Pero no puedo recordar por qué… eso es… todo. Oh, sí, y recuerdo haber llegado a casa, ¡está todo borrado después de eso!
-¡Bueno, maldición!- exclamó Eunhyuk con una carcajada.
Donghae lo miró divertirse y en serio no sabía que pensar. ¿Seguía enojado? ¿Estaba bromeando para calmar su frustración? Donghae no sabía. Mordió ligeramente sus labios.
-Lo… lo siento- se disculpó tímidamente, atrayendo la atención del chico quien dejó de reírse de a poco.- Eunhyuk yo… no sé qué hice ayer, pero de todas maneras me disculpo. Perdón por todo lo que hice
Eunhyuk simplemente descansó su mirada en él. Lo miró en silencio, como hacia seguido. Donghae debería estar acostumbrado a ese tipo de miradas, pero las seguía disfrutando mucho. Se sentía único, importante, y lo amaba.
Y fue cuando tenía esos pensamientos que notó el cambio de expresión de Eunhyuk. Había suspirado primero, entonces una sonrisa había aparecido en sus labios; una sonrisa que tranquilizó tanto a Donghae que creyó que se había vuelto tan liviano como una pluma. Su contrario entonces se acercó a él para colocar una mano sobre su cabeza.
-Ni si quiera sabes lo que hiciste, ¿y aún así te disculpas?- le preguntó Eunhyuk, acariciando gentilmente el cabello castaño del chico.- Idiota… ¿por qué actúas así? Deberías quejarte, gritarme de vuelta y pedir explicaciones. Deberías tratar de aclarar tus recuerdos antes de disculparte
La voz de Eunhyuk era tan hermosa. Donghae amaba escucharlo hablar más que nada, especialmente si le hablaba a él. Y ahí, mirando a sus ojos, escuchaba atentamente todo lo que decía.
-Per-perdón- se disculpó.
Eunhyuk suspiró.
-¡No te sigas disculpando por nada! En serio siento que tendré que entrenarte…
-¿Cómo?- se preguntó Donghae, cuyo corazón empezó a hacer grandes saltos.
-Todavía hay tantas cosas que no sabes y que no entiendes- respondió Eunhyuk con una sonrisa.- Si quieres quedarte conmigo, hay cosas que tienes que aprender
-Cosas… ¿cómo cuales?- quiso saber Donghae, un poco curioso.
-Primero, ¡no tienes que gritarme nunca más! Especialmente si no hay una buena razón…
Donghae hizo una pequeña mueca que hizo que Eunhyuk riera.
-Anoche, ¿cierto?- preguntó Donghae, un poco avergonzado.
-Así es- dijo Eunhyuk con una sonrisa.- Creo que te gustaría saber que pasó
-S-sí, me gustaría…
Eunhyuk sonrió y le hizo un gesto para que se acercara. Se sentaron en la barra de madera en la que Eunhyuk había estado esperando a Donghae hacía un rato. Entonces, el mayor tomó una cajetilla de cigarrillos de su bolsillo, tomó uno y lo colocó en su boca. Se mantuvo dudoso por un momento, y entonces le ofreció el paquete a Donghae, cuyos ojos se agrandaron.
-¿Quieres uno o no?
-Ahm… yo… yo no… N-no, gracias…- dijo Donghae finalmente, negándose educadamente.
Eunhyuk se encogió de hombros y metió el paquete de vuelta a su bolsillo. Encendió el cigarrillo con un encendedor, le dio una calada y soltó el humo antes de finalmente empezar a hablar.
-Anoche- empezó, mirando al cielo- estabas empezando a estar bastante borracho
-¿Es…estaba borracho?- exclamó Donghae, abriendo unos ojos enormes.
-Sí- rió Eunhyuk.- Si no, recordarías que pasó. Debería decir que Yesung te obligó a beber, también… ¡No te dejó solo en casi toda la noche!
-¿En serio? Yesung… Aunque no parece que le caiga muy bien…
-Jajaj, le da esa impresión a todo el mundo. Así trata de conocer tu verdadera personalidad. Y créeme, si fue así contigo, es porque en serio le caes bien
-¿Piensas eso?- se preguntó Donghae.
-Sí, créeme; todos te apreciaron bastante- le hizo saber Eunhyuk.- En realidad, creo que te dejaste llevar una vez en el club, por eso les gustó
-¿Qué hice exactamente?- se empezó a preocupar Donghae.
Eunhyuk tomó otra calada de su cigarrillo antes de contestar, mirando a un punto invisible frente a él.
-No mucho en realidad, pero hiciste algunas cosas más fácil, especialmente cuando te ofrecí que fueras y bailaras. Oye, aparte, ¡lo haces muy bien! ¡Estaba sorprendido de cómo lograbas seguirme algunas veces!
-¿Tu…bailas?- preguntó Donghae, sorprendido.
-Tenía clases desde que era niño- aprendió de Eunhyuk.- Pero lo dejé hace dos años. Seguí bailando pero solo, y por mi mismo
-¡Whoa! ¡Tienes que bailar excelente!
-Jaj, no tanto
Eunhyuk fijó su mirada en el chico, quien lo miraba con ojos llenos de admiración. En realidad, Donghae estaba fascinado; fascinado por la persona que estaba en frente de él. Mientras más días pasaban, más cosas aprendía de Eunhyuk. Y más le gustaba…
-Amaría verte bailar- murmuró con ojos brillantes.
-Me viste- bromeó Eunhyuk- pero no te acuerdas
Donghae se sonrojó levemente y bajó su mirada. Eunhyuk lo miró con diversión.
-Y tu- dijo entonces.- ¿Tu también bailas? Vi que tienes algunas habilidades
-Ahm, tomé algunas clases cuando entré a la secundaria- respondió Donghae.- Pero lo dejé el año pasado para concentrarme en los estudios
-Ya veo… ¿Así que ya no bailas más?
-No, no realmente…
-¿Te gustaría que lo hiciéramos juntos?- propuso Eunhyuk de repente.- Podría seguir enseñándote. Solo si quieres, claro
Donghae abrió su boca y sus ojos como si no pudiera creerlo. Entonces se apresuró en responder, sin querer que Eunhyuk se retractara:
-¡Sí! Sí, me encantaría, ¡claro! Amaría que… tu… tu me enseñes…
-¡Ok!- exclamó Eunhyuk con una gran sonrisa.- ¡Entonces tenemos muchas cosas que enseñarte!
Donghae sonrió, asintiendo. Estaba feliz de que Eunhyuk le hubiera propuesto eso. Así, estaba seguro de que se volverían cercanos, y saber esto, encantaba a Donghae.
Después de eso, Eunhyuk le contó a Donghae como había ido la noche. Así aprendió que después de encontrarse solo en el club, había empezado a asustarse. Y cuando había encontrado a Eunhyuk bailando, se había puesto como loco, en las palabras del chico. No le había pegado, afortunadamente, pero le había gritado, atrayendo la atención de muchas personas. Y entonces Eunhyuk le explicó que lo había llevado afuera para hablar más calmadamente, pero que Donghae ni si quiera lo había dejado hablar. Solo le había gritado antes de salir corriendo.
Donghae no entendía exactamente por qué había hecho esto. Una vez que Eunhyuk le contó toda la historia, no pudo reconocerse. Y se sintió realmente mal. No había fallado, de nuevo, en disculparse sinceramente. Pero Eunhyuk no parecía culparlo demasiado, lo que tranquilizaba a Donghae más que nada.
Siguiendo aquello, se quedaron en el parque un poco más donde platicaron de todo y nada. El sol estaba ahí aunque había una brisa de viento fresco. Donghae se sentía realmente bien, y ahí se dio cuenta de que estar a solas con Eunhyuk era mucho más simple y entretenido que estar con sus amigos. Era realmente feliz ahí. Pero sabía que no podía escapar de sus amigos, así que se preparó para hacer un esfuerzo. Y eso necesariamente complacería a Eunhyuk así que valía la pena. Aparte, no era como si nunca fueran a estar a solas. Donghae estaba seguro que muchos otros momentos a solas con Eunhyuk vendrían después. Y se sentía feliz solo de pensarlo.
Fue entrada la tarde que Donghae se dio cuenta de que estaba hambriento, si no había comido nada desde que se había despertado. Pensó que, quizás, él y Eunhyuk podrían ir a comer juntos. Pero después de preguntarle al chico, se enfrentó a un triste rechazo.
-No es que no quiera- especificó Eunhyuk cuando se sentaban en el pasto del mismo parque.- Pero tendré cosas que hacer esta tarde; estaré demasiado ocupado
-Bueno… está bien- respondió Donghae, escondiendo su decepción.- Creo que me voy a casa, mis padres seguro están preocupados, sobretodo después de lo de ayer…
-Haz lo que quieras- dijo Eunhyuk, dejándose caer de espaldas en el pasto.- Como sea, hoy en la noche, planeamos encontrarnos, yo y mis amigos. ¿Quieres venir?
Donghae lo miró por un momento, entonces se giró completamente hacia él, sentado con las piernas cruzadas. Dejó caer su cabeza hacia un lado ligeramente, ojos clavados en los de Eunhyuk, quien seguía recostado.
-¿No estás asustado de que pueda hacer otro escándalo?
Eunhyuk dejó salir una sonrisa, seguida de una carcajada que hizo que sus hombros se agitaran y su torso se inflara.
-Me aseguraré de que Yesung no te de tanto de beber- respondió.
Donghae sonrió e inspiró antes de decir:
-Bueno, entonces me gustaría ir
-¿En serio? Jejej, parece que te abres más y más, ¡eso es bueno!
-Bueno… Eso es porque confío en ti y porque quiero descubrir cosas nuevas, como dijiste
-Sí…
Un silencio breve tomó lugar, en el cual Eunhyuk se sentó, mirando el cielo azul y las nubes, mientras Donghae lo observaba a él. Detalló hasta la última de sus facciones. Sus hermosos ojos oscuros, tan expresivos, sus cejas finas, su nariz larga y respingada, sus mejillas pálidas y suaves, su boca rosada con labios gruesos y bien definidos, su mandíbula marcada y delicada, entonces su cuello largo y blanco. Sus hombros ligeros, sus brazos, su pecho, su estómago, que adivinaba plano y musculoso, su cadera estrecha, sus piernas… A penas pudo notar como sus latidos se habían acelerado solo por mirarlo, o por quedarse mirándolo mejor dicho. Había que decir que Eunhyuk era realmente atractivo y que Donghae amaba mirarlo, era un verdadero placer para sus ojos.
-Sabes- murmuró Eunhyuk un poco después.- Estoy feliz de haberte conocido
-Oh, ¿e-en serio?- Donghae, quien sentía sus mejillas calentarse inmediatamente, dijo.
-Sí, es como si…
Fue interrumpido por un teléfono sonando. Era el de Donghae así que se apresuró en sacarlo de su bolsillo. ¿Quién diablos se había atrevido a molestarlo en un momento tan dulce? Al principio se sintió enojado, pero al segundo siguiente estuvo sorprendido al descubrir que era Siwon quien trataba de contactarlo. Se disculpó rápidamente con Eunhyuk, quien solo alzó una ceja, y contestó la llamada.
-¡Hola!
-Hola Donghae, ¡¿Cómo te va todo?!- preguntó Siwon.
-Bien, bien, ¿y a ti?
-¡Genial! Oye, en realidad te llamé para saber si puedes traer algunas cosas para comer en la noche. Estoy en casa de Sungmin pero sus padres no fueron al supermercado y Sungmin no tiene dinero con él. Yo menos… Como sea, no podemos comprar comida. Hangeng no puede salir antes de la noche, tiene clases de coreano, Ryeowook tiene que ayudarle a su madre con el aseo de la casa y Kyu… Bueno, Kyu, ni si quiera me molesto en preguntarle… De todos modos, quería saber si tu podías, Si quieres yo-
-¡Espera, espera!- Donghae lo cortó, frunciendo el ceño.- ¿Esta noche?
-Sí, esta noche. ¿Vamos a pasarla en casa de Sungmin, recuerdas? Así que bueno, sería mejor si tenemos algo en el estómago así…
Donghae no escuchó realmente el final de la oración. De repente recordó lo que tenían planeado juntos: una noche entre amigos, en la casa de Sungmin. Agrandó sus ojos, a penas respirando. ¿No acababa de aceptar pasar la noche con Eunhyuk? ¡Pero ya había planeado algo con sus amigos! Lo había olvidado completamente.
Fijó sus ojos en los de Eunhyuk, quien parecía preguntarle. Probablemente había notado las dudas y pánico que habían invadido sus facciones, y se preguntaba qué pasaba.
Donghae pensó a toda velocidad pero no fue muy útil. No sabía qué hacer. No podía retractarse de último minuto con Siwon, especialmente porque él quería pasar la noche con sus amigos. Pero por otro lado, no quería decirle a Eunhyuk que no podía ir. No quería decepcionarlo de nuevo.
-Ahm… Siwon- lo cortó Donghae mientras miraba a sus piernas descansando en el pasto.- Yo… escucha… Estoy un poco ocupado; te llamo luego, ¿vale?
-Vale, pero solo dime si está bien lo de la comida, porque con Min necesitamos saberlo
-Y-yo… Te llamo ahora, espera un minuto
Finalmente colgó y miró a Eunhyuk, quien a su vez lo miraba a él en silencio.
-¿Algún problema?- preguntó.
-Ahm… Bueno, por lo de la noche… No… No podré ir
-Ah…
Fue todo lo que dijo Eunhyuk, pero Donghae vio claramente como sus ojos se oscurecían. Aclaró su garganta.
-Perdón, pero en realidad ya tenía planeado algo… y lo olvidé completamente
-Que mal
Eunhyuk de pronto estaba frío. El corazón de Donghae se hundió pero no dijo nada más. No cancelaría esa noche con sus amigos, especialmente porque había pasado bastante tiempo desde la última. Lo sentía, pero no sabía qué mas decir.
Finalmente, un minuto después, Eunhyuk se levantó. Y sin si quiera mirar a Donghae, empezó a alejarse.
-Bueno, me voy. Ten una buena tarde- le dijo con un gesto de mano.
-Sí, tu también…- respondió Donghae en un susurro.
Eunhyuk se acababa de ir y estaba seguro de que lo había decepcionado de nuevo. Suspiró y contactó a Siwon. Esperó unos pocos segundos antes de que su amigo respondiera.
-Ok, Siwon. Yo llevaré la comida- dijo.
***
-¡MIERDA NO!
Donghae dio un saltó abruptamente y botó en el piso la mitad del agua que estaba apunto de colocar en un vaso.
-¡Cállate Kyu!- gritó Sungmin.- ¡Haces mucho ruido!
-¡Pero perdí!- gritó el maknae.- ¡Y contra Hangeng! ¡¿Puedes creerlo?!
-No estabas lo suficientemente concentrado- dijo el chino un poco burlonamente.
Recibió una mirada devastada por parte de Kyuhyun.
-¡Estoy seguro de que hiciste trampa! ¡No es posible de otra manera!
-Kyuhyun, es un simple juego de carreras- Ryeowook, sentado a su lado, suspiró.- Y terminé tercero, así que no te quejes
-¡No, no es un simple juego de carreras!- lo contradijo Kyuhyun.- ¡Es EL juego de carreras! ¡Es mi juego y no puedo perder!
-Aunque acabas de hacerlo…- murmuró Hangeng con una pequeña sonrisa.
-Cuidado, mis ojos puedes lanzar rayos si estoy demasiado enojado- amenazó Kyuhyun.
Donghae sonrió por esa pequeña riña. Se encontró con la mirada de Siwon y preguntó:
-Pero dime, ¿por qué están jugando con la consola? ¿No habías dicho que nada de video juegos?
-Sip, lo dije- aprobó Siwon, asintiendo.- Pero Kyuhyun lo trajo escondido en una especie de bolsillo en su almohada
-¿Un bolsillo en su almohada?- repitió Donghae, incrédulo.
Kyuhyun, que había escuchado la conversación de ambos chicos, de repente se giró hacia ellos. Hangeng, Ryeowook y Sungmin aprovecharon la oportunidad para empezar una carrera nueva.
-Es bastante útil tener un bolsillo en tu almohada- afirmó el maknae.- ¡Puedes esconder cosas en él!
-Así que ahí es donde escondes tus revistas porn-
La mano de Kyuhyun fue rápida sobre la boca de Sungmin para evitar que dijera más.
-Te lo advierto conejo, si sigues así, ¡Voy a revelar tu escondite!
-¡No tengo uno!- respondió Sungmin después de luchar para quitar la mano de Kyuhyun de su boca.
-¿En serio? ¿Y qué es eso que está en el segundo cajón de tu armario? ¿Bajo tu ropa interior?
Sungmin pegó un saltó y abrió unos ojos enormes, sonrojándose ligeramente.
-¿Cómo …
-¡Jajajaj! ¡Soy tan genial!
-¡¿Pero cuándo tuviste tiempo para buscarlo?!
-Sí, especialmente porque parece que estaba bien escondido- afirmó Donghae, asintiendo.
-¡Es mi secreto!- exclamó Kyuhyun con un deje de orgullo en su voz.- ¡Conozco todos los lugares donde esconden sus revistas! ¡Todos tienen uno!
Un breve silencio tomó lugar, y pronto, todos los ojos se fijaron en Ryeowook, que se sonrojó de repente.
-¿Qué?- se defendió con un mohín.
-¡Wookie!- exclamó Sungmin.- ¡¿Tu también?!
-Pero yo…
-¡Whoa! ¡El anuncio del siglo!- exclamó Donghae, riéndose.
-¡Oye! ¡Es igual de shockeante por Siwon!- gritó Ryeowook en defensa propia.
-Es verdad- confesó Hangeng girándose hacia Siwon.- Nunca hubiera creído que tu también tuvieras
-Pero qué dices- dijo Siwon encogiéndose de hombros.- Es normal…
-Y tú también Donghae- dijo Kyuhyun, señalándolo con un dedo.- ¡No lo pareces, pero escondes tu verdadera cara! ¡Jajaj!
-En todo caso tampoco es como si las leyera todas las noches …- gruñó Donghae, tratando de esconder su sonrojo.
-¡Ohoo! ¡Así que las lees por las noches!- exclamó Kyuhyun, aplaudiendo.
-Pero, ¡no dije eso!
Los otros rompieron en carcajadas. Al menos con eso, el ánimo de la noche estuvo dado.
Ya había pasado una hora desde que habían llegado a la casa de Sungmin, y ya se estaba quedando en nada. Aunque a Donghae le gustaba esa atmósfera. Ahí no se sentía fuera de lugar. Y muchas veces se encontró comparando esa noche con la que pasó con Eunhyuk y sus amigos. Honestamente, prefería estar aquí. Pero extrañaba horriblemente a Eunhyuk. Habían pasado solo unas pocas horas desde la ultima vez que lo había visto y ya se sentían demasiadas. ¡¿Cómo podía estar tan ansioso por verlo?!
-En realidad, sería bueno si Eunhyuk pudiera conocer a mis amigos- pensó Donghae, más noche, mientras miraba a los otros pelear por un mero trozo de pizza.- Con ellos y él, en realidad sería el paraíso…
Aun así, su mirada se volvió un poco triste y miró a su regazo.
-Pero Eunhyuk no es para nada como ellos… Como nosotros… ¡Vive en un mundo tan diferente!-Suspiró. Pero un trozo de pizza que apareció frente a él de repente lo hizo levantar su mirada. Hangeng estaba parado frente a él, una gran sonrisa en su rostro y su boca llena de comida siendo masticada.
-Come, vi que no has tocado la pizza- dijo el chino después de tragar.- Y si no tomas este, ¡te vas a quedar sin nada!
-Gracias- respondió Donghae, sonriéndole antes de tomar el pedazo de pizza en su mano.
-Donghae, ¿te pasa algo?- preguntó Hangeng sentándose a su lado en el sofá.- Te ves… perdido en tus pensamientos
-Sí… pienso sobre muchas cosas. Está bien, ¡no te preocupes!
-Ahm, si tu lo dices. Como sea, si algo te pasa, sabes que siempre puedes venir y decirme, ¿vale?
Donghae le sonrió para agradecerle. Esa sola oración había hecho que su corazón se sintiera más cálido.
-Todos estamos aquí, ¿Vale? Bueno… No creo que Kyuhyun pueda darte buenos consejos, pero los otros y yo sí podemos.
-Sí, lo sé, gracias Hangeng
El chino le sonrió y Donghae empezó a masticar su pizza. Pero en ese momento, Sungmin llegó rápidamente en frente de ellos con un par de palillos en mano como si fueran un micrófono.
-¡Y aquí tenemos a la nueva pareja del año!- gritó.- ¡Maestro Kyu, ven aquí, ¡tenemos que ponérselo fácil y ayudarles en su primera cita!
-¡Voy, animador Bugs Minnie!
-¡¿Cuál es su problema?!
-Ahm, Hae, ¿entiendes algo?- preguntó Hangeng al ver que Sungmin lo acercaba a Donghae.
Los dos chicos se encontraron pegados el uno al otro gracias a Sungmin y Kyuhyun, quienes se divertían jugando a ser animadores.
-¿Pero qué están haciendo?- preguntó Donghae por milésima vez.- Ni si quiera me puedo comer mi pizza tranq-
-¡Pizza!- gritó KyuHyun.- Bugs Minnie, ¡se me ocurrió una idea maravillosa!
-Dime todo presentador Kyu
Se quedaron en su esquina por un momento. Hangeng y Donghae aprovecharon para mirarse el uno al otro sospechosamente antes de alejarse un poco para más comodidad. Pero los otros dos locos volvieron a la carga rápido y forzaron a Donghae a morder un lado de la pizza y a Hangeng morder del otro.
-¡Ustedes necesitan comerse esta pizza!- tiró KyuHyun.
-Ya saben, como en la Dama y el Vagabundo, la parte del spaghetti-precisó SungMin.
-Pero porque tendríamos qu-
Donghae fue cortado por Kyuhyun quien, con un golpe en la cabeza, lo obligó a comer. Siwon y Ryeowook llegaron en ese momento.
-Lo siento por ustedes chicos- dijo Ryeowook en voz baja.- Estos dos decidieron formar parejas… No sabemos por qué…
-¡Porque es divertido!
Aunque lo encontraban un poco estúpido, Hangeng y Donghae decidieron seguirles el juego y comer la pizza mientras se acercaban poco a poco el uno al otro. Cuando sus ojos se encontraban de repente, no podían evitar romper en carcajadas. Les tomó media hora para terminar porque se seguían riendo acompañados de los otros cuatro que encontraban la situación más que graciosa.
Y vino el momento cuando solo un pequeño pedazo de pizza quedaba entre sus labios. Se quedaron quietos por un largo rato, tratando de no reírse, hasta que se movieron juntos. Sus labios se tocaron rápidamente antes de que se alejaran, riéndose como si no hubiera mañana.
-¡AAAh!- gritó Donghae tapando su rostro con sus manos.- ¡Dios mio, eso fue estresante!
-Bueno, ¡ahora es su turno!- Hangeng quería venganza.
Obviamente, la mayoría se giró hacia Sungmin y Kyuhyun para hacerlos entender.
En la noche pasaron bastantes cosas y estuvo rico en risas y estupideces. Cerca de la una de la mañana, estaban todos tirados en la habitación de Sungmin, recostados en frazadas puestas en el suelo. Habían tenido una larga plática, un poco más calmada que antes. Y entonces, poco-a-poco, todos se habían dormido. Fue cuando solo quedaban Sungmin y Siwon despiertos, murmurando, que Donghae tomó su celular. Estaba recostado un poco más lejos, aun vestido. En realidad, ninguno se había cambiado por completo, y Hangeng, Ryeowook y Kyuhyun se habían dormido vestidos por completo.
Donghae revisó sus mensajes de texto, pero no había recibido ninguno. Un poco triste y decepcionado, iba a colocar su teléfono en su lugar cuando un pensamiento corrió por su mente. Bien que podría enviar él el mensaje. Eunhyuk seguro no estaría dormido a esa hora.
Asintiendo para sí mismo, escribió un pequeño mensaje y se lo envió a Eunhyuk. La respuesta no se demoró en llegar. Solo tuvo tiempo para descansar su cabeza en sus brazos por unos pocos segundos. Leyó el sms, con el corazón latiéndole rápido.
‘’De Eunhyuk:
Estamos en un club, como ayer. El ambiente está bastante bueno hoy. ¿Qué estás haciendo?
Donghae sonrió y se apresuró en responder.
‘’Donghae:
¿Te estás divirtiendo? No hago nada ahora, están todos dormidos.
Lanzándoles una mirada a sus amigos, se dio cuenta que Siwon y Sungmin habían dejado de hablar y estaban empezando a dormirse. Su celular vibró y leyó la respuesta rápida de Eunhyuk.
‘’De Eunhyuk:
Sí, no está mal. ¿Todos se durmieron? ¿Y tu no?
Donghae sonrió.
‘’Donghae:
No, no puedo dormir. Pienso en muchas cosas. Y quería hablar contigo primero…
La respuesta se demoró un poco más en llegar, lo que lo asustó. Pero cuando llegó, fue el doble de malo.
‘’De Eunhyuk:
¿No quieres venir con nosotros? Hay un asiento vacío a mi lado…
El corazón de Donghae se saltó un latido enorme. ¿Ir con ellos? ¿Ir con Eunhyuk?... Pero… ¿podría realmente?
Se mordió el labio, otra vez dividio entre dos deseos.
¿Qué hacer?