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Enfer et Paradis [EunHae] por beedee9726

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Notas del capitulo:

No sé cuándo actualizar porque tengo varios traducidos, y me dan ganas de colocarlos todos altiro lel 

-…Y es empezando el siglo XV que aparece el primer…-

 

La lenta y monótona voz del profesor de historia hacia eco en la clase y parecía repetirse en las mentes de los estudiantes. En realidad, casi todos se estaban quedando dormidos. Era finales de septiembre, el clima a veces se volvía cambiante, aunque seguía estando soleado y ese día no era diferente. Grandes, grises y negras nubes ocupaban el cielo, escondiendo la calidez del sol de todos.

 

Donghae, mejilla descansando en la palma de su mano, miró al cielo con ojos oscuros. Dos días atrás, un hermoso sol traspasaba las hojas verdes de los árboles. Un profundo suspiro escapó de sus labios, provocando que sus hombros bajaran y sus ojos se cerraran débilmente. Dándose cuenta de que si seguía mirando a las nubes terminaría durmiéndose se enderezó un poco, prefiriendo poner atención a la clase.

 

La mayoría de sus camaradas luchaban contra el sueño, no como otros, que ya habían caído dormidos sobre sus mesas. Kyuhyun era parte de ellos. Desde donde estaba, Donghae podía ver una delgada línea de saliva que bajaba de su boca entreabierta y caía en la hoja de su cuaderno, probablemente vacía. Detrás de él estaba Sungmin, apoyando una mejilla en la palma de su mano, con los ojos cerrados, tratando de no dormirse con todas sus fuerzas. A veces escribía unas pocas palabras en un ligero estado de lucidez antes de dormirse en los segundos siguientes.

 

Donghae sonrió viendo esto, entonces notó a Ryeowook en una de las mesas del centro. Miraba a su mesa con una expresión graciosa. Sus ojos estaban arrugados lo más que podían, y su boca estaba ligeramente abierta. Parecía medio despierto, pero en realidad, Donghae pensó que estaba dormido.

 

Un poco más atrás, siguiendo en la fila del centro, Donghae vio a Hangeng que no luchaba del todo. Tenía su cara descansando en una mano, el codo de esa mano sobre la mesa, y se balanceaba hacia adelante y atrás peligrosamente. Se balanceaba tanto que Donghae comenzó a temer que terminaría cayendo sobre la mesa; lo que en realidad no le sorprendería del todo viniendo del chino.

 

Y finalmente, vio a Siwon teniendo un tiempo difícil manteniéndose despierto. Anotaba unas cuantas palabras del profesor pero dejaba de hacerlo frecuentemente para poder refregar sus ojos. Algunas veces incluso cerraba sus ojos completamente, antes de abrirlos al segundo siguiente y anotar de nuevo.

 

Seguro de que su condición no era peor que la de ellos, Donghae se concentró en la ventana de nuevo, sonriendo con diversión.

 

Y el tiempo se fue en un silencio plano, roto solamente por la voz de su profesor. Un silencio que duró hasta que un enorme boom sonó al final del salón, sorprendiendo y despertando a todos. Como Donghae temía, Hangeng no se había resistido y su cabeza había caído abruptamente sobre la mesa. Y así terminó la dura mañana. En los pasillos del edificio todos concordaron en que la clase de historia había sido horrible.

 

-Pero creo que fue peor para Hangeng – dijo Sungmin mirando al lindo y rojizo chichón en la frente de su amigo.

 

-¿Te duele mucho?- se preocupó Ryeowook.

 

-Un poco…- confesó Hangeng que acarició su pobre y adolorida frente con sus dedos. – Me colocaré un poco de crema en la noche…

 

-¡No lo olvides! ¡Si no le colocas crema, se pondrá azul y te dolerá el doble! - le advirtió Siwon.

 

Donghae asintió, no podía estar más de acuerdo.

 

-O si no, colócale mayonesa- propuso Kyuhyun seriamente. – ¡Leí en un foro que la mayonesa hace que deje de doler!

 

En frente de la mirada asustada de Donghae, Hangeng se dio cuenta que el consejo de Kyuhyun probablemente no era cierto.

 

-Evita usar mayonesa-le susurró Sungmin al oído para no enojar a Kyuhyun.

 

Hangeng asintió. Definitivamente no quería ser engañado.

 

Entonces llegaron a la cafetería. Después de que todos tuvieran una bandeja en sus manos buscaron una mesa donde se pudieran sentar los seis. Mientras comían, discutieron sobre las mejores maneras de sanar una herida. Ryeowook, sin embargo, quiso cambiar el tema inmediatamente, su plato comenzando a disgustarle más y más. Y por eso, Donghae empezó un tema que quería discutir con sus amigos desde hace un rato; por lo de la tarde anterior.

 

Justo después de abandonar la biblioteca con la notita de Eunhyuk en su bolsillo, Donghae no había dejado de pensar en él. ¿Quién era realmente? ¿Por qué tenía una imagen de delincuente cuando, en realidad, no tenía una actitud de chico malo? Muchas preguntas como esa rondaron su mente, y siguieron rondando su mente, toda la noche. ¿Quién? ¿Por qué? ¿Cómo? Quería respuestas. Pero para eso, más que querer encontrarse a Eunhyuk de nuevo, pensó que hablar con sus amigos podría ayudarlo. Y quería su opinión del tema así que aprovechó la comida para comenzar.

 

-Uhm…¿chicos? ¿Saben…quién es Eunhyuk? – preguntó discretamente.

 

Los cinco chicos dejaron de comer y posaron sus miradas en él. Los más compuestos, Siwon y Ryeowook, tragaron la comida que tenían en la boca, mientras que el resto, como tontos, dejaron la comida a medio masticar.

 

-¿Quién? ¿Pod qué edtamos halando de éd? –preguntó Kyuhyun alzando sus cejas.

 

-¡Oye! ¡Traga antes de hablar!- le dijo Sungmin ligeramente molesto.

 

-¿Eunhyuk? ¿ESTE Eunhyuk? ¿El de esta escuela?

 

-Sí, él- afirmó Donghae con un pequeño asentimiento.

 

-¿Y…qué tiene?

 

-Bueno… ¿Qué piensan de él?

 

Todos sus amigos lo miraron sin decir nada, un poco sorprendidos. Y entonces, mostraron un rostro interrogatorio.

 

-Ahm… No lo sé- respondió Hangeng primero. – En realidad no lo vemos por aquí, ¿cierto?

 

-Sí, siempre está con los mismos chicos que son tan malos como él-dijo Sungmin.

 

-En realidad, hay muchos rumores de ellos- dijo Siwon. – Escuchamos tantas cosas

 

-Sí pero, ¿esas cosas tienen que ser verdad?- intervino Donghae.

 

-Bueno…yo creo que sí- dijo Ryeowook, con un tono suave. – No vienen a clases y cuando vienen, no ponen atención y le responden mal a los profesores.

 

-¡Escuché que uno de ellos le pegó a un profesor porque le pidió que bajara los pies de la mesa! – contó Kyuhyun.

 

-¿Eh? ¡¿En serio?!- se quejó Ryeowook, asustado.

 

-Sí, lo escuché de un amigo de una chica de la clase que conoce a un tipo de la clase de ellos

 

-Pero bueno, ¡miren!- respondió de inmediato Donghae. – Este rumor, ni si quiera lo escuchaste directamente de alguien de su clase, así que puede ser mentira. Sabes que las cosas dichas de boca a boca tienden a deformarse o agravarse

 

-Sí, pero, Donghae- lo interrumpió Sungmin.- La reputación que tienen no viene de ninguna parte. En realidad son así, eso es todo

 

-Pero no estoy de acuerdo en que tengamos que categorizarlos- continuo Donghae. – Quizás han hecho cosas malas, pero los rumores también los pueden haber ayudado a tener una mala reputación. Quizás no son tan malos.

 

-Donghae- Siwon levantó una mano en su dirección. – Estoy de acuerdo contigo en que la mayoría del tiempo juzgamos demasiado rápido a las personas por lo que escuchamos de ellas, y lo que es dicho no es siempre cierto, pero en este caso, creo que esos rumores no son inventados

 

-¿Y eso por qué?

 

-Bueno, míralos tu mismo. Aunque la mayoría del tiempo están en su esquina, nos cruzamos con ellos algunas veces. Y francamente hablando, ¿parecen estudiantes modelos?

 

-Pero yo no digo que tengan que ser estudiantes modelos- corrigió Donghae. – Solo estoy diciendo que no estoy de acuerdo en que los miremos con malos ojos. Siwon, tu sabes tan bien como yo que no se debe juzgar a alguien por su apariencia.

 

-Lo sé, Donghae, lo sé. ¡Y estoy de acuerdo contigo! Pero esos tipos son delincuentes, y lo podemos ver

 

-Siwon tiene razón Donghae- dijo Hangeng. – Aunque algunas cosas pueden ser exageradas, yo creo que todo lo demás es cierto

 

-Ya sabes, el año pasado quebraron las ventanas del gimnasio- les recordó Sungmin, ganándose ligeramente hacia adelante con un tono confidencial.- Nadie sabe quién fue, pero todos piensan que fueron ellos

 

-¿Y por qué tienen que haber sido ellos?- respondió Donghae un poco irritado.- ¿Solo porque tienen mala reputación? ¿Entonces cualquier cosa que pase va a ser culpa suya?

 

-¡No dije eso!- se defendió Sungmin.

 

-Donghae, dos de ellos fueron vistos cerca del gimnasio esa noche- especificó Kyuhyun con un tono grave. – Si recuerdo bien, creo que fueron… Shindong y Yesung…

 

-No importan sus nombres…- Donghae suspiró.

 

-Pero la verdad es que han cometido muchos crímenes, y que han sido violentos con los profesores- terminó Siwon.- No puedes negar o borrar eso. Son cosas que pasaron y que volverán a pasar. Ellos son así.

 

-¡No estoy de acuerdo!- Donghae terminó enojado.- Vale, no son las mejores personas que existen en la tierra, han sido violentos algunas veces, pero, ¡no estoy de acuerdo en que pongamos stickers en sus espaldas y que no puedan quitárselos! ¡Quizás no son tan malos y son como todo el resto!

 

-¿Pero qué te pasa?- preguntó Sungmin, bajando sus cejas.

 

-Cálmate Donghae- dijo Ryeowook, descansando una mano en su brazo.

 

Donghae miró hacia abajo en frente de las miradas de sus amigos. Quería saber qué pensaban acerca de Eunhyuk y su banda, pero hubiera sido mejor que no hubiera dicho nada. Pensó que entenderían, que estarían de acuerdo con él y que admitirían que eran buenas personas, pero no. Tenían el mismo pensamiento que cualquier otro. Un pensamiento que Donghae seguía viendo como infundado. Infundado y falso.

 

Nunca habían hablado con alguno de ellos, nunca habían tratado con alguno de ellos. Él, lo había hecho. Y no había hablado con cualquiera. No, era Eunhyuk, el chico del que todos hablaban. Y Donghae no sintió que mereciera todas esas cosas que eran dichas. Él tuvo la oportunidad de hablar con el chico, y se convenció de que todos esos rumores y chismes no eran verdad; o al menos no completamente.

 

Así que escuchar a sus amigos decir que Eunhyuk y el resto de su banda eran solo unos bribones que no merecían ser queridos o apreciados, lo hirió a él también. Sí, lo hirió. Había creído inocentemente que le creerían y que lo escucharían: pero claro, no lo hicieron. Estaba herido y decepcionado.

 

No abrió la boca por lo que quedaba de almuerzo. Los otros cinco le enviaban miradas ansiosas y curiosas. Donghae se sentía mal porque su actitud había arruinado el ambiente, pero no podía no inculparlos un poco. Deberían haberlo entendido, deberían haber estado de acuerdo con él. Pero no. Así que no les habló hasta que volvieron a clases. La tarde avanzó lentamente, muy lentamente. Y cuando por fin fueron liberados por el oh tan querido timbre, casi todos los estudiantes se apresuraron al corredor, casi corriendo para escapar, lo más rápido que podían, de ese establecimiento que a veces les recordaba al Infierno.

 

Pero Donghae se tomó su tiempo. Había decidido volver a la biblioteca solo para ver si estaba Eunhyuk. No podía evitarlo; tenía que hablar con él. Aunque fuera verlo.

 

-¿Donghae? ¿Qué estás haciendo?- lo llamó Kyuhyun desde la puerta de la casi vacía sala.

 

Donghae salió de sus pensamientos y levantó su vista. Vio a Kyuhyun esperándolo, Sungmin y Hangeng detrás.

 

-No me esperen- les dijo el chico cerrando su bolso.- Tengo otras cosas que hacer ahora. Los veo mañana

 

Aunque les regaló una sonrisa, no parecieron felices. Kyuhyun hizo un mohín desaprobatorio pero no dijo nada. Solo se dio la vuelta rápidamente y dejó la sala. Sungmin le dio una pequeña despedida a Donghae antes de seguir a su demonio. Hangeng agitó su mano y sonrió antes de unirse a los otros dos chicos.

 

Una vez solo, Donghae suspiró. Sabía que su actitud había sido un poco exagerada, y no le gustaba el sentimiento helado que lo alejaba de sus amigos. Así que colocándose el bolso en los hombros, pensó que debería disculparse al día siguiente. Aunque por el momento, tenía que encontrar a alguien.

 

Llegó rápidamente a la biblioteca, que seguía tan calmada como siempre. Pero nada estaba tranquilo en su corazón: allí había una verdadera tormenta. Y fue con un estrés casi visible que pasó el mismo estante que lo separaba de esa mesa. Y su corazón se saltó un latido. Estaba ahí, en ese lugar, brazos extendidos sobre la mesa y su cabeza reposando sobre ellos. ¿Sería un hábito de mucho tiempo el ir a dormir ahí?

 

Donghae se acababa de preguntar eso cuando notó que Eunhyuk no estaba durmiendo. Sí estaba tirado sobre la mesa, como los dos días anteriores, pero ahora esta escribiendo algo.

 

Donghae caminó en silencio y sacó la silla de enfrente para sentarse en ella. Eunhyuk ni si quiera levantó su cabeza, siguió escribiendo. Donghae colocó su bolso en la silla de al lado y se tiró un poco hacia adelante. Miró alrededor.

 

-No está del todo bien escribir en las mesas- dijo, echándose para atrás de manera leve.

 

Vio los hombros de Eunhyuk sacudirse un poco, y escuchó una pequeña carcajada que escapó de su garganta. Donghae no respondió, observando al delincuente seguir escribiendo como si no hubiera escuchado sus palabras.

 

-¿Qué estás escribiendo?- preguntó.

 

-Algo

 

Fue todo lo que el chico respondió. Donghae dio un pequeño suspiro. No había visto su rostro. No había visto su rostro desde el día anterior. Se ganó hacia delante de nuevo, colocando sus codos sobre la mesa.

 

-¿Vienes aquí seguido?- preguntó, de alguna manera curioso.

 

Eunhyuk finalmente dejó de escribir. Colocó el lápiz en la mesa, se enderezó y apoyó su espalda en la silla, ofreciéndole a Donghae el placer de ver su rostro finalmente.

 

-¿Siempre preguntas tantas cosas?- preguntó Eunhyuk clavando sus ojos oscuros en los del castaño.

 

-Me gusta saber, eso es todo- dijo Donghae encogiéndose de hombros.

 

-¿Cómo saber si vengo aquí seguido sería útil?

 

 -No lo sé… Pero saber algo no siempre significa que sea útil

 

Eunhyuk no respondió y miró a Donghae intensamente con sus ojos oscuros. En serio se sentía como si lo analizara con rayos X. Nunca había tenido que tratar con una mirada tan intensa sobre su persona. Y era de algún modo, inquietante.

 

-¿Y tú?- de alguna manera Eunhyuk cambio el tema, levantando su barbilla. -¿Vienes aquí seguido?

 

-No realmente- confesó Donghae. – Solo vine tres días atrás a hacer mi tarea

 

-¿Y ayer? ¿Y hoy?

 

Las mejillas de Donghae se calentaron. Miró hacia abajo, hacia sus manos entrelazadas sobre la mesa.

 

-Uhm, tenía…trabajos que hacer…también

-¿Oh, en serio? ¿Así que trabajas durmiendo?

 

Donghae levantó su vista hacia Eunhyuk. No se había equivocado, lo que había escuchado en la voz del chico realmente había sido ironía. Eunhyuk sonreía en frente de él. El corazón de Donghae se calentó y una sonrisa pequeña y tímida apareció en sus labios.

 

-No, es que… Bueno… Quería dormir

-Ahmmm

 

Después de un silencio breve, Eunhyuk se levantó, raspando el suelo de la biblioteca con las patas de la silla. Donghae lo miró incrédulamente.

 

-¿Te vas?- le preguntó en voz baja.

-¿No puedes verlo?- respondió Eunhyuk tomando su bolso.

-¿Por qué no te…quedas?

-Tengo otras cosas que hacer

 

Donghae no dijo nada, el tono de Eunhyuk había sonado un poco frío, lo que congeló su corazón. Miró con tristeza al chico que empezaba a alejarse. Hubiera amado hablar con él de nuevo. Estaba un poco desilusionado pero justo antes de que el chico desapareciera, Donghae lo vio detenerse y darse la vuelta hacia él.

 

-Ahm… ¿Cómo te llamas?- preguntó Eunhyuk, dejando que su mirada cayera en la de Donghae de nuevo.

 

Se abstuvo de saltar y se apresuró en responder, tartamudeando un poco:

 

-Ahm… Dong-Do… ¡Donghae! Me llamo Donghae, ¡Lee Donghae!

-Donghae- repitió Eunhyuk en un susurro.- Bueno, me gustó conocerte, Donghae

-Ahm... A-a… a mí

 

Eunhyuk no esperó nada más y dejó el lugar, dejando al otro chico solo y un poco en las nubes.

 

-A mí también… - murmuró Donghae, sosteniendo la respiración.

 

Se quedó de esta manera por quizás unos cinco minutos, mirando al vacío. Entonces, de repente, volvió su cabeza hacia la mesa. Sus ojos cayeron en las palabras que Eunhyuk había escrito. Donghae se puso de pie de inmediato y se sentó en el lugar del chico para mirar bien las palabras. Entonces notó que la oración estaba escrita en inglés. Y definitivamente estaba raspada en la madera de la mesa; entendió por qué le tomó tanto tiempo a Eunhyuk escribirlo.

 

-¡¿Lo raspó?! – se preguntó Donghae.

 

Entonces, después de hacer esa acotación, leyó más cuidadosamente las palabras.

 

‘’Try to look for it, you won’t find it. Try to understand, you won’t be able to. Listen to your heart and you’ll know where you should go’’

 

Trata de buscarlo y no lo encontrarás. Intenta entender y no podrás. Escucha a tu corazón y sabrás a donde ir.

 

Frunció sus cejas levemente. ¿Por qué Eunhyuk escribió eso? ¿Quizás era la letra de alguna canción…? En cualquier caso, Donghae grabó esas palabras en su mente, como si nunca debiera olvidarlas.

 

***

 

Como se había prometido a sí mismo se disculpó con sus amigos. Haciendo una reverencia en frente de los cinco chicos, pidió perdón por su actitud del día anterior. Esperó así, hasta que una mano descansó en su cabello, acariciándolo amablemente.

 

-Idiota, no te disculpes, no importa- escuchó decir a Ryeowook.

 

Donghae se enderezó lentamente, esta vez encontrándose con cinco grandes sonrisas. Su corazón se sintió más cálido y al momento se sintió mejor. Se rió alegremente con todos ellos mientras entraban a su clase.

 

El día transcurrió tranquilamente y fue igual que cualquier otro. Pero su pequeña rutina no molestaba a Donghae. Tenía sus amigos, su familia, sus pequeños hábitos, las cosas que lo divertían, etc… Se sentía bien y en su lugar. No quería nada más que eso.

 

Pero ahora, algo nuevo se había unido a su rutina; Eunhyuk. En realidad, la tarde del mismo día en que se había reconciliado con sus amigos, Donghae había vuelto a la biblioteca. Lo había encontrado en el mismo lugar, durmiendo. Se había sentado en frente de él y había hablado. Eunhyuk había respondido, haciendo que Donghae se diera cuenta de que el chico no estaba dormido. Pero se había mantenido así, y los dos chicos habían empezado a platicar de todo y nada.

 

Como si fuera un reflejo, Donghae volvió a verlo al día siguiente. Esa vez, Eunhyuk no se había quedado quieto. Se había sentado, y a veces tocando batería con la mesa, levantaba su mirada hacia Donghae para clavar sus ojos oscuros en los de él, y habían platicado de nuevo. Donghae le había preguntado muchas cosas pero Eunhyuk no había respondido ninguna. Siempre encontraba una manera de pasar el tema inteligentemente, y al final, Donghae olvidaba su pregunta.

 

El día siguiente fue lo mismo, y el siguiente. Donghae y Eunhyuk se veían cada tarde en la biblioteca, hablando tranquilamente. Y aunque las noches pasaban bien, Donghae tenía que enfrentar la verdad de que no había aprendido mucho sobre Eunhyuk. El otro respondía a sus preguntas algunas veces, pero no sabía nada más de él que el primer día. Aunque no lo molestaba tanto. Pensaba que podría tener más información al día siguiente, y así.

 

Se reía y bromeaba con Siwon, Kyuhyun, Sungmin, Ryeowook y Hangeng durante el día y, sin decirle nada a nadie, se encontraba con Eunhyuk en las tardes.

 

Casi dos semanas pasaron así, hasta que una noche, la conversación entre los dos fue un poco diferente.

 

-¿Así que tu padre es el director de marketing de una empresa, y tu mamá trabaja para un famoso diseñador de carteras? – preguntó Eunhyuk asintiendo, sus ojos oscuros clavados profundamente en los de Donghae.

 

Cautivado por esa mirada, no hizo nada más aparte de sacudir su cabeza en asentimiento a las palabras del chico.

 

-¡¿Entonces tus padres ganan mucho?!

-Sí, y un poco más. Nos permite tener una gran casa- explicó Donghae.- Y mis padres están siempre, así que todo está bien

-Oh, ya veo…

-¿Y tu? Aún no me haz dicho qué hacen tus padres- Donghae tomó su oportunidad, aunque ya había preguntado varias veces sin obtener una respuesta clara…

-Mis padres…- repitió Eunhyuk, cruzando sus brazos sobre su pecho. – No hacen nada especial. Mi casa no es nada especial, mi vida familiar menos…

 

Donghae estaba un poco sorprendido. Colocó sus codos sobre la mesa y dejó caer su cabeza hacia un lado.

 

-Oh, sí, eso es raro…

-No- respondió Eunhyuk encogiéndose de hombros.- Eso es normal.

-Bueno, no sé, porque para mí, una familia debe ser unida, feliz…

 

Vio a Eunhyuk reírse un poco, sus hombros sacudiéndose. Pero al momento siguiente, rápidamente se volvió más serio, casi neutral.

 

-Perdón- respondió seco.- No vivo en un cuento de hadas

 

Donghae estaba sorprendido. Era raro en Eunhyuk responderle de esa manera. Pero cada vez que pasaba, se sentía enfermo, casi nauseabundo. Se sentía patético, inútil y ridículo a los ojos de Eunhyuk, y lo odiaba. Así que trató de manejarlo lo mejor que pudo.

 

-No… No vivo en un cuento de hadas. Es solo que…mi familia y yo nunca hemos conocido nada más…

 

-¿No te cansas de que todo sea color de rosa?- preguntó Eunhyuk, mirándolo.

 

-Ahm… No, no realmente

 

En frente de la casi decepcionada mirada de Eunhyuk, Donghae corrigió rápidamente:

 

-Bueno… un poco, sí… - mintió bajando su mirada.- Es cierto que a veces es…difícil…

 

-Ya ves

 

Donghae lo miró. Eunhyuk estaba sonriendo y era mejor así. Suspiró con alivio y se dejó caer contra la silla.

 

-Prefiero encarar la vida como realmente es- dijo Eunhyuk un poco después. – Nada es tan hermoso como pensamos o como nos gustaría. Crecí dándome cuenta de eso, cada vez más. En este mundo, no puedes confiar en las cosas que ves, o que viste. Tienes que mirar más allá

 

Perdido en la inmensidad de la oscura e intensa mirada de Eunhyuk, Donghae literalmente se bebió las palabras. Estaba cautivado, e incluso llegó a pensar que el otro no estaba equivocado.

 

-Donghae- dijo Eunhyuk justo después, con una sonrisa extraña adornando su rostro. - ¿Quieres que te muestre otra parte del mundo?

-¿Qué?- Donghae de pronto estaba pestañeando, sintiendo como sus latidos aumentaban.

-Donghae- repitió Eunhyuk, ganándose hacia adelante.- ¿No te gustaría ver el mundo a través de mis ojos? Podrías… aprender más cosas de las que vives ahora. ¡Podrías vivir momentos de tu vida que nunca experimentarás de otro modo!

 

Donghae pestañeó y su corazón corrió aun más. Se sentía congelado e igualmente intrigado, incluso excitado. ¿Otra cara del mundo? ¿A través de los ojos de Eunhyuk? Eunhyuk le estaba proponiendo mostrarle cosas diferentes de las que había vivido hasta ahora. Para ser honestos, Donghae no estaba seguro de querer, pero por otro lado… era Eunhyuk el que se lo estaba proponiendo; y se lo estaba proponiendo a él y a nadie más. Eso lo hacía alguien único en los ojos de Eunhyuk.

 

En realidad, fue eso lo que excitó a Donghae. Quería decir que sí porque quería que Eunhyuk estuviera orgulloso de él. Y quería ser alguien especial para este chico, alguien único.

 

-Donghae- dijo otra vez Eunhyuk.- Te estoy abriendo las puertas de otro mundo. Mi mundo ¿No te gustaría venir conmigo? Te podría enseñar y mostrar muchas cosas.

 

El corazón de Donghae seguía latiendo más rápido que nunca. Mientras más hablaba el chico, más fascinado, hipnotizado, cautivado se sentía. No tenía la fuerza para rehusarse. Y hubiera sido completamente estúpido haberlo hecho.

 

-¿Harías…harías eso? ¿Por mí?- preguntó Donghae en voz baja.- ¿Me mostrarías lo que sabes, solo… solo… porque quieres que yo lo sepa?

 

-Sí- estató Eunhyuk con una sonrisa.- Porque… como que me gustas

 

El corazón de Donghae casi explota. Esas fueron las palabras; las palabras que lo terminaron.

 

-E-entonces no me importaría…- susurró, perdido totalmente en Eunhyuk.

 

El otro estrechó una sonrisa que hizo a Donghae temblar. Una sonrisa extraña que nunca había visto en el rostro de Eunhyuk; y que aún así hizo que su corazón latiera con aún más emoción.

 

La suerte estaba echada. No había vuelta atrás. Estaba apunto de entrar a un mundo nuevo con Eunhyuk. Eso era todo lo que necesitaba saber. 

Notas finales:

Es medio simpaticón Eunhyuk en estos primeros capítulos :'D 


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