Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nueva Vida por UsagisWhife

[Reviews - 93]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, aquí estoy yo nuevamente actualizando puntualmente :33 

aquí les dejo un capítulo algo especial, ya que mediante él quiero transmitir un pequeño mensajito a mis lectoras <3

para no hacer spoiler se los explicaré en los comentarios finales <3 

CAPITULO 7

-Mpph… S…Sempai, estamos en la escuela- dije mientras me separaba de sus labios para respirar.

Nos encontrábamos en el hueco de la escalera, sus brazos me tenían completamente acorralado a la pared, una de sus rodillas se encontraba entre mis piernas, frotándose ligeramente con mi intimidad.

-¿A quién le importa la escuela?, lo único que quiero hacer es devorarte- dijo mientras atacaba mi cuello, instintivamente levante la cabeza deseando más de su tacto.

¿Qué me estaba pasando?, hace un tiempo nunca habría imaginado que podría estar haciendo este tipo de cosas, y mucho menos en la escuela, y si me hablas de un hombre es peor; Sin embargo no era que me importara demasiado en estos momentos, ahora en lo único en lo que pensaba era en sus labios succionando y mordiendo mi cuello, en el ardor que producían sus manos en mi piel debajo de mi camisa.

Estos juegos se habían vuelto algo común entre nosotros, adoraba sentir sus caricias, me enloquecía cuando me hacía ver las estrellas, sin embargo quería más, quería cada vez más; Ansiaba sentirlo más, ansiaba sentirme suyo, necesitaba que me tocara, que me abrazara.

Pero no en la escuela.

-Basta…- dije separándome finalmente de él, si esperaba un poco más seguramente perdería la poca conciencia que me quedaba y podría terminar arrepintiéndome de algo.

-de acuerdo- dijo soltando una pequeña risilla.

Estábamos jadeantes, algo sudorosos, y un hilillo de saliva aún unía nuestras bocas que apenas hace unos segundos habían estado librando una fiera batalla.

Tomó delicadamente mis mejillas con sus grandes manos haciéndome mirarlo directamente a los ojos, a esos bellos orbes lilas que me hipnotizaban, fue así como un ligero rubor se extendió por mi rostro.

-Será mejor que vayas  a clase, ya te saqué de una después de todo- dijo a una muy pequeña distancia de mis labios.

-Si…- dije entre un suspiro

Y así una vez más unió sus labios a los míos esta vez en un cálido y amoroso beso, ¿qué haría yo sin esta persona?, ¿qué haría yo si me lo arrebataran en este mismo momento?, no podría seguir, no podría soportar las ganas de sentir sus brazos envolverme nuevamente.

 

Después de que Akihiko-sempai se fuera a su salón yo me dirigí al mío, al entrar al salón me encontré con que el profesor aún no había llegado y mis compañeros corrían de un lado a otro, dentro y fuera del aula.

A paso normal me dirigí a mi asiento, saludando a Kisa-san.

-Hola…- dije tomando asiento

-Hola…- dijo sonriéndome- y… ¿cómo estuvo?- dijo con una sonrisa traviesa en su rostro

-¿cómo estuvo qué?- dije contrariado

-¿cómo que qué?, pues tuvieron sexo hace unos momentos ¿no es así?

-¿¡qué!?, ¡Claro que no!, ¡cómo se te ocurre!- dije completamente sintiendo como la sangre se acumulaba en mis mejillas.

-por favor, Misaki, solamente mírate, llegaste sonrojado, tu cabello es un asco, tienes los labios rojos, un chupetón ahí- dijo señalando mi cuello- y ni siquiera recordaste fajar nuevamente tu camisa.

Completamente avergonzado acomodé mi camisa y puse una bufanda en mi cuello a la vez que peinaba mi cabello con mis manos.

-así que… ¿cómo estuvo?- dijo alzando sus cejas, mirándome fijamente

-Y…ya te dije que no hemos hecho nada- dije desviando la mirada, decir que estaba avergonzado era demasiado poco

-ya veo… ¿entonces no han llegado hasta el final?...-

¿Cómo podía hablar de ese tipo de cosas con tanta tranquilidad?, yo no podía siquiera mencionar la palabra “besar” sin sonrojarme.

-No…- dije en apenas un susurro

-¿de verdad?, qué extraño, ya tienen más de 2 meses saliendo, yo en tu lugar lo hubiera hecho desde el primer día… espera un momento, ¿por qué no lo han hecho?- dijo mirándome extrañamente, yo simplemente me quedé en silencio, mirando a mi amigo tímidamente- tú… ¿eres virgen?

Nuevamente no pude responder, Kisa me había platicado algunas de sus aventuras anteriores, me daba cuenta de que además de ser algo mayor que yo, estaba mucho más experimentado…

-así que es por eso que no lo han hecho… pero dime, ustedes al menos juegan, ¿no es así?, solo de ver como vienes puedo deducir que Akihiko se muere de ganas…- … -  …¡pero di algo Misaki!, no te quedes callado.

-¿qué quieres que diga si al parecer ya lo sabes todo?, además no es que me resulte muy cómodo hablar de esto…

-jajaja buen punto, pero no te presiones demasiado ¿quieres?, no te digo que vayas y que te acuestes ahora mismo con él, es algo de lo que tú debes estar seguro, hacerlo no es decir “lo hago y ya”, no, es una decisión que te va a cambiar mucho… y no le des tu primera vez a cualquiera ¿vale?, te lo digo por experiencia- dijo con una mirada sumamente amable, comprensiva, con una amistosa sonrisa dibujada en su rostro- pero si lo vas a hacer recuerda usar condón- dijo ensanchando aún más su gesto, fue ahí cuando me di cuenta de que tenía una pequeña herida en la comisura de su labio.

-cambiando de tema... ¿qué te sucedió ahí Kisa?- dije señalando el labio acusado

-¡oh!, esto…- dijo llevándose una mano a la boca, acariciando gentilmente la herida, mientras en su rostro era dibujada una sonrisa y una mirada muy tierna.

-fue Yukina…-  dijo en apenas un susurro, con un tono de voz lleno de ternura

Esperen, ¿había oído bien?, había dicho que fue a causa de Yukina, ¿es que acaso Yukina tenía la manía de ir por la vida golpeando gente?

-¿qué?, ¿cómo que fue él?, ¿qué es lo que ha pasado?, ahora me va a oír, ¡nadie se mete con mis amigos!- dije levantándome de mi asiento, dispuesto a ir y decirle un par de cosas a ese canalla.

-¡No!, ¡No es lo que crees Misaki!- dijo aferrándose a mi brazo, impidiendo que avanzara.

-¡No lo defiendas Kisa, él no tiene ningún derecho de golpearte!- dije mirándolo fijamente, entendía que su amor lo cegara, pero no por eso debía dejar que le maltrataran.

-¡Es que no me ha golpeado!-

-¡¿entonces qué significa esa herida?!-

-¡me ha besado!- dijo con una enorme sonrisa, pero… ¿qué?

-espera… ¿qué?- dije desconcertado, tomando asiento nuevamente

-¡Si!, ¡me ha besado!- dijo expulsando un enorme brillo de felicidad

-¿qué?, ¿Cuándo?-

-ayer, me acompañó a casa, y cuando nos despedíamos me besó- dijo con una mirada llena de amor.

-eso… ¿eso quiere decir que están saliendo?-

-¿eh?, bueno… no sé, después de besarnos se despidió  y se fue, no dijimos nada más- añadió desviando la mirada, claramente avergonzado.

-pero, ¿qué tiene eso que ver con la herida?- dije recordándola

-pues… jajaja un beso no es beso sin mordida ¿no crees?- ¿eh?, bueno, ahora que lo pensaba, Akihiko-sempai también tenía la costumbre de morder mi labio inferior cuando nos besábamos…

-mmm, supongo que sí, ¡pero no creo que hasta el punto de sangrar!-

-jajaja, créeme, se siente verdaderamente delicioso…-

 

Después de mi conversación con Kisa continuaron las clases, sin embargo yo no dejaba de pensar en Akihiko-sempai y en lo que Kisa me había dicho, ¿tan raro era que aún no nos hubiéramos acostado?, bueno, ambos somos hombres y… dios… ¿a quién se supone que le comente mis dudas?

Es decir, se supone que no lo hemos hecho porque yo no estoy listo, pero, si me lo preguntaban, quería hacerlo con Akihiko-sempai, Kisa dijo que no le diera mi primera vez a cualquiera, pero Akihiko-sempai no era cualquiera, él era de quien yo me había enamorado, lo amaba, lo amaba demasiado.

Pero… ¿sería verdaderamente capaz de entregarme a él?, tener sexo no es cualquier cosa… implica muchísimas responsabilidades, ¿y todo para qué?, ¿para tener un orgasmo? No, estaba equivocado, no era solo tener sexo, yo… yo quería entregarme a Sempai, que me hiciera suyo en cuerpo y alma, que se diera cuenta de cuánto lo amo, quería demostrárselo.

Quería ser uno con él, sentir sus fuertes brazos envolverme, dormir a su lado, sentir el subir y bajar de su pecho al respirar, escuchar los latidos de su corazón, respirar su aliento, besarnos como si no hubiese un mañana, si, yo… estaba listo, yo… quería hacerlo…

Pero, también tenía que tomar en cuenta el hecho de que ambos somos hombres, y sabía que yo de ninguna forma podría estar arriba de Akihiko-sempai, así que yo… ¿dolería?, ¡después de todo yo soy virgen!, ¿a quién quería engañar?, ¡claro que dolería!, siempre duele la primera vez…

Aún así, no importaba… lo amaba.

Terminaron las clases y me dirigí al patio para encontrarme con Sempai, él siempre solía acompañarme a casa.

-Bien, tenemos 200 ejercicios de Física para el lunes, mi vida termino, dejaré la escuela y me dedicaré a vender zapatos por catálogo- dijo Kisa mientras caminábamos

-vamos, no es para tanto, aunque debo admitir que el profesor si se pasó de la raya…- dije suspirando al recordar la gran cantidad de tarea que teníamos.

-¡oh!, ¡ahí está Yukina!, te veo mañana Misaki-

-claro, ¡buena suerte!, hasta mañana- dije mientras miraba a mi amigo alejarse, situándose justo al lado de su futuro novio, comenzando a caminar, sí, yo sabía que ellos dos no tardarían mucho en empezar a salir.

Busqué con la mirada alguna cabellera plateada hasta que di con ella, a paso rápido me dirigí a ella, al estar de frente con Akihiko-sempai se acercó y me dio un rápido beso en los labios, me alarmé, pero con tanta gente seguramente pasaría desapercibido, así que decidí tranquilizarme comenzando a caminar.

Caminábamos hacia mi casa mientras platicábamos cómo había estado nuestro día, al parecer Akihiko-sempai había tenido un día mucho más agitado que yo, supongo que era normal, después de todo él era de último año.

-No entiendo de qué se apura Sempai, usted siempre saca las mejores notas…- comenté

-no es que me preocupe, es solo que me da pereza tener que estudiar…- ante esto solté una pequeña risilla- Misaki… ¿quieres ir a mi casa mañana?

-¿eh?, ¿a su casa?, ¡claro!- dije aceptando inmediatamente, no iba a dejar escapar la oportunidad de pasar algo de tiempo a solas con Sempai.

-genial, te hubiera invitado hoy, pero el idiota de Hiroki quiere que le ayudé con Química…-

-¡oh!, no se preocupe Sempai, por mi no hay problema, entonces… ¿lo veo mañana?- dije parándome frente a mi casa, volteando a verlo frente a frente.

-Mañana y todos los días- dijo tomando mis mejillas, besándome suavemente, de verdad, estaba volviéndome adicto a estos labios, después de besarnos durante unos minutos más en el pórtico de mi casa, nos despedimos al fin.

Entré a mi casa y dejé mi mochila en uno de los sofás encontrándome a mi hermano sentado en él leyendo el periódico.

-Buenas noches…- dije saludando a mi hermano, sentándome en el sofá frente a él.

-buenas noches Misaki- dijo sin quitar la mirada del periódico.

Me quedé ahí, sentado, sin ver nada en especial, pensaba en lo mismo en lo que había estado pensando todo el día, en él, y en mi, mañana… mañana iría a su casa y estaríamos…  completamente solos.

Seguramente terminaríamos haciendo lo que siempre hacíamos, “jugar” lo llamaba él, pero… ¿sería una buena oportunidad llegar hasta el final?, bueno, estaríamos solos, sin nadie que nos molestara, solos, completamente solos.

Solamente nosotros y nuestro cariño, nosotros y nuestros besos, nuestras caricias, nuestros suspiros y latidos, ¡si!, mañana sería una gran oportunidad y no pensaba desperdiciarla, mañana me entregaría a él, mañana haríamos el amor.

Pero tenía que tomar algunos aspectos en cuenta, pero… yo no sabía nada acerca de cuidarse a la hora del sexo, necesitaba alguien que me enseñara, ya me habían dado una que otra clase de educación sexual, pero lo único que sabía era que el uso del condón era extremadamente importante, pero fuera de eso… ¿había algo más que tuviera que considerar?

Sin embargo al pensar la palabra “condón” no pude evitar pensar en una imagen del perfecto cuerpo de Akihiko-sempai completamente desnudo… usando uno.

-Misaki, ¿estás bien?-dijo mi hermano- de repente te has puesto muy rojo…-

-¿eh?, ah ¡si!, estoy bien, es solo que…. Dios, hace mucho calor aquí ¿no crees?- dije abanicándome con la mano, completamente nervioso y avergonzado por mis indecentes pensamientos.

-¿seguro?, estás… muy rojo…-

-si, no es nada, de verdad…- en ese momento se me ocurrió, ¿quién más para instruirme que mi hermano?- ammm Nii-chan…- dije volviéndome a sonrojar, no era un tema exactamente muy cómodo, sin embargo no podía arriesgarme a quedarme con dudas.

-¿sí?, ¿qué sucede, Misaki?-

-ammm yo, bueno… podrías…-

-¿si?-

-¿podrías hablarme de sexo?- solté así sin más

Inmediatamente mi hermano comenzó a toser como loco y a sonrojarse, tuvo que golpear su pecho un par de veces para regular su respiración, era obvio que mi pregunta lo había tomado por sorpresa.

-¿eh?, S…si, claro… e en algún momento d…debíamos tener esta conversación…- dijo mi hermano completamente rojo, sin dejar de tartamudear- b… bueno, tener sexo implica una gran responsabilidad, no es hacerlo y ya…- de repente había parecido tomar un semblante mucho más serio, sin embargo el sonrojo no desaparecía de su rostro, estaba tan incómodo como yo en esta situación, pero, era algo que ambos necesitábamos conversar- existen muchísimos riesgos, desde enfermedades, hasta un embarazo…- ¿embarazo?, a sí… Nii-chan cree que quien me gusta es una chica- es muy importante el uso de métodos anticonceptivos, no solo para evitar concebir, sino también para evitar cualquier tipo de enfermedad, las enfermedades de transmisión sexual no son algo que se cure con un jarabe, muchas no tienen cura, y llegan a causar hasta la muerte…-

Así continuamos hablando durante unos cuantos minutos, y durante todo ese tiempo no nos miramos a los ojos, sin embargo todo lo que Nii-chan me dijo lamento decir que no me fue de utilidad, todo lo que él me había dicho eran consejos y advertencias para tener sexo… con una chica; y eso era completamente opuesto a lo que yo haría; siendo esto así, subí a mi cuarto, tomé mi celular y marqué el numero de mi última esperanza.

-¿Hola?-

-¡Kisa!- dije a través del auricular

-¿qué sucede Misaki?-

-bueno… verás…-

-¿si?

-Decidí tener sexo con Akihiko-sempai…- dije

-¿y?-

-¿cómo que “¿y?”?, ¿no lo entiendes?, ¡yo no sé absolutamente nada de eso!-

-por favor, Misaki, ¿qué es lo que tienes que saber?, el “amiguito” de él, entrará en tu “ya sabes”…- dijo Kisa burlonamente

-Kisa, es en serio, necesito tu ayuda, por favor, necesito que me aconsejes…-

-ahhh- suspiró- de acuerdo- escucha bien lo que te voy a decir, esto es lo más importante de todo- se quedó en silencio durante unos segundos, haciendo énfasis a lo que estaba a punto de decir- la primera vez nunca es como uno la espera, ¿me escuchas?, va a doler…- no pude evitar tragar en seco al oír eso- no te lo digo porque quiera asustarte, yo pasé por eso y sé lo que se siente, claro, puede que duela poco, o que en cambio, duela muchísimo, eso ya depende de cómo tu compañero lleve la situación, pero si no quieres sufrir tanto, debes preparar y dilatar tu “ya sabes”, una buena idea es usar tus propios fluidos, si sabes a lo que me refiero, pero tampoco te asustes, una vez que el dolor ha pasado, puedes llegar a sentirse bien- dijo Kisa completamente serio.

A decir verdad eso que me estaba diciendo me inquietaba un poco, bueno, yo ya sabía que dolería, pero… al oírlo de la voz de la experiencia me entraba algo de miedo.

-Tampoco vayan a hacerlo en cualquier posición, considerando que es tu primera vez, te aseguro que no querrás utilizar el perrito o la amazona, porque te aseguro que además de que dolería un infierno, lo más adecuado es usar el misionero o la cucharita, de lo contrario sería muy difícil e incómodo para ambos, y una cosa más, no olvides usar condón, por más que ambos sean hombres y no puedan engendrar, no se arriesguen a contraer algo, eso es lo básico que debes saber, si deseas saber más puedo mandarte algunas páginas de internet, sin embargo, te advierto que si las lees se te pasarán las ganas…- dijo con una risilla- Misaki, tal vez te estoy haciendo ver esto como algo complicado, pero la primera vez, no de todas, sino la primera vez que lo haces con alguien a quien de verdad quieres, es algo maravilloso, es incomparable, y te aseguro que si tú de verdad lo quieres, no te arrepentirás, y el dolor no importará, porque… es algo incomparable, inolvidable- por su tono de voz, supe que estaba sonriendo al otro lado de la línea- te lo digo por experiencia…-

-¿espera?, ¿qué?, eso quiere decir que… Yukina y tú…

-Si, lo hicimos, y no solo eso, estamos saliendo…-

-¡wow!, ¡muchas felicidades Kisa!- dije verdaderamente alegrado por mi amigo

-Si, gracias, me tengo que ir Misaki… nos vemos mañana, y… mucha suerte…-

-Si, gracias, hasta mañana- y dicho esto colgué el teléfono.

Si de verdad hacerlo con la persona que querías era como Kisa lo decía, entonces… yo no tenía nada de que temer, después de todo, Akihiko-sempai era la persona a quien yo quería.

 

A la mañana siguiente desperté muy animado, con muchas ganas de ir a la escuela y ver a quien era mi novio, ganas de ir con él y amarnos como si no hubiese un mañana. Bajé la escaleras saludando a mi hermano, sin embargo nos evitábamos las miradas respecto a la incómoda conversación que tuvimos ayer; Tomé mi mochila y después de desayunar me encaminé hacia la escuela.

Llegué después de unos minutos, sin embargo no pude encontrar aquella distintiva cabellera plateada, viendo que llegaba tarde a clase me resigné y me dirigí a mi salón, sentándome en mi butaca.

-Buenos días- le dije  Kisa

-buenos días- respondió mi amigo- ¿y esa cara?

-No encontré a Akihiko-sempai…- dije con expresión de fastidio, de verdad necesitaba uno de esos besos con los que me daba la energía para llevar bien mi día.

-Vamos, Misaki, no es como si nunca lo vieras, seguramente lo verás más tarde, pero dejando eso de lado, pregúntame cómo estuvo mi día de ayer- dijo con una enorme sonrisa, no pude evitar dibujar en mi rostro una sonrisa igual imaginándome la gran felicidad por la que mi amigo estaba pasando.

-jaja de acuerdo, ¿cómo estuvo tu día de ayer?- dije haciendo caso a su petición.

-¡Fue maravilloso!, Me acompañó a casa y al igual que antes me besó antes de despedirse, pero ahora no tuve el valor de dejarlo ir y lo jalé dentro de mi casa, afortunadamente nunca hay nadie ahí, pero después de un tiempo besarnos ya no bastó, así que… bueno, tú ya sabes qué pasó, solamente puedo decirte que… no tengo palabras para describirlo, fue algo… increíble, fue tan… cariñoso y posesivo a la vez, tan demandante y pasional…- dijo con una tierna sonrisa, sin embargo eso era demasiada información para mí, por lo que no pude evitar ponerme rojo- jajaja vamos, Misaki, no te pongas así, después de todo, tú también tendrás que platicarme como fue tu primera experiencia- dijo animadamente, sin decir una palabra lo incité a continuar- pero bueno, después de eso… dijo que me amaba, que no podía soportar estar un minuto más sin mi- agobiado por la alegría unas cuantas lagrimas comenzaron a brotar de los ojos de mi amigo- me ama, Misaki, me ama de la igual forma que yo lo amo- añadió mirándome con sus ojos rojos y completamente humedecidos.

-Me siento muy feliz por ti Kisa- dije procediendo a abrazar a mi amigo, estaba realmente muy feliz por él- de verdad te merecías ser feliz

-gracias…- dijo abrazándome de igual forma

- ¡Kisa!, ¿pero qué te sucede?- dijo Onodera que acababa de entrar al salón y había visto a Kisa llorar en mis brazos

-¿eh?, oh… nada Onodera, es solo que estoy muy feliz- le respondió Kisa sonriéndole

-¿de verdad?, y… ¿se puede saber por qué estás tan feliz?- dijo él

-pues, Yukina y yo al fin estamos saliendo- dijo completamente orgulloso

-¡wow!, realmente me alegro por ti-

-¡muchas gracias!- añadió Kisa- por cierto Onodera, el otro día Misaki tenía alguna dudas respecto a cierto tema, y pues… tú estás saliendo con Takano, así que… ¿podrías decirle a Misaki como fue su primera vez?

¿¡Qué!?, ¿cómo se le ocurre a Kisa preguntar algo así de la nada!?, ¿¡qué podía pensar Onodera de mi ahora!?

-ammm bueno…- dijo algo rojo, yo sin embargo no pude decir nada, y rojo como una cereza agaché la cabeza- no te preocupes Misaki, yo entiendo que puede ser algo incómodo hablar de esto, pero… no es algo raro tener dudas, yo también las tuve, pero bueno, si quiero resumir todo… fue… lindo- dijo sonrojándose más, pero esta vez con una sonrisa en el rostro- eso sí, a  mi me dolió un poco, pero nada que fuera verdaderamente insoportable…- dijo con una sonrisa…

 

Ya más tarde sonó la campana del fin de clases, dejé  a mis amigos cada uno con sus respectivos novios y yo me dirigí a ver al mío, corrí a la entrada, donde pude encontrarlo, rápidamente tomó mi mano y comenzamos a caminar, sin importarme si alguien nos veía o si alguien nos señalaba, hoy lo único que me importaba éramos nosotros.

Caminamos de la mano todo el camino, mi corazón estaba acelerado y mis mejillas sonrojadas solo de pensar en lo que haríamos esta tarde, no podía esperar, pero a la vez estaba nervioso de que llegara ese momento. Sostenía con fuerza su mano, esperando que su seguridad me brindara la misma fuerza, sonreía, estaba verdaderamente feliz.

Después de unos minutos llegamos finalmente a su apartamento, al igual que siempre estaba en completo orden, me dirigí a la cocina, se había vuelto rutina que cada vez que viniera le preparara de comer, no era algo que me molestara, después de todo amaba que le gustara lo que yo cocinaba, así que lo hacía con todo el cariño del mundo.

Nos sentamos a comer y conversábamos de cosas sin importancia, no podía esperar el momento en que nos dirigiéramos al sofá, en el que siempre nos sentábamos cuando veíamos una película o me enseñaba matemáticas, en el que a veces me leía y yo terminaba dormido en su regazo, ese sillón en el que pasaba los mejores momentos, pero hoy, no pasaría el mejor momento en un sofá, esperaba pasarlo en su amplia cama.

Después de comer nos mudamos al sofá, sentados uno al lado del otro, recargué mi cabeza en su hombro, deseando embriagarme nuevamente con su aroma a lilas, él tomó un pequeño libro de la mesita a un lado del sofá y se colocó sus lentes, al parecer hoy sería de esos días en los que leería para mí.

Suspiré y cerré mis ojos, completamente dispuesto a escuchar:

-“Fue una mirada, un frenesí de besos, una lujuria de sentimientos”- comenzó a decir, son una voz tan suave que parecía una caricia de seda, podía sentir como si aquella dulce voz me acariciara la espalda, erizando mi bellos por completo-“Fue un instante sin fin, sin tiempo para soñar. Y entonces despertamos,... y seguimos amándonos”- sus palabras me estremecían y me hacía vibrar, sentía como mi corazón se ensanchaba, queriendo salir de mi pecho con cada palabra que él susurraba.

Mi cuerpo se entumecía, mis manos no me respondían, esa ronca voz me estaba haciendo enloquecer, me estaba arrojando a un abismo del que ya no podría salir, ¿de dónde había salido ese lado suyo tan romántico?, definitivamente, habían muchas facetas de Akihiko-sempai que yo aún no conocía, más sin embargo ansiaba por conocer.

-“Se llama locura, sentimientos de pasión, añoranza en ausencia, sueños aún despierto, se llama amor, y tiene tu nombre”- terminó de recitar, quitándose las gafas volteando a verme, mirándome fijamente con sus orbes lilas, aquellos que me hipnotizaban. Subió una de sus manos hasta posarla en una de mis mejillas, acariciándola suavemente con el pulgar- te amo…- susurró

Mi corazón no dejaba de latir, era la primera vez que me lo decía y yo simplemente no sabía cómo reaccionar,  el ritmo de mi corazón no disminuía, y en esos momentos todo parecía haber desaparecido, lo único en el mundo éramos él y yo.

-yo también te amo- dije en un apenas audible susurro, sin embargo estoy seguro de que me escuchó, ya que inmediatamente después de decirlo se acercó uniendo sus labios a los míos en un cálido beso.

 

 

No supe en qué momento él termino encima de mi mientras yo me hallaba recostado en el sofá, sus manos ahora se colaban por debajo de mi camisa acariciando mi piel y sus labios intentaban devorar los mío a toda costa.

 

Las sensaciones habían comenzado a invadirme y mi cuerpo había comenzado a vibrar, nuevamente sentía ese ardor en los lugares que el tocaba, mis suspiros y gemidos terminaban ahogados en sus labios y él parecía no tener la intención de parar, bueno, tampoco es que yo quisiera que parara.

 

Sus labios descendían de los míos hasta mi cuello dejando un camino de besos húmedos, besándome con pasión y lujuria; sentí como intentaba meter una de sus rodillas entre mis piernas, instintivamente las abrí dejando que se acomodara mejor.

 

Subió nuevamente hasta llevar sus labios a mi oído, donde lamió todo el largo de mi oído haciéndome temblar.

 

-veo que estás muy cooperativo- dijo con su voz ronca, susurrándome.

 

Avergonzado no pude contestar y me limité a besar sus labios nuevamente haciéndolo callar, baje mis manos lentamente, estaba nervioso, no sabía lo que hacía, sin embargo sabía lo que quería; acaricié su blanco cuello de porcelana, encontrándome con la piel más suave que jamás pudiera haber imaginado.

 

Mis manos temblaban y lo hicieron aún más cuando llegué al cuello de su camisa, mis temblorosos dedos batallaron contra los botones hasta que finalmente pude abrirlos, escuché unas risillas provenientes de quien se encontraba encima de mí, completamente apenado paré.

 

-Vamos, no te avergüences…- dijo mirándome con una bella sonrisa que aunque se reía, me brindaba seguridad.

 

-entonces no te rías…- dije cerrando mis ojos, evitando su mirada.

 

-No lo haré, ahora continúa- dicho esto volvió a besarme, invadiendo mi boca con su lengua, provocándome un cosquilleo al sentirla rosar con la mía.

 

Nuevamente llevé mis manos a su pecho, desabotonando dos botones más, pero al querer hacer lo mismo con el tercero el bello de su pecho rozó contra mis dedos, provocándome un delicioso cosquilleo, sin poder evitarlo más posé enteramente mis manos sobre aquel amplio lugar, deseando tocar más y más.

 

-¡hey, hey!, ¡nada de tener sexo en la entrada por favor!- al escuchar una tercera voz inmediatamente me voltee a ver quién era, y en la entrada se encontraba Kamijou-sempai, el amigo de Akihiko-sempai

 

-siempre llegas en el peor momento Hiroki- dijo Akihiko-sempai sin moverse de encima de mi, mirando a Kamijou-san con cuchillas en vez de ojos.

 

-Si, lamento dejarte con el calentón Bakahiko, te habría llamado, pero dejé mi celular aquí ayer, que por cierto está ahí- dijo caminando hacia el mueble donde se encontraba la televisión, tomando el pequeño celular que ahí estaba, una vez hecho esto dio media vuelta y se dirigió nuevamente a la salida- bueno, los dejo, lamento haberlos interrumpido, oh, Akihiko, deberías ponerle cerrojo a la puerta, y por favor, usen protección…- siendo así salió de la habitación cerrando la puerta. Mi tarde se había arruinado.

 

-ahhh…-suspiró Akihiko-sempai sentándose en el sillón, permitiendo hacer lo mismo- Hiroki es increíble- dijo llevando sus manos a su rostro.

 

No dije nada, sin embargo me sentía feliz, si Kamijou-san no hubiera llegado, Akihiko-sempai y yo de verdad lo hubiéramos hecho, no importa, ya habrá otras oportunidades, porque si lo íbamos a hacer ¿o no?.

 

-Ommm, Sempai…- susurré.

 

-¿qué pasa Misaki?- me respondió

 

-Nosotros… ¿nosotros de verdad íbamos a hacerlo?- dije sonrojado, más sin embargo con una pequeña sonrisa mirando hacia el piso.

 

-No, claro que no, Misaki- dijo acariciando mi cabello, ¿pero… qué?

 

-¿qué?-pregunte clavando mis ojos en los suyos…- o sea… que… ¿no quieres hacerlo conmigo?- dije comenzando a asustarme, ¿será que él no me deseaba de la misma forma que yo a él?

 

-no me malentiendas Misaki, no es que no quiera hacerlo, es solo que no lo haré…- dijo poniéndose serio, al parecer había notado mi angustia.

 

-¿por qué?, ¿porque soy virgen?, o porque no me desea…- dije, sintiendo como una lágrima solitaria había comenzado a rodar por mi mejilla, me dolía, me dolía que no me quisiera.

 

-No es por eso, Misaki, creo que es porque… yo aún te veo como a un niño…-

 

¿Cómo a un niño?, ¿a qué se refería?

 

-¿a qué se refiere?...- dije sin mirarlo, ocultando mi mirada con mi flequillo

 

-Misaki, por favor, dejemos esto, no quiero pelear…- dijo tomando mis manos, sin embargo apenas sentí su toque las retiré enseguida, si solamente era una diversión para él, y no quería ir en serio, yo no lo permitiría, así eso me rompiera el corazón.

 

-Bueno, supongo que es muy tarde para que un niño esté fuera de su casa- apenas dije esto me levanté del sofá y tomé mi mochila, dirigiéndome a la puerta.

 

-Misaki, por favor, no me malentiendas…- dijo llegando hasta la puerta, estirando su mano para detenerme, pero yo no quería que me tocara.

 

-¡no me toque!...- grité

 

-Misaki…- susurró, seguramente está sorprendido, nunca le había levantado la voz a él, nunca a él…

 

-si solo soy un juego para usted- comencé- si solo me quiere para su entretenimiento, si solo soy un pasatiempo, y pone pretextos absurdos para no llegar hasta el final y hacerse responsable, entonces… no sé qué es lo que hago aquí…- estoy seguro de que iba a decirme algo, sin embargo no quise escuchar más, así que apenas terminé de hablar salí del departamento, azotando la puerta detrás de mí, echando a correr justo después.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿qué tal?, ¿qué les pareció la primera pelea de estos dos chicos? :33

El capítulo pasado me sentí muy triste, ya que apenas recibí 5 reviews :( y pues no se siente bonito que yo sacrifico mi tiempo libre para actualizar puntualmente por ustedes, y que ni siquiera me dejen un review animándome a escribir :C pero bueno, igual las invito a que me dejen uno con sus comentarios <3

Pasando a otro tema me gustaría recalcar le intención de este capitulo (por esto el subrayado". bueno, este mensaje va dirigido a las personas de mi edad principalmente, (14,15,16 y 17 años); como pudieron ver aquí Misaki tiene dudas acerca del sexo, y no está mal que las tengamos, el problema es que no las resolvemos y por andar con la hormona suelta terminamos cometiendo estupideces, aquí quiero que hagan conciencia, como dice Sempai, seguimos siendo unos niños, y por mucho porno entre hombres que veamos, eso solo lo demuestra aún más, chicas y chicos, sé que somos unos pervertidos, pero no es lo mismo verlo que hacerlo, recuerden, TENER SEXO NO ES HACERLO Y YA, implica muchísimas responsabilidades, no cometan una estupidez por curiosidad, lo vemos muy seguido en el yaoi, fanfics, ovas, mangas etc. pero estos son personajes ficticios, no les digo que permanezcan castos toda su vida, pero lo reitero, somos niños estúpidos e inmaduros que no sabemos lo que hacemos, pero si al igual que Misaki, lo quieres hacer por amor, en todo caso piensalo, y si aún así no cambias de opinio, ¡informate!, y recuerden siempre que el uso de condón es muy importante, podría salvarles la vida, literalmente.

 

Bueno, este fue mi mensajito, este que quise transmitirles a ustedes, por lástima una de mis amigas no hizo caso de mis consejos y ahora, bueno... ella se embarazó y ahora está casada con un tipo que ni quiere, dejo de estudiar y hechó a perder su vida. pero bueno, reitero, es solo un consejo.

sin más que decir, nos leemos el prox. viernes!

Usagi'sWhife... ¡fuera!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).