Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nueva Vida por UsagisWhife

[Reviews - 93]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hey! volví con nuevo capítulo, si, ya sé que dije que actualizaria los fines de semana, pero aún estoy de vacaciones así que no tengo casi nada que hacer, entro a clase el proximo martes, y de una vez aviso que subiré el capítulo 4 antes de entrar, sin embargo el capítulo 5 lo subiré el sábado o domingo de la proxima semana, y el sexto lo subiré el fin de semana de la semana siguiente a esa y así sucesivamente.

bueno, sin más que decir las dejo leer (:

CAPITULO 3

Desperté  muy temprano en la mañana, no había tenido una muy buena noche que digamos, me moví en mi cama, estirando el cuello tratando de que el dolor despareciera, definitivamente, no había tenido una buena noche.

Decidí rendirme y levantarme de la cama, aun estaba oscuro, debían ser cerca de las seis de la mañana, cepillé mis dientes y me vestí. Aún era muy temprano, mi hermano aún no se levantaba, sin nada qué hacer decidí a bajar y hacer el desayuno por una vez en mi vida. Generalmente el desayuno lo preparaba mi hermano y yo me encargaba de la comida, así nos dividíamos las tareas, al menos las culinarias.

Poco a poco la luz comenzó a atravesar las ventanas que estaban cubiertas con gruesas cortinas, la recorrí dejando la luz entrar, di vuelta a los panqueques de nuez y mire el cielo matutino.

-¿Misaki?, ¿qué haces levantado tan temprano?- dijo mi hermano bajando la escalera

-¡oh!, no… podía dormir, así que decidí hacer el desayuno hoy…-

-ya veo, muchas gracias…-

Unos cuantos minutos después nos sentamos a desayunar, conversando sobre nuestras actividades diarias, sin embargo cuando le platicaba acerca del torneo de futbol que se realizaría en la escuela se me salió un bostezo.

-Misaki… ¿dices que no dormiste bien?- mencionó mi hermano

-no he dormido bien últimamente…- dije jugando con mi comida, debo admitir que hasta el hambre se me había ido de repente.

-¿y eso a qué se debe?-

-no lo sé exactamente… supongo que tengo muchas cosas en la cabeza-

-eso quiere decir que… ¿te gusta alguien?-

-¿eh?, no para nada…-

-¡vamos Misaki, tienes 16 años!, ¡no es posible que no te guste nadie!- dijo mi hermano

-Nii-chan, de verdad, no me gusta nadie, es solo que pronto serán los exámenes y estoy algo preocupado, es todo…-

-de acuerdo, pero… ¿sabes que puedes contármelo todo cierto?, ¿si alguien te gustara me lo dirías, cierto?-

-claro…- dicho esto continuamos comiendo.

Una vez hube terminado, lavé los platos y salí de la casa, me sentía un poco culpable respecto a la conversación que tuve con mi hermano, lo que le había dicho no era completamente una mentira, pero tampoco una completa verdad.

Desde hace días que me preocupa algo más que los exámenes, y era… él.

Desde ese día en que salimos con los demás chicos me había percatado de que pensaba mucho en él, y esas preguntas que me había hecho al final del día, y no solo las preguntas, ¡las respuestas que él me había dado me atormentaban, ¡le gustaba alguien!, ¡él lo había dicho!, pero… ¿quién era esa persona?, ¿por qué le gustaba?, ¿qué veía en ella?, ¿de dónde la conoce?, ¿¡por qué esto me agobia tanto!?, es decir, ¡parezco una adolescente celosa!

¿Por qué?, esa pregunta abundaba mucho en mis pensamientos, ¿por qué pensaba así de Akihiko-sempai? , simplemente mi mente era un caos, cuando su rostro sonriente aparecía en mi mente no podía evitar que se me acelerara el corazón, y lo peor  es que pensaba en él a cada momento del día, moría por preguntarle y así calmar mis dudas, pero simplemente no me atrevía.

Y volviendo a lo de los exámenes, era cierto, me preocupaban y mucho, sobre todo matemáticas, nunca había tenido verdaderos problemas con la escuela, generalmente sabía cómo apañármelas, pero debido al cambio de escuela a medio año me había costado mucho acostumbrarme al ritmo de la nueva escuela, y… ahora son exámenes y no entiendo nada.

Llegué a la escuela algo decaído, igual que todos los días llegué a mi salón y me senté al lado de Kisa.

-Buenos días- saludé

-buenos días, ¿sucede algo?, te noto decaído…- comentó mi amigo

-nada, es solo que no he podido dormir muy bien últimamente, estoy algo preocupado por los exámenes…-

-ya veo… ¿qué es lo que te preocupa?-

-pues… no entiendo la mayoría de los temas y el examen será pronto… ¡dios!, ¡voy a reprobar!- dije ocultando mi cara en mis brazos sobre mi butaca.

-vamos, Misaki, no pienses eso…- dijo Kisa frotando mi espalda- dime… ¿por qué no buscas un tutor?

-bueno… no lo había pensado…- si conseguía un tutor supongo que mis notas mejorarían ¿no es así?- pero… ¿quién podría ayudarme?

-bueno… ya eres más cercano a Onodera ¿no?, puedes decirle a él…-

-Sí, es una buena idea, iré a hablar con él…-

Me levanté de mi lugar y fui hasta donde Onodera se encontraba, él se sentaba casi al fondo del aula, extraño, considerando que tiene las mejores notas del salón. Llegué hasta su lugar y pude notar que estaba completamente sumido en su lectura, tenía un grueso libro entre sus manos; muy apenado por interrumpirlo susurré su nombre.

-Amm, ¿Onodera-san?...- llamé, sin embargo parecía tan concentrado en lo que hacía que al parecer no logró escucharme- ¿Onodera-san?- dije con un tono de voz un poco más alto, sin embargo obtuve el mismo resultado- ¡Onodera-san!

-¡¿eh?!, ¡¿qué pasa?!, ¡yo no fui!- comenzó a decir cosas completamente incoherentes en cuanto grité su nombre- ¿eh?, Misaki, ¿qué sucede?

-Amm bueno, yo… estaba pensando en que, bueno… tú tienes las mejores notas del salón, así qué… verás, he estado teniendo algunos problemas, especialmente con matemáticas, así que… me preguntaba sí… si pudieras ser mi tutor y ayudarme, ¿aunque sea un poco?...- me sentía muy avergonzado, nunca había tenido la necesidad de molestar a mis compañeros pidiéndoles ayuda para pasar algún examen…

-Misaki, yo…- dijo mirándome  a los ojos…- como lo siento…

-¡por favor!, ¡te lo ruego!, ¡de verdad necesito pasar este examen!- me alejé un poco, tomando espacio para hacer una leve reverencia hacia Onodera

-Misaki, por favor no hagas esto, no es necesario, no es que no quiera ayudarte, es solo que… bueno, yo también estoy teniendo algunos problemas con matemáticas y estoy viendo a un tutor…

-¿un tutor?- dije incorporándome, me sentía desilusionado, sin Onodera estaba seguramente perdido, aunque… quizás… no le molestaría compartir el tutor, ¿o sí?- disculpa mi atrevimiento, pero… ¿le podrías decir a tu tutor que me asesore también?, ¡por favor!

-Amm, bueno… supongo que puedo preguntarle a Takano-san, pero creo que lo tomará mejor si le preguntas tú mismo… ya le conoces después de todo…-

-¿Takano es tu tutor?- dije extrañado, ¿quién tiene a su novio como tutor?, me pregunto si de verdad estudian, bueno… supongo que sí, o al menos eso esperaba, de verdad necesitaba quién me enseñara…

-bueno, sí, le mencioné que tenía problemas y se ofreció a enseñarme…- dijo bajando la mirada completamente sonrojado- si quieres te puedo llevar con él a la hora del descanso para ver si puede asesorarte…

-¿de verdad lo harías?, ¡muchas gracias!-

Regresé a mi lugar a un lado de Kisa, quien me preguntó qué había sucedido, le expliqué mi conversación con Onodera y comentó:

-entonces… ¿Takano es inteligente?- dijo Kisa

-pues al parecer si lo es… pero tengo miedo de preguntarle…- dije con una expresión de inseguridad, no es que no me agradara Takano, es solo que… aún no le tenía la suficiente confianza para pedirle algo así…

-¿por qué dices eso?-

-bueno… además de que no hablamos mucho… Takano es algo… intimidante, ¿no lo crees?- la verdad era esa, Takano si daba algo de miedo, no daba ese aire de confianza, dulzura y tranquilidad que me provocaba Akihiko-senpai, un momento, ¿por qué estoy comparando a Takano con Akihiko-sempai?, sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos extraños.

-Si, supongo que puede ser algo intimidante- afirmó Kisa- aunque, no me imagino a Takano como un tipo listo, seguramente Yukina es más inteligente que él…-

-¿Yukina?, ¿qué tiene que ver él en todo esto?-

-bueno… supongo que Yukina es más listo simplemente, de verdad él… es increíble- dijo esto mirando a la nada, como si estuviera perdido, pude notar que tenía un peculiar brillo en sus ojos y una sonrisa tan dulce que… no sé, no estaba acostumbrado a ver a Kisa así…

-vamos Kisa, si sigues hablando así de Yukina casi voy a creer que te gusta- dije a manera de broma, sin embargo no me esperé lo que vino después.

-pero…-dijo Kisa mirándome- No, no me gusta, estoy totalmente enamorado de él- dijo mirando a la nada y poniendo aquella misma expresión nuevamente.

-¿Qué?- no me lo creía, de verdad que no me lo creía, ¿no habría escuchado mal?, nunca creí que a Kisa siquiera le gustara alguien, y ahora me dice no solo que está enamorado, ¡sino que es de un hombre!

-¿No lo sabías?, creí que te habías dado cuenta el día del Karaoke…-

-¿qué?, no, claro que no lo sabía, pero… Kisa, él es hombre…-

-Lo sé, yo me enamoré de él sabiendo eso… pero… ¿acaso te molesta?- en cuanto dijo esto vi un verdadero brillo de preocupación en sus ojos

-¿eh?, no, ¡claro que no!, es solo… que ni siquiera creí que te gustara alguien… ¿esto es reciente, cierto?-

-jajaja, pero qué dices… estoy enamorado desde que lo conocí, que fue hace… poco más de tres años, en ese entonces él comenzó a trabajar en una librería cerca de mi casa, un día fui a comprar un libro y él me sonrió, ahí, del otro lado de la caja, en esos momentos él acababa de entrar a preparatoria, así que me dije a mí mismo que entraría a la misma escuela que él para poder estar más cerca suyo un año completo…-

Me sorprendía realmente lo que me decía mi amigo, es decir, yo de verdad nunca esperé que estuviera enamorado de alguien, mucho menos de Yukina, es cierto, ese día del Karaoke había notado que estaban más cercanos de lo normal pero… bueno, wow…

-Wow, Kisa, parece que de verdad te gusta, y dime, si te gusta tanto, ¿por qué no te confiesas?-

-bueno, yo… quiero esperar a que él se me confiese, pero él es un poco tímido cuando se trata de hablar de sus sentimientos- dijo con una sonrisa un poco nerviosa, avergonzada, pero muy… feliz…- yo sé que le gusto, sé que es así, pero… bueno, me gustaría que él se me confesara para así poder lanzarme a sus brazos, ¿soy ridículo por pensar algo así?- dijo sonrojado, por un momento mi amigo me causó una inmensa ternura

-jajaja no, no lo es, solo es… tierno- dije sonriéndole, él me devolvió una sonrisa igual- debe ser lindo que te guste tanto alguien…

-¡ay ni te hagas!, no creas que no me he fijado como te gusta  Usami-sempai- me dijo con una mirada de reproche.

-¡¿qué?!, ¡no!, ¡para nada!, Akihiko-sempai solo es un amigo, es alguien a quién quiero, admiro y respeto, sólo eso…- dije completamente sonrojado y nervioso, pero… ¿por qué me ponía nervioso?

-¡por favor Misaki!, ¡si me dices que no te has dado cuenta de verdad que te mato!, ¡te encanta Usami-sempai!, se te nota en la mirada- ¿qué estaba diciendo?, pero aún peor, ¿qué clase de mirada tenía cuando estaba con Akihiko-sempai?

-Kisa, de veras, Akihiko sempai y yo solo… solo somos amigos, solo eso…-

-ah…-suspiró- si tú lo dices, pero después no vengas llorando por tonterías ¿de acuerdo?-

-Buenos días chicos, si creían que no iba a venir, lamento haber arruinado sus sueños, lamento el retraso pero ahora estoy aquí- dijo el profesor de Historia entrando por la puerta, era cierto, se había tardado considerando todo lo que había platicado con mis compañeros esta mañana.

Las clases continuaron y los profesores entraban y salían del aula, advirtiéndonos de los exámenes, los temas que vendrían en ellos y los trabajos finales que debíamos entregar, sin embargo no logré retener nada de lo que habían dicho, mi mente se encontraba llena con una sola pregunta.

“¿me gusta?”

Kisa lo había mencionado, y mi hermano había insinuado algo parecido antes, ¿será que de verdad me gusta Akihiko-sempai?, no puede ser posible, es decir, ¡es hombre!, yo me creía heterosexual, ¡pero ahora llegaba él y demás personas insinuándome que me gusta un hombre!

Aunque… si me preguntaran qué me gusta de él fuera del sentido romántico diría… su voz, su pelo, sus brazos, su actitud tan noble, su sonrisa, su amabilidad, el hecho de que es tan simplemente dulce, aquella risa tan tierna que tiene, el bello tan varonil de sus brazos, esa tierna mirada color lila, sus largas pestañas, su mente tan brillante, y si quería resumirlo todo, terminaría diciendo: todo, todo me gusta de él, me gusta él.

Pero no, eso era simple admiración y respeto ¿cierto?, además, aunque me gustara no tendría sentido ya que él tenía novia, bueno, no técnicamente, pero le gustaba alguien, y ese alguien debía estar loco para rechazar a alguien como Akihiko-sempai, es decir, él es perfecto, ¿no es así?

A él… le gustaba alguien, era otra razón por la cual no podía gustarme, pero… ¿por qué pensar en ello me molestaba tanto?, ¿por qué se me oprimía el corazón de esta forma?, ¿por qué?, ¿por qué me siento así?

Todo el tiempo deseaba verlo, hablar con él, que me dedicara una de sus dulces sonrisas, o aún mejor, ser yo el causante de una de esas sonrisas, quería hacerlo sonreír, me gustaba verlo sonreír, quería quedarme con esa sonrisa para mí por toda la eternidad, que nadie la viera excepto yo, sólo yo.

Pero eso… era agradecimiento y no amor… ¿cierto?

 

Horas más tarde sonó el timbre, era hora de comer, o bueno, ese día en vez de comer yo tendría que pedir asesorías al novio de mi amigo, suspiré en mi asiento, de verdad que me costaría mucho pedírselo, yo no era de esas personas que acostumbran pedir favores, menos cuando no le tengo confianza a esa persona, y aun menos cuando me produce cierto temor, justo como lo hace Takano-san, siempre tenía una mirada desafiante, me pregunto si esa mirada la cambiará cuando está con Onodera, bueno, si es su novio supongo que lo debe mirar con ternura o algo así, o bueno, a mi me gustaría que me miraran tiernamente…

Me levanté de mi lugar y comencé a caminar hacia el pasillo acompañado por Kisa, ahí estaba Onodera, quien al vernos sonrió y comenzó a caminar, atravesamos varios pasillos y subimos por unas escaleras al tercer piso, nosotros tomábamos clases en el segundo, caminamos un poco más hasta que llegamos a un aula que a simple vista parecía vacía, pero al entrar nos dimos cuenta de que ahí se encontraba Takano.

 Él estaba sentado sobre el mueble pegado en la pared, mirando hacia la ventana, tenía una expresión muy tranquila, pacífica. Ahora que lo veía así no parecía tan aterrador, Onodera carraspeó anunciando nuestra presencia, enseguida Takano volteó y mirando a Ritsu dejó escapar una pequeña sonrisa junto con unos ojos que expresaban a la perfección todo el amor que le tenía, si, esa era la mirada tierna que me había estado preguntando si tenía, sin embargo ésta desapareció en cuanto Takano se percató de nuestra presencia, volviendo a poner el mismo seño fruncido de siempre.

-Takano-san, Misaki está aquí para decirte algo- dijo Onodera

-bien, pues que lo diga, no tengo todo el tiempo del mundo…-

-Ammm, bueno, yo…- dije, sin embargo al verme dudar, me lanzó una mirada que me presionaba a apurarme a decir lo que tenía que decir- bueno, yo escuché que estás asesorando a Onodera-san en matemáticas, así que, bueno… he estado teniendo problemas con la misma materia, y me preguntaba si serías tan amable de enseñarme a mi también, por favor…-

El silencio invadió la habitación durante unos segundos, fue hasta que Takano volvió a hablar que éste se rompió.

-Lo siento, no puedo hacerlo…- dijo sin más.

-¿eh?, ¿por qué?- ni siquiera pareció haberlo pensado mucho.

-porque eso disminuiría mi tiempo con Onodera…- dijo señalando al mencionado, que por cierto murmuro algo así como “no digas eso, idiota”, desvió la mirada y se sonrojó.

-¡por favor!- dije suplicante

-lo siento…- dijo tajante

-lo siento Misaki- me dijo Onodera con una mirada de disculpa

-cielos… -dije mirando a Kisa- ¿ahora a quién se supone que le pida ayuda?

-bueno…-respondió él- ¿por qué no se lo pides a Usami-sampai?

 -¿¡eh!?, ¡no!, ¡no podría!, Sempai ya ha hecho demasiado por mi, no puedo pedirle tanto…-  

-¡oh vamos!, ustedes se llevan bien, no creo que le importe darte una clase o dos…-

-no, no puedo pedírselo…-

-No habrá necesidad de que lo hagas- dijo una voz, aunque ajena, muy conocida para mí, esta voz provenía de la puerta del aula, voltee a ver y ahí se  encontraba él, recargado en el marco de la puerta, con su corbata floja, sus manos en sus bolsillos y con esa hermosa sonrisa en su rostro, yo te ayudaré a pasar tu examen- dijo acercándose a mi.

-¡Sempai!, de verdad, no tiene por qué hacerlo, yo me las arreglaré de alguna forma- dije mirándolo.

-de ninguna forma puedo permitirlo, para algo soy tu Sempai ¿o no?- dijo revolviendo mis cabellos, si su cometido había sido avergonzarme y hacerme enrojecer, bueno, lo había logrado.

-muchas gracias, Sempai- dije bajando la cabeza, completamente derrotado por él.

-bien, te veo a la salida en la entrada para irnos, lo haremos en mi casa, vivo solo, así que no habrá quien pueda molestarnos- dicho esto revolvió mi cabello una vez más y salió del cuarto dejándome nuevamente con el corazón alborotado, ¿cómo unas simples caricias por parte de él pueden ponerme así?

 

Regresé a clases y muy para mi pesar, nuevamente no puse atención en nada de lo que los profesores decían y todo era culpa de Akihiko-sempai, sí, él, el que me estremece con cada toque suyo, con cada palabra, que hacía que mi corazón se acelerara, y eso era en pequeños momentos en los pasillos o durante el descanso, pero ahora pasaría toda una tarde con él, ¿cómo se supone que debo hacer para no desmayarme?

Solamente de pensarlo se me aceleraba el palpitar, no es que no deseara estar toda una tarde con él, es más, lo ansiaba, pero… simplemente estaba algo nervioso…

Cuando terminaron las clases me despedí de Kisa y salí del salón en dirección a la salida, fui corriendo, ansioso por pasar mi tarde únicamente con Usami-sempai, corrí y corrí hasta que llegué a la puerta y lo vi ahí en la acera esperando por mi.

Dijo que no vivía lejos, así que decidimos ir caminando, conversábamos acerca de nuestro día, no tuve mucho que decir, ya que la mayoría de mis pensamientos de hoy estuvieron en torno a él, y eso no se lo iba a decir. Comentamos acerca del torneo de futbol que se realizaría para los terceros años, eso quería decir que Akihiko-sempai participaría, definitivamente iría a animarlo cuando él jugara, así me tuviera que saltar las clases iría a verlo.

Después de unos minutos más llegamos a un complejo de apartamentos, ni muy lujoso ni muy humilde, supongo que estaba bien para un adolescente que vivía solo, bueno, ahora que lo pensaba, Akihiko-sempai ya tenia 18 años y dentro de no mucho cumpliría 19, él ya era un adulto.

Entramos al edificio y en el elevador llegamos a uno de los pisos medios, recorrimos un pasillo y Akihiko-sempai abrió una puerta, entramos y pude apreciar el bello apartamento.

En la entrada estaba la sala, tenia un gran sillón de tres plazas pegado a la pared color hueso, y a un costado un sillón del mismo color pero individual, en frente de ellos estaba un gran televisor y en medio de todo esto una pequeña mesa, a la derecha se encontraba una cocina con un comedor y a la izquierda un pasillo con 3 puertas, supuse que una sería el baño y las otras habitaciones.

-wow… ¿de verdad vive aquí, Sempai?- dije asombrado, era un hermoso departamento, sobre todo por el gran ventanal que había de espaldas al sillón individual, dando una hermosa vista de la ciudad.

-si, ¿te gusta?...-

-mucho…-

-bueno- dijo empezando a caminar a la cocina- no podemos estudiar con el estomago vacio ¿no?, ¿qué tal si comemos algo?- dijo abriendo la puerta del refrigerador- podemos comer… ¡oh!, ¡hay pizza congelada!- ¿pizza congelada?

-Sempai… no quiero ser grosero, pero… ¿no cree usted que la pizza es muy poco nutritiva?...-

-si, supongo que si… lo siento, no se me da muy bien la cocina, ¿prefieres ordenar algo?- dijo con la intención de sacar su celular.

-Om, bueno… yo… sé cocinar algo, si Sempai gusta yo podría preparar la comida…-dije con pena, a decir verdad tenía muchísimas ganas de cocinar para Sempai

-No, Misaki, no podría permitir que lo hagas… -

-¡por favor!, ¡permítame hacerlo como paga por las asesorías!- dije mirándolo directamente a los ojos

-…-suspiro con resignación y después me sonrió- de acuerdo, sorpréndeme- dijo mientras revolvía mi cabello.

Enseguida yo entre a la cocina y abrí la nevera, no había mucho de donde elegir, sin embargo pude arreglármelas para cocinar algo decente, mientras yo picaba vegetales Akihiko-sempai preparaba la mesa y sacaba los libros que necesitaríamos más tarde.

Alrededor de media hora después la comida estaba lista, había preparado arroz, pollo y vegetales, puse el platillo ya servido en la mesa, no pude evitar que una sonrisa de vergüenza se escapara de mis labios al ver el rostro sorprendido de Akihiko-sempai cuando vio el platillo, aún más fue mi felicidad cuando lo probó y alago en demasía mi cocina.

-de verdad no tenía idea de que cocinaras tan bien Misaki, pero aun eres muy joven,¿ cómo es esto posible?- dijo engullendo poco a poco la comida

-pues… mi hermano y yo somos huérfanos desde hace ocho años, así que mientras mi hermano trabajaba yo tuve que aprender a cocinar…-

-¿eres huérfano?- dijo con una expresión que ya otras veces había visto cuando me preguntaban eso…- lo siento mucho, no quería hacerte decir algo así-

-¿eh?, no, no se preocupe Sempai, yo sé que mis padres aun están conmigo de todas formas- dije con una sonrisa, pensando que mis padres también eran testigos de la felicidad que yo vivía al lado de Sempai-pero… cambiando de tema, ¿qué es lo que usted come usualmente?, es que, bueno… no vi mucha comida verdadera en la nevera, y usted me comentó que no sabe cocinar, así que por eso me lo pregunto…

-bueno, lo que coma no es algo que me preocupe generalmente, cuando tengo hambre generalmente compro algo de la tienda de conveniencia…-

-¿qué?, ¡pero esa comida no es para nada sana!, Sempai, si no se cuida puede caer verdaderamente enfermo…-

-supongo que lo sé, pero no sé cocinar y no me alcanza para comprar comida todos los días, aun así sé arreglármelas, aún así sé disfrutar de una buena comida como la de ahora- dijo con un amable sonrisa que hizo que me sonrojara.

-¿no le alcanza?, ¿es que a usted no lo sustentan sus padres?-

-nunca tuve una buena relación con mis padres, me independice apenas cumplí  18…-

-oh, ya veo… me disculpo, no quise tocar un tema incómodo para usted…-

-no te preocupes, yo hice lo mismo hace un momento, además, me agrada conversar contigo, puedo conocerte un poco mejor-

-entonces… ¿me permite preguntar algo más?-

-eso ya es una pregunta- me dijo sonriendo, unas pequeñas risillas se me salieron recordando esa broma que se estaba haciendo típica entre nosotros- adelante Misaki…

-bueno, ¿usted trabaja?-

-se podría decir que tengo un pequeño trabajo…-

-¿de verdad?, ¿en qué trabaja?-

-te lo diré algún día, ahora termina de comer que se está haciendo tarde…-

No dije nada más, si no quería decírmelo en este momento yo lo respetaba.

Una vez terminamos de comer nos dedicamos a recoger y a lavar los platos juntos, yo lavaba y Akihiko-sempai enjuagaba, sin embargo no pasaron desapercibidos esos leves roces entre nuestras manos, los cuales por alguna extraña razón lograron que mi corazón se acelerara.

Una vez terminamos fuimos a la sala, nos sentamos sobre la alfombra, al pie del sillón de tres plazas, con la pequeña mesa de centro al frente. Akihiko-sempai sacó uno de los libros y comenzó a explicarme detenidamente algunos ejemplos de los ejercicios, pero me resultaba muy difícil comprender lo que me explicaba con totalidad, y no por el hecho de que fueran matemáticas, él se encontraba muy cerca de mí, podía sentir su respiración en mi oído y escuchar los latidos de su corazón.

Estaba muy nervioso, mis manos temblaban y mi rostro se encontraba sonrojado, lo sabía por el ardor en mis mejillas, ¿qué me pasaba?, ¿por qué el tenerle tan cerca me ponía así?, pero… de alguna forma, me gustaba… no quería que se alejara, quería que se quedara ahí, a un lado mío, era extraño, me ponía muy nervioso estar así con él, pero a la vez me tranquilizaba, me sentía bien…

Después de unos cuantos ejemplos Akihiko-sempai decidió que era mi turno de hacer algunos ejercicios yo solo, siendo así me escribió algunos problemas en una hoja y me la pasó, observé el problema detenidamente y comencé a resolverlo como pude, sin embargo debido al temblor de mis manos la fina punta del lápiz de puntillas se rompía varias veces.

-No, Misaki, recuerda que el parámetro es la distancia entre el foco y el vértice de una parábola, por lo tanto ya conoces el lado “b”… trata de concentrarte un poco más…-

¿Concentrarme?, ¿cómo quiere que logre concentrarme cuando está tan cerca de mí?, ¿cómo quiere que lo haga cuando su respiración en mi hombro logra erizar todos los bellos en mi cuerpo?

Traté de controlar mis temblores y concentrarme en la libreta, sin embargo por más que trataba no lograba apartar mi mente de esa voz que parecía estar susurrando en mi oído.

-Misaki, ¿estás prestando la atención necesaria?, te noto un poco distraído…-

-bueno… ¡podría prestar más atención si no me pusiera tan nervioso estando tan cerca de mi!- dije sin voltear a verlo, clavando mi mirada en la libreta frente a mi, tratando de cubrir mi sonrojo con el flequillo de mi cabello.

-ya veo…-dijo con una voz ronca que nunca había escuchado, una voz que me había puesto la piel de gallina- ¿es así?, ¿te pongo nervioso?-

En ese instante si mi corazón latía a prisa ahora parecía un toro desbocado, en cualquier momento podría darme un ataque al corazón, pero si yo creía que eso era suficiente estaba equivocado, me di cuenta de eso cuando la mano de Sempai se poso en mi cintura.

-¡S…Sempai!, ¿Q…qué está haciendo?- dije muy nervioso volteando con la intención de encararlo.

Fue en ese momento que me di cuenta de lo cerca que estaba su rostro, de lo cerca estaban nuestros rostros en ese momento, él no dijo nada y yo tampoco, solamente clavó sus ojos en los míos, con una penetrante mirada color lila, sus ojos eran intensos en ese momento. Bajé mi mirada hasta sus labios, sus rosados labios, en ese momento llegaron a mi mente las palabras de Kisa, “te gusta”.

Comencé a acercarme más a él, acortando cada vez más la leve distancia que nos separaba, tal vez… tal vez no era este lugar lo que me gustaba, tal vez el que me gustaba… era él.

 

Notas finales:

¿qué tal? (:

dejenme un comentario acerca de si les gusto o no el capítulo (:

quiero agradecer a la academia porque ya tengo casi 600 lecturas apenas en mi segundo capítulo *u* si yo escribo es por ustedes, así que haganme saber si les gusta para seguir haciendolo <3 

bueno, quiero conocer un poco a mis lectoras así que les haré una pregunta: 

¿cuál es su fandom no yaoi favorito?


Mi fandom no yaoi serían 2, el Gumshall, la pareja conformada por el principe Gumball y Marshall lee de hora de aventura (: y el segundo sería el Castniel, la pareja conformada por Castiel y Nathaniel, ellos son parte de un juego otome que me encanta, llamado corazón de melon, si no lo han jugado haganlo! aquí les dejaré el link del juego.

he encontrado fanfics hermosos de estas parejas, de hecho tengo uno favorito de cada uno, si les llegace a interesar mandeme un inbx a mi facebook que también les dejaré por acá abajo, incluso les dejaré mi ask por si quieren preguntarme algo :33 

sin más que decir... Usagi'sWhife ¡fuera!

Juego----> http://www.corazondemelon.es/

Mi facebook----> https://www.facebook.com/mafer.morales.96558

Mi ask----> http://ask.fm/MaferPMorales


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).